El hilo parecía una serpiente inquieta moviéndose alrededor de las atrofiadas manos pertenecientes a Strange. Aquel pedazo de alma parecía muy alegre, si es que se le podía atribuir ese sentimiento a un insignificante objeto. De cualquier manera, esto no lo impresionaba pero si preocupaba debido a que tendría que tener mucho más cuidado con él.

Sus desgastadas botas recorrieron el suelo adornado cual tablero de ajedrez haciendo leves tap tap; atravesó la sección de pócimas, animales místicos y por último llegó a su destino: un gran almacén, en donde seleccionó entre todos los envases de vidrio, uno adecuado para aquel pedacito de alma. Entonces depositó con cuidado el hilo, acto seguido colocó un tapón de corcho.

Nuevamente observó aquel objeto, preguntándose las verdaderas intenciones de su original dueño ¿Se escondía? ¿Quería borrar su pasado? Encogió sus hombros y acarició su muy bien cuidada barba, sintiendo que estaba olvidando algo importante. Tal vez no le había hecho las preguntas correctas a Thor, tenía que saber exactamente el contexto por el cual estaban pasando para entender mejor la situación.

Además que Loki le haya dejado un recado en el libro de transferencia de almas no ayudaba a tranquilizar sus pensamientos.

Desdobló la hoja arrugada, encontrándose con esa elegante caligrafía.

Ningún personaje me pertenece.

Capítulo 10

Decadencia.

—Veamos el lado positivo, aún seguimos contando con el setenta por ciento de la armada—concluyó su informe Frandal, bajo la mirada atenta de Thor. Se había pasado las últimas horas recaudando información, no se tenía que ser un gran estratega para darse cuenta de su grave situación: Asgard estaba en ruinas.

Una evacuación era necesaria, por suerte el décimo reino anunció la apertura de sus puertas ante cualquier refugiado aesir, claro todo a cambio de algún tesoro pero el gobierno asgardiano se encargaría de eso más tarde, cuando pudieran declararse estables.

—Estimo que el próximo ataque será en unas cuantas horas—Thor se levantó, imponiendo su presencia como legitimo rey—. Preparen la defensa en el sur este y la entrada principal, estoy seguro que atacaran por ahí.

—¿Cómo estas tan seguro? —Sif habló.

—El Bifrost está destruido y una vez hace mucho tiempo Loki me platicó acerca de los puntos a reforzar en defensa, dijo que la parte más débil estaba en el sur este—sobó el tabique de su nariz—. Estoy seguro que él atacara por ahí.

Hogun alzó la voz- ¿Acaso no estaba muerto?

—Es una historia muy larga e innecesaria...pero aclaremos algo—A Thor casi nunca se le escuchaba en ese tono tan serio, su voz parecía el murmullo de una creciente furiosa tormenta, obviamente todo el mundo calló y acepto sus palabras aunque no las hubieran escuchado aún—. Loki es inocente...solo yo podré hacerme cargo de él durante la batalla.

Salió dejando atrás ese aire altivo, recuperando su cansada condición, incluso su espalda se curveó y sus pasos se arrastraban cada vez más. Buscó entre su bolsillo el pequeño libro asegurándose que el hilo siguiera ahí. Ya había leído la mitad, con orgullo podía presumir que sabía el procedimiento para la transferencia de almas.

—La persona establece un vínculo con un objeto—leyó en voz alta mientras recorría el Valhalla o lo que quedaba...—. Ambos tienen el alma del ser y de ambos se puede extraer. Es mucho más sencillo si matas al portador pues ya no serían necesarios los rituales para convertirlo en hilo, el alma saldría directamente convertido en uno...Sin embargo estos hilos suelen tener un tiempo de vida fuera la persona, por ende es necesario utilizar un "envase orgánico" para mantenerlos vivos...

Vaya, ese sí era un problema.

Su mirada se dirigió al hilo. Se sintió estúpido por los torpes cuidados que había tenido con él y su urgencia por regresar a la tierra solo se volvió mayor.

Al llegar a su cuarto buscó entre las repisas un envase pero ahí solo estaban los libros que Loki traía. Cuando anunciaron su relación sentían que tenían más libertad para entrar a sus habitaciones juntas, así que en cada una la esencia de ambos se combinaba, armaduras doradas, plateadas, pócimas, armas, libros, ropa roja y verde, todo en un mismo lugar, relacionándose hasta formar algo propio e inaudito que a Thor le encantaba.

Recuerda haberle sugerido a Loki mudarse a un cuarto más grande solo para ellos dos.

—No—contestó—. Estoy seguro que en algún momento voy a querer tener tiempo para mí. La soledad me hace bien.

¡Ah! ¡Cómo lo extrañaba!

Se sentó resignado en el suelo, poniendo una pequeña pausa en su labor. A lo mejor era conveniente ir directamente a la cocina, ahí si hallaría el envase o también podría vaciar una pócima para usar la botella de cristal, justo como la que estaba tirada a lado de una pequeña caja morada que hasta este momento, nunca vio. Entonces talló sus ojos y se arrastró un poco hasta alcanzarla. En cuanto hizo contacto la tapa se abrió lentamente, adentro hojas amarillentas estaban apretadas, casi pegadas al forro pero aun así se alcanzaba a leer la primera.

Toda la habitación comenzó a retumbar y pronto el suelo comenzó a caerse, a lo lejos pudo escuchar a todo el ejército moverse, armaduras haciendo sonidos metálicos. Sí, ya habían llegado los ejércitos oscuros del Helheim.

Como pudo guardo las hojas y el libro de transferencia de almas y sintiendo toda la adrenalina aumentar, dio un salto por uno de los nuevos hoyos hechos para dirigirse al frente de sus tropas las cuales ya luchaban ferozmente contra esqueletos armados.

Los antiguos jardines dorados ahora eran bañados con sangre o huesos con jirones de carne, aunado a eso, todo parecía haber sido quemado, cada árbol, casa y monumento yacía carbonizado. Decadencia definía el panorama mientras el viento traía el olor de muerte tan ansiado por los invasores.

Pero Asgard era fuerte, al igual que Thor. Ambos resistirían, darían batalla porque si bien ahora lucían derrotados, las historias de viejos ataques y sacrificios los hacían revivir para seguir rompiendo los huesos de aquellos que deseaban su caída. Entre esa lista, como ya hace mucho tiempo aparecía Loki, el cual se mostraba imponente arriba del Nidhogg, blandiendo su lanza mientras con la otra mano sostenía la cabeza de un aesir.

—¡Loki! —Rugió el trueno, colérico.

—¡Oh Thor! —sus ojos rojos brillaron— ¡Justo a tiempo para observar el verdadero Ragnarok!

— ¡Primero tendrás que terminar conmigo!

Levantó una ceja, su sonriente cara cambió por una seria—. Entonces hay que morir juntos...— dicho esto, lanzo el arma directo a Thor.

Azul y dorado luchaban, se unían, sangraban. Ambos se atacaban derramando el mismo coraje, dispuestos a terminar con la vida del contrario pues así siempre habían sido destinados. Un golpe directo a las costillas, una tajada directa al estómago, un beso, sí, un beso que quemó, lagrimas color sangre, rubís adornando su cara azul.

Pero al dios del trueno esto le resultaba más como un juego.

—No me voy a detener...—anunció Loki poniendo el filo de su lanza en la garganta de Thor—. Soy caos puro, mi deber esta con Hela.

— ¡Te lo vuelvo a repetir Loki! ¡Mátame! ¡Solo estás alardeando!—se acercó más al filo.

— ¡Asgardiano tú...! —esta vez lo sujetó por el cuello, Thor estaba listo para sentir la presión, sin embargo volvió a tener contacto con sus fríos labios. Fue un beso sabor metal que le reconfortaba el alma—. Él creía que amarte era algo ambivalente, ni bueno ni malo...así que supongo...—murmuró sobre sus labios lastimados—que algo de eso se vino conmigo...No puedo matarte si te amo, él fue muy inteligente en cuanto a esta situación.

— ¿Él? —susurró acercándose más.

—Loki completo ¿Acaso aún no lo descifras? —acarició su rubio cabello, Thor negó—. Durante la Guerra del Infinito, por un breve momento él tuvo el poder de eliminar un alma...decidió con facilidad pues te odiaba demasiado...con un deseo borró tus próximas vidas. En pocas palabras ya no ibas a poder reencarnar, si mueres en esta vida será tu fin definitivo, ya no más Ragnarok, ni batallas...nada—retrocedió viendo como esos ojos azules se oscurecían—. Después pasaron los años, todo se arregló, ambos se enamoraron y un día Loki recordó ese terrible acto ¡El pobre perdió la cabeza! ¡Se sentía muy culpable! Yo me sigo sintiendo así pero estas ansias terribles de destrucción me ayudan a superarlo...

¡Clash!

Un golpe certero e inesperado directo su cabeza, tan fuerte que sus cuernos terminaron por romperse, el jotun cayó inconsciente. Thor lo tomó entre sus brazos y se dirigió al destruido puente arco iris decidido a llegar a Midgard.

|∆|∆
Dedicado a Hoshi-san que siempre alegra mis días tomándose el tiempo de comentar. Gracias <3 es por ti que no abandonó la historia.