¿Cuantas veces había estado encadenado? Una en nueva york, otras en el espacio, realmente eran tantas que perdió la cuenta desde hace mucho eones. Cierta parte de él ya agradecía poseer cadenas, le daban pequeños momentos para pensar en sus acciones, un escarmiento, dirían por ahí o también podía ser clasificado como un "tiempo fuera" en donde se dedicaba a felicitarse a sí mismo sin importar si sus acciones eran malas o buenas. Sí, a Loki le servía esto, ahora mismo podía ver con una claridad espeluznante, comprendía que su mayor error durante su plan fue haber confiado en Hela, debió buscar a otra persona.

Tal vez Amora o incluso el coleccionista hubieran sido de más utilidad pero de nada servía estarse lamentando por una terrible planeación, eso no lo iba a sacar más rápido del charco.

Una vez terminado aquella extraña sesión de auto terapia, sus pensamientos fueron reiniciados y dirigidos a otra persona, un rubio asgardiano para ser exactos— ¿Thor, en dónde estás? —preguntó mirando hacia la nada, bien podría usar un poco de magia con la que se había comunicado antes con él pero lo consideró innecesario, de seguro se encontraba ocupado tratando de salvarlo y aun no sentía nada extraño, razón por la que debía estar a salvo.

Aquel pensamiento duró muy poco pues sus cadenas comenzaron a desaparecer mientras una pequeña nota caía.

Hela logró entrar al Sanctum sanctorum. Sal de aquí, espera a que Thor regrese y escapen.

Stephen Strange.

Ningún personaje me pertenece

Capítulo 17

De altos rascacielos

Thor evitaba pestañear, cerraba los ojos y ahí en la oscuridad solo podía apreciar sus caras. Veía a Tom Hiddleston confundido tras el encuentro con Loki, recordaba a Adam llorando con Eve muerta en sus brazos y a Thomas Sharpe asustado en aquella ocasión en donde terminaron encerrados en la misma habitación. Las vidas de esos individuos habían sido tranquilas hasta que desafortunadamente él fue a visitarlos. Se sentía como una peste negra colándose entre las distintas dimensiones solo causando dolor.

Incluso en su propio lugar no hacia otra cosa más que provocar múltiples desastres. Si no hubiera sido tan mimado cuando joven, Loki aún seguiría en Asgard tal vez siendo rey o su consejero, entonces ya no tendrían que preocuparse por Thanos, Malekit o Hela, vivirán una vida muy normal, claro de seguro no serían pareja solo buenos amigos/hermanos adoptados o algo de esa índole, quién sabe incluso Loki podría estar casado con esa hermosa doncella llamada Sigyn pero Thor se había encargado personalmente de alejarla de su vida, así como otros pretendientes.

¿Debió haberle permitido quedarse con Anthony Stark? ¿Era un virus en su vida? Y sin embargo la pregunta que más tormento le causaba era la más estúpida ¿Loki en serio lo amaba? Hace unos cuantos días lo sabía pero ahora no estaba tan seguro ¿Y quién lo iba a estar después de ver al amor de tu vida siendo feliz con otra persona? Tal vez solo debió dejarlo en los brazos de ese midgardiano.

Talló su cara y volvió a acomodarse en aquella incomoda silla perteneciente al salón de pócimas. Había llegado a esa habitación entre tambaleos pues no se sentía nada bien gracias al desamor del momento, ahora no tenía la menor idea de cómo salir, el Sanctum Sanctorum parecía envolverlo entre infinitas puertas y perderse era fácil, la mejor decisión que podía tomar sería esperar al Doctor.

Volvió a desparramarse sobre la silla soltando un largo suspiro, sí, de esos en los que hasta el alma se te va. Despejar su mente podría ayudarlo o al menos eso esperaba, el problema es que no tenía mucho para entretenerse. Vio las mesas atiborradas con flores recordando su nombre; hortensias moradas redondas, margaritas blancas, Loki, rosas rojas, Loki, tulipanes amarillos... ¿Loki?

Sí, ahí parado estaba Loki, agitado y conjurando un portal.

—No hay tiempo, vayamos a la próxima dimensión—anuncio el azabache mientras tomaba su mano. Thor trató de alejarse, definitivamente algo no estaba bien e ir con él aun sabiendo que no estaba al cien por ciento recuperado era una locura—. Te juro por todo lo sagrado que esta vez no hay truco alguno...Stephen Strange está en peligro y la única forma de salvarlo, es salvándome a mi primero.

— ¿Vas a soportar el viaje sin perder la cabeza?

Los ojos verdes se abrieron, casi no pudo contener su risa herida—¿Todavía no confías en mí?

— ¿Lo harías tú? —preguntó frunciendo el ceño.

Esta vez su expresión cambió por curiosidad, Thor se sintió cohibido ante esa mirada analizadora, incluso encogió levemente sus hombros. Loki era tan cercano a el que podía saber sus sentimientos con solo observarlo, vaya tortura— ¿Qué ocurrió?

Suspiró, de nada servía guardarlo más—. Strange me enseñó un mundo en donde estás con el hombre de hojalata.

Loki se volvió a mostrar confundido, movió su cabeza tratando de comprender a que se refería, buscando dentro de sí hasta que algo hizo clic— ¿Tony Stark? Oye yo no...

—Había muchos mundos en donde tú eres feliz, en ninguno estoy yo ¿Qué te indica eso? —interrumpió levantándose de la silla y tomándolo por los hombros. Thor estaba devastado, envejecido, sus ojos ya no relucían como antes y la barba de varios días no ayudaba demasiado—. Te amo tanto, tanto...pero ahora siento que todo este tiempo te estuve reteniendo a mi lado, nunca te dí la oportunidad de probar otros amores ni tuviste libertad ¿Entonces es justo que estés conmigo? Yo me comprometo a juntar todos tus pedazos...después podrás irte a donde quieras.

Si Loki no estuviera tratando de tranquilizarlo ya lo hubiera golpeado. Su corazón se agitaba alterado, sintiendo la desilusión como si fuera un sentimiento apenas descubierto, su primera vez con el alma partida y ante esto tuvo que contener algunas lágrimas traicioneras—. Para empezar no sabemos si ese Stephen Strange era el verdadero...además y-ya debemos irnos.

—Está bien—dijo sin mucho ánimo—. Solo no me ocultes esto... ¿Te hubiera gustado mantenerte a su lado?

La pregunta hizo estremecer al azabache. Esas cosas no suelen decirse de manera tan directa porque es mejor olvidarlas, o así lo veía él, de nada servía lamentarse con el hubiera, simplemente te hundía más en el pasado y si de algo estaba seguro es que no necesitaba remordimientos, tampoco Thor—. No, jamás, te amo a ti Thor Odinson.

El rubio gruñó—Eres el dios de las mentiras pero esa no te salió nada bien.

—Bien ¡perfecto! ¿De qué te va a servir la verdad? Si tienes la suficiente valentía para soportarla te lo diré: Yo lo ame, amo a Tony Stark y lo amare—estalló mientras extendía sus brazos—. Pero te amo más a ti, te entregue mi completa existencia ¿Es que acaso no lo entiendes? ¡Tú debes de comprenderlo! Tuviste a Jane Foster, son esa clase de amores que se te pegan en lo profundo, nunca salen pero esta...—suspiró acomodándose el cabello, serenándose—Está bien. No hay otro lugar en donde me gustaría estar, bueno tal vez completo y de regreso en Asgard, viviendo en el Bilskirnir.

Thor suspiró. Incierto, peligroso y frustrante siempre sería el camino a recorrer con Loki, pero seguiría ahí ¿Qué otra cosa podría hacer? —Vamos, Elsker—besó su frente mientras tomaba su mano para entrar al portal.

Cualquiera diría que todo se solucionó pero el dios del engaño sabía que algo se había fracturado.

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El imponente rascacielos lograba tapar al mismísimo sol, su elegante estructura ayudaba a esto, desplazándose desde todos ángulos para lanzar un grito a la naturaleza: "Yo te he superado, soy más perfecto pronto nadie te apreciara"

"Una maravilla moderna" dirían por ahí, más Thor lo veía como "Una gran jaula" que no hacía más que provocarle una extraña depresión pues ahí no veía belleza ni avance solo apreciaba concreto apilado y este pensamiento aumento en cuanto entro. Adentro solo se podía observar desorden combinado con un aroma a muerto potente, cosa normal si descubrías que al menos el primer piso tenía tres o cuatro personas en avanzado estado de descomposición.

Y ahí estaba él, interpretando a un distraído secretario llamado Kevin buscando al Doctor Robert Laing para investigar si estaba vivo o no. Loki se había quedado esperando pacientemente afuera del edificio no quería entorpecer el trabajo de Thor aunque también estaba cansado gracias al viaje interdimensional.

Sus pasos pronto lo guiaron al piso 25, a la puerta con manchas de pintura azul que ensucio sus nudillos a la hora de tocar— ¿Doctor Laing? Vengo de la escuela de fisiología...quisiéramos saber...

Unos curiosos ojos azules se asomaron—. Estas muy bien vestido como para pertenecer aquí—dedujo mientras abría la puerta y lo jalaba hacía dentro—. Eres carne fresca cualquiera podría comerte.

Thor estuvo seguro de que la frase había sido dicha con doble sentido, lo hubiera recalcado pero al observar el estado del departamento casi se va para atrás. El perro cocinándose, unas cajas húmedas con una viscosa sustancia blanca, trastes tirados por doquier, incluso una mano ensangrentada parecía saludarlo desde el fregadero...nunca pensó que una versión de Loki pudiera vivir en esas condiciones.

—Yo...lo buscan en la escuela. No vino a presentar una renuncia o arreglar los asuntos pendientes, lo requieren ahí—invento una excusa.

Laing pareció preocupado—Debe disculparme, pero aquí tengo demasiados pacientes, toda una piscina llena de ellos flotando, también tengo que cuidar a las damas, de hecho Charlotte viene a las 5 por su consulta general y buscaré más perros para comer, sabrá que la comida ya no es tan abundante aquí...

— ¿Consulta general? —frunció el ceño, ya imaginándose lo que le iba a contestar.

—Así es, bueno no soy el doctor que piensas soy alguien dedicado a lo forense pero con mis pacientes vivos tengo sexo—dijo de una manera tan seria que no sabía cómo contestarle, simplemente había sonado muy profesional.

—Oh.

—Puedo acomodarle un cita, si es que lo desea—soltó mientras arreglaba su corbata y dejaba a Thor sin palabras ¿Cómo se supone que debía contestarle? El deseaba a Loki, sí pero engañarlo... ¿Para empezar esto sería contado como engaño? Porque prácticamente eran la misma persona, solo en otra dimensión, además él tenía una parte del alma de Loki...podría aceptar...incluso en toda en esa inmundicia se veía atractivo.

El edificio lo estaba afectando.

Demasiado.

—No, yo tengo pareja—tosió claramente abochornado ante las miradas nada indiscretas del doctor—, bueno ¿Qué debería decir? ¿Va a regresar?

Robert pareció buscar entre todo el amplio repertorio de palabras, vistiéndolas de acuerdo a la oración que estaba a punto de formular y cuando por fin termino soltó una pequeña risa mientras abría sus brazos—. El edificio te cambia. Cambió a la sociedad cuando aparecieron, por algo los llaman rascacielos ¡El hombre se condujo a una vida en contra de la propia naturaleza en su afán de no solo comprenderla, sino sobrepasarla! Pero todo esto es solo una farsa, dentro de este lugar el instinto es aún más fuerte...más seductor. Bien podríamos mudarnos, nadie lo impide...pero aquí estamos, tan podridos y calmados, rendidos ante una vida aparentemente complicada sin embargo satisfactoria en todos los sentidos. Dejamos los tenedores para utilizar nuevamente las manos ¿Ve? ¿Comprende? ¡Este es nuestro grito hacia la sociedad! Nuestra propia filosofía ante lo impuesto, aquí en donde ya no hay futuro construimos uno—gritó emocionado y después tomó su mano, ambas encajaban, se sentían bien juntas—. Debería considerar mi oferta...también puede mudarse al nuevo complejo que están haciendo, rendirse ante el caos que estoy seguro que va a venir, cualquiera de las dos opciones me encantarían.

Thor asintió embelesado porque entendía perfectamente a que se refería. Como futuro rey siempre había sido entrenado, nunca tuvo al cien por ciento un libre albedrío, incluso ahora tan lejos de su hogar Asgard seguía reclamando su atención y una parte de él odiaba eso, odiaba estar tan amarrado a sus costumbres. Tal vez Robert Laing se sintió así alguna vez, no conocía mucho de él, simplemente que era un doctor o algo así. Loki se encargó de crearle una mentira y proporcionarle poca información de ese mundo, no se tomó la molestia de preguntarle más.

"Puedes darle la vuelta al asunto" pensó "Sé astuto"

Entonces Thor sonrió con galantería y se acercó a él hasta abrazarlo por la cintura antes de preguntar—. Me convenció su discurso ¿Cuándo puede recibirme, doctor? 

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THORRR ¿QUE ESTAS HACIENDO? 

No se por que puse algo que va directo al lemon si yo no se escribir lemon HAHAHA *explota* 

En fin, pues soy una desgraciada, me tarde mucho en actualizar, no tengo excusas pero bueno aqui estoy ¿Aun hay personas que leen esto? 

Muchas gracias a esas personitas que comentaron uvu se ganan mi amor: Dreyar12, Hoshi-san, Misticgirl_35, rorysnow18, louhearted y BanetteDoll-Ivonne- 

¡Hasta la proxima! Que espero que sea dentro de una o dos semanas

*Regresa al infierno*