3. ¿Cuáles son sus dones?
—Gané la apuesta.
—No es cierto. Los incitaste a pelear a propósito. Y debían hacerlo por reacciones propias.
—El tío Yose iba a golpearlo de todas formas, solo necesitaba el nombre. —Kane se rió, viendo cómo ahora Neito tenía el labio partido, y el pómulo inflamado. Aunque más allá de estar enojado aceptaba las disculpas de su amigo el pelinegro, que aún lo miraba con recelo. —Tú empezaste a gritarte con Bakugo, pero Kaminari se lo tomó bastante bien, eso te baja puntos.
—Tu mamá ni siquiera está aquí, ¿Cómo podríamos saber su reacción? También estás en desventaja por eso. —contestó Hibana con el codo apoyado en la rodilla de su mejor amigo.
Kane estaba sentado en el apoya brazos, y ella en el cojín del sofá a su lado, Teru dormitaba con la cabeza apoyada en el hombro de su gemela quien los escuchaba atentamente, estando presente en la conversación con sus comentarios esporádicos. Daiki había sido el primero en reaccionar, previniendo la reacción de su padre al enterarse de la relación de su tía, antes de que Monoma pudiera regresar el golpe, ya los había derribado a ambos, y sostenía a su padre contra el suelo hasta que se calmó.
—¿Por qué eres tan celoso? —comentó el pelinegro rodando los ojos a su padre luego de levantarse del suelo. Daiki notó su error al ver los ojos de su padre pasar de la molestia, a la tristeza y el miedo.
—¿En el futuro...?
—No, papá. No eres celoso con mamá, lo eres conmigo y Amaya. Ya no tanto con la tía, porque bueno, ella ya está casada. —respondió, agachándose a su altura, y sonriendo con ternura. —Es divertido, Amaya tiene amigos, pero ninguno quiere acercarse a casa, solo King viene porque no te tiene miedo.
—Bien. —respondió, ignorando el nombre desconocido y sacudiendo su cabello azabache. Suspiró con los ojos cerrados, "No seas celosos, no seas celoso, no seas celoso. No seas así, no repitas sus errores." Se repitió sí mismo.
—¡Oigan! ¿Ahora sí contestaran preguntas? —Setsuna no podía más con la curiosidad. Y los viajeros se estaban distrayendo con otras cosas, incluso uno de ellos se había dormido.
—Claro, pero no es necesario gritar. Solo levanten la mano antes de preguntar. No queremos hacer un escándalo. —respondió Daiki, levantándose y dándole una mirada significativa a su padre. —¿Tiene una pregunta, Setsuna-San?
—¿Cuáles son sus quirks? —Varios estudiantes apoyaron la pregunta, sintiendo verdadera curiosidad por lo que podría resultar de ésas combinaciones tan extrañas.
—Claro. Mi quirk es creación en cadena. —contestó el pelinegro. YaoMomo y Yosetsu lo miraban totalmente confundidos por el nombre.
Daiki extendió sus brazos, con las palmas hacia arriba de cada una brotó una matryoskhas que sujetó para evitar que estás se cayeran. La de la izquierda se parecía a Momo y la de la derecha a Yosetsu. El resto de los estudiantes no parecieron impresionarse.
—¿El mismo quirk de Yaoyorozu? —preguntó Tokage decepcionada. Daiki sonrió, acercó su mano hasta tocar la mejilla de la chica frente a él y luego la alejó. La mejilla de la chica empezó a brillar y ella gritó sorprendida al ver el brillo tan cerca de su rostro, el de ojos azules atrapó el pequeño juguete con forma de lagarto que cayó de su piel.
Tokage se tocó la cara asustada, preguntando a sus compañeros si se veía distinta a lo cual todos negaron.
—Con mis manos, puedo dejar "soldada" la orden que usa mi cerebro para crear un objeto, pero usando los lípidos de grasa de otras personas. En palabras simples, puedo crear objetos a partir del cuerpo de otras personas, y no solo del mío. —contestó, entregándole el pequeño lagarto a la chica peliverde. —Aunque puede ser algo peligroso...
—¿Peligroso? —chilló ella, y él viajero no quiso ser tan malo, pero no pudo evitar reírse.
—No, es peligroso si creo muchas cosas o algo muy grande con el cuerpo de otras personas, ya que ellos no recuperan la grasa con la misma velocidad que yo, pero sé cuál es el límite. No se preocupe, Setsuna-San.
—¡Es increíble! De esa forma, tú no corres el mismo riesgo de Yaoyorozu-San de bajar de peso en extremo durante una batalla. —comentó Deku, con los ojos brillantes y sosteniendo una libreta anotando todo lo que le decía.
—Sí corro ese riesgo, en caso de que no haya nadie a mi alrededor o me exceda con mi cuerpo, pero técnicamente, tengo la posibilidad de evitarlo. Eso es correcto.
—¿Necesitas considerar específicamente el peso, altura y bienestar físico de las otras personas? ¿Debes pensar en el tamaño, forma y enlaces moleculares de lo que planeas crear? —Deku habló tan rápido que Daiki apenas pudo procesar las preguntas, su quirk era complicado de usar y de explicar, así que nadie había tomado el tiempo de preguntar, y quedó perdido en qué debía decir.
—¡Silencio, Midoriya! Ahora es mi turno de mostrar mi quirk. —Kane llegó en el momento justo, al ver la cara desorientada de su primo, tomándolo por los hombros y empujándolo levemente en dirección al sofá.
—Oh, claro.
—Pero Deku, no se sienta tan decepcionado. ¡Mi quirk es genial! O eso dicen. —dijo lo último con una mueca algo triste, Izuku no tuvo tiempo de preguntar si se encontraba bien cuando el chico ya se había alejado en dirección a los alumnos que se encontraban dispersos por la sala sin opinar pero siempre atentos a lo que los viajeros hacían o decían.
Kane tocó el hombro de Kuroiro, y justo después el viajero había desaparecido.
—¿Qué? ¡¿A dónde se fue?! —preguntó asustada Kinoko que estaba sentada junto al chico que también lo estaba buscando. De la camisa negra del chico aparecieron un par de ojos grises y una boca.
—Esto se siente tan raro. ¡Es súper frío! —comentó la boca, antes de separarse del color negro de la camisa y que el cuerpo del rubio apareciera junto a ellos. Después el viajero tocó a la chica hongos, se acercó al pelimorado dormido e hizo que le crecieran un montón de hongos en el cuerpo.
—¡Kane! —regañó Hanabi, entre risas al ver lo ridículo que se veía su hermano. No tardó en sacar su celular y tomar una fotografía, mientras que su gemelo seguía durmiendo. Era difícil despertarlo.
—No pude evitarlo. Así el amargado no se ve tan mal. —Se burló, antes de volverá acercarse a Kuroiro.
—Tienes el mismo quirk de Monoma. —afirmó el chico de cabello blanco y cuerpo negro.
—Desde ya te digo que ninguno de nosotros tiene el mismo quirk de sus padres. —contestó con una sonrisa burlona. El rubio estiró su cuerpo, y logró tocar una de las plumas de Tokoyami. Su sonrisa se volvió maliciosa. —Los nuestros son mucho mejores.
Después de hablar, de los objetos de color negro en la habitación empezaron a formarse criaturas parecidas a Dark Shadow, que se estiraban y se acercaban con velocidad a los estudiantes del pasado, algunos chillaron del susto e intentaron golpear a las criaturas sin conseguir nada. Cuando el chico dejó de reírse como maníaco, las criaturas desaparecieron y se alejó de los chicos oscuros para acercarse a Tooru que dió un par de pasos hacia atrás con el viajero tan cerca.
—Voy a intentar algo. —dijo tocando a la niña invisible, acercándose casi corriendo a su amiga la rubia ceniza, que al ver sus planes levantó la mano, para que chocarán palmas. Kane se quedó quieto unos segundos, primero se volvió invisible, dejando solo su ropa flotante, luego volvió a aparecer y su cuerpo empezó a brillar como si fuera una bombilla de luz amarilla. —¡Mira! Soy una lámpara. Enciende, apaga, enciende y apaga.
Se rió de sí mismo, iluminando y luego volviendo su cuerpo a la normalidad un par de veces para luego detenerse, parecía estar a punto de correr una vez más cuando Hibana lo tomó del brazo con un tirón.
—Antes de que empieces a correr como lunático de nuevo, explica lo que hiciste, porque ninguno de ellos entendió ni la mitad de lo que pasó. —Se burló ella, el de ojos grises volteó y vió a Kuroiro junto a Tokoyami mirándose entre ellos, los demás miraban a su alrededor como esperando más criaturas que debieran atacar, Midoriya anotaba con velocidad todo lo que vió y Monoma tenía una expresión de asombro insuperable.
—Es cierto. Lo hice todo muy rápido. ¿Quieren que lo haga de nuevo?
—¡No!
—Mejor explica cómo es que funciona. —pidió amablemente Kendo, observando al hijo de Monoma. Según su opinión, Kane se parecía a Neito, tenía sus gestos dramáticos y la sonrisa maníaca, una risa condescendiente y burlona, era bromista, y preocupado por sus amigos. Cualidades que Monoma también tenía, la diferencia era que la actitud del rubio del pasado, hacía que todos lo sintieran pesado y no se molesten en ver más allá. En cambio, el rubio de mechones negros, era más cálido, y cariñoso, más allá de su apariencia de chico malo, y eso lo hacía ver más agradable.
—En términos generales, funciona igual que el quirk de Neito. Toco a una persona, o algún objeto que tenga el ADN de dicha persona, y soy capaz de copiar el quirk en su totalidad.
—Pero yo no puedo hacer... —Kuroiro movió sus manos, sin saber qué decir. —Eso que hiciste.
—Obvio que no puedes, porque ese no era tu quirk. Ni tampoco era el de Tokoyami. —contestó, también adelantándose a los que el chico cuervo fuera a decir. —Era una unión de ambos. Ese es mi quirk, copia unida. Un nombre estúpido pero funciona.
—¿Puedes usar dos quirks a la vez? —chilló Monoma sin terminar de salir de su asombro. Mierda, ¡Su hijo era poderoso!
—No, idiota. ¿No escuchaste? Puedo copiar dos dones, pero no puedo usarlos individualmente a la vez, para usar ambos tendría que unirlos, fusionarlos o como lo quieras entender, de forma que nace un nuevo quirk a partir de los ya copiados.
—¿Cómo haces eso? Digo, ¿Cómo formas el nuevo quirk? —preguntó Izuku, y a diferencia de su primo, a él si le habían hecho esa pregunta miles de veces.
—Mi cerebro funciona acorde a mi quirk, agradezco a mi coeficiente intelectual, imaginación o la verdad no sé qué es lo que trabaja en eso pero solo sé que cuando voy a copiar ambos dones debo ir imaginando las posibilidades, cuando los copio ambos, es como si mi mente viera esas posibilidades y me dijera “Esto no puedes hacerlo. No. No. No. Eso no funcionará. ¡Sí! ¡Eso puedes hacerlo!" Y ¡Pum! Quirk nuevo, aunque mi límite de tiempo colapsa, y en vez de durar diez minutos como mis copias normales, dura solo cinco minutos.
—¿Cuántos...?
—¿Cuántos dones puedo fusionar? Dos, ese es límite y según las investigaciones aparentemente no puedo unir más que eso. ¿Cuántos dones puedo mantener copiados en mi cuerpo para usar? Seis, hasta el momento, puedo ir variando entre ellos siempre que no pase mi límite de tiempo actual con cada uno.
—Eso significa, que puedes tocar a seis personas, copiar sus quirks, y mantenerte con esos poderes por diez minutos cada uno. Eso te daría un espacio de tiempo de una hora para luchar sin nadie más a tu alrededor intercambiando ataques con los distintos quirks. Y con la posibilidad de crear cualquier ataque sorpresa si es que decides unir dos dones ¿Cierto? —preguntó Midoriya, sorprendido y con los ojos bien abiertos. —¡Eres sumamente poderoso!
—Gracias. Me halaga que usted opine eso, Deku. —contestó con una sonrisa. Dando un paso hacía atrás porque el peliverde estaba demasiado cerca. Y haciendo una burbuja con otro de los chicles. —¡Mi mejor amiga también es muy poderosa!
—¿Mejor amiga? —preguntó Sen.
—Se refiere a mí. —contestó Hibana, que a la larga había terminado aceptando que Kane le dijera de esa forma, aunque muy pocas veces ella le dijera mejor amigo a él en voz alta.
—¿Eres mejor amigo de la pequeña rabiosa de Bakugo? —preguntó irónico Monoma, aunque tuvo que dar un paso atrás al ver cómo la misma "rabiosa" había evitado que Kane se le lanzará encima.
—¡Cálmate, bastardo! Personas mejores que este imbécil me han llamado peor. —dijo Hibana, después de derribar a su mejor amigo, manteniéndolo abajo con una rodilla en su espalda. Sabía que el rubio estaba especialmente sensible, pero le sorprendía que se hubiera molestado tan facilmente.
—¡Escúchame bien, desgraciado! ¡Si no te estoy rompiendo la cara justo ahora no es porque seas mi maldito padre si no porque ella no quiere que lo haga! —Se quedó quieto, y luego miró a su amiga con fijeza, ella lo liberó. Kane se levantó del suelo, sacudiendo sus ropa. —¿Sabes qué? Mi mejor amiga tiene razón, no vale la pena destruir la línea temporal por tus estupideces, pero que te quede claro, no te metas con ninguno de ellos. No tienes ningún derecho.
Kane amenazó a su padre, antes de alejarse hasta el sofá, dónde Daiki le ofreció un cuaderno y un lápiz que recién había creado.
Los demás parecían haber hecho conexión con sus hijos, como Daiki, Awase y Yaoyorozu que habían estado conversando con sonrisas bonitas en el rostro, o la rabiosa que había estado bromeando con Kaminari, o incluso los gemelos que miraban con un cariño inmenso a sus padres, como si comprendieran lo mucho que les costaba aceptar lo que estaba pasando y no les reprocharan por eso. Monoma no esperaba para nada esa reacción, era su hijo aunque lo sentía distante, con las miradas frías en su dirección, lo mucho que intentaba mantenerse alejado y el hecho de que directamente le pidió a Yosetsu que lo golpee.
No esperaba nada de lo que estaba pasando, Neito no lo conocía pero aún así, le dolía la actitud de su hijo con él.
—¿Qué fue lo que le hice? —preguntó en voz baja, dolido.
—Nada, nunca haces nada. —gruñó la de ojos dorados que aún estaba junto a él. Mirando en dirección a su amigo, que dibujaba con la piernas recogidas intentando hacerse pequeño en el sofá. —Ese es el maldito problema.
Ella lo empujó con su hombro, antes de ir a dónde Denki la llamaba, preguntando cuál era su quirk.
—Mi quirk es Choque eléctrico. —respondió, mostrando sus manos siendo rodeadas por varios rayos amarillos. —Pero a diferencia de tí que puedes almacenar electricidad yo puedo crear electricidad, cada vez que me muevo, respiro, cuando la sangre corre por mis venas, mi cuerpo transforma eso en energía cinética, que luego convierte en electricidad. Tu eres un cuerpo con electricidad, yo soy electricidad con un cuerpo.
—Wow. —respondió Denki, mirándola fascinado. —¿Tú si puedes controlarla?
—La electricidad es bastante incontrolable en sí misma, pero tengo cierto control sobre ella. —Ella giró su cuerpo, apuntó con sus dedos, y disparó un rayo que fue sin desviarse hasta chocar contra el hombro de Kane.
—¡Auch! ¡No seas tan maldita, y por lo menos avisa ¿Si?! —chilló este, agitando el brazo. No fue una descarga fuerte, pero lo suficiente como para hacerlo saltar.
—Lo siento, modelito.
—¿Modelito?
—Te lo explicaré luego. También puedo absorber la electricidad de otros aparatos a mi alrededor en caso de no tener suficiente en mi cuerpo. Y sí, también me sobrecargo y entro en modo "tonta" pero soporto una cantidad de volteos bastante superior a la tuya. —Terminó de responder, y Kaminari estaba totalmente emocionado por lo que su hija le contaba, por el rabillo del ojo pude ver a Katsuki al inicio de las escaleras oyendo.
—¿Y qué quirks tienen ustedes? —Midoriya no pudo evitar preguntar, y es que el quirk de Shoto era fantástico, y el de Shinso sumamente interesante. Y definitivamente no tenía una idea de qué podría resultar de eso.
—Wake up, Teru! —Hanabi lo agitó, ella le había quitado los hongos que eran pocos y solo tuvo que sacudirlos para que se cayeran sin apuro. Su hermano levantó la cabeza, estiró el cuello y la observaba con una mueca que gritaba en todas sus letras “¿Por qué me despiertas?" —El tío Deku pregunta por nuestros quirks.
—¿T-tío?
—Eres buen amigo de nuestros padres, y nos dejaste llamarte así. —respondió Teru, restregando uno de sus ojos a la vez que daba un bostezo. —¿Te molesta?
—Es algo ra...
—Da una vuelta. —Midoriya giró. Y todos lo vieron tener los ojos en blanco, perdidos, como cuando Shinso controlaba a alguien. —No debes liberarte, Midoriya. No lo hagas.
Izuku estaba moviendo ligeramente su mano, como si en cualquier momento fuera a liberarse pero se detuvo. Y eso sí que sorprendió a la mayoría, incluído el propio Hitoshi.
—¿Qué tal si los saludas a todos? Di “Hola, departamento de héroes."
—Hola, departamento de héroes.
—Pero que aburrido. Dilo con mayor emoción. Y sonríe.
—¡Hola, departamento de héroes! —dijo, con una sonrisa bastante real, aunque no cambiaba su mirada vacía.
—Ahora, dime Midoriya ¿Cómo se llama tu madre?
—Inko Midoriya.
—¿Qué edad tienes?
—Dieciséis años.
—¿Quién de tus compañeros tiene el quirk de gravedad?
—Uraraka Ochako.
—¡Eso! Midoriya, ¿Podrías conversar con Hibana? Sé amable, y cordial.
—¡Hola, Bakugo-San! Su quirk es realmente impresionante. Eres agradable. —Izuku se había girado en dirección a la rubia ceniza, tenía una sonrisa pequeña y movía sus manos. Si no fuera por sus ojos grises, cualquiera que no conociera los el color real de sus ojos, no sospecharía nada.
—Gracias, Deku. También me agradas, aunque no tengamos una relación cercana en el futuro. —respondió ella.
—Es una lastima. Aunque algo entendible si tu padre es Kacchan.
—Dad, digo, Hitoshi, acércate e intenta despertar a Deku. —El pelimorado de ese tiempo se acercó, lo miró con desconfianza pero su hijo sonrió.
Shinso empujó ligeramente al peliverde, pero no despertó, intentó dándole un golpe en el hombro, pero nada.
—Tardas mucho. Hibana, ¿Me haces el honor?
—Siempre. —La de ojos dorados se levantó, se colocó frente a Izuku y sonrió con malicia antes de estirar el brazo y abofetearlo con fuerza, tanto que este inclinó la cara, antes de soltar un quejido de dolor. —Lo siento, Deku, esa era la forma de despertarte.
—No se preocupe. —contestó, acariciando su mejilla que estaba roja. —¿No podía liberarme sin el golpe?
—Oh, sí. Pude liberarte sin el golpe, pero quería demostrar mi punto. Se necesita un golpe considerablemente fuerte para acabar mi control mental. —dijo el de ojos turquesa, con una mano detrás de la nuca y una sonrisa cansada. —Ese es mi quirk, control mental, a diferencia de Dad que es lavado cerebral.
—No le veo la diferencia. —comentó Tsuburaba.
—El quirk de Teru-chan es más versátil kero. —respondió Tsuyu. Recordando la explicación que Shinso les había dicho el día anterior. —Hitoshi-chan no puede hacer que las personas bajo su lavado cerebral hablen, ni tampoco que respondan preguntas tan específicas, mucho menos una conversación.
—Dad, intenta controlarme.
—¿Controlarte?
—Sí. —respondió a sabiendas que su padre lo haría. —¿Ya lo intentaste?
—¿Por qué no pude hacerlo?
—Sí puedes hacerlo, pero debes esforzarte un poco más que con otras personas. Intenta de nuevo.
Cuando escuchó la respuesta completa, Hitoshi lo intentó de nuevo, y esta vez si consiguió controlarle. Hanabi al verlo, le hizo señas a su padre para que la viera, y ella simplemente tocó a su gemelo con su dedo, con eso Teru ya estaba libre del control.
—¿Qué? Eso ya es ridículo. Tal vez no tanto como contigo, pero se necesita un golpe más fuerte. —Se quejó el de ojos púrpuras.
—Tal vez con los demás, pero es muy difícil que alguien pueda controlarme. No es que hayan intentando muchas personas, pero hasta ahora, tú eres el único que puede usar un quirk mental sobre mí. Y como verás, no es muy resistente.
—¡Eso es genial! —chilló Midoriya, que ahora tenía una bolsa de hielo creada por Shoto en la mejilla.
—Y es solo la primera parte. —susurró el viajero, tan bajito que Hitoshi se preguntó como pudo escuchar.
—¿Primera parte de qué? —preguntó, y Teru lo vió con los ojos aterrados. —¿Qué sucede?
—T-te lo diré luego. —respondió, desviando la vista con una mano en su nuca.
—¿Decirme...?
—Dad! ¿No quieres saber cuál es mi quirk? —interrumpió la gemela, colocando su cuerpo entre ambos chicos. Hitoshi asintió, aunque aún observaba al gemelo, que suspiró con alivio al no ser el centro de atención. —¿Shoto está congelado?
—¿Qué? ¿Cómo que Shoto está...? —El de ojos púrpuras no pudo terminar su pregunta, porque Uraraka había chillado del susto. Junto a ella, Shoto se encontraba dentro de un bloque de hielo, que no tardó en derretir con su fuego.
—¿Qué rayos pasó? —preguntó este, con la ropa goteando y la mitad de su camisa quemada.
—Mi quirk, eso pasó. Temperatura Vocal, como el de papá, solo que yo no soy “mitad mitad", mi cuerpo completo se ve afectado según las temperaturas que esté usando.
—No ví el hielo acercarse. —contestó Shoto.
—No ibas a verlo, el hielo o fuego se forma directamente en el lugar donde yo lo pido, no es necesario crear un camino. Mientras que el sonido de mi voz llegué al lugar donde quiero mi ataque, funcionará. Y puedo usarlo en todas las formas que tú lo usas. —explicó ella, mirando ahora en dirección a un florero. —¿Esas flores se están incendiando?
—Espera... —Iida no tuvo tiempo de discutir, las flores ya se estaban incendiando. Todoroki solo movió su mano derecha en esa dirección apagando el fuego con una brisa fría.
—No es tan difícil de entender, yo "ordeno" cualquier cosa que involucre el fuego o hielo y eso pasa. Podría pedir que empiece un incendio en el edificio, justo ahora, pero claramente no voy a hacer eso. —dijo, antes que la clase A entrara en pánico. —Les mostraría más, pero no quiero causar problemas aquí adentro y dañar algo que no debería.
—Tenemos el mismo quirk. —Shoto la veía fijamente, con los ojos entrecerrados.
—Casi el mismo, tu lo controlas con tu cuerpo, yo lo controlo con mi voz. Esa es la diferencia. —contestó ella, imitando su postura seria. —Eres un excelente maestro, papá. Tu me enseñaste a manejarlo completamente para evitar accidentes.
—Viéndolos así, se parecen mucho. —comentó Ochako de pronto, aunque su cara se sonrojó un poco al ver cómo ambos la miraban. Shoto y Hanabi tenían prácticamente la misma altura, sus caras eran redondeadas, y aunque ella había sonreído varias veces ese día, no tardaba nada en volver a una expresión neutra, totalmente calmada. Hanabi no tenía la seriedad de Shoto, pero sí su poca expresividad.
—¡Siguiente pregunta! Ya respondimos los quirks así que, ¿Otra duda?
—¿Cuál es...? —Midoriya no pudo terminar la pregunta, porque Bakugo le había tapado la cara con una mano.
—¡¿Quién es el héroe número uno?!
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