no one's point of view.

La noche había transcurrido entre brindis, risas, fotógrafos invadiendo el espacio, y bastante diversión. El grupo estaba totalmente unido y lo mejor era que entre ellos no había ni una sola pizca de tensión como lo era normal mente. Todos habían volado hasta Londres con la intención de asistir a la reconocida gala glamour awards donde Stella sería una de las muchas anfitrionas. Al momento de su primera aparición, ella fue recibida por una gran ola de aplausos y cumplidos que nunca llegó a esperar, lo que provocó gran felicidad tanto en ella como en sus amigos.

Respecto a Justin... todos estaban sobre él de igual forma, preguntando sobre sus sentimientos acerca del embarazo de su novia, y como lo estaba sobrellevando, a lo que él siempre respondía lo mismo... y eso se basaba en que la amaba, y estaba malditamente feliz y emocionado por estar formando una familia.

Desde que la pareja colocó un pie en el evento, fueron abordados inmediatamente por una gran multitud de conocidos y desconocidos, felicitándoles por aquella gran bendición y no solo eso; Justin lograba tensarse de una manera increíblemente rápida al momento de ver a alguien acercarse con poco cuidado o precaución a Stella. Pues sentía que podría hacerse daño con cada paso que diera, y él no quería eso en lo absoluto.

Pero algo que realmente sorprendió a su chica; fue enterarse de que esa misma noche, Justin se presentaría por primera vez en el escenario, para robarse la atención y claramente no sería jugando baloncesto como siempre solía hacerlo.

Él iba a cantar por primera vez en su vida frente a miles de personas, y estaba más que preocupado.

¿Qué pasaría si a las personas no les gusta su voz?

Estaba muy centrado en eso, pensando que las personas lo criticarían por tomar un camino tan aislado e impropio del baloncesto como lo era la música, y sobre todo quería impresionar a sus amigos, al mundo y demostrar que había pasión en él para más cosas que una simple pelota.