» narrado «
« Justin's Point Of View »
Gotas de sudor descendían por mi frente haciéndome sentir sumamente incómodo. Lleve la palma de mi mano hasta mi rostro y en un intento desesperado por deshacerme de aquella molestia, limpie mi cara; para luego llevar mi mano hacia mis pantalones para secar el sudor que había sacado de mi rostro anterior. Tome una última respiración profunda para luego hacer rebotar la pelota ubicada en mis manos, Sin embargo; uno de mis compañeros-el cual jugaba como equipo contrario- se interpuso en mi camino, tratando de quitarme ésta misma, proporcionándome un codazo justo en la boca del estómago.
Gemí levemente de dolor, bajo la atenta mirada de todos en la cancha de práctica. Estaba más que seguro de su decepción, o más bien de su asombro. Durante los últimos días de práctica mi desempeño había disminuido drásticamente. Perdimos dos partidos a causa de mis malas notaciones, movidas y tiros de media cancha, y por supuesto... Estaba hecho una maldita basura. Zayn estaba justo frente a mí, debatiendo entre si ayudarme o preguntar acerca de cómo estoy. Pero, como ya lo había supuesto... él se aleja. Sin decir palabra, simplemente desvía su mirada y continúa como si nada hubiera sucedido. Lo que me hace sentir aún más enfermo.
Salgo de la cancha dirigiéndome directamente hacia las chicas, quienes se encontraban en los bancos tratando de brindarle su mayor apoyo a los chicos. Si embargo, había un asiento disponible aún, el cual Stella podría haber estado ocupando si no hubiera cometido tantos errores.
— ¿Alguna se ha podido contactar con Stella? — cuestioné, recibiendo un sepulcral y doloroso silencio de parte del grupo completo de amigas — Solo quiero saber cómo está, por favor — dije rendido y ya un poco exhausto de la situación en la que me encuentro — ¿Gigi?
— Si tanto te preocupas por ella, ¿Por qué diablos no vas y la buscas? — ella respondió enojada — Y trata de no herirla más, incluso deberías dejar tu boca cerrada y evitar arrojar más mierda por ella, te lo recomiendo — concluyó.
— ¿Cuántas veces tengo que disculparme? — pregunté — Solo quiero recuperarla...
— ¿Qué te parece un millón más? — respondió Madison ésta vez, mientras me observaba de manera molesta — O deberías dejar de intentarlo, como siempre lo haces. Porque nada de lo que digas o hagas, enmendará lo que has hecho, te lo aseguro.
~
"Sé que he sido un total idiota durante los últimos meses. Sé que te he lastimado de la peor manera, recalcando tus inseguridades. Sé que te hice dudar de la persona que soy, o era... Sin embargo; quiero que sepas que te amo, que todo lo dicho no fue más que..."
Suspiro de manera frustrada y arrugo el papel que yace sobre la mesa de la cocina, y acto seguido lo arrojo en el cesto de basura más cercano, maldiciendo de todas las maneras que se me ocurran. Escribirle una carta había sido idea a Jack, pues así era más fácil expresarle mis sentimientos, Tyga supuso que era lo mismo que enviarle un mensaje de texto, y Cameron... bueno, él ni siquiera desea saber de mi, al igual que Asap, Zayn y Shawn. Sentía como si me apuñalaran en mi momento más débil, mientras estaba aún en el suelo.
Tomo el anillo de compromiso de Stella y lo acaricio con la yema de mis dedos, mientras muerdo mi labio inferior. Y no me importaba en lo absoluto lo estúpido que pudiera llegar a verme, al diablo con la teoría de que los hombres no lloran. Al diablo con todo.
Entonces me dejo vencer.
Una fría y fina capa de sudor cubre mi frente de manera exagerada, mis mejillas están empapadas de lágrimas en su totalidad, mi corazón late con frenesí, y mis manos tiemblan ferozmente debido a la adrenalina que siento. Un sollozo ahogado se me escapa y nuevamente las lágrimas comienzan a brotar de mis ojos. Quiero lanzarme al piso y llorar hasta que mi mundo colapse, quiero correr hasta donde ella se encuentra y abrazar su pequeño cuerpo sin importarme nada más y quiero gritar para desquitar todo mi dolor. Sin embargo; no puedo hacerlo, no puedo porque debo ser fuerte para mi mismo.
Cansancio, frustración, ansiedad. Miles de sentimientos extraños abundaban en mi cabeza haciendo que me sienta al borde de explotar en cualquier momento. Sentimientos tan continuos.. Como si pudieras cambiar los canales, pero nunca apagar el televisor. Era frustrante, tortuoso, y constante. Era tan difícil sentirme débil e inservible en cada momento. Vivir de esta manera se había convertido en mi más temible pesadilla. Mi pecho duele y escuece con una sensación intensa y dolorosa nuevamente y mis lágrimas se vuelven un torrente intenso e incontenible.
— Dios mío, ¿Cómo pude haber sido tan estúpido? — lloré con impotencia.
¿Qué si estoy muriendo por dentro? Si, muy rápidamente.
¿Qué si hubiera hecho lo que sea para impedir que aquellas palabras abandonaran mi boca esa noche? Por supuesto.
¿Qué si hubiera querido intentar serle fiel y no mentirle sobre la mitad de mi vida? Si, claro que si.
¿Qué si verdaderamente la amo, la respiro, la extraño y daría lo que fuera por enmendar mis acciones? Todo el tiempo mi respuesta siempre será afirmativa.
Porque la amo, la amo demasiado, y sé que estoy siendo un egoísta de mierda. La lastimé y quiero que vuelva a mí, y ese es mi problema. Pero, lo hago sabiendo que si tuviera la oportunidad de enmendar las cosas; sería un hombre nuevo. Todo sería diferente. Todo sería auténtico. Quiero ser una nueva y mejorada versión de mí. Quiero ser bueno para ella. Porque la elegiría para mi vida; una y otra vez, por siempre y para siempre.
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro