» JUSTIN'S POINT OF VIEW «

— Zayn, por favor vuelve con Gigi al hotel. Debe estar muy preocupada y está sola — dije ya realmente frustrado, sin embargo; él negó — Amigo, se que quieres volver con tu pequeña.

— Hace unos minutos me contacte con Gigi; dijo que Ghislaine no paraba de llorar, pero ya se durmió. Así que está bien. Debemos enfocarnos en encontrar a Stella, por favor — dijo.

El teléfono de Hailey comenzó a emitir un sonido tras otro, lo que indicaba que alguien intentaba contactarla. Ella contestó e inmediatamente un grito ahogado abandonó sus labios; — ¡Es Stella! ¡Está bien! — gritó y todos suspiraron de felicidad.

Una ola de alivio me invadió; finalmente podíamos respirar con tranquilidad. Por una parte estaba decepcionado de que no fui yo la persona a quién llamo, después de todo, soy su hombre, su pareja. Sin embargo, mi curiosidad de saber dónde diablos había estado, era aún más grande. Hailey continuaba hablando con ella, y pude percibir que algo no andaba bien; una lágrima se deslizó de sus ojos e inmediatamente Kylie frunció su ceño, acercándose con cautela.

— ¿Dónde está? — interferí tratando de arrebatarle el teléfono, a éste punto estaba más que seguro de que era una de mis especialidades. Pero para entonces; ya había colgado.

— Está en la recepción de Little Venice. El hotel está cerca de la playa, recuerdo haberlo visto cuando estábamos llegando al nuestro — musitó — No pudo explicarme bien las cosas, solo vamos por ella.

— ¿Ella está bien? — cuestioné, pero Hailey ignoró mi pregunta y continuó caminando al frente — ¡Hailey! ¡Estoy hablando contigo!

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Para cuando finalmente llegamos a la recepción del hotel, estaba más que molesto con Hailey por haberme ignorado todo el camino. Realmente debería irse a la mierda. Chantel ingresó primero, la verdad: al igual que todos se veía exhausta hasta la mierda. Caminar durante horas en medio de la noche no era tarea fácil, mucho menos después de todo el estrés y trabajo que adquirió estos días; debido a su ya finalizada y exitosa boda.

Entonces la vi.... y todo mi mundo se detuvo.

Stella salió de un pequeño cuarto detrás de la recepción, con una manta sobre sus hombros. Su rostro estaba pálido e hinchado. Su ropa tenía algunas partes rasgadas y su cuello estaba rasguñado y sucio. Kendall ahogó un sollozo y como todas las chicas corrió a su lado  y la abrazó. Los hombres también fueron con ella, pero yo aún me mantenía en un estado catatónico por la situación.

— ¿D-dónde está Justin? — la escuché sollozar — ¿No ha venido?

Madison asintió y se deslizó a un lado para que su vista pudiera recaer en mí. De forma; inmediata mi corazón se detuvo, mis piernas flaqueaban y gotas de sudor se deslizaban por mi frente de forma incontenible.

— Amor, ¿Qué sucedió? — dije, pero mi voz me jugo una mala pasada y se cortó a medida que intentaba hablar. Corrí hasta ella y acaricié su rostro de forma sutil, acto seguido; besé su frente y la abrace sin lastimarla más de lo que podría estarlo. 

Intenté separarme de ella, pero de forma casi instintiva su cuerpo se aferró aún más al mío.

— ¡No! — chilló mientras sollozaba — No te alejes, Justin. Por favor, no te alejes.