— Entonces, ¿Ya te enteraste de los rumores sobre Harry y Stella? — Jack le pregunta a Justin, mientras lleva otra porción de frutas a su boca.

Todos se encontraban en un increíble restaurante, a unos cuantos kilómetros de la playa, algo muy simple; pero con una vista de millón de solares. Todo era más que perfecto. Los chicos ya se encontraban en la gran mesa, donde todos almorzarían juntos, a excepción de Stella, Madison, Hailey y Gigi; quienes aún no podían elegir de entre el gran buffet.

— ¿Cómo diablos no iba a enterarme? Cada dos segundos tengo quince etiquetas en aquella misma publicación — él gruñe en respuesta.

Shawn se encogió de hombros, dándole un sorbo a su vaso con agua, y carraspeó su garganta para hablar —; ¿Qué piensas sobre ello?

— Honestamente no me interesa nada de eso — Justin respondió, restándole la mayor importancia al asunto — Son solo chismes. Si, vi el comentario en la foto de Stella, tal como leí mil más sobre hombres pidiéndole sexo antes del suyo. Así es como vivimos a diario.

Unos minutos transcurrieron hasta que finalmente todos se encontraban compartiendo su comida, charlando amistosamente y riendo de vez en cuando. Stella se encontraban justo al lado de Justin, su almuerzo aún seguía intacto, y era la única callada en la mesa. Solo se dedicaba a darle cortos sorbos a su jugo de frutas, y suspirar pesadamente. Justin intento acaricia la mano de su prometida, la cual se encontraba sobre el pasa-manos de su asiento, pero ella; inmediatamente observó su primer movimiento, rápidamente la corrió de allí para llevarlas a su cabello, como si hubiera sido tan solo una pura casualidad. Pero Justin la conocía, y lo había notado.

Entonces sucedió lo imprescindible.

El celular de la castaña, el cual se encontraba sobre la mesa, justo entre ella y Justin; provocó un sonido, más bien un timbre luego de una vibración, y para su mala suerte, era un mensaje de la persona menos indicada.

Si, de Harry Styles se trataba.

Al momento de Justin posar sus ojos sobre el apartado, su sonrisa se desvaneció completamente, el aire se escapó de sus pulmones dejándole totalmente sin aliento, y lo único que pudo hacer fue fruncir el ceño, mientras observaba a Stella, tratando de encontrar una explicación en su mirada.

— No tengo porque decirte nada — ella musitó tomando en cuenta el comportamiento del rubio, y éste abrió sus ojos con incredulidad; totalmente sorprendido por su respuesta.

Él hubiera esperado algo como "Tengo una explicación", "No es lo que crees" , "Tranquilo"

Todo menos ese "no tengo porque decirte nada"

— ¿Ah si, Stella? — cuestionó subiendo un poco  el tono de voz, provocando que toda la atención se centrara en ellos — Dime que es un mal chiste — él rió sin gracia, y ella desvío la mirada.

Justin intentó arrebatarle el teléfono, y lo logró; pero la castaña chilló intentando tomarlo de vuelta.

— ¡Hey, hey, hey. Chicos! — gritó Tyga, levantándose de su asiento, tratando de tomar a Stella por la cintura, ya que se había puesto muy agresiva.

— ¡Dame mi maldito teléfono, Justin! — ella gritó con rabia e impotencia, mientras las lágrimas se deslizaban por sus mejillas — ¡Regrésamelo ahora mismo, no tienes ningún derecho!

— ¿Por qué no quieres que lo lea, Stella? — dijo con el corazón en la boca, como dirían — ¿Acaso hay algo aquí que me estés ocultando? Porque si es así, ¡Dímelo! — gritó nuevamente, pero ella le arrebató el teléfono y salió del restaurante caminando a paso apresurado con sus amigas persiguiéndola.