no one's point of view.

—¡Justin ya llevas ahí dos horas!—Stella rió azotando la puerta de su baño—Nos estás retrasando a todos, hablo muy en serio.

—¡Estoy esperando por ti, nena! ¡Entra a la ducha para darte tu regalo de cumpleaños!—canturreó desde el otro lado, provocando que ella se sonrojara—No lo pienses mucho, estoy a punto de salir. Pero sé que sería muchísimo más divertido—alzó sus cejas repetidas veces, aunque ella no pudiera verlo.

—Suena interesante—ella mordió su labio inferior mientras reía inocentemente—Espera ahí con los ojos bien cerrados, amor—bromeó pero ella en verdad no iba a hacerlo.

Sus amigos se encontraban en casa, esperando por celebrar junto a ella. Y por más deseoso y descabellado que pudiera sonar, ella no cambiaría eso por unos cuantos minutos de sexo con Justin... por más que quisiera.

Stella abandonó la habitación, sin saber que Cindy se encontraba en ella, riendo en silencio como si su vida dependiera de ello, pues la situación le parecía realmente graciosa en muchos sentidos.

Lo primero que pensaba era en Stella, lo infantil y estúpida que aveces llegaba a ser era la cosa que más odiaba de ella, a parte de que tuviera a Justin a su lado... Cindy estaba segura de que ella no merecía estar al lado de alguien como él.

Se imaginaba a Justin con una hermosa modelo, alta, de piernas largas, con gustos caros y difíciles de complacer, una chica voluptuosa, labios gruesos y tan provocativa como juguetona, pero Stella... ella era todo lo contrario a los tipos de chicas con las que todos imaginarían a Justin.

Baja, plana en todo sentido... tanto así que debió dar gracias porque su embarazo la estaba ayudando con eso, ella era tan simple y sencilla, tan sobre actuada y buena con todos.

Pero ella estaba segura de que era la indicada para él, e iba a hacérselo saber.

Cindy recorrió la habitación con lentitud, apreciando cada detalle de este, pues esa era la vida que siempre deseo tener.

Olió cada perfume, acarició cada prenda, observó cada retrato y finalmente se detuvo... justo frente al espejo, donde se quedó viendo su figura un momento, luego de ello se desvistió y emprendió camino al baño de la pareja.