[Nefelibato]

Lionés. Así se llama aquel pequeño y desconocido pueblo apartado de los turistas citadinos de Britania.

Simple y aburrido, pequeño y escaso.

Pocos logran salir y otros buscan prosperar. A mí... me da igual. 

Estaba solo sin metas.

Todos los días por la mañana sin falta salgo en busca de inspiración, con mis lienzos y colores bajo el brazo, travesando los murmullos que me rodean del poco gentío.

"El arte no te mantendrá", "Eres raro", "Nunca serás más"... 
jamás se cansan de hablar .

Ciertamente el pueblo me tenía arto, no soportaba su gente metiche. Las señoras buscando que criticar, los ancianos y sus estereotipos ridículos, los hombres buscando una rivalidad para demostrar su hombría; pero, ¿Qué podía esperar de un pueblo de mentalidad pequeña?

"Eso es de mujeres", "Seguramente eres gay", "Busca un trabajo"... palabras insignificantes me rodeaban de quienes decían conocerme.

Tengo un trabajo del cuál apenas me mantengo, el salario es horrible y un jefe de lo mas cretino, lo peor es que no puedo salir de aquí.

Todos los días me levanto con el ceño fruncido, sin ánimos, sin esperar nada, mi vida era un libro abierto de paginas en blanco, esperando a que plasme el comienzo de mi vida.

Pero ese día... ese crucial día en el que menos me esperaba, por el pueblo todos cuchicheaban y murmuraban entre sí, todos señalaban aquella vivienda, todos murmuraban entre ellos, todos se alejaban de ella...

—La Señora Goddess, ha muerto...