Habían pasado varias noches desde que Lan XiChen había notado ese peculiar aspecto en Jiang Cheng, cada vez que dormían juntos este siempre balbuceaba palabras, puede recordar como si fuera ayer cada noche que balbuceaba una oración y él siempre tratando de entender qué decía.

Lan XiChen había leído que muchas personas hablan cuando duermen, y muchas veces esas palabras con deseos de su subconsciente, cosas que al no estar a la defensiva y sin sentirse juzgados o vistos, pueden dejar salir de sí, como un deseo que pedían mientras dormían.

Quizá por eso, el Lan siempre quiso estar presente en los balbuceos de su A-Cheng.

Como en el primer balbuceo de Jiang Cheng, su primera noche juntos, donde murmuró;  

“No te... Vayas A-Huan...”

Lan XiChen al inicio pensó que fue un comentario del mismo Jiang Cheng consciente mientras aún estaba por dormir, habían acabado de hacer el amor, y XiChen lo tapaba con las sábanas de la gran cama, solo sonrió y abrazó a su Loto, murmuró:— No me iré, estaré contigo siempre. Mi A-Cheng.

Jiang Cheng suspiró en sueños y Lan XiChen besó su coronilla. ¿Quién diría que esos balbuceos eran cosas de todas las noches?

Segunda noche:

“Jie... Extraño.. Tu sopa de Loto... ”

Lan XiChen al escucharlo tragó en seco, ¿su amado quería probar nuevamente de esa sopa? Sería algo difícil... Él no sabía cocinar, no sabía ni hervir agua, ¿cómo iba a satisfacer a su amado de este modo? Apenas media noche, como Lan debía estar durmiendo ya mismo, sin salir por el toque de queda pero... Este no era el Receso de Las Nubes, era Muelle de Loto, se colocó sus túnicas nuevamente, se colocó la campanilla de su amado Loto en su faja que sujetaba sus túnicas y viendo por última vez al menor, se retiró sin hacer ruido.

Ingresó a la cocina, no había nadie en ella, solo podía ver algunos guardias que estaban en sus rondas respectivas, pero nadie cuestionaría porque el líder Lan estaba a solas, todos sabían que tenía ese privilegio con solo ver la campanilla colgando en su cintura.

Lan XiChen bostezo cubriendo su boca con su mano mientras buscaba alguna receta, ¿acaso no había registros de una sopa de Loto? Se sintió algo decepcionado de no encontrar nada en los primeros libros de recetas que buscaba, él quería satisfacer a su bello Loto, ¿porqué no cooperaba el destino?

~~

Jiang Cheng despertó de su sueño, estiró sus piernas y brazos, se sintió algo solitario cuando no había nadie a su lado, pero reacio tuvo que levantarse para iniciar sus deberes como líder, mientras se dirigía a tomar un baño, se dio cuenta que su campanilla no estaba entre sus túnicas, de hecho estas estaban bien dobladas y colocadas con sumo cuidado en una mesita de noche, ¿acaso una de sus discípulos se había metido para arreglar su cuarto mientras él dormía, básicamente desnudo? Eso lo hizo fruncir el ceño, se sintió molesto pero en ese momento las puertas se abrieron.

— A-Huan...

— A-Cheng, despertaste más temprano... — bostezo el mayor, Jiang Cheng ladeo ligeramente la cabeza. — Lo siento...  Ahm, siéntate por favor, te traje tu desayuno.

Jiang Cheng asintió y se tomo asiento en la gran cama, no sería la primera ni última vez que su amado le traía el desayuno a la cama, aunque era aún algo raro que Lan XiChen bostece, ¿acaso no había dormido?

— Espero que te guste... — bostezo nuevamente — lo siento. — se disculpó avergonzado, colocó la bandeja en las piernas del menor, quien sintió sus ojos cristalizarse de inmediato y vio al Lan.

— Tú... ¿cocinaste esto.. A-Huan? — cuestionó, Lan XiChen asintió sonriéndole.

Jiang Cheng dejó con cuidado la bandeja a un lado, y básicamente se abalanzó a los brazos de su pareja, XiChen lo recibió sin reproches, aunque por la poca fuerza que tenía por no haber descansado como estaba acostumbrado casi cede al peso extra, pero logró sujetarse de un mueble.

— Te amo, A-Huan, te amo.

— Yo te amo más, A-Cheng. — sonrió Lan XiChen, se sentía mejor y recompensado con solo ver la sonrisa del menor y su entusiasmo.

Jiang Cheng sollozó, aquella sopa le recordó a la de su hermana, recordó cuando la prohibió levemente, o al menos para él, solo le traía un sabor amargo, la muerte de sus padres, la de su hermana,  muerte de Wei WuXian, no podía con ello... Pero ahora que su Lan XiChen se la había cocinado... Tal vez, podría considerar volver a pedir que la pongan en el menú que cocinaban.

Tercera noche:

“Extraño.. A Jazmín... Princesa... Corazón... ¡Wei WuXian!”

No entendía a qué se refería, ¿Porqué nombró cosas tan random? ¿y qué tenía que ver Wei WuXian en su sueño? Bien, XiChen no quería sentirse molesto, pero sintió una oleada de celos en su ser, "corazón - Wei WuXian" ¿Porqué se juntó a ellos dos en una oración?

Aún con esa incógnito decidió irse a dormir, no tenía animos de cruzarse con su cuñado en ese preciso momento, sujetó con posesividad la cintura de Jiang Cheng, quien soltó un suspiro y se acercó inconscientemente más al Lan, juntando sus cuerpos nuevamente.

~~

Tomó unas horas al menos, el hecho de que Lan XiChen pudiera dirigirse una mirada amistosa a Wei WuXian, quien se sentía verdaderamente intimidado al haber sido llamado por el primer Jade para 'conversar'.

— Ah~... Cuñado, ¿ocurre.. Algo? — preguntó, movió sus manos, nervioso.

— ¿Jaz...jazmín? ¿Cor...corazón? ¿Pri.. Princes... Princesa?

Wei WuXian casi lanza una carcajada al escuchar esas palabras de su cuñado, se sentía algo confundido tras ver el ceño fruncido del Lan mayor.

—¿Disculpe, cuñado, qué quiere.. Decir? — preguntó.

— ¿No te suenan esas palabras? — preguntó, ahora se sentía avergonzado, ¿y si Jiang Cheng había dicho cosas al azar? Definitivamente no podría inventar una mentira que oculte esta humillación.

— Hmm... — Wei WuXian llevó una de sus manos a su barbilla, pensando en lo que el Lan había preguntado, de pronto chasqueó los dedos. —¡Lo tengo! Aún.. Recuerdo que Jiang Cheng ... Tenía tres perros antes de que llegue con la familia Jiang, — contó, lanzó un suspiro — pero... Por mis fobias, sus mascotas tuvieron que ser regaladas, se las dieron a otras personas que las cuiden, no sé a quieres pero... Eran mascotas de Jiang Cheng de niño. Nunca tuvo nuevamente una mascota, bueno... Exceptuando el perro que Jin Ling cuida ahora.

Lan XiChen suspiró aliviado de no haber quedado como un lunático diciendo cosas al azar, agradeció a Wei WuXian por su ayuda, aunque este dudando se fue del lugar, Lan XiChen ya sabía que haría ahora.

~~

Jiang Cheng llegaba a Muelle de Loto cansado seguido de sus discípulos, la reunión en LanLing Jin había sido algo pesada, todos esos viejos queriendo buscar la forma de arrebatarle lo que por naturaleza le pertenecía a Jin Ling, él era el sucesor de la secta a pesar de su corta edad y esos viejos de la secta Jin solo pensando en echarlo como si de un pedazo de basura se tratase.

— Pueden irse. — musitó cuando estaba entrando a su residencia, los discípulos hicieron una reverencia y se marchaban, estiró sus brazos intentando relajarlos. Le pareció algo extraño que no hayan los habituales discípulos dentro de su residencia, ¿qué había ocurrido con los que había dejado a cargo?

Entró a su cuarto y su sorpresa fue enorme cuando vio a dos perritos saltando en su cama mientras un Lan algo despeinado trataba de ponerles algo a estos, pero no se dejaban..

— ¿Pero.. Qué rayos...? — preguntó, Lan XiChen y los perritos voltearon a verlo, Jiang Cheng sintió una descarga eléctrica en su corazón, esas adorables miradas lo hicieron sonrojarse y tuvo que girar su rostro tratando de ocultar este. — ¿Qué crees que les haces a esos pobres perritos?

Lan XiChen se acercó al Jiang y besó sus labios castamente en forma de saludo. — Juro que no los maltrataba, baobei, solo... Quería colocarles un collar.

— ¿Y porqué tienes... Perros en mi cuarto? — preguntó, se acercó sutilmente a los animales, que ahora lo veían curiosos, Lan XiChen sonrió, había logrado lo que buscaba, que su A-Cheng muestre nuevamente interés en tener una mascota.

— Son.. Un pequeño regalo.

— ¡Debiste consultarmelo antes! ¿y si no podríamos cuidarlos? — preguntó Jiang Cheng, acariciando ya a los caninos, quienes movían la cola emocionados al ver a su otro amo. — Por fortuna, puedo arriesgarme a cuidarlo hasta que sean perros fuertes y sanos, ¿no es así, lindo? — sonrió Jiang Cheng, XiChen se acercó nuevamente.

— ¿Te gustan? — Jiang Cheng asintió como un niño.

— ¿Tienen nombre?

—  Quería que tú les pongas un nombre, yo... No soy bueno con ellos... — rascó su nuca, escondió las placas detrás de él.

—Nube y Loto. — declaró. Lan XiChen rió a carcajadas,  haciendo al Jiang fruncir el ceño. — ¡¿Te estás burlando de mi?! — preguntó molesto, volteó a ver al Lan.

— Para nada bebé, — rió negando con la cabeza y le mostró lo que tenía en manos. — pensé que no te gustaría esos nombres... Pero hasta placa les hice...

Jiang Cheng rió también al ver las placas, sin duda... Ambos pensaban igual, Cheng lo besó sin esperar más, un beso que fue ardiente y profundo, los perritos ladraban mientras saltaban en la cama.

『 Continuará. 』

¿les gustó? :3

¿qué les pareció?

¿Qué otro deseo subconsciente creen que tenga nuestro Lotito? 👀👀