Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

Three

HERMIONE

Después de que Maddy se fue a dormir y termine de limpiar todo, estoy en mi casa 10:30 p.m. Camino hasta la cocina y veo en el refri una nota, dice, "Para Hermione", La abro cuidadosamente.

"Coqueta hoy tenía mucha tarea, Matt me estaba ayudando y te dejamos pizza en el microondas, digo por si tienes hambre...nos vemos en la mañana y ya la Abu está descansando, no hagas mucha bulla que apenas logré que se durmiera, estaba preocupada por tu nuevo trabajo, besos, tu favorita"

Sonrió quitando la hoja de la refrigeradora. Me quito los tacones y me acuesto en el sillón, dejando ambas manos reposar en mi abdomen, después de lo que paso hoy, hambre es lo menos que tengo. Es hermoso saber que Aydan la cuida tanto, que se preocupa, que ella es su prioridad, porque si no fuera por él ¿Qué hubiera sido de Maddy? Una niña tan risueña, alegre y extrovertida, después de 6 años que la vida me allá dado este golpe de suerte para verla y conocerla, es una de las mejores cosas que me han pasado. Ver cómo me habla, como me sonríe, como se enoja cuando le digo pequeña, fui una egoísta solo pensé en mí, valla primer día de trabajo.

FLASHBACK

—¿Te digo una cosa? Me da tanta vergüenza, no la busque cuando hayan pasado años porque Aydan a diferencia de ti, la ama desde el día que estabas embarazada ¿No te das cuenta de lo que ella te necesita, no te das cuenta que muchas jóvenes desearían tener el apoyo que tienes tú? Muchas están solas y ni su propia familia las apoya, pero t...

—Ya basta Abuela—me vuelvo enojada—No voy a encargarme de una mocosa que no es mía y que no conozco, casi me mata en medio parto—grito desesperada—Estoy muy joven, no sé ni cuidarme yo, me obligaron a tener a esa...

—Cállate—me amenaza señalándome con el dedo—Ni se le ocurra decir nada más, ¿Cómo dice que no es tuya donde tu misma la tuviste nueve meses en tu vientre?—me cruzo de brazos suspirando por la boca para no perder la poca paciencia que me queda—No voy a buscar a esa criatura, voy a fingir que todo está bien, pero solo porque Aydan lo pidió...merece llevar el apellido de tu padre que siempre quiso a ese hombre como si fuera su propio hijo, tu solo me das vergüenza—mi Abuela llora a mis espaldas, no puedo cuidarla, soy muy joven y tengo miedo...yo no puedo, si aceptó cuidar a esa bebé, yo misma me voy a desgraciar más la vida.

—No puedo ya déjame en paz, Aydan...él no me importa—miento—y menos ella, que se alejen, no me interesa.

—Tu madre estaría decepcionada de semejante irresponsable—sale tirando la puerta, a cambio de eso, las paredes retumban del impacto tan fuerte con la que cerro. El seguro de la puerta se cierra, intento abrir, pero no puedo.

—Déjame salir ¿Estás loca?—pateó la puerta—Abuela ábreme no me puede dejar aquí, no me siento bien, maldita sea—me tiró al suelo a llorar, los sollozos de la bebé cuando la acercaron a mis brazos, retumban en mis oídos—Cállate mocosa—él sonriendo mientras tenía la prueba en las manos—Maldito yo no quería a esa niña—gritó como loca—Esto es mentira, no los quiero ver a ninguno de los dos.

"Si tengo, pero no la conozco"

"Soy Madison"

Maddy, ¿Madison?

"No es más que la sirvienta de la casa"

—Hermione—me siento en el sillón de golpe, la cabeza me da vueltas y estoy sudando—¿Estás bien?—Matt me ve preocupado, mi hermana me toca la frente.

—¿Coqueta que te pasa, quién es Maddy?—me interroga mi Abuela apareciendo en la sala.

—¿Qué hora es?—es lo primero que digo tratando de recuperar la respiración.

—Las cinco de la mañana ¿Pero que soñabas, estás bien?—me pregunta mi hermana—Empezaste a gritar el nombre de una Madison...Maddy algo así.

—¿Y por qué en el sillón jovencita? Aquí no es para dormir—le sigue mi abuela, respiro para controlarme un poco.

—Está un poco alterada ¿No creen que merece sentirse más tranquila primero?—con ese comentario, le regalo una sonrisa a mi cuñado.

—Bueno—mi hermana se encoge de hombros—¿Cómo te fue en el trabajo Coqueta?—me levanto del sillón acomodándome la falda, los tres me ven tratando de esperar una respuesta.

—Mal—contesta mi abuela preocupada—¿Hoy también vas para donde Teresa Galve?

—No—la saliva me atasca las palabras y las lágrimas me bajan automáticamente.

—¿Qué pasó?—me abraza mi hermana de espaldas.

—Lo vi—susurro ahogando un sollozo—a ella también.

—¿A quiénes?—habla mi abuela impaciente, me doy la vuelta.

—La vi a ella, se llama Madison—entró en una crisis de enojo revuelta con desespero—Vi a Aydan y hoy se va a reunir toda la familia en la mansión porque Maddy me lo dijo—tragó el nudo que tenía en la garganta—Mi error fue ser cariñosa con ella desde que entré en la casa. Ahora me adora y Aydan me detesta, ella le rogó para que me quedara...pero está muy grande y me ve como si yo fuera la mejor persona del mundo, algo que es mentira—niego una y otra vez—Teresa me mandó a la mansión de los Walsh, cuando ella sabía, todo lo que me costó olvidarlo y dejarlo también, esto no es fácil no puedo irme. Ella toma pastillas, no se para que son...pero cuando se altera se pone muy mal, ha pasado mucho tiempo era una estúpida chamaca y me olvide de la existencia de esa criatura ¿Por qué me quiere? Eso no puede ser así—lloro dándome cuenta que mi hermana me agarro las manos para que no me lastimara con las uñas.

—Yo no creo que Teresa lo hizo a propósito—la voz con enojo de mi abuela me causa más ganas de llorar—Yo sabía que esto iba a pasar Hermione y lo del asunto de que te olvidaste de ellos, claro que te lo creo si siempre fuiste una egoísta que solo pensaba solo en ti, desde los 10 años malcriada y rebelde—golpea con el pulgar la mesa—Sin embargo...—se queda callada—Yo ya estoy muy vieja y te conozco demasiado, has cambiado mucho y no eres la misma de siempre, yo sé que la vida te está dando una oportunidad que tu misma no te habías dado cuenta que tenías—veo hacia el suelo, si eso hubiera pasado a mis 21 años, todo fuera diferente ahora mismo.

—No—niego—Yo no merezco segundas oportunidades, lo único que tengo que hacer es irme y no permitir que ella sufra por mi culpa—mi hermana me sacude de los hombros.

—¿Te estas escuchando babosa, tú crees que irse no la va a lastimar más? Claro que sí, recién nacida nunca te conoció, ahora sí y no te va a dejar escapar tan fácilmente, los niños son muy inteligentes y los adultos muy idiotas—suspiro ¿Qué puedo decir?—Hermana reacciona obviamente que tú manera de ser, la convenció de que eres la indicada, esa pobre bebé no merece que vuelvas a huir.

—Ya no eres una chamaca, eres una adulta y tienes que actuar con responsabilidad—le sigue Leonor, me dejaron impresionada.

—¿Ustedes que pretenden que le diga que soy su Mamá? No puedo hacer eso.

—No estamos hablando de eso, me refiero a que merece una amiga al menos—vuelvo a ver a mi hermana.

—Ajá, como si Aydan no me odiara lo suficiente.

—Aydan está molesto, dolido y si te dice algo acéptalo porque tiene razón.

—¿Llegar como si nada después de 6 años? Yo reconozco mi error y no voy a hacer tal cosa, si me quiere matar solo con la mirada, me grito y me dijo puta.

—Tiene razón—habla mi abuela con el teléfono en la mano.

—Nunca me había gritado.

—Hermione si hubiera sido al revés y él se aparece como si nada después de 6 años ¿Qué vas a ser tú, aplaudirle y decirle "Oh felicidades te comportaste como un idiota, pasa adelante quieres una tacita de té"?—froto mi brazo, me siento muy confundida.

—No es por ser metiche pero, ¿De verdad te habías olvidado de tú hija y de tu novio?—habla mi cuñado.

—Ex—lo corrige mi Abuela.

—No totalmente, a veces si quería verlos a los dos...a veces tenía curiosidad por conocerla—confieso viendo un punto fijo en el suelo, siento la vista pesada y me duele la cabeza—Hoy se reúne la familia de Aydan y yo...

—Todos cometemos errores—mi hermana me toma la cara con sus manos—Coqueta, todos en nuestra adolescencia cometemos estupideces, somos un Wabi Sabi, nunca vamos a ser perfectos y lo que nos pasa es para aprender.

—Pero en este caso deberías actuar responsablemente, ¿Qué pasa si hubieras estado embarazada ahora mismo?—mi abuela me ve esperando una respuesta.

—¿Creo que seria diferente?—me pregunto.

—No dudes de tus palabras—me regaña mi cuñado, se levanta del sillón, odio que con 15 años parezca de mi edad.

—Quédate sentado mejor—reprendo su altura—Iré a trabajar, de igual manera Aydan me dejo con la condición de que me aleje de Maddy, lo malo es que ella no me ayuda, cada vez me busca más.

—Seguro siente algo en ti, alguna vibra o no sé, que le gusta—mi hermana me ve pensativa—¿Por qué no vas a descansar? A lo mejor y...

—¿Cuál descansar? Tengo que trabajar y no tengo sueño—todos en la sala no dejan de verme.

—¿Te das cuenta que hoy es sábado?

—Ahora trabajo todos los días—le digo mientras me encamino a mi cuarto con ella siguiéndome—Voy a ganar muy bien, Aydan necesita a una persona que trabaje a diario, se preocupa por Maddy demasiado.

—Oye, pero tú no te sientes bien, si se supone que él va a pasar con su familia, ¿Por qué tienes que ir hoy?

—Más bien, hoy es uno de los días que más tengo que atenderle—me deshago de la ropa para bañarme.

—¿Por qué no te comiste la pizza que te deje?—entro a la ducha, es como si me sintiera llena, no tengo hambre.

—Ayer comí algo en el camino—miento mientras lavo mi cabello.

—Estás más flaca, hace un mes vienes con el mismo cuento y no me mientas que no es bueno que estés sin comer.

—Ahora paso a la Starbucks por algún café, relájate—sigo con mi ducha—Me pasas una toalla—señalo la mía que está encima de la tapa del imnodoro.

—Soy tu hermana y me preocupo por ti, solo te veía en casa los sábados—la miro con tristeza, los domingos nadie estaba en la casa, ella tenía que ir a natación y salía con Matt, solo los sábados la pasa con mi Abuela y yo—Tendré que quedarme más tiempo sola en la casa porque Leonor se la pasa con Loren.

—Mira hermana...tú sabes que ustedes son mi mayor prioridad y vamos a empezar a ganar mejor, vamos a vivir mejor y dentro de unos años podre pagar tu universidad.

—Eso a mí no me importa—se queja—Me importas tú, no el dinero.

—Harmony...

—Está bien yo entiendo—contesta de mala gana—Algún día voy a conocer a mi sobrina que es lo más importante—salgo del baño con ella atrás mío—Si no hubiera sido por tus gritos, estuviera dormida y no me habría dado cuenta que te fuiste al trabajo—camina hacia mi closet—¿Vas a ponerte vestido? ¿Por qué no usas el que nos compramos la semana pasada?

—Ese es muy elegante, no voy a ir a ninguna fiesta—arrugo la nariz.

—Impresiona a tu hija—no sé por qué no entienden que Madison, no es mi hija—Ese vestido dorado es muy bello y puedes usar los tacones de Mamá, los últimos que se compró, están guardados desde hace bastante tiempo—mi Mamá falleció cuando Harmony tenía solo 9 años, fue algo muy duro para mí porque tuve que aprender muchas cosas con solo 15 años y aun así a pesar que cuidé a mi hermana ¿No pude cuidar a mi propia hija? Mi Mamá falleció y yo me entere que estaba embarazada, Mamá quería mucho a Aydan.

—Está bien—digo finalmente.

—Si yo fuera tú, usaría tenis—me ve directamente—Me mato con esos bichos, los usas como si anduvieras con zapato normal.

—Es un zapato normal—tomo el vestido y me lo pongo dejándolo caer en mi cuerpo, mi hermana me ve con un brillo en sus ojos, que exagerada.

—Te ves—hace una mueca graciosa—Para que te roben.

—No quiero que me roben—la miro mal.

—¿Te vas a pintar?

—No.

—Estuviste llorando deberías tratar de disimular eso, yo me encargo—me sienta de golpe quedando de frente en mi cómoda, el vestido es largo, ceñido a mi cuerpo, plateado y escarchado, en la parte de arriba deja mis hombros descubiertos.

—Eres una exagerada.

—No te preocupes tu siempre te ves así, coqueta y hermosa, vamos a tomar tu cabello rubio en un moño alto mi pequeña damisela—me aparta el fleco—y como tú siempre te maquillas natural, solo usare un poquito más de pintura para que te veas bonita.

—Lo que menos se me ve, es pinta de empleada—me quejo.

—No eres ninguna lavandera—me regaña mientras me quita de la mano la liga que me dio hace unos minutos.

—¿Qué hora es?

—Las 7 de la mañana.

—Necesito irme ya—la apuro, deja mi fleco organizado y el moño con dona queda hermoso, me maquilla rápidamente cambiando completamente mi semblante por uno más reluciente.

—Lista—dice aplaudiendo—Ahora si ya puedes irte majadera y tienes que desayunar—me quita el cepillo de dientes.

—Voy a comer algo en el camino ya basta—me lavo los dientes y salgo de mi cuarto—¿Qué van a ser hoy?

—Tu ve tranquila, voy a llevármelas a las dos a que se despejen un rato—me dice Matt.

—Gracias cuñado y por favor las cuidas ¿sí?

—¿Cuándo te he fallado?—arruga el ceño.

—Bueno ya, se te hace tarde muchacha—me regaña mi abuela.

—¿Y cómo me veo Lita?

—No me asombra siempre andas guapa—les doy un beso.

—Voy a llamar un taxi—me dice mi hermana.

—No en realidad no viven muy largo—tomo mi bolso y salgo corriendo de la casa.

—Ay mujer te vas a matar con esos zapatos—grita Leonor, ruedo los ojos. Ella y sus preocupaciones innecesarias.

—Abuela cuando llegue les mando un mensaje despreocúpate—le tiro un beso y sigo mi camino, cruzo la calle y camino unas cuadras, cuando veo la casa, toco el timbre y espero unos largos segundos que se me hacen eternos. Se abre la puerta y veo a un adormilado Aydan.

—¿Está chiflada, por qué tan temprano?—se queja dejándome pasar, el sol lo encandila y como tiene ojos claros, pelea por cubrírselos.

—Porque hoy es sábado y tu novia me dijo que tu familia venia hoy, si llegaba tarde a lo mejor venían y no tenía nada listo—dejo mi bolso en el sillón. Lo de esa Iclal es mentira, solamente lo dije para no meter a Maddy en problemas.

—Shh—me reprende—Madison esta dormida, vieja escandalosa—se tira al sillón cerrando los ojos, lo ignoro mientras saco mi teléfono para mandarle un mensaje a Harmony diciéndole que ya llegue, lo vuelvo a guardar sintiendo la mirada de Aydan en mí. Alzo la mirada y me muevo inquieta por la manera en la que me ve—¿Y por qué no entro con las llaves?—arrugo el ceño.

—¿Llaves, crees que es mi casa? No verdad ¿Por qué tendría las llaves?

—Porque desgraciadamente es la empleada y la copia de las llaves estaba en la mesa—espeta enojado levantándose del sillón—¿Qué le estaba diciendo Madison ayer de Iclal?—trago grueso.

—¿De qué hablas?

—Le di una orden—tira en la mesa unas fotos, las tomo para verlas, es Maddy susurrándome algo en el oído, fue cuando me dijo que Iclal lo quería por el dinero y yo no sé qué—A kilómetros de mi hija ¿Acaso no entiende?

—No es mi culpa que ella me hable ¿Qué hago le grito para que se aleje?—quita la mirada—¿Cómo tomaste esa foto?—se ríe mientras ve hacia otro lado.

—Hay cámaras en la casa—trago grueso, ¿Qué mierda? Se acerca enojado, apoyo mis manos hacia atrás en la mesa para no caerme—Lo que más deseo es que desaparezca y solo porque esa niña lo pidió, estás aquí, otra vez que la vea en esa mierda de querer hablar con mi hija como si le importará...van a ver consecuencias—lo veo directamente a los ojos.

—¿Qué hago la amenazo con un cuchillo para que no me hable?—le grito está vez cansada de sus amenazas.

—Deseo que ella sepa que usted es una porquería de persona, a mí ya me da asco y repudio el tenerla aquí, no quiero que le hable porque es tan venenosa que fijo la engaña para hacerle daño de alguna manera, pero yo no lo voy a permitir.

—No me grites—desconozco esto de él, no suele gritar, nunca—Yo no le haría daño—ríe con sarcasmo.

—Llego a mi casa con otras intenciones ¿Cree que no me doy cuenta? Puedo ser lo que sea, pero a ella nunca le va a faltar alguien que la ame de verdad y no una puta que dice ser Mamá—lo empujo del pecho queriendo que se aparte, pero no lo hace.

—Deja de gritarme Aydan, ya entendí, pero por favor no me grites.

—¿Qué no te grite? Yo hablo como se me pega la gana—escupe molesto, me quito las lágrimas, es un estúpido.

—¿Por qué gritan tanto?—Maddy baja las escaleras—Papi ¿Por qué no estas en tu cuarto? Es temprano—se restriega los ojos—Soñé con muchos números seguro por esa tarea tan horrible—se ríe bostezando y alza la cara para vernos a los dos—Hermione ¿Por qué estas llorando?—veo su cabello desordenado y su pijama de Minnie. Al menos no escucho nada.

—Por nada—contesto rápidamente, Aydan tiene la mirada fija en mí, ¿Qué quiere que haga, qué la ignore?

—Eres muy bonita como para que llores—me dice viendo mi vestido—Te ves muy linda, yo también tengo vestidos de ese color—me ve con sus ojos verdes que hipnotizan a cualquiera—Ya no llores—Aydan rueda los ojos—¿Papá por qué gritabas?

—Porque quiero—Madison arruga la cara.

—Papá tu nunca gritas ¿Qué te paso?—le dice preocupada—Bueno digamos que no paso nada—sonríe—Oye ¿Por qué llegaste tempra...a es que hoy es sábado, ya veo tienes que preparar la cena de hoy, pero no llores porque te arruinas el maquillaje, tienes que sonreír como yo. No le hagas caso a mi Papá, como no durmió esta gruñón.

—Hablas mucho—la regaña Aydan mientras toma un periódico.

—Tenemos que preparar el desayun...

—Tú te quedas aquí—le dice serio.

—Si ya veo que va a estar amargado todo el día—lo reta caminando hacia la cocina, él la sigue y se pierden los dos, al cabo de uno segundos escucho unos gritos—Bájame gruñón—Aydan la trae alzada mientras ella patalea—Te voy a echar en la comida algo para que sonrías todo el día—él se sienta y la encierra con los pies—No Papá—empieza a pegar gritos.

—Joder, me vas a dejar sordo—toma una fresa y se la come mientras ella lucha por soltarse—Cállate—le mete una fresa a la boca, trata de hablar, pero no puede y como Aydan le tiene las manos agarradas, ella la escupe para seguir gritando.

—Papá majadero eso estaba prohibido en el juego—hace fuerza para tratar de soltarse—Ni siquiera me diste tiempo de correr, tramposo.

—Madison ¿Sabías que cuando una persona grita demasiado se queda sin voz?—Maddy se queda callada y después vuelve a hablar.

—No, porque tu estabas gritando hace unos minutos y sigues hablando.

—Ah sí, pero es porque yo nunca lo hago, tú haces berrinche por todo—ella me regala una mirada rápida.

—Papá déjame ayudarle a Hermione—le dice haciendo un puchero.

—No—Maddy lo ve triste.

—Solo por hoy nada más—niega con la cabeza—Majadero—patalea enojada.

—Si te sigo consintiendo vas a seguir siendo una berrinchuda—le dice mientras sigue con las fresas, ella lo ve pensativa.

—Si me dejas, juego una semana videojuegos contigo—Finge pensarlo.

—Eso no me convence—irritada lo agarra de la cara.

—¿Dos semanas?

—Un mes—le dice con una sonrisa de satisfacción—Y no vamos a jugar muñecas en todo ese tiempo.

—Tramposo—se tapa los oídos.

—Yo sé que me escuchas loca ¿Lo tomas o nada?—rueda los ojos y extiende la mano haciendo un juramento.

—Bien—se levanta del sillón y me hala del brazo—Vamos, Hermione ¿Qué vas a preparar hoy?

—Tenía pensado hacer lasaña, ensalada de tomate con pepino, aguacate y el postre una tarta de limón.

—Eso suena muy rico—se chupa los labios—¿Por qué no hacemos jugo de naranja para el desayuno?

—¿Quieres tomar naranja?—asiente—Muy bien entonces a trabajar—abre la refri y saca las naranjas—¿No te ibas a bañar primero?

—Después de comer—deja las naranjas en el fregadero, me lavo las manos y saco los tomates.

—¿Cómo se hace la lasaña?

—Vamos a sacar una taza para hervir el agua en la cocina—le explico mientras dejo todo lo de la ensalada a un lado—hagamos un trato mientras yo corto los tomates me vas a pasar todo lo que te diga ¿Ok? Si te cansas me dices.

—Vale.

—En la despensa saca una caja de pasta—camina hasta el lugar mencionado, pero la altura no le permite bajar las cosas—Yo lo baj...

—No yo lo quiero bajar osino no te estoy ayudando—desaparece de la cocina, me muerdo el labio, esa niña es un caso completo—Listo—empuja la silla con todo el esfuerzo.

—¿Te ayud...—me fulmina con la mirada, me quedo callada cortando el tomate, se sube en la silla y lo deja en la mesa.

—Listo—me enseña el pulgar.

—Necesitamos las pechugas de pollo.

—Ah si, eso está en el congelador—vuelve arrastrar la silla hasta la refrigeradora, no la veo enojada, más bien tiene una sonrisa dibujada en el rostro—¿Son estos verdad?

—Eres muy inteligente, ahora proseguimos con un tarro de esos rojos que están allá—le señalo la salsa marinara, estira el brazo y lo baja sin tener que correr la silla—Muy bien ahora en el refri vas a sacar queso, cebolla, ajo y chile dulce—asiente con la cabeza, termino de alistar el tomate, preparo el pepino y...

—¿Qué más falta?—me interrumpe viendo lo que estoy haciendo—¿Puedo?—señala el tomate, le doy un pedazo, lo acerca a la boca y antes de comérselo me ve—Es solo para recaudar energía—Harmony siempre hace eso, nada más que esa mujer que llamo hermana, no pide permiso.

—Ahora solo falta sacar el tarro de sal, necesitamos orégano, perejil, pimienta y el aceite de tomillo—saca todo y cuando veo la azúcar pelo los ojos—No eso no—le señalo la taza y la guarda.

—Eso fue divertido—sonríe—Quiero cortar las naranjas para después espremearlas.

—Exprimirlas—la corrijo—Pero para eso se usa cuchillo y me da miedo—niego—mejor lo hago yo—se cruza de brazos.

—Tengo que aprender.

—Está bien pero yo te ayudo—reviso el agua, agrego un poco de aceite y después de cortar el ajo, chile y cebolla los dejo cocinarse, Maddy ve cada cosa que hago—¿Me pasas la salsa?—le señalo el tarro rojo, lo echo y agrego un poco de achote junto con las especias, lo revuelvo mientras reviso el pollo para agregar el caldo y la sal, mientras lo dejo reposar devuelvo mi atención hacia Madison—¿Qué quieres desayunar aparte del jugo?

—Solo quiero un sándwich—mientras pongo a cocinar la pasta y revuelvo los diferentes tipos de queso, saco el pan para prepararle lo que pidió.

—¿Y el sándwich de...?

—Queso crema—se lo preparo mientras reviso la temperatura del agua. Aydan aparece en la cocina, le entrego el desayuno a la pequeña mujer que ve el pollo en la olla, Aydan baja los cereales y saca la leche.

—Que interesante como se cocina eso.

—Cuidado se quema—la regaña Aydan sentándose en la mesa de la cocina, ella hace lo mismo.

—¿Tu nunca comes?—me pregunta mientras me ve sacando el pollo de la olla, le sonrió mientras apago el fuego y lo dejo enfriar para empezar a desmenuzar.

—Todas las personas comen—me encojo de hombros—Pero yo ya desayuné en mi casa—miento, la verdad siento muy incomodo comer en una casa que no es mía, además de lo mal que me llevo con Aydan es mejor evitar, ya después me sale con que "¿Por qué comes con Madison?"

—Si tú lo dices—sigue comiendo, cuando el pollo está un poco más frío lo preparo para revolverlo con la salsa y mientras saco las tazas que voy a necesitar, uso 5 recipientes porque no sé cuántas personas vienen, eso va a ser muy incómodo—Mira esto Papá—Maddy tiene en la mano unas galletas en forma de animalito—Yo me como la cabeza y tú la cola—es un pequeño león, esas galletas antes eran famosas cuando estaba en la escuela, Aydan la ve mal.

—¿Y por qué me tengo que comer yo el trasero?—me echo una pequeña carcajada llamando la atención de los dos.

—Lo siento.

—Porque si—le dice Madison mientras muerde la cabeza y le da el resto del cuerpo.

—Eres muy injusta.

—No seas dramático acá tengo otra—mientras ellos hablan cosas triviales empiezo a preparar la lasaña, siento la mirada del hombre encargado de incomodarme y ponerme nerviosa, de verdad es desesperante. A pesar que debería de estar acostumbrada a que muchas veces los dueños de la casa hacen eso para supervisar, pero en este caso no es cualquier persona la que me ve, me percato de que Maddy ya no está, respiro profundo para evitar estresarme.

—Páseme una servilleta—ordena con los ojos verdes clavados en cada movimiento que hago, dejo de hacer lo que estaba haciendo y camino hasta el mueble para sacar un paquete, siento su mirada en mi espalda, me devuelvo y las saco para ordenarlas en el servilletero, continuó con lo mío y mierda se está quitando la camiseta, no vuelvas a ver Hermione concéntrate en tu trabajo, me desespera la manera en la que me observa.

—¿Necesitas algo más?—le pregunto sin levantar la mirada.

—Estoy supervisando lo que hace, si quiero me quedo acá ¿dos o tres horas? No sé—se levanta de la silla y se pone a mis espaldas, me quedo quedita cuando siento que se acerca a mi oreja—Estoy esperando su mínimo error para echarla de mi casa—lleva la mano a la cuchara que tengo entre mis dedos y me la quita, la acerca a la salsa y toma un poco, lo vuelvo a ver por encima de mi hombro y prueba chupándose los labios—Nada mal—la tira ágilmente en la pila—Te estoy vigilando desde allá—me alza el mentón señalándome las cámaras—Y en cada rincón de toda la casa he incluso cuando no estoy, ellas siguen observando todo—desliza sus dedos desde mi barbilla hasta bajarla completamente, se aleja dejándome respirar mejor, me devuelvo para seguir con lo mío pero fue lo peor que pude hacer porque se me olvidó que Aydan estaba sin camiseta y todo su torso desnudo está expuesto dejándome ver el pequeño tatuaje que tiene en la costilla, no puedo quitar la mirada.

FLASHBACK

Enojada camino hasta mi casa y abro la puerta ignorando al idiota que me viene siguiendo atrás.

—Hermione—me llama mientras trata de tocarme.

—Vete las dejaste tristes a todas—yo sé, que no es culpa de él, que se le queden viendo cada vez que me va a recoger al colegio, pero odio que eso pase.

—Las demás no son nada ante mis ojos y se supone que deberías de saberlo—abro la puerta de mi cuarto y me tiro hasta el fondo de la cama.

—Ya déjame, no te creo—se acerca, estira el brazo y me hala de los tobillos—Me haces cosquillas—arrugo el ceño al ver las intenciones que tiene para que me acerqué.

—Te tengo una sorpresa, ven acá no te hagas la difícil.

—No me importa, ya déjame—me muerdo el labio tratando de no reírme por la manera en la que me hala de la cadera.

—Te quiero enseñar esto—se quita la camiseta mientras lo veo desde la cama, se acerca dejándome ver el tatuaje que tiene en un lado de la costilla, es muy difícil notarlo ya que esta medio escondido, gateo hasta la orilla, cuando logro ver lo que dice, lo veo directamente a los ojos.

—¿Por qué te pusiste mi nombre?

—Soy tuyo ¿No?—paso mis dedos por el tatuaje, "Hermione"—Ellas solo pueden ver—besa mis labios aprovechando que estoy concentrada—Tú puedes tocar, manosear y todo lo que quieras—se me asoma una lágrima.

—Estás loco.

—Por tu culpa siempre estoy así—sube mis manos arriba de mi cabeza—Siempre hechizado y jodido por la misma chica—queda encima mío, con todo el peso sobre sus codos, paso las yemas de los dedos por su brazo.

—Mmm, no sé...

—Eres mía pequeña—acaricia mi mejilla—Siempre lo serás, que le quede claro.

...

Tiene el tatuaje, se me había olvidado, lo mucho que me quería, siempre lo demostraba con hechos, yo era todo para él, siempre le importe más yo, que cualquier otra cosa.

—Si desgraciadamente sigue aquí—me saca de mi trance, sacudo la cabeza y sigo con lo mío, tragándome el significado que tenía para nosotros ese tatuaje, mi nombre con llamas violetas, pero sé, que para él no son más que llamas quemando la mierda que está escrita en esas ocho letras.

No te olvides de votar y dejar tus comentarios 💋
CHALETO

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro