HERMIONE

Observo la puerta de la mansión de los Walsh. Es un día nuevo y otro día más, me siento un poco más tranquila, porque se que ya no voy a tener tantos problemas con Aydan, ayer aclaramos cosas importantes que ocupábamos decirnos.

"Para mi eres hermosa, pero para muchos no eres perfecta, nunca borres tu sonrisa Hermione"

Abro mis ojos recordando esas palabras, para Aydan siempre e sido muy bonita, ahora se que no siente lo mismo, pero si me deja en claro que no soy perfecta y que todos cometemos errores. Suspiro fuertemente y antes de tocar la puerta, está se abre dejándome ver a Laila.

—Hola Hermione, pasa adelante—intento disimular mi sorpresa, ya que ni siquiera había tocado la puerta.

—Gracias—le regalo una sonrisa de boca cerrada y me adentro en la casa, encontrando a Lali viendo la televisión bien concentrada y el resto de la casa completamente en silencio.

—Te vez muy bonita—la vuelvo a ver.

—Muchas gracias.

—Eres muy bella—le da un mordisco a una pera que tiene en la mano, ni siquiera la había notado—Por cierto, Aydan no está, se fue desde la cinco de la mañana porque Madison tenia que ir a quimioterapia—veo la hora en el reloj de mi muñeca, son las 11:30.

—Supongo que en cualquier momento llegan.

—Solo faltan los cuartos, yo ya me encargue de todo lo de más, si quieres me ayudas con eso mientras baño a mi pequeña—asiento lentamente y camino hacia la recamara de Aydan con intenciones de ordenar su habitación. Cuando me adentro, lo primero que me arropa es el rico olor de sus colonias. Observo a mi alrededor, casi todo está ordenado, solo acomodo su enorme cama y cierro las puertas de sus closets.

Me agacho para acomodar los zapatos y reviso de bajo de la cama tomando unas pantuflas que estaban ahí, pero antes de seguir, veo una caja morada. Si no me fijo bien, no la hubiera notado, ya que esta muy arrinconada, frunzo el ceño y me siento en el piso mientras abro la caja mediana que estaba escondida casi en el fondo de la cama.

"Se que no tengo que hacer esto, pero me da mucha curiosidad"

Cuando abro la tapa, solo formo una O con mi boca. Aydan todavía conserva nuestras fotografías, en una salgo yo con un vestido demasiado corto y él dándome un beso en el cuello mientras yo me encojo como si tuviera cosquillas. Sigo observando cada una de ellas, tenemos fotografías de ambos desnudos pero envueltos en cobijas blancas, me quedo viendo esa más de lo normal, amo como mi mano descansa sobre uno de sus fuertes brazos, ya que él siempre a sido musculoso, salgo de espaldas y mi cabello rubio cubría mi espalda, mis pechos salen ocultos gracias a que estábamos pecho con pecho, él mordía mi cuello, yo tenia los ojos cerrados.

Otra donde me estoy tomando un batido de fresa y él un helado de vainilla. Amo la foto donde ambos pegamos ambas lenguas junto con una mueca muy graciosa. Mi pecho se aprieta al ver cada una de estas imágenes, como una donde yo dormía plácidamente o la fotografía en McDonald donde yo hacia mala cara porque Aydan se comió todas las Papas, me acuerdo que él grabo ese momento. No me doy cuenta que estoy sonriendo mientras paso cada una de las fotografías. Cuando llego a la última, sonrió aun más, era la fotografía del tatuaje que tiene escondido entre las costillas, yo pasaba mi lengua por encima de las letras mientras él me tomaba del pelo.

"Ok, excitante"

Creí que solo iba a encontrar esto en la caja, pero trago grueso cuando tomo entre mis manos un álbum. Suspiro fuertemente y lo abro, lo primero que veo, es la prueba de embarazo en una fotografía perfecta. Cierro mis ojos por unos segundos y se que todo el contenido que esta aquí, tiene que ver con ella, con mi bebé. Intento recomponerme, pero entre más paso las fotografías, el nudo en la garganta se hace más molesto.

Una fotografía embarazada, ya estaba internada en el hospital desde los 2 meses, tenían que mantenerme vigilada, de otra manera iba a matar al Bebé. En esa foto salgo sentada y con la mirada en el suelo, creo que tenia 6 o 7 meses por lo muy abultado que tenia mi estomago. En otra Aydan sale con una sonrisa mientras yo veía la cámara con seriedad, pero acostada en el pecho de él con una de sus manos en mi vientre.

Sonrió cuando veo a Madison recién nacida, pero la que más me llega al corazón, es donde veo a Aydan con Madison en sus brazos, ya estaba en la casa, creo que fue el día que me dieron de alta a mí y a la Bebé. Él le da un beso en la cabeza, Maddy dormía plácidamente, yo ya no estaba con ellos, una vez que me dieron de alta, ya había matado al Aydan que conocía, me dejo ir porque sabía que ya no podía retenerme. Estás fotos nunca las vi, nunca supe como fueron los primeros días de Aydan con Madison, cuando se levantaba en las madrugadas, cambiar Pañal, con que la alimentaba, no lo sé.

Sigo viendo varias fotos, una donde Maddy sale toda gordita con 6 meses donde se le aprecia una enorme sonrisita y ya sentada en un sillón. Siento un revoltijo en mi estomago cuando encuentro un sobre pequeño al final de la caja. Lo abro rápidamente ya que no quiero perder tiempo pensando en si lo veo o no. Cuando lo hago, saco tres cartas y abro la primera que tiene un 1 enorme.

"Hola mi amor, escribo esto un día tan triste como hoy, donde mi pequeña princesa cumple un año. Ella a crecido mucho, no a sido nada fácil ser Papá, pero si hermoso, te lo aseguro. Me hubiera gustado que estuvieras conmigo y se que puedo parecer idiota hablando solo con un papel, pero es que es la única manera con la que me puedo desahogar sin que Mamá, Papá o mis hermanos me critiquen. No tienes ni idea del vacío que siento todavía, te extraño demasiado. Me dejaste a una niña muy hermosa que me recuerda todos los días a ti, se parece a mí pero la manera de ser, muecas, gestos, cuando se enoja, todo eso te lo robo completamente, prometo siempre cuidarla, porque yo siempre te voy a amar y solo me la dejaste a ella. Cada vez que la veo me acuerdo de todo lo que vivimos. Desearía abrazarte, tenerte conmigo, me veo tan estúpido, me siento solo. Perdí a mi chica y solo tengo a una princesa"

Muerdo mi labio fuertemente. No me imagine nunca que él hiciera esto, solo escribió tres cartas, me imagino que en los primeros tres años de Madison fue difícil que yo no estuviera, seguro en los últimos 3 años, me logro superar, justo como me costo a mí, porque aunque nunca dije que me importaban, si lo hacia, pero mi maldito orgullo no me dejo disculparme, admitirlo, pedir perdón, regresar...fueron tantas cosas. Muchos pueden pensar, ¿Por qué no olvida eso? o Ya paso mucho tiempo, supérelo...pero es que nadie esta en mis zapatos, nadie va a entender esto, no es fácil, más si tu fuiste la encargada de arruinar tanto a una persona.

Observo las otras dos cartas, pero no quiero saber lo que dicen, porque si Aydan no escribió una cuarta carta, debe de ser por algo, fijo dijo cosas hirientes en la última que hizo. Veo las cartas, el álbum, las fotografías y solo me dan más ganas de llorar. Antes yo no era así, pero me e vuelto muy sensible, la vida tuvo que golpearme de esta manera para que yo bajara de mi propio pedestal.

—Hola bonita que gusto verte—brinco en mi lugar cuando oigo pasos en toda la casa y esa voz es de la Mamá de Aydan. Tomo la caja rápidamente y guardo primero las cartas en el sobre. Echo demasiado de prisa el álbum y dejo las fotos en su lugar, apenas alcanzo a ponerle la tapa y empujarlo donde estaba porque...

—Hola—me saluda Laura mientras asoma su cabeza con una más de las sonrisas que la suelen caracterizar. Formo mi mejor sonrisa, aun sabiendo que me estoy muriendo de miedo por dentro, ojalá Aydan no note nada.

—Hola Laura, estaba limpiando—vuelvo a ponerme de pie y me acerco para darle un beso en la mejilla.

—Si Laila me dijo, toda la familia se quiso reunir en la salida de ese hospital que por cierto odio con todo mi ser—Ella ríe mientras dice un par de cosas más.

—¿Cómo está Madison?—llevo un mechón de mi cabello por detrás de mi oreja, la verdad si estoy preocupada.

—Termino agotada, dice Aydan que paso todo el rato tratando de no dormirse y estaba jugando con el teléfono, pero a lo último si se durmió y se supone que tienen que hacer silencio para que no se despierte—frunce el ceño y empieza a caminar enojada. La sigo rápidamente hasta llegar a la sala. Aydan apenas viene entrando y tiene a Madison dormida en sus brazos—Shh cállense—todos guardan silencio mientras él va hacia la habitación de Madison.

—¿Cuántos días tiene que seguir yendo mi nieta a esa porquería?—Martha habla fuertemente.

—No lo sé, puede durar hasta 3 meses, es una sesión de quimioterapia, cada cierto tiempo se repite, solo si es necesario y el paciente lo necesita—Abdón explica literalmente en un susurro y le hace mala cara a Martha por hablar duro.

—Siéntense todos necesitamos hablar—Ulises ordena mientras fija la mirada en cada uno de los que están presentes. Se detiene cuando me ve y hace mala cara, pero no me dice nada.

—Ven Hermione—me dice Laura.

—No, yo no.

—Tu si—refunfuña Martha. Todos empiezan a sentarse, yo busco algún lugar, pero realmente me da mucha vergüenza, Laila también esta en la reunión extraña, pero es diferente, ella no es una enemiga, más yo...esta gente no me quiere. Aydan sale de su habitación y empieza a caminar hasta sentarse en un de los asientos que están desocupados, yo me siento rápidamente antes de que alguien diga algo más.

—Para los que no me conocen, yo soy el doctor de Madison—empieza el mismo hombre que lleva el caso de Madison, el mismo asqueroso insensible que me dan ganas de ahorcar—Me llamo Louis Philips—estrecha su mano con Ulises que por cierto no le hace buena cara, pues la ultima vez, más de uno se molesto porque este desgraciado solo dice que esta desahuciada como si fuera lo más normal.

—Me alegra mucho que este aquí, de verdad necesitamos toda la información suficiente para ayudar a mi nieta—habla Collins. Ella siempre a sido muy decidida a la hora de hablar, es demasiado egocéntrica e insoportable. Yo nunca le caí bien porque, yo tenia que ser una mujer perfecta, siempre quería que yo opinara igual que ella y estuviera de acuerdo con todo lo que ella decía y ordenaba, pero como yo siempre hacia caso omiso, le caí mal desde que me vio por mi apariencia de "Puta"

—Madison nació el 25 de diciembre a las 11 de la noche y fue prematura con solo 7 meses de nacida, se sabe que puede traer miles de consecuencias un bebé que no nace como tiene que ser y en este caso, ella a tenido varios problemas de salud—toma un sorbo de su botella de agua. Observo a Aydan, él esta escuchando con atención al hombre que tiene al lado, yo estoy en frente de ambos—Ella nació con problemas respiratorios y no tenía la suficiente vitamina, ni fuerza que tiene que tener un bebé, fue muy pequeñita y le a afectado hasta la fecha mucho su crecimiento, de hecho costo que subiera de peso, pero lo logramos un poco, casi no tomo leche materna, siempre se le a limitado algunas comidas ya que es muy alérgica.

—Doctor, ¿Es muy malo que Madison consuma algo que le de alergia...ósea me refiero a que, si por error ella come algo de eso, su salud puede empeorar?—pregunto Astrid con curiosidad en su semblante. Yo nunca lo había pensado sinceramente.

—Depende, todas las personas reaccionan diferente, en este caso a Madison le va muy mal, como las pocas veces que a tenido resfríos, por eso tiene prohibido estar acompañada de personas con virus, ya que a ella le puede costar más respirar, las defensas empeorarían, bajaría más de peso y muchas más cosas—él vuelve a ver a Aydan directamente—¿Recuerdas que cuando Madison nació usaba mucho inhalador porque padecía de asma?—él asiente lentamente—Pues, gracias a Dios ya no sufre esto, osino sería más perjudicial.

—¿Por qué dice que Madison desde que nació tenia problemas de salud?—interrumpe Uma.

—Madison nació con anemia—contesta Aydan.

—Exactamente, la mayoría de los niños prematuros, tienen este problema, por eso se le pide tanto a las mujeres que se cuiden en estas etapas, a Madison se le realizo una transfusión de sangre, a costado mucho su desarrollo, también le costo aprender a caminar, usaba zapatos ortopédicos, pero se logro. 

—¿Cuánto tiempo le da a Madison?—Aydan suelta la pregunta que más de uno a estado evitando. 

—Aydan, Madison tiene leucemia y con un riñón que le esta fallando, en un par de meses puede empeorar e incluso perderla.

—Ella es valiente, ya tiene un año en esto, hemos logrado tratar el cáncer, si lo va lograr. 

—Madison había tenido este mismo cáncer a los 2 años y regreso de nuevo Aydan, no se le olvide.

—¿Me ve con cara de que me gusta recordarlo?

—Aydan—susurra Collins.

—Estoy tratando de hacer todo lo posible porque la vida de Madison sea muy larga, pero no puedo evitar muchas cosas o mentirle diciendo que ella esta perfectamente bien—observo al doctor, tiene razón, pero es algo que simplemente no se puede admitir, no se quiere ni mencionar—¿Ya encontraron algún donante?

—No—suelta Aydan con el ceño fruncido. 

—La mayoría no somos compatibles, en mi caso solo nací con un riñón—murmura Uma. Todos guardan silencio como si estuvieran analizando eso. 

—Recuerden, puede ser Papá en el caso de Aydan no se puede, también Mamá, tíos, primos, alguna otra persona compatible, no lo sé. 

—Espere...—habla Ulises fuertemente—¿Dijo Mamá?—la mayoría me observa de la nada y me maldigo internamente por no haberlo pensado antes. 

—Si por supuesto, si es un pariente es todavía mucho mejor, pero a la Mamá de Madison, ahora que lo pienso no la conozco—hago contacto visual con Aydan, él esta entre pensativo, confuso, sorprendido, me ve fijamente y ni siquiera se que decir, siento la mirada de varias personas en mí. Siento que mis ojos pican, me duele la garganta y no puedo evitar quedarme estática.

¿Yo puedo salvar a esa criatura, puedo hacer algo por salvar a mi hija? Se forma un silencio incomodo y yo no logro procesar del todo esa información, quiero hablar pero no puedo. Empiezo a respirar con dificultad y no puedo evitarlo cuando Astrid abre la boca. 

—Esa idiota no existe. 

—Quiero donarle un riñón a mi hija—contesto inmediatamente. 

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CHALETO