Thirty
HERMIONE
El frío ya se empieza a sentir y cada vez tengo más miedo al no ver ni un rastro de la niña que jugaba hace cuatro horas con sus primitos. Collins no ha dejado de llorar, Astrid y Uma tampoco, he intentado ser fuerte porque Aydan lo necesita, pero no puedo evitar desmoronarme por momentos. Los niños están buscando con Abdón en el fondo del parque, Kay y Ulises la llaman diciendo "Madison" a todo pulmón, ya las personas que había, se han ido y solo nos ayuda una familia que busca entre los autos parqueados en las aceras.
Enciendo mi linterna mientras no dejo de buscar entre los árboles más grandes. Esto es desesperante, la Abuela de Aydan intenta calmarlo, pero él no deja de buscarla desesperadamente. Tras de todo el atardecer cada vez desaparece y con eso la oscuridad se hace presente, tengo miedo que alguien se la allá llevado y de solo pensar en eso me causan unas ganas inmensas de matar a quien sea que le pueda poner una mano encima.
—Qué estúpido—susurra Aydan.
—No eres un estúpido, a cualquiera le puede pasar—lo reprende Marta.
—Por una estúpida pelea me descuide un maldito segundo.
—Aydan no es tu culpa—Laura le frota la espalda, pero él no deja de culparse mientras se mantiene sentado y con las manos en el pelo.
—La vamos a encontrar mi amor, vas a ver que ella está bien—Collins lo abraza y él no alza la cabeza.
—No me voy a perdonar esto—me doy la vuelta dándoles la espalda y cubro mi rostro con las dos manos. El dolor que salen de las palabras de Aydan me matan por dentro.
¿Y si le pasa lo mismo que a mí?
De solo pensar que unos asquerosos le puedan hacer daño, solo me hace sentir peor. ¿Dónde está? Una criatura así no puede desaparecer, aparte de pequeñita, no tiene la salud para soportar algo así, ella no lo aguantaría.
—Madison—susurro sin poder detener el hipo repentino que me abarca por lo mucho que he llorado.
—Linda—siento los brazos de Kay rodeándome y no tardo ni dos segundos en esconderme entre su pecho y llorar como nunca lo he hecho en mi asquerosa vida. Nunca había sentido un dolor tan fuerte como ahora, ni siquiera cuando me encerraron en esa cárcel, las torturas no son nada a comparación de lo que siento ahorita.
No encontrarla me aterra y me tiembla todo el cuerpo, no me puedo calmar, por más que trate respirar para tranquilizarme, me entran más ganas de llorar, solo sollozos y llantos por todo lado es lo único que retumban en mis oídos. No dejan de buscarla, no lo he hecho yo tampoco, pero ya no puedo aguantar la impotencia que empieza a crecer en mí.
—La vamos a encontrar—intenta consolarme, pero solo logra que llore aún más.
—Ella...está muy pequeñita Kay—puede tener 6 años, pero en tamaño, parece una cosita muy pequeñita que puede aparentar 4 años, esto no pudo haber pasado—Quiero que sea una pesadilla.
—Cada vez se oscurece más—todos nos volvemos hacia Ulises que habla fuerte para llamar la atención de todos, pero Aydan ni siquiera se mueve—Es mejor llamar a la policía.
—No creo que ayuden mucho—observo a Kay cuando dice eso—Hasta que no pasen 24 horas de desaparecida, esa gente no va a hacer nada, son una porquería.
—Lo sentimos mucho—se acerca la pequeña familia hacia todos los Walsh. Son cuatro personas, una señora de unos 50 años y su marido parece tener una edad parecida. Un adolescente como de 17 o 18 años y un niño como de 4.
—Agradecemos mucho su apoyo Señora y Señor Gonzales—intenta hablar Collins.
—Podemos llamar a todo el barrio a que busquen a la niña, también contactar a la policía, ocupamos hacerlo mañana en la mañan...
—No—niega Aydan—Yo no me voy de aquí hasta encontrar a mi hija.
—Pero ya es tarde Aydan, no vamos a lograr mucho—intenta Ulises, pero...
—Ya dije que no—sube la voz mientras habla lleno de frustración—Váyanse si quiere, pero yo no me voy, ella es mi hija, no es cualquier cosa—se levanta de la banca y desaparece mientras se adentra en el fondo del parque.
—Bien continuemos—Collins choca las dos manos para apurar a todos. Ellos no tardan en obedecer, la familia que no conozco, hace lo mismo, solo el adolescente se va hacia el auto con el niño que parece haberse quedado dormido, este se sube mientras sus padres siguen ayudándonos. Empiezo a caminar hacia la dirección donde se fue Aydan hace unos segundos, ni siquiera sé por qué lo hago, pero veo mis pies moviéndose hasta el parque que conecta el bosque oscuro donde no suele ir nadie. Alumbro con mi linterna.
—Madison—hablo fuertemente sin dejar de apuntar a todas las direcciones posibles. Solo se escuchan voces por todo lado llamando a mi pequeña, sigo caminado sin detenerme y sin poder reaccionar me resbalo en el pequeño barreal que se ubica cerca del lago, pero logro incorporarme sin poder retener el gemido de dolor que sale de mis labios al golpearme el brazo lastimado con una piedra grande. Me recompongo rápido ya que mi prioridad es buscar a esa niña. Alumbro con la linterna todo el lago, pero no se ve nada, solo se escuchan los grillos y voces lejanas. Me incorporó hasta quedar de nuevo donde estaba y me doy la vuelta para continuar.
—Maddy por favor tienes que estar por aquí, bebé—a lo último se me escapa un sollozo que no logro contener. Ya me duele la cabeza, no aguanto los pies y mi espalda pide piedad, pero no me detengo, continúo buscando en todos lados hasta que llego a sentirme por un momento perdida. No logro visualizar a los demás, me he alejado bastante. Apunto con la linterna hacia todas las direcciones, buscando una posible salida.
—Madison—escucho a alguien acercándose y logro relajarme. Sigo adentrándome en el lugar. Los árboles se ven espeluznantes, como si fueran sombras enormes, el frío empeora conforme las horas transcurren y no se escuchan respuestas por parte de Maddy. Veo la hora en mi teléfono, son las 9 de la noche, realmente no sé en qué momento desapareció así. Tengo 44 llamadas perdidas de Harmony, marco su número de teléfono y lo pongo en alta voz mientras empiezo a caminar hasta la salida nuevamente.
—Hermione—me asusto cuando la veo corriendo hacia mi dirección con desesperación. Cuelgo el teléfono con rapidez—Madison se perdió, yo he tratado deayudarenloquepuedoper...—lo último lo dice muy rápido y parece desorientada mientras niega varias veces.
—Lo sé pequeña, es inútil...—ella me abraza mientras llora conmigo—No sabemos si esta por aquí o en algún lugar perdida o si alguien se la llevo, tengo mucho miedo.
—Yo también, pero...—sorbe su nariz y toma mi rostro entre sus manos. La veo queriendo darme ánimos y de verdad que se esfuerza porque ella se ve igual de mal que yo—...pero la vamos a encontrar hermana, yo lo sé—la atraigo hacia mi mientras caminamos nuevamente hacia los demás—Kay nos llamó y nos dijo que Madison se perdió—intenta hablar, pero la boca tiembla cuando lo hace.
—¿Qué hizo Leonor?—se encoge de hombros.
—A veces Kay es algo imprudente y Leonor se puso mal en ese preciso momento, tuve que pagar un taxi y venirme lo más antes posible porque estaba...es decir, está desesperada—guardo silencio. No dejo de frotarle los brazos y después dejo un beso en su frente.
—Gracias por traerla hermanita.
—¿Cómo fue que paso?—limpia con la manga de su abrigo las lágrimas.
—Estábamos peleando...—formo una mueca—Todos...y después llegaron los niños de Ulises a decirnos que no encontraban a Maddy desde hace rato, porque estaban jugando a las escondidas.
—Pero Herm...
—Ya la policía viene de camino—habla Kay apareciendo con Ulises y un hombre extraño que no conozco. Una microbús del hospital se parquea y empiezan a bajar un montón de personas, él que me llama la atención es el último.
Harmony se aleja para seguir buscando y Leonor se mantiene platicando con un policía que apareció de la nada, no quiero interrumpirla ahorita.
—Buenas tardes—habla uno de ellos. Collins se levanta y le da un beso en la mejilla.
—Ya dejamos números de teléfono y una imagen de Madison en redes sociales, sabemos que, si se perdió, tal vez alguien le ayude—Gaspar es el amigo de Aydan desde hace mucho tiempo y no lo había vuelto a ver. No ha cambiado nada, es solo un poco más bajo que Walsh, pelo negro y ojos cafés, pero no se puede ignorar el hecho de que siempre ha sido atractivo, no mi tipo, pero si lo es.
—Ya no sabemos dónde más buscar, si no está aquí y tampoco en el bosque... —la voz de Astrid sale entrecortada—¿Dónde más puede estar?—Collins intenta calmarla.
—Hola hermano—Gaspar saluda a Aydan que se acerca lentamente. Si yo hablara del estado de Aydan, solo empeoraría todo. Él es el más afectado en esto y lo conozco tanto, debe de estar pensando miles de estupidez—Vinimos a ayudar y van a seguir llegando más personas hasta encontrar a Madison.
—Gracias—es lo único que dice. Cuando se dio cuenta empezó a buscar desesperado y entre Ulises al igual que Abdón lo amenazaron diciéndole que si no sé calmaba, no le iban a permitir buscar a Madison en ese estado.
—Trajimos comida y abrigos, si quieren pueden ir—aparece una enferma mientras señala a sus compañeros que traen todo lo necesario, sigue diciendo muchas cosas, pero no me preocupo mucho en escuchar eso. Martha va junto con Astrid que le ayuda a caminar. El frío está siendo asquerosamente horrible e insoportable.
—Tomen asiento, nosotros vamos a continuar buscando—empiezan a llegar más personas y todos se concentran en buscar a mi pequeña. Aún así, no me siento tranquila. No me puedo sentar aquí y pretender que otras personas sigan buscándola y menos como si no hubiera pasado nada, siento que esto es mi culpa y además es mi hija, no puedo quedarme de brazos cruzados.
Observo a todos, Bryan y Gael están comiendo en silencio y se les nota la tristeza, Laura los tiene lo suficientemente abrigados para que no se enfermen.
Como desearía tenerla ahorita aquí conmigo y hacer lo mismo, como que este descansando en su camita, abrigada, riendo por alguna cosa o no lo sé. Seguro esta asustada y tiene hambre. Martha habla con varios compañeros del trabajo de Aydan y algo me dice que Abdón se encargó de pedir ayuda en el hospital.
Él ultimo mencionado come un sándwich y Collins abraza a Uma que solo está al lado de Kayleth que se mantiene callado. Aydan volvió a desaparecer. Me levanto del asiento, mientras observo a mi Abuela que plática con varias personas.
—¿Hermione?—Alguien toca mi hombro, cuando me vuelvo, Gaspar me ve con asombro. Tengo que admitir que forcé una sonrisa lo suficientemente falsa, no porque me caiga mal, es que es incómodo. Se que él, es el que más sabe de este tema, si es la mano derecha de Aydan y amigo de años.
—Hola Gaspar—arruga el ceño y después pestañea repetidamente.
—Tenía años de no verla.
—Lo mismo digo—forma una sonrisa algo triste.
—Lo siento mucho—sigo caminando y el hace lo mismo mientras busca con la mirada—Si estás aquí es porque realmente estas tratando de ganarse su cariño, ¿Verdad?
—Gracias, pero...—soy honesta cuando se lo digo—Ella no sabe que soy la Mamá y, sé que no he sido buena con ella, pero si me duele mucho esto, no tengo palabras para describirlo—solía tenerle confianza a Gaspar, él no es de las personas que juzga o critica a los demás, solo escuchaba y ya, como lo hace ahorita.
—Hace unos meses le pregunte a Aydan por ti—confiesa—Y nunca me dijo que habías regresado, solo se quedó callado y puedo entenderlo, tampoco hice nada por preguntarle o interrogarlo, sé que es un tema...delicado.
—Si—me limito a decir.
—Se que es capaz de hacer una estupidez, no podemos dejarlo solo—ahora parece que busca a Aydan con la mirada. Lo observo por unos segundos, recuerdo que fue uno de los que más le ha ayudado a Aydan en todos los sentidos posibles. Estuvo en el parto de Maddy y desearía decir que me avergonzó que él me viera desnuda pujando como loca, pero lo que menos importa en ese momento, es eso.
—Si quieres ve, yo voy a continuar buscando a Madison.
—Está bien y un gusto verte Hermione—le regalo una sonrisa para después verlo alejándose. Continuo mi caminata, más de uno me observa e incluso llego a escuchar un "¿Qué hace esa mujer aquí?", pero con esos hombres no me llevo casi, solo con Gaspar.
—Madison—grito lo más alto que pueda. Me adentro más al bosque, aunque sé que eso está prohibido y más si voy sola, pero no me interesa—Madison por favor pequeñita tienes que ayudarnos—froto mi hombro sin poder evitar una mueca de dolor. Cada vez que camino, se escuchan las hojas siendo pisadas por mis pies. Lo peor es que este bosque es enorme y no se hacía que dirección me dirijo, puede que ella este cerca y solo hemos buscado en los mismos lugares, o tal vez ya revisamos todo—Por favor pequeñita—mis piernas flaquean y al no ver a nadie cerca me permito poner mis rodillas en el suelo—Tienes que aparecer bebé—desordeno mi pelo. Mi corazón late por mil y puedo sentir pequeños pitidos en mi cabeza algo ensordecedores—Madison—grito queriendo una respuesta—Por favor contéstame—trago grueso. Ya son horas sin saber nada del paradero de mi hija, esto es una tortura.
"Mi mamá nunca me vio con el pelo largo"
Esas palabras retumban en mi cabeza desde la mañana.
—No puedes irte de mi vida Madison—me tiembla la boca—No he sido buena contigo, pero al menos necesito que tengas una amiga, no importa si crees que tu Mamá nunca te vio con el pelo largo...yo pienso que eres hermosa—las palmas de mi mano tocan la tierra—Por favor perdóname pequeña—intento limpiar mis lágrimas, pero es en vano porque cada vez caen más—Eres muy valiente y no puedes dejarme, tienes que aparecer, hay muchas personas que te aman, tu Papá lo hace Madison—parezco loca hablando sola, pero necesito decir esto aunque ella no esté aquí—Estoy muy orgullosa de ti—asiento sin poder detenerme—Ya no tengo a mi Mamá, ni a Papá, pero tú tienes que aparecer, por favor—la brisa choca en mi rostro y siento más frío por las lágrimas que intentan secarse—Necesito otra oportunidad aunque nunca vayas a saber que yo soy tu Mamá...solo una para ser diferente—susurro.
Las voces de fondo aún se escuchan, yo ni siquiera me di cuenta cuando tengo los ojos cerrados e incluso guardo silencio solo sintiendo la brisa. ¿Dónde estás?
"¿En qué momento paso esto?"
¿Por qué siempre tengo que hacer problemas, arruinar todo? De verdad he querido cambiar, pero creo que muchos tienen razón cuando dicen que los idiotas nunca cambian.
—Hermione—la voz ronca de Aydan me sobresalta. Está a mis espaldas y cuando me vuelvo lo veo observando sin ninguna expresión en particular, solo los ojos rojos y una mirada lo suficientemente perdida. Sus ojos verdes no tienen color, el Aydan que tengo de frente es otra persona, no está el tipo sonriente y a la vez callado que bromea de vez en cuando.
Él no pregunta solo me extiende una mano, la tomo para levantarme y él sigue caminado con intenciones de adentrarse más en el bosque. No sé qué me pasa, pero mis pies muertos empiezan a moversen hacia él y no tardo en detenerlo del brazo.
—Lo siento mucho—no lo dejo reaccionar, solamente enredo mis brazos en su cuello y lo abrazo sin poder contenerme. Él se tensa sin reaccionar a mi agarre—Lo siento tanto Aydan—mi voz se quiebra en ese preciso momento—Perdón por no ayudarte a cuidarla, perdón también por empezar una pelea estúpida—lloriqueo como una niña pequeña—Lo siento de verdad, lo lamento—sus manos tocan mi espalda para corresponder mi abrazo. Mis llantos son fuertes y aunque intento contenerlos no puedo y menos cuando él esconde su rostro en mi cuello.
Ignoro el esfuerzo que hice al poner el brazo con el yeso sobre él, me olvido de toda la gente que está a nuestro alrededor y solo lloro mientras trato de animarlo.
"¿Cuánto tiempo tenia de no abrazarlo así?"
¿Cuándo vamos a encontrar a nuestra pequeña? ¿Por qué ella?
—¿Realmente te importa Madison?—su voz áspera apenas choca contra mi cuello, hasta logro sentir su leve respiración golpeando mi piel.
—Si lo hago Aydan...tengo miedo que le pase algo malo—lo escucho respirar lleno de pesadez—Se que vamos a encontrarla.
—¿Pero cuando Hermione?—su voz desesperada se nota. No llora pero tiene los ojos llorosos—¿Qué clase de Papá soy?
—Eres un gran Papá Aydan—no sé cuál de los dos se escucha peor, pero mi voz sale horrible y ya tengo la nariz congestionada de tanto llorar, Aydan ha tratado de disimularlo a ya afuera con toda esa gente, pero ya no lo hace.
—Ella no está bien, nadie sabe cuidarla bien—reitera con disgusto—Madison tiene un cáncer ¿Y los medicamentos, que va a pasar, o si está pasando frío, miedo o hambre? Esto realmente es serio—me alejo un poco de él para verlo. Se que no le gusta mi cercanía, pero ahorita no le debe de importar mucho.
—Tienes que confiar Aydan...—busco su mirada, ya que el divaga viendo hacia todos lados—Tienes que confiar en que ella es valiente, fuerte y sé que la vamos a encontrar—traga grueso y conecta sus ojos verdes con los míos.
—¿Cómo estás tan segura?
—Es un instinto o presentimiento, no lo sé.
—La hubiera dejado irse a su recámara, ella quería descansar—maldice en voz baja mientras desordena sus hebras castañas.
—No quería descansar, era porque estaba triste y tú la animaste, deja de pensar que es tu culpa, no eres perfecto Aydan, todos cometemos errores—se hace un silencio entre los dos. Él me observa fijamente y no puedo evitar hacer lo mismo. Observa las lágrimas que se resbalan por mis mejillas, él sigue serio.
—Si algo le pasa, nunca me lo voy a perdonar—trago grueso cuando él lo hace y me quedo quedita o más bien, impresionada porque no me esperaba cuando paso su pulgar por mis mejillas, limpiando las lágrimas que no sabía que seguían cayendo—He tratado de disfrutar cada etapa de la pequeña vida de Madison, desde que empezó a crecer en ti, recién nacida, sus primeras palabras, son tantas cosas que...no puedo permitir que le pase algo malo—Cierro los ojos cuando baja por mis mejillas, continua hasta llegar a mi mandíbula, roza la barbilla y sube un poco para acariciar mi labio inferior—Me volviste loco en el momento que me diste a una niña tan hermosa.
—Aydan—susurro.
—¿Qué?—contesta con el mismo silencio y apoya su frente con la mía. Mi cuerpo reacciono a eso de inmediato, siento un revoltijo en el estómago, mi pulso descoordinado, corazón acelerado y la maldita respiración agitada. Se chupa los labios gruesos, deja un corto beso en la comisura de mis labios—¿Yo soy el Papá, verdad?—intento ignorar la voz ronca que sale de su boca. Frunzo el ceño y trato de alejarme, pero no me deja.
—¿Por qué no te haces una prueba y así dejas de dudar tanto?—hablo cansada de lo mismo, pero niega lentamente y observa mis labios con fijeza.
—No necesito eso, ocupo...—suspira con pesadez—Ocupo que lo digas tu misma—pega la frente con la mía y cierro los ojos permitiendo que su cercanía me calme un poco—Eres la única que sabe la verdad...y lo peor es que, aunque no lo sea, ya ella es parte de mi vida, ella es mi todo Hermione—su respiración choca con mis labios, el frío que tenia desaparece por el calor que me brinda al estar cerca y sin dudarlo más, suelto lo que el quiere escuchar, porque es verdad.
—No estuve con ningún hombre en ese tiempo Aydan, solo contigo—él abre los ojos conectándolos con los mismos y no logro hacer nada cuando pega sus labios con los mismos y los entreabre como pidiendo permiso. Intento decir algo, pero niega tensando la mandíbula, permitiéndome saber de qué no le interesa lo que vaya a decir y por eso, solo me paro de puntillas, se me olvida todo y me pierdo por completo cuando empiezo a besarlo.
Un beso desesperado, no erótico, si no que está cargado de dolor, impotencia, odio, no lo sé, parece muy molesto mientras lo hace y yo no hago nada por querer separarme, solo lo dejo desquitarse en mi boca. Perder a una niña que es prácticamente su vida y esa familia diciéndole que Madison no es su bebé, lo tienen mal y lo sé. Aydan Walsh me besa enojado e inconscientemente mis sentimientos que se habían dormido, vuelven a aparecer con miles de sensaciones que vuelven a nacer en mí. Él tiene una mano en mi cabello y cuando digo que está enojado, es de verdad, porque me muerde el labio fuertemente y chupa mi sangre asiéndome jadear.
—Tengo que buscarla—habla encima de mis labios y choco contra el tronco de un árbol por la presión que ejerce en mí. Saboreo mis propias lágrimas, revueltas con el rico sabor de Aydan que extrañaba tanto y desearía decir que no es el momento de hacer esto, pero parece desahogarse besándome con fervor.
Me veo a mí misma acariciando con mis delgados dedos su mejilla, el suspira lleno de estrés y hala mi labio con la lengua al igual que con los dientes. Ambos nos besamos como si nos estuviéramos consolando mutuamente y me veo presionándome contra él para besarlo con más intensidad. Él tiene una mano en mi mejilla y otra en mi cabello, solo el sonido de nuestros labios se escucha. Aydan se encarga de ahogar mi propio sollozo con su boca.
—Aydan—me separo bruscamente y el hace lo mismo cuando una linterna nos alumbra y la mirada pesada de Ulises reposa en nosotros. Aydan frunce el ceño y le pasa por un lado con indiferencia mientras desaparece. Toco con mis dedos mi labio roto y trago grueso cuando alzo la mirada, Ulises me ve con molestia. Pienso que me va a decir algo, pero solo me dedica una mirada de repulsión antes de darse la vuelta y desaparecer.
Respiro lentamente, llevo una mano a mi pecho y sé que mi corazón está demasiado alterado al igual que mi respiración. ¿Qué hice? Camino con incomodidad hasta la salida y un escalofrió me hace estremecer. Cuando llego todos siguen buscando, sigo respirando como loca y por eso decido olvidarme de lo que paso hace unos momentos para buscar a Madison.
HARMONY
No me siento nada bien, he estado con mucha presión, he llegado a pensar que me estoy hundiendo en una depresión horrible y agradezco que mi hermana trabaja tanto y no se da cuenta. Las amenazas cada vez son más grandes y ya no puedo manejar mi vida, no puedo ser yo misma. Me he alejado de mis amigos, ya no salgo a ningún lado por miedo y ahora desaparece mi sobrina de la nada. Tras de todo, Matt se desapareció del mapa y no sé ¿Dónde está, cómo estará, con quién estará? No contesta mis llamadas, ha pasado bastante tiempo y ni siquiera ve los mensajes que le mando.
Ya llevamos horas buscando a Madison, son las 4 de la mañana y más de uno ya está agotado. Hemos pasado buscando sin descansar. Ahorita estoy sentada, mientras reposo un poco mis pies. ¿Dónde está esa criatura? Observo a Hermione que se sienta más que destrozada. Todos toman asiento para hablar con la policía sobre todo lo que paso antes de que ella desapareciera. Empezaron a vernos a todos con desconfianza como si nosotros tuviéramos la culpa, y dijeron que igual tenían que asegurarse de que ninguno tuviera que ver con la desaparición de Madison, algo muy estúpido porque somos su familia.
Collins está más amargada de lo normal, la señora Martha y Leonor no dejan de orar entre las dos para que la pequeña de Aydan aparezca. Abdón se mantiene callado con el ceño fruncido, Astrid solo llora, a Uma nunca la había visto en ese estado de tristeza profunda. Mi hermana y Aydan, ok, la verdad Hermione tiene los ojos hinchados, un labio roto que por cierto no sé cómo le paso eso, de hecho, Ulises no ha dejado de vernos con molestia a las tres, a mi Abuela, a mi hermana y a mí. Hermione intenta ser fuerte, la veo tragando grueso, quitándose las lágrimas con disimuló ya que las arpías con las que estamos reunidas, no pueden disimular el criticar a mi hermana, inventando de que a ella no le duele en lo absoluto la perdida de Maddy y que puede ser responsable de esto.
Aydan, por momentos, le grita horrible a todo el mundo, no ha querido comer nada, no acepta ponerse abrigo, el frío nos tiene entumidos, al menos nosotros si nos sentamos enfrente de la calefacción que nos brinda la fogata, pero Aydan solo toma asiento para saber que le quieren decir los hombres que tenemos en frente. Tiene los ojos rojos, una mirada que es lo suficientemente dolorosa. Se ve tan desesperado e ido en sus pensamientos, seguro odiándose por esto, no lo sé.
—...Y Madison desapareció ayer a las 3 o 4 de la tarde, después no supimos nada más—Abdón termina de contarles todo a los oficiales.
—Nosotros nos vamos a encargar de buscar a la menor, ustedes deben esperar respuestas en casa, esto para evitar cualquier peligro—la cara que le hace Aydan lo deja callado.
—¿Ustedes de verdad pretenden que yo me quede como estúpido viendo la televisión, como si no estuviera pasando nada?—le grita al oficial.
—Aydan—susurra Collins.
—Entendemos su caso y sabemos lo que puede sentir, pero...
—Ustedes no saben cómo me siento, a ustedes les importa una mierda.
—Queremos evitar cualquier peligro que puedan sufrir, no sabemos quién puede tener a la niña.
—Está bien, vamos a esperar cualquier noticia que nos den, igualmente vamos a estar pendientes y a buscar a los alrededores—habla Ulises.
—Si claro—Aydan ríe con ironía.
—Hijo, realmente no estás nada bien, necesitas descansar un poco, ellos se van a encargar de ayudarnos.
—No Papá—exaspera Aydan tirando bruscamente una silla. Más de uno brinca en su lugar—Ella es mi bebé, quiero a mi hija, no me importa si es peligroso o no, la que esta posiblemente sufriendo, con hambre y frío, es ella. Madison tiene un cáncer, un maldito cáncer que posiblemente la esté matando de dolor en estos momentos y no me tiene a mi para que la ayude.
—Por favor Aydan—habla Martha tratando de ayudar.
—¿Dónde mierda van a buscar según ustedes?—le grita al oficial mientras lo agarra fuertemente del cuello—No sirven para nada, yo quiero a mi hija—los policías toman una postura más profesional pero a él no parece importarle.
—Aydan ya basta, tranquilo por favor—le grita Abdón, pero ni siquiera cuando lo intentan retener entre varios policías se calma.
—Están arruinando mi vida, le puede pasar algo solo porque usted dice que me espere en mi asquerosa casa, pedazo de mierda.
—Es un protocolo de prevención y hay que respetar el debido proce...
—Métase su protocolo en el culo.
—Ya basta—se mete Uma—Démosle tiempo para que nos ayuden, si pasan más de 24 horas y no hay respuestas, nosotros mismos vamos a salir a buscar.
—¿Más de 24 horas, de verdad?—le grita Aydan con incredulidad?
—Aydan, la vamos a encontrar—la voz de Hermione llama su atención por unos segundos y después Aydan se queda callado para después negar lentamente.
—Me odio—susurra mientras se dirige al Land Rover.
—No lo dejen manejar—advierte otro policía—Denle mucho apoyo y ánimo, esto no es fácil—hay muchas patrullas vigilando en todo el parque y ya ha parecido gente para ayudarnos a buscar a Madison. Todos se levantan y Collins no dice nada ni tampoco protesta cuando Abdón nos ofrece irnos todos a esperar a la mansión.
Al principio mi Abuela duda, pero luego accede, ya que Hermione está muy mal como para negarse a ir a ese lugar, de hecho, la acompaño a que se suba al auto mientras llora en silencio y acuesta la cabeza en el ventanal de la microbús de los Walsh. Quiero decirle algo, pero cuando me da la espalda, sé que no quiere hablar.
Me mantengo en silencio, todos vamos en la misma microbús. Abdón manejando con Collins siendo su acompañante de copiloto, después sigue Leonor con Martha y Uma con Kay que se sientan para hacerles compañía a las dos adultas mayores. Luego estoy yo con mi hermana y tengo a Laura a mi lado que observa de reojo a Hermione para luego hacer lo mismo con Aydan que va en el último asiento con Ulises que le dice miles de cosas en el oído para animarlo, pero él no hace nada más que frotarse la frente con enojo.
Gael esta dormido en los brazos de Laura y Bryan sentado en los regazos de Ulises con una carita de tristeza. Yo me mantengo callada mientras llegamos a la mansión de los Walsh, pero no es mucho lo que logro tranquilizarme, porque entonces mi teléfono vibra en mi pantalón. Veo un número desconocido y al abrir el chat, solo me quedo ida en el celular.
"Siempre estoy pendiente de cada uno de los integrantes de su familia y se como desapareció la pequeña mocosa. Ve al final del enorme bosque, ella está perdida entre todos esos asquerosos árboles, posiblemente muerta, no lo sé. Lleve a la policía no importa, no es como que yo la tenga conmigo princesita. A la única que quiero hacerle de todo, es a ti, Harmony Golubev"
"Si dices algo, posiblemente no te van a creer, porque este mensaje va a desaparecer en el momento que ya lo allá leído"
"Te amo princesa, muy pronto estaremos juntos"
No te olvides de votar y dejar tus comentarios 💋
CHALETO
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