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Forty Four

HERMIONE

Entro a mi casa con todavía el corazón latiendome disparado. Gracias a que Astrid entro me salve de que me interrogara, pero a la vez estoy preocupada porque nos vio, no haciendo nada malo, pero si en una posición algo comprometedora.

Siempre la he conocido muy bien, desde que era una niña. Yo pensaba que era porque fue una mocosa muy consentida, pero no a cambiado nada, es ahora una adolescente...pero simplemente no madura, odio que sea tan metiche, problemática y maldosa.

—Llegaste temprano—brinco en mi lugar cuando ella aparece con una sonrisa en la sala, pero me relajo inmediatamente para no preocuparla.

—Hola Abuelita—ella me besa la mejilla, yo le dejo uno en la frente—Hoy iba a llegar toda la familia de Aydan a su casa y la verdad es que no quería problemas, le dije que me diera el permiso.

—¿Estás bien? Ayer no viniste a la casa a dormir, el mensaje no es algo que me tranquilice mucho—empezamos a caminar hacia la cocina. Ella me lleva agarrada de la cadera, yo la tengo abrazada.

—Lo siento es que me tenían que realizar unos exámenes, como Madison estaba tan entusiasmada por salir hoy, le dije a Aydan que me iba a hacer el papanicolau despúes.

—¿Pero por qué le dieron la salida, tu riñon no es compa...

—No no, tranquila si puedo donarlo, solo que Madison y yo tenemos que subir de peso, de otra manera no podemos todavía, más que todo ella.

—Sientate mi reina—tomo asiento. Observo a mi alrededor con intriga, hay mucho silencio.

—¿Y Harmony?

—Salí unos segundos, no dure nada—dice enojada—Tenía que pagar el recibo y en ese momento ella aprovecho, se fue, solo dejo un mensaje donde puso que se iba a quedar en casa de Matt—extrañada reviso mi celular. No hay ningún mensaje.

—Harmony me preocupa mucho—marco a su número, pero inmediatamente me rechaza la llamada. Lo raro es que no está en línea—Tengo mucho tiempo de no ver a Matt y...

—Siento que fuimos muy groseras con ella, creo que teníamos que dejarla hablar—ella me pone una ensalada de aguacate con tomate y lechuga, al lado tengo spaguetti.

—Huele muy bien, gracias—ella se sienta a comer conmigo, ambas guardamos silencio por un momento, pero ella parece estar muy preocupada.

—No sé Hermione, desde hace días me tengo un mal presentimiento y no es solo la pelea que tuvimos con Harmony—la agarro de la mano.

—Tranquila, dejemosla por hoy, creo que ella también quiere su propio espacio.

—Es que...¿Cómo se supone que tenía qué reaccionar Hermione?—bajo la cabeza sintiendome culpable—Ella hizo eso...yo me preocupo, no quiero que nada malo les pase.

—Lo sé—ella alza mi mentón y no sé por qué siempre que me dedica esa mirada, me siento como cuando no estaba bien y mi Mamá me escuchaba—Yo no quiero decepcionarte más.

—Yo también cometo errores, no somos perfectas Hermione—ella me agarra las manos con fuerza y no puedo evitar arrugar el ceño—Promete mi amor que no importa por lo que esten pasando, van a ser fuertes siempre por mí, ¿Sí?

—Eso es lo que intento, pero no es fácil.

—Somos Golubev, tenemos que ser fuertes, acuerdate de Lisa, mi hija siempre fue alegre, le veía el lado positivo a la vida y ustedes tienen que ser iguales—asiento aún afectada—Tienes que aprender que siempre vas a tener miles de problemas que necesitan ser resueltos, mientras seas una guerrera y fuerte, mi amor por ti va a crecer más, nadie, ni nada va a poder contigo, porque no puedes permitir que nadie te unda—sus ojos, esa mirada tan sabia me da paz—La gente es más mala si se lo permites.

—Si—limpio mis lagrimas—Tengo que hablar con ella como tiene que ser y...que me explique que fue lo que paso en realidad.

—Se que todo esto es pasajero, algún día las voy a ver muy bien, confía en mí—me guiña el ojo—Las conozco mucho, se que Harmy no está bien, pero a la vez se que es lo que tiene, lo voy a conversar seriamente con ella y tú...—ella tiene una sonrisa en la mirada.

—¿Qué?—pregunto con interés—Abuela—la sacudo levemente para que me diga, su hermosa carcajada la tengo grabada en mi mente.

—Andas muy extraña.

—No ando extraña.

—Ajá, como digas—se come un pedazo del aguacate y despúes de limpiarse con una servilleta, vuelve a hablar—Solo se que eso se llama Aydan Walsh.

—No—vuelvo a ver para otro lado y me maldigo porque se que estoy roja.

—Algo me dice que ustedes dos...

—No Abuela, no empieces con eso.

—Es que lo sé Hermione, no ocupo que me lo digas—sigo comiendo. Ella cocina demasiado delicioso.

—Estoy tratando de comer más, en todo el camino me vine comiendo un chocolate que me compre, de verdad necesito ayudarle a Madison.

—Me encanta que te preocupes por ella—Leonor estira la mano y me enseña la taza que me había regalado—Ahora estaba limpiando tu cuarto y la encontré—ella hace una cara de maldosa, no se con que ocurrencia va a salir.

—Ay no.

—Hazme un favor—arrastra la silla para acercarse más—Si algún día Madison se da cuenta que eres su madre, le vas a enseñar está foto, le vas a decir que está es Lisa su Abuela, Harmony su tía, Hugo su Abuelo, yo y por supuesto tú cuando eras una bebé, se que se va a asombrar por el parecido que tienen.

—Ella es idéntica a Aydan, Leonor—ruedo los ojos.

—Yo se más que tú, ella se parece a los dos y no pienso aceptar sus contradicciones.

—Nunca le digas eso a Aydan.

—Se lo voy a decir.

—Abue...

—No necesito decírselo, yo se que muy en el fondo de él, lo sabe y si le pregunto, no creo que lo niegue.

—Abuela no puedes hacer eso, en serio, Aydan cuando se trata de Madison es muy...

—Si si como sea—no me deja hablar—Termine de comer que se le va a enfriar la comida.

...

Saco las llaves de la casa y abro silenciosamente, ya que lo más probable es que sigan durmiendo. Cuando entro confirmo de que todo está en orden y que el silencio es lo primero con lo que me topo.

Dejo mi bolso en la mesa y camino despacio para que mis tacones no hagan escandalo. Conforme me voy hacercando a la cocina, veo todo vacío y me extraña que Laila no ande por ahí limpiando en algún lado.

Me quedo unos segundos de pie sin saber que tengo que hacer primero, pero el simple hecho de no ver a Laila en la cocina, me hace sentir inquieta, ¿Y si está con él? Los nervios y el asco me saben amargos, ni siquiera entiendo porque mi corazón retumba con un insistente PAM, PAM, PAM PAM...que literalmente los siento en mis oídos.

Suspiro mientras juego con los anillos de mis dedos, me lo pongo y lo vuelvo a retirar, repito lo mismo conforme voy subiendo las gradas. Primero abro la puerta de Maddy para ver si encuentro a las niñas y al toparme con la decepción de no verlas, me llego a sentir peor.

Si ellas no están, fijo Aydan esta con Laila en el cuarto. Se que debería bajar las gradas y ponerme a cocinar, pero no puedo. Me voy de ahí y camino hasta llegar a esa habitación, la ansiedad que tengo en este momento es tanta que siento mis manos sudadas. Abro las cortinas para que las ventanas enormes que tienen los pasillos, permitan el ingreso de la luz solar.

La puerta del cuarto de Aydan esta entreabierta. Camino hasta allí y trato de prepararme psicologicamente para lo que sea que voy a ver. Solo tengo que empujarla un poco para poder ver su interior. Primero me fijo con cuidado por si alguien me ve, pero no, solo escucho más silencio.

Abro la puerta completamente y me encuentro con una escena que me permite respirar tranquilamente de nuevo. Madison esta acurrucada junto con Aydan. Respiro fuertemente y apoyo todo mi peso en el umbral de la puerta.

No sé por que tuve tanto miedo, solo se que me hubiera sentido mal encontrandome nuevamente con una escena así. Ambos duermen placidamente y no puedo evitar sonreír por la escena tan tierna que estoy viendo. No le veo mucho la cara porque la tiene escondía entre las almohadas y el cuello de Maddy, ella solo parece una muñequita y Aydan le tiene un brazo en la caderita, ambos estan abrazados.

Vuelvo a cerrar la puerta y veo la hora en mi celular, son las 11:30 de la mañana. Me devuelvo a la cocina y como Laila no esta ni tampoco Lali, preparo desayuno solo para los tres. Me lavo las manos y hago unos sandwich, los acomodo en la bandeja mientras los parto a la mitad. Pico fruta y preparo batidos de fresa, la sandía la dejo en forma de triangulos, luego la acomodo en fila, al igual que la papaya, el banano queda en tajadas, las fresas las acomodo en una taza.

Por aparte saco yogurt y le hecho granola con nueces, tomo tres paquetes de galletas integrales y las acomodo. Tomo la bandeja y empiezo a subir de nuevo. Cuando llego, siguen igual, en la misma posición, yo aprovecho que la mesa de noche esta vacía y acomodo la bandeja. Los veo a ambos.

¿Quién diría que yo iba a volver a la vida de Aydan? Me da pena despertarlos y por un momento siento ganas de volver a bajar todo y esperar a que despierten, pero de la nada él se empieza a mover en la cama. Lo veo pasandose las manos por la cara y con la mano toca a Madison como asegurandose de que este con él.

—¿A qué hora llegaste?—ni siquiera me di cuenta cuando me vio, pero bueno. Incluso se ve sexy recién levantado, sin camiseta, pelo revuelto y la mirada todavía cansada como si se estuviera recuperando del sueño.

—No hace mucho—hablo mientras quito las almohadas que están en el sofa y las acomodo—Estaba pensando en si despertarlos o no.

—Siempre despierto antes de las 12—siento su mirada en mí—Llegaste más temprano.

—Si es que hoy acompañe a mi Abuela a una cita médica en la mañana, luego la lleve a comer algo y me dijo que iba a ir a descansar a la casa, entonces me vine antes porque quedo acompañada con Loren, ¿Te acuerdas de ella?

—Si—cuando termino me vuelvo hacia él y hago contacto visual. Para evitar la incomodidad decido hablar de una vez.

—Aquí está tu desayuno y el de Madison—él ve la comida y luego me ve nuevamente a mí.

—¿Y ya arreglaste el problema con Harmony?—no sé porque siento un punzón en mi pecho cuando la menciono.

—No, ella se fue unos días con Matt.

—Ah si, Matt—arruga la frente—¿Quién era Matt?

—El novio de mi hermana—él me ve más serio y no necesito que me diga para saberlo—Creo que la hemos precionado mucho y prohibirle también que este con él, es muy cruel.

—Es una adolescente y no dudo de ella, pero a él no lo conozco, no es como que muy normal que una menor de edad se vaya así porque si y ya—baja la mirada a la bandeja cuando se la paso—Gracias—asiento lentamente mientras pienso lo que me dijo.

—¿Tu crees que debería prohibirle quedarse con él?—se mete un pedazo de papaya a la boca y despúes de unos segundos habla.

—No se trata de prohibirle, es que es peligroso, yo solo creo que todo tiene limites, ¿De verdad para ti es normal que se quede con ese tipo por unos días? Recuerda que pueden pasar muchas cosas si no piensan lo que hacen.

—¿Hablas de qué Matt le haga algo o que ella...

—Yo fui adolescente, tú también y ahorita jovenes puedo o puedes tu cometer errores, incluso un adulto mayor, obviamente que una chica inesperta que no tiene experiencias, le puede pasar algo peor o que se yo.

—He tenido un mal presentimiento, ella simplemente se fue y...no sé nada, ni siquiera me contesta, solo me deja en visto y ya—él me observa atentamente mientras sigue comiendo.

—Papá—se queja Madison. Aydan se apresura a ponerle atención—Ven aquí—lo hala para que se vuelva a acostar.

—Tienes que desayunar, te tengo que inyectar el antibiótico y te tienes que tomar las pastillas, así que ni lo piense.

—No—se queja—Solo quiero que durmamos.

—Hermione esta aquí y es muy descortés que...

—¿En serio?—se incorpora rápidamente—Hermione—sonríe feliz—¿Por qué te fuiste ayer temprano?

—Perdón mi amor no podía dejar a mi Abuelita sola.

—Podías traerla también.

—Primero desayuna y luego se las toma—le quita las pastillas que ella se iba a tomar—¿Sabes dondé vive ese hombre, por lo menos?—me dice mientras le da un pedazo de sandía a Madison.

—No—trago grueso por la cara que me pone—Es que si lo conozco, desde hace mucho tiempo, me llevo bien con él y todo pero se había mudado a otro lugar, ya no vive en el mismo lugar, solo Harmony cuando me pedía permiso se iba un rato y luego volvía, yo confiaba en ella porque es tranquila y nunca había hecho cosas como las que esta haciendo ahorita.

—¿Sabes que haría yo si mi hija me pide permiso para irse con un mocoso?

—No es necesario que me lo digas.

—Mi Papá es muy tóxico.

—Eso no es ser tóxico, es protegerte, cuidarte Madison y no se meta que no es con usted—ella hace mala cara y sigue comiendo.

—No creo que Matt le haga nada malo, lo conozco muy bien.

—Nunca se termina de conocer a una persona—me reprende.

—¿Pero entonces que hago? No sé como hacer, despúes piensa que me estoy metiendo en su vida.

—Harmony nunca a sido rebelde, puedes hablar con ella para saber que es lo que pasa, se que te va a entender.

—¿Dé qué estamos hablando?—Aydan no le contesta solo le da más comida—Sientate aquí Hermione.

—No te preocupes.

—Sientate—repite Aydan mientras señala el lado vacío de la cama.

—Haber Hermione, tu que eres una chica me vas a entender, los hombres a veces son lentos—Aydan la ve con una ceja arqueada, yo me muerdo el labio para contener una sonrisa—Muy bien, si a mi me gusta un chico, depende a como yo actue se va a dar cuenta.

—¿Cómo que te gusta un...

—Aydan dejala hablar.

—Pero igual a veces aunque uno mande indirectas, son como babosos—exploto en risas por la cara de horror que tiene Aydan.

—Eres una niña de 6 años.

—No me refiero a mí Papá, solo escucha y callate—rueda los ojos y me ve de nuevo—Muy bien, mi Papá es muy guapo y sexy diría yo.

—¿Qué estupides vas a decir Madison?

—Pero él no se da cuenta que muchas chicas lo miran, es como medio...

—No me ve nadie Madison.

—¿Estás seguro que no te ve nadie?

—Me ven normal y ya come que me duele la cabeza.

—Eso no es normal, son unas mujerzuelas.

—Es cierto lo que dices Madison, estoy de acuerdo no es necesario que te desespere, te entiendo.

—¿Lo ves?—lo señala con el dedo.

—¿Me importa? No verdad.

—A mi si me importa.

—¿Por qué?—pregunto sin verlo porque se que me está matando con la mirada.

—Porque no cualquier mujer es normal, ¿Cómo voy a tener a una Mamá algún día si mi Papá no consigue a ninguna que no sea como Iclal?—mi sonrisa se borra, la realidad me golpea peor que una cachetada en la mejilla y tengo que quitar la mirada para tratar de discimular.

Buena pregunta, ¿Si no fue Iclal, quién es esa persona que necesitan ambos?

—Necesitamos a una chica más en la casa.

—Termina de comer Madison—ambas brincamos en nuestro lugar cuando habla más fuerte de lo normal, se levanta enojado y se encierra en el baño despúes de cerrar con un fuerte portazo. Ella ve la puerta confundida y a la vez asustada.

Guardo silencio sin saber que decirle. Maddy no deja de ver hacia la puerta y yo quedo confundida por su actitud. Obviamente que le afecta el tema, pero nunca lo había visto comportarse tan grosero con ella.

—¿Estás bien?—hablo suavemente. Ella baja la mirada y me siento muy mal cuando pone cara triste.

—Siempre que se enoja se encierra por horas en el baño y despúes me busca para hablar—cuenta mientras juega con sus deditos—Dice que lo hace para que se le pase el enojo y no hablarme feo—medito eso por un rato. Aydan es explosivo y directo, pero con ella trata de controlarse para no herirla.

—¿Y eso te afecta?

—Creo que tengo que aprender a ser más reservada, pero es que él no me entiende, no le gusta que hablemos de eso y si no lo hago con él, ¿Con quién más?—observo en silencio las muñecas que tiene en la mano. No sé en que momento llegarón hasta la cama.

—¿Qué es lo que tanto te da curiosidad de ese tema Maddy?—ella arruga el entrecejo.

—Muchas cosas, tengo muchas dudas—cierro los ojos y los aprieto para tratar de entender.

—Bien—susurro—No tienes la culpa de querer saber, preguntame, tal vez yo te pueda ayudar—trago grueso porque se que no puedo hacer eso. Cuando abro los ojos ella me ve sorprendida.

—¿Qué sabes del tema?

—Nada, solo quiero ayudarte un poco—contesto de inmediato para que no sospeche. Madison asiente lentamente.

—No creo que tu sepas contestarme todo esto, pero no importa, solo escuchame—se da la vuelta, queda sentada con las piernas cruzadas y me ve con atención—Ahora que lo pienso, si tu anteriormente conocías a mi Papá, ¿Nunca la viste a ella?—le quito la mirada y fuerzo una sonrisa.

—¿A quién?

—A mi Mamá Hermione, yo desearía saber como era o como se llamaba aunque sea eso—mis piernas, mis manos, todo mi cuerpo me tiembla.

—Tienes mucha curiosidad Madison, ¿Qué harías si ella regresara?—la mirada de curiosidad se reemplaza automaticamente por una más seria.

—No lo sé, nunca lo e pensando, pero...—me ve directamente—La verdad no sé que haría porque por culpa de ella mi Papá es así, se que eso lo a marcado hasta ahora y además que mi Abuela me decía que ella nunca me quiso, ¿Yo debería odiarla también?—pestañeo para evitar que mis ojos me delaten.

—Puede que ella este muy arrepentida por lo que hizo.

—¿Tu crees?

—Si, tal vez—empiezo a jugar con mi vestido—Si yo fuera ella, seguro que lo hubiera hecho.

—Pero no hay personas como tú Hermione, tu eres buena—inflo una de mis mejillas para no decir nada—¿Por qué ella no me quiso Hermione?—cada pregunta se me hace más dificil de contestar.

—No lo sé, seguro era muy joven y no sabía las consecuencias de dejarte o a lo mejor...—tomo la valentía para decírlo y me siento muy idiota por esto, ahora se que es una estupidez—Seguro tenía miedo que él te prefiriera a ti y no a ella—Madison guarda silencio e incluso parece analizar muy bien eso porque susurra cosas que no le entiendo mientras mantiene su ceño fruncido.

—Yo creo que mi Papá siempre la iba a querer porque si nunca la menciona, es porque le duele recordarla, ¿O no?—le acaricio la peluca rosada que anda y le sonrío tratando de ocultar mi decepción, porque en realidad me odia y eso es peor.

"Yo misma me decepciono"

—No lo sé—ella me da un beso en la mejilla y luego me ve fijamente. Se que tiene miles de preguntas.

—¿Y qué pasa si un día ella vuelve y mi Papá ya no me quiere?

—Maddy, él siempre te va a elegir a ti, tu eres su bebé y por supuesto que más importante que cualquier mujer.

—Yo quiero saber como era.

—Lo más importante es que tu tienes personas que te aman.

—Si—Ella vuelve a ver hacia la puerta del baño y no quiero verla triste, me duele verla así.

—Voy a hablar con él, ¿Te parece?

—¿En serio?

—Si a lo mejor y logro sacarlo del baño, pero si tienes que prometerme algo linda—la tomo de las manitas—Tienes que tratar de no tocar este tema en frente de otras personas Maddy, a lo mejor y a él le incomoda más que se lo cuentes a otras personas.

—Si—susurra con un puchero.

—Mira no llores—le agarro la carita entre mis manos—No sabías, te equivocaste y a todos nos pasa, solo dejame hablar con él ¿Si?

—Bueno—se tira en mis brazos y entierra su carita en mu cuello—Gracias por escucharme—la abrazo con cariño y luego le dejo un beso en sus dos cachetitos haciendola reír de paso.

—Siempre Maddy—ella me suelta y se baja con alegría.

—Voy a dibujar, me falta terminar de pintar unas cosas—sin dejarme hablar desaparece. Camino hasta el baño, solo escucho el sonido de un tubo abierto, toco la puerta con el puño cerrado y tal como me lo imagine, no se toma la molestia de preguntar quién es o de decir algo.

—Aydan—le hablo por segunda vez pero no recibo una respuerta. Giro el picaporte y aprovechando que no cerro con el pestillo, entro descaradamente. Lo empiezo a buscar con la mirada, pero no está ni en la ducha o en la tina, tampoco por la taza del sanitario, ni dentro de los closets donde está todo los productos para asearse.

Extrañada llevo mis manos hacia mis caderas y frunzo el ceño. Doy un paso hacia atrás y ahogo un grito cuando me agarra del brazo. Me doy la vuelta enojada.

—Me asustaste idiota—me toco el pecho tratando de calmarme, ya que mi corazón empezo a latir como loco y no solo por el susto, desde que entre tenía miedo porque Aydan claramente siempre anda de malas cuando le toca hablar conmigo y está vez es peor.

—¿Por qué eres tan chismosa Hermione?

—No soy chismosa—aclaro realmente enfadada—Solo que a veces puedes llegar a ser un semejante estúpido cuando se trata de Madison—él pasa por mi lado mientras rueda los ojos. Anda sin camiseta, me está dando la espalda algo que claramente debería enojarme, pero no porque me esta dando la mejor vista con la enorme espaldota que se maneja mientras tiene una toalla que le cubre de la cadera para abajo.

—Pongase a trabajar y deje de joder—abre con brusquedad la puerta del closet. Lo sigo y no tengo ni una sola intención de irme.

—¿Por qué te pones así? Creí que el problema era solo conmigo, pero no, te pones como una bestia en frente de tu hija—cuando se da la vuelta no me da chance de frenar porque choco con su pecho.

—Yo no sé pero para ser una estúpida empleada tiene mucha libertad de andarme jodiendo la vida, con mucho gusto la dejo sin empleo si me sigue calentando las pelotas.

—Ya deja el mal genio Aydan por favor y deje de gritarme que Madison esta en el cuarto de al lado—él aprieta los dientes de la colera.

—¿Qué quiere?

—¿Por qué te pones así?—le hablo con tranquilidad. Él sigue molesto y ni siquiera me ve.

—¿Por qué cree Hermione, por qué? Me pudre que Madison siempre pregunte lo mismo, desde que cumplió los 5 años tiene la misma hijueputa curiosidad de saber quién es la supuesta Mamá.

—Si pero...

—Y lo que más me jode es que toque el tema siempre que estás presente, ¿o a caso piensa que soy tan idiota para no darme cuenta que te pasa hablando de esa misma mierda? Comó si hablar de usted fuera lo más hermoso que existe.

—Es normal que te pregunte Aydan, ella está creciendo.

—Me vale una mierda no se va a morir porque no le diga nada de eso.

—Pero ella quiere saber—él me ve directamente y tengo miedo por la mirada de odio que me dedica.

—Le voy a decir algo Hermione, soy tan capaz de desaparecerla si algún día se le ocurre abrir la boca.

—Ahora se le ocurre amenazarme—me burlo—¿Qué me va a hacer?—se me escapa un jadeo de dolor cuando me hala el pelo de manera inesperada, pero lo hace suave y a la vez un poco fuerte.

—Qué le quede claro que esa niña es solo mía.

—Te conozco Aydan—muerdo mi labio para ahogar el dolor que siento en mi cabeza—No serías capaz de matarme ni hacerme nada por más que lo estes deseando—aprieta más la mano en mi cabeza—Por más que te cueste admitirlo, es así—me quejo cuando hala con más fuerza mi pelo. Le quito la mirada y bajo a sus labios—Realmente me mandarías a matar pero nunca lo harías con tus propias manos.

—¿Estás segura que no quiero desaparecerla ahorita mismo?—él niega mientras se acerca a mi oído—Del amor al odio hay un paso nena, no se equivoque.

—Me estás lastimando—intento meterle las uñas en el brazo.

—No—se burla—Esto no es nada a comparación de un dolor en el corazón, eso si duele, te mata, te hace perder la maldita cabeza, por lo que no se venga a quejar por esto porque usted no sabe nada—baja la mirada a mi vestido y la mirada de asco que me da me descoloca por completo—Te digo algo, es cierto eso de que todos los hombres la ven para sacearse un poco, ya entendí eso, ¿Por qué yo nunca hice lo mismo?—sus palabras si logran tocarme y automáticamente dejo de forcejear.

Trago grueso, mis ojos se humedecen. No digo nada solo me quedo callada y pierdo mi cordura, dignidad de todo, él sabe que es mi punto débil...y ni siquiera puedo evitar no ponerme a llorar ahí mismo, no tengo fuerzas para soltarme.

Me pongo a llorar sin poder evitarlo, las luces del baño estan apagadas, dejo de sentir el agarre en mi cabeza y solo me tapo con las manos la cara mientras siento ese asco recorriendome sin pudor. ¿Por qué él? Yo nunca decidí ser esto, ser bonita no es algo que elegí, no se cuantas veces he deseado ser bien fea para darle asco a los hombres.

Quiero hacerme daño hasta desaparecer, hasta no sentir, ya no quiero lo mismo, esto es horrible. Empiezo a verme con asco, las lagrimas no me dejan ver bien, mi cuerpo me causa nauseas, odio esas manos horrorosas, la saliva, los viejos que me encerraban por horas y no me dejaban salir, torturas, envidia de los demás, las patatas en las costillas.

—Hermione—escucho su voz en mi oído. Soy un asco, doy asco, yo pertenezco a esos lugares, no importa lo que cambie o intente hacer todos tienen razón soy una puta, solo soy algo que los hombres pueden utilizar a su antojo. Nunca voy a ser feliz, nunca voy a estar bien, cuando tuve esa felicidad yo misma me encargue de arruinar todo.

—No seas estúpida—lo vuelvo a escuchar, siento como me obliga a verlo y al hacer contacto visual con él, me logro sentir mejor y ni siquiera se por qué—¿Sabes que Hermione? A veces quiero verte así y que sufras mucho para que sientas todo lo que yo sentí pero...tienes razón no puedo verte así.

—Sueltame Aydan.

—Eres muy idiota por decirme hace unos segundos que no puedo hacerte daño, se cada una de tus debilidades, se donde tocar y que decir, la única diferencia entre los dos, es que yo nunca voy a divulgar eso porque se que te verías así—me señala—Y no quiero eso.

—Ya me hiciste mierda, ya lo lograste, suelteme.

—...Pero tu sí, eres muy mala—lo veo atentamente—Tu si puedes herirme en frente de todo el mundo, eres capaz de humillarme y hacer todo lo posible para hacerme sentir mierda.

—No, eso no es cierto.

—Claro que sí, solo mira ese vestido—gruñe en mi oído—Te lo pusiste a propósito, ¿O me equivoco?—siento caricias en mi cabello—Se que aunque tenga millones de noches contigo, nunca voy a saciarme, eres mi puta debilidad.

—¿Solo quieres sexo?—recuerdo las palabras de Uma—Ya me siento realmente agotada de lo mismo Aydan, siempre he sido eso, solo sexo.

—Yo no voy a obligarte a nada.

—Es que no necesitas obligarme, ese es el problema—él limpia mis lagrimas con los pulgares—Yo siempre voy a hacer más que una sumisa para ti y aunque odie seguir siendo señalada como puta, se qué si tu me lo pides voy a seguir ahí porque si, soy una idiota—Aydan me ve fijamente y se que está desepcionado por lo que estoy diciendo.

—No puedo ofrecerte más que eso.

—¿Amigos?—él se echa una risa sin ganas.

—Yo puedo ser amigo de cualquiera, pero nosotros no podemos ser eso—acuesto mi cabeza en su pecho. Tiene razón, no podemos ser eso por muchas razones.

—Desearía que confiaras en mí—sorbo mi nariz—No quiero que sigas peleando conmigo, por eso te digo la estúpida propuesta de ser amigos, ya no quiero más problemas.

—Ya somos un desastre, no creo que nada este bien ni porque seamos "amigos"—huelo su camisa y empiezo a subir hasta llegar a su cuello. Amo su aroma tan varonil y delicioso.

—Tranquilo Aydan, desde que llegué he cumplido mi promesa, nunca va a salir eso de mi boca, es lo más que puedo hacer.

—¿Te afectaría que Madison se de cuenta de eso?—me toma de los hombros y me aleja, se que busca que le diga la verdad pero yo no lo pienso ni dos segundos para contestarle.

—Claro que no Aydan, ya te he dicho que me voy a arrepentir el resto de mi vida, es una tortura escucharla—él niega un poco y despúes de desordenarse el pelo con estrés agarra un pantalón del closet y una camisa de manga larga de color blanca.

—Ve a buscar a Madison, voy a cambiarme y ahorita bajo—asiento lentamente mientras empiezo a caminar lentamente hasta la puerta—Y Hermione...yo contigo no tengo solo sexo—no me deja preguntarle a que se refiere porque cuando me vuelvo no está en el mismo lugar.

Abro la puerta y me voy a buscar a Maddy antes de que me arrepienta y lo vaya a buscar de nuevo. ¿Me dijo todo eso solo para herirme y demostrarme que si me puede destrozar y no precisamente matandome? Es un troglodita, pero muy Astuto.

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CHALETO

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