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Fifty Six

UMA

El chicle que estaba comiendo ya no tiene sabor por lo que lo boto a la basura. Observo a Hermione preparándose para la cirugía. Aydan está examinando a Madison que parece muy feliz contándole algo. No la escucho porque solo los estoy observando por la ventana grande de su cuarto.

Solo espero que todo salga como lo esperamos y que las dos estén bien. Todos están aquí apoyando a Aydan. Ulises está hablando con el doctor encargado de la cirugía. Aydan va a entrar con Papá y nosotros vamos a tener que esperar. Conozco a Hermione y se que está nerviosa por la manera en la que juega con los dedos de su mano y como le sonríe a Maddy.

Vuelvo a ver hacia la puerta. Me quedo sorprendida al ver a Harmony que por cierto anda ropa muy grande y se ve muy diferente, no se ve como esa niña feliz y alegre que todos ven, menos en este momento que parece muy preocupada y viene con...Kayleth. Este último le dice cosas en el oído y parece que quiere tranquilizarla, está serio, algo muy raro en él.

—Buenas tardes—Kay saluda a Ulises y a mi Abuela Marta. Al resto ni nos vuelve a ver. Harmony anda detrás de él como un pollito.

—Hola Hermosa—la saluda Mamá. Ella la ve sorprendida y con un toque de miedo. Ella es muy diferente a Hermione. Harmony es alegre, risueña, bajita, simpática pero a la vez callada y muy confiada, siempre lo he dicho.

—Hola—susurra e incluso fuerza una sonrisa.

—Siéntate ahí para que estés cómoda—le dice Astrid mientras señala un campo que está un poco más apartado de todos. Está más delgada, no mucho pero si se nota que bajo más de peso. Kay la sigue y ambos se sientan un poco lejos.

Me dejo caer en el asiento, tal vez con pereza o...decepción. Odio cuando me ignora como a todos los demás. Solo porque no se lleva bien con mi familia. A veces me pregunto si soy yo la que tiene algo malo, porque puede que lo use como excusa para no estar conmigo y me siento idiota porque yo nunca he estado enamorada de nadie.

—Ya va a comenzar la cirugía—avisa Papá que viene saliendo de la sala de operaciones. Atrás viene Aydan y no sé si lo hizo con doble intención o no sé dio cuenta, pero agarra a Hermione de la mano. No soy la única que lo nota porque Astrid y Ulises los ven con disimuló. Hermione viene con una bata blanca que le queda floja, ya que ella es delgada.

—¿Listas?—habla el doctor que observa a Madison en los brazos de Aydan.

—Si—Madison ya a tenido que estar anteriormente en estos casos producto de su enfermedad y por otras cosas, no es la primera vez que pasa por esto, por lo que se ve tranquila.

—Si—Hermione si lo está, se le nota, pero también veo a Aydan que la vuelve a ver y ella parece tranquilizarse un poco con eso.

—Muy bien pasen adelante—Hermione le sonríe a Harmony y parece sorprendida, nadie se esperaba a que llegará. La menor forma un corazón con sus dedos y le tira un beso con la mano. Kay le giña el ojo, ella les sonríe y después de una última mirada entra con Madison, Papá y Aydan.

—Doctor—lo llama Mamá—¿Cuándo tiempo dura la cirugía?

—De tres a cuatro horas, eso sí no se complican las cosas por supuesto—nos observa a todos—Vamos a hacer todo lo posible para que ambas salgan de esto.

—Gracias—dice Ulises que se sienta a mi lado. Una vez que entra el cirujano y cierran las puertas, Collins se va junto con Astrid que la sigue con rapidez a lo que debo suponer, la Starbucks. Laura se levanta a atender una llamada y mi Abuela juega con los niños en silencio.

—¿Estás bien?—lo vuelvo a ver.

—Un poco nerviosa por ellas.

—Soy de todo menos estúpido Uma—espeta Ulises con seriedad—Siempre les pongo atención, a los tres—aclara con su conocido tono prepotente—Soy el mayor, no hay algo que yo no sepa.

—Entonces no es necesario que preguntes—lo encaro.

—Pregunto porque quiero escucharte, pero como siempre solo me mientes—se pone de pie—Sígueme—ordena. Ruedo los ojos y me pongo de pie. Siento por unos segundos la mirada de Kayleth, pero no por mucho porque la quita con indiferencia. Empezamos a bajar hacia la primera planta del hospital y en el ascensor solo guarda silencio, parece enojado.

—No pienso salir del hospital—me ignora y quiero pegarle un botellazo. Cuando se abren las puertas camina hacia la cafetería. Arrastro mis pies sin tener otra opción. Ulises se sienta y me señala la mesa que tiene en frente para que yo lo haga también.

—Dos cafés fríos, por favor—pide Ulises. Sabe que yo siempre pido eso—No estoy hablando contigo por el asunto de Madison, te aclaro.

—¿Entonces?—cruzo mis brazos enojada.

—Sabes que estás terminado tu carrera en la universidad, tienes lugares que te han heredado nuestros Bisabuelos, dinero, tarjetas de crédito llenas, trabajos y empresas pendientes ¿Y te rebajas saliendo con un pelado que no tiene ni donde caer muerto?

—Ya vas a empezar.

—Es mucha decepción Uma y perdón si piensas que me estoy metiendo en tu vida, pero mira la vida de Aydan, no quiero verte a ti caminando por la misma trampa.

—Kayleth no es una mala persona—arquea una ceja—Bueno...tienes actitudes raras pero no es como fue Hermione.

—Yo quiero mucho a Kayleth, será mi amigo y lo que tu quieras, lo conozco demasiado y él no va a tomarte nunca en serio, es mujeriego—bufo decepcionada porque se que en parte tiene razón—Si Aydan no te lo dice, lo voy a tener que hacer yo, aunque te caiga mal.

—Aydan si me lo a dicho—lo corrijo—Y ya lo he visto observándome con molestia desde lejos.

—Si pero nunca hace nada y tu sabes que yo todo me lo guardo pero en algún momento voy a tocar el tema—el camarero llega con las bebidas. Ulises le paga de una vez—Mira la vida de Aydan, esta de nuevo encaprichado con esa mujer, tu con Kayleth y solo falta que Astrid se meta con un sicario o con algún maleante raro.

—Astrid apenas tiene 15 años, ubícate.

—¿Y qué? Aydan se metió con una menor de edad y de la misma edad, no es imposible que Astrid salga con lo mismo a estas alturas.

—¿Ya puedo irme?

-—No—golpea la mesa cabreado—Lo que hago es por tu bien Uma.

—No soy una niña.

—Pero te comportas como una—lo observo realmente enojada—Cuando las personas se enamoran no piensan con inteligencia.

—Ah si por supuesto, pero si Laura fuera como Hermione o como Kayleth, tu seguirías igual de estúpido que nosotros. 

—No señora, yo soy muy diferente a todos ustedes y si Laura fuera como esa mujer, yo ya no estuviera con ella—se hecha una risa amarga—Te lo juró.

—Si si, como digas, ustedes los hombres siempre van a buscar a chicas hermosas físicamente, ¿O me vas a decir de qué tu solo estás con Laura por buena persona? No—ahora soy yo la que golpea la mesa—Ella tiene un cuerpo de barbie como Hermione, unos ojos celestes que te tienen en la luna y es pelirroja, bonita.

—La belleza no lo es todo Uma—niega—Si Laura no fuera buena madre, no fuera como es, podrá ser muy bella y todo pero yo no estaría con ella, yo no soy como el idiota de Aydan.

—No creo que Aydan solo este con Hermione porque es bonita.

—¿Entonces yo si?

—Puede ser—entrecierra los ojos.

—Pues fíjate que es al revés, no se porque Aydan anda como estúpido detrás de esa mujer, puede que no solo sea por el físico, pero créeme, la relación de nosotros no es perfecta, pero Laura si es una buena mujer y he aprendido mucho de ella.

—Y me alegro que tu no te hayas equivocado como los demás, me alegra por ti Ulises—me levanto de la mesa.

—Siéntate—habla entre dientes.

—Ya me voy.

—Te sientas por las buenas Uma—grita tan fuerte que varias personas vuelven a ver. Me dejo caer en la silla con enojo.

—¿Y si me voy qué, me vas a pegar?

—Ya cállate, yo no sé porque es tan difícil hablar con ustedes dos, Aydan no es tan cabezota.

—Continúa, me aburres.

—Me vale un huevo si te aburro—tomo de mi batido mientras lo reto con la mirada. Desearía tener ojos verdes y no azules como el simio que tengo de frente—Te estoy advirtiendo, por más que duela es la verdad, solo eres la aventura temporal de Kayleth—eso si me toco un poco y solo guardo silencio—Hermanita, eres muy bonita, no tienes porque andar detrás de ese idiota, ¿Dónde está tu dignidad?

—No me importa eso Ulises—suspiro cansada del tema—Aydan está con Hermione porque la ama y se que ella también a él, se nota. Astrid está joven y a lo mejor salga igual de inteligente que tú y yo...voy a seguir con mi vida, a veces no tiene sentido deporci.

—Yo no puedo hacer nada, al final tu eliges tus decisiones, pero tampoco voy a permitir que Kayleth juegue contigo.

—Él me dijo que cuando quiera algo serio me va a buscar, lo prometió.

—¿Y tu le crees?—ni siquiera respondo—Busca a alguien mejor para tu vida.

—Si lo que tu quieres, un viejo adinerado con mucha plata.

—No Uma—se desordena el pelo estresado—La plata no es lo importante, te recalque todo lo que tienes para que no te vayas de estúpida a compartir tu dinero con una persona que no vale la pena, mira yo no me fije en una mujer rica, eso no es importante.

—Bien—solo eso digo.

—Se que vas a salir de ahí Uma—me da un beso en la mejilla y se levanta. Lo observo caminando de vuelta hacia el ascensor...tiene razón.

HERMIONE

Despierto adolorida. Quiero enderezarme en la cama, pero no puedo. Busco con la mirada a alguna persona que me ayude, pero veo a una enfermera a mi lado.

—Hola Hermosa, ¿Cómo te sientes?

—Un poco adolorida, pero es soportable.

—Te vas a sentir mejor conforme pasen los días, por el momento todo a sido un éxito, tu ahora único riñón está contestando muy bien—asiento lentamente.

—¿Cómo está mi hija?

—Ella también está contestando muy bien—suspiro aliviada—No tienes porque preocuparte.

—Yo quiero verla, por favor.

—Ay de verdad lo siento, estás recién operada, tienes que reposar mucho para que sane, no creo que ahorita mismo puedas ir con ella.

—Pero me siento bien—en parte no estoy mintiendo—Se como cuidarme, el Papá de mi hija es Aydan Walsh, se que él me va a llevar.

—No podemos darte ese permiso por el momento, lo siento mucho—bufo—Pero después de comer y si vemos que hoy tu organismo responde como esperamos, mañana en la tarde te daremos el permiso.

—¿Puedes llamar al Doctor, Aydan Walsh, por favor?

—Está bien—ella sale de la habitación. Me observo con varios cables en los brazos y me muevo un poquito solo para ver la cicatriz de la cirugía, pero está vendada. No se cuánto tiempo voy a pasar aquí, es la peor parte, odio que ahorita mismo huelo a medicina y hospital, me dan nauseas.

—Necesito salir de aquí—la máquina que mide mi nivel cardíaco ya me tiene harta con ese sonido. Me duele todo y lo único que pido es irme de aquí o mínimo que me dejen estar al lado de Madison. La enfermera no a vuelto, está tardando y eso me causa más ansiedad.

De verdad quiero vomitar por el olor tan horrible a hospital. Me duele el estomago. Veo hacia el techo, pero es que estoy muy acostada y eso también me estresa. Estoy a punto de entrar en una crisis, pero entonces lo veo entrando a la habitación.

—Aydan—casi grite como una niña feliz.

—Hola preciosa—se acerca hasta donde estoy y toma asiento a un lado de mi camilla. Estiró la mano para agarrar la suya—¿Cómo te sientes?

—Estresada, no quiero estar aquí—Aydan se ríe un poco y eso me molesta.

—Se porta mejor Madison que tú nena.

—No me gustan los hospitales—las ganas de llorar me quieren llegar de la nada, estoy muy sensible.

—Tranquila en unos días sales de aquí.

—¿En unos días?

—Amor—se ríe. A mi no me causa gracia.

—Llévame con Madison.

—Solo han pasado unas horas desde que se realizó la cirugía, tienes que estar en observación, todavía no sales de cuidados intensivos.

—Estoy muy bien, no necesito estar en eso—me vuelvo a quejar. La enfermera entra con la comida y yo juro que en este momento no tengo ganas de comer.

—Mira te trajeron fruta y lentejas, tienes que cuidarte más ahora que no tienes tu otro riñón.

—No tengo hambre—veo la comida con asco, tengo ganas de vomitar y me duele el estomago.

—Trata de comer—cuando me acerca el plato una arcada amenaza con hacerme vomitar, la enfermera se apura y me pasa una bolsa. Me da tanta cólera que mientras vomito se pone a anotar cosas en una hoja. Aydan parece preocupado cuando termino.

—Llame al doctor por favor—ella se apresura a salir. Preocupada lo vuelvo a ver.

—¿Qué pasa Aydan?

—Nada tranquila.

—No me mientas.

—No es normal que vomites tanto—dice estresado.

—Necesito ir al baño—el doctor llega a la habitación y me estreso más porque no entiendo nada. Él empieza a chequearme, me revisa la presión, los ojos, me pide que respire, me hace miles de preguntas.

—¿Te duele algo aparte del estomago?

—La cabeza y tengo mucho asco, no me gusta el olor del hospital.

—Todo parece estar normal—le explica a Aydan—Es normal que tenga náuseas, ¿Es alérgica a algún medicamento?

—No—él contesta por mí—Solo no es tolerante al olor de los medicamentos.

—Debe de ser eso—sonríe—Mañana le realizaremos unos exámenes para asegurarnos de que todo este bien, con permiso.

—¿No quieres comer?

—Es que eso se ve asqueroso.

—Bien entonces yo lo voy a probar para ver si es cierto—se lleva una cucharada de lentejas a la boca y se queda por un momento analizando la comida—Está muy rico, pruébalo—agarra otra cuchara y me la acerca a la boca, pero le quito la cara.

—No quiero—se acerca más a mí y me da un beso en la mejilla.

—Vamos solo un poco—le sonrío.

—Siempre has tenido un extraño fetiche por darme de comer—se inclina hacia delante.

—Me gusta meterte cosas en la boca—susurra en mi oído. Abro la boca para empezar a comer y no puedo evitar reírme, aunque me duele un poco.

—Ya quiero irme de aquí.

HARMONY

Ya ha pasado una semana desde que Hermione y Madison están en el hospital, hace tres días salieron de cuidados intensivos y hoy regresan a casa. Aydan las a estado cuidando mucho y apenas viene a dormir y bañarse.

No he ido a visitar mucho a mi hermana, solo el día que la iban a operar y dos días después de eso. Me está costando mucho acoplarme a mi nueva vida, como recibir clases desde la casa, otro hogar nuevo con otros familiares, por lo que pase que no es fácil y tener que cuidarme más, ya no ando tranquila ni en la casa.

Kayleth a estado cuidándome, la he pasado bien con él, es como otro hermano mayor. Él sí va a visitar todos los días a Hermione, yo a veces la llamo por teléfono pero por dicha hoy regresan, al igual que la pequeña Madison que también he estado pendiente de ella. Me pongo de pie para ir por el desayuno, Kay se ha estado quedando a dormir en una de las habitaciones donde se estuvo recuperando anteriormente.

Bajo las gradas. Kay tiene el tele puesto, está viendo una película, para ser más exacta 50 sombras de Gray, pero lo peor es que cuando vuelvo a ver hacia el sillón, no está. Extrañada lo busco con la mirada y apago el tele mientras camino hacia la cocina.

—Este es bueno, tienes que probarlo—entro a la cocina, siempre que voy está hablando por teléfono con alguien.

—Kay dejaste el...—me quedo callada cuando veo quién está con él. Mis músculos se tensan sólitos, mi corazón late rápidamente y sin poder evitarlo doy un paso hacia atrás.

—Espera hermanita—Kayleth me agarra rápido y quiero matarlo por no avisarme.

—Suéltame—le pido. Tengo que irme de nuevo a mi cuarto, mis ojos se humedecen y me odio por creer que ya estaba un poquito mejor.

—Él no se va a acercar Harmony, tranquila—me susurra en el oído. No puedo evitar no verlo.

—¿Qué está haciendo aquí?—no me importa si fui grosera, pero el miedo me hace decir lo primero que se me pasa por la mente.

—Ya me voy tranquila—dice con rapidez mientras se levanta de la silla.

—No quédate ahí, no te acerques—le grito.

—Harmony, él solo vino para saber como están Madison y Hermione, se iba a ir en cuanto las viera—Kay intenta explicarme. Lo agarró de la camiseta con fuerza.

—No te alejes—le pido a Kay cuando afloja el agarre.

—No me voy a ir, estás bien, Parce no te va a hacer nada—me pongo a llorar sin poder evitarlo. Se que no fue su culpa, pero no puedo evitar acordarme de todo y sentir asco. Él observa el suelo y cada vez que habla ve hacia ahí, seguro para no incomodarme más—Ya agarraron a todos los malnacidos que nos hicieron daño Harmony, el encargado de todo salió despichado, no lo mate porque la policía obviamente no me dejó—eso me hace tranquilizarme un poco pero no mucho.

》Tuvieron que admitir que Parce era inocente y ahora todo está bien, no te van a hacer más daño princesa—lo abrazo con fuerza. Siento un poco de felicidad por eso, pero no me siento completa, sigo teniendo ese vacío horrible, tal vez porque el daño ya esta hecho y mi Abuelita ya no está, nada ni nadie me la va a devolver. 

El timbre de la casa suena. Me olvido de lo que acaba de pasar y salgo casi corriendo hasta la puerta. Cuando abro los veo a los tres. Madison está en los brazos de Aydan dormida y Hermione viene agarrada de la mano con él. 

—Hola—es lo primero que digo, mi hermana se acerca para abrazarme y lo hago con mucho cuidado para no lastimarla. 

—Hermanita, que alegría verte aquí—ella si me estripa pero solo un poquito y me da un beso en la frente.

—Quería saludarla, pero ni modo—le digo a Aydan al ver a Madison dormida, él la vuelve a ver y después me sonríe. 

—Hola mona, te felicito por salir de tu habitación—Kayleth se acerca hasta nosotros, primero hace una cara tierna al ver a Madison. 

—Hola Preciosa, ¿Extrañaste a este sexy chico?—Hermione se ríe y lo abraza, por primera vez no la alza y le da vueltas en el aire o arma escándalos de los que él hace, pero solo porque está recién operada por supuesto. 

—Obviamente y gracias por cuidar a Harmony. 

—Acaba de tener una crisis—hago mala cara porque aunque susurro lo escuche. 

—¿Por qué, estás bien?—me quedo callada cuando me ve con preocupación. Como si hubiera sido invocado, aparece en la sala, me apresuro a caminar hacia donde esta Aydan cuando él se acerca a Hermione. Los tres me vuelven a ver y se que Parce se hace el tonto pero si lo noto. 

—Me alegra mucho verlos a los tres de vuelta—le da un beso en la mejilla a Hermione y vuelve a ver a Madison pero agradezco que no se acerque a Aydan. Noto que Walsh me vuelve a ver y me sonríe, yo no logro devolverle la sonrisa. 

—Oye nena, si ustedes no están en esta casa se siente un vacío asqueroso, gracias a Dios tengo a mi hermanita osino muero de aburrimiento—sonrió porque es un semejante dramático. Se acerca a Hermione y le susurra algo en el oído, ella se empieza a reír. Parce le está hablando a Aydan, lo vuelvo a ver y me causa más gracia verlo serio mientras los observa a ambos, ni siquiera le está poniendo atención y Parce lo nota porque rueda los ojos. 

—¿Estás celoso?—lo molesto en silencio. Walsh me vuelve a ver y me enjacha. 

—No—ahogo una risa.

—Te vez guapa incluso recién operada—pelo los ojos porque Kay en ocasiones es un imprudente. Hermione es tan inocente que ni cuenta se da, de que Aydan está matando a Kayleth con la mirada y si no tuviera a Madison en brazos creo que lo saca a patatas. 

—Gracias galán, tienes que dejar de salir en las madrugadas es peligroso—lo regaña de la nada. Kay se hace el tonto y como si sintiera la mirada de los tres, vuelve a ver por fin. Primero me ve a mi, no se que cara tengo pero supongo que preocupada, después a Parce que lo ve con cara de "Aléjese o cállese" y a Aydan. Sonríe cuando ve al último. 

—Que lindo día, ¿No cuñado?—eso fue suficiente para que Aydan explotara. 

—¿Cuñado?—repite.

—Aydan—susurro mientras le toco el brazo. 

—A mi no me diga así, que usted es de todo menos cuñado—Hermione pela los ojos cuando por fin se entera de la situación. Aydan pasa por su lado y le choca con brusquedad el hombro. Luego sube las gradas y desaparece. 

—Que carácter, con razón te tiene al revés Hermy—pero como siempre Kayleth es Kayleth, no tiene remedio. Ahora ella parece preocupada, le hago una seña para que vaya con él, ella reacciona y empieza a subir las gradas—Le caigo super bien. 

—Eres un imprudente—lo reprendo, pero solo se ríe—Mejor me voy antes de que se devuelva, chao Harmy preciosa—le hago una seña para que no me deje sola, pero es tan estúpido que no capta lo que le digo y solo asiente mientras sale. No me quiero volver, porque se que esta detrás mío. Trago grueso y empiezo a caminar rápido hacia las gradas. 

—Harmony—siento que me sigue. 

—No—me cubro con mis brazos y cierro los ojos cuando se acerca. Cuando no escucho sus pasos, abro mis ojos, él observa mi reacción y baja la mirada. 

—No voy a hacerte nada—suspira con pesadez. Me llego a sentir un poco triste por él, pero es que no puedo evitar sentir miedo—Ya me voy, solo quería decirte que me alegra verte mejor. 

—Parce—me siento rara por decirle así, siempre le digo Entrenador o Profesor—Yo...perdón por reaccionar así, es que no es fácil—me incomoda mucho su mirada azulada tan intensa, no es asco, si no que...

—No te preocupes, lo entiendo—me sonríe y no se como reaccionar con eso—Hoy te vi sonreír varias veces, sigue haciéndolo Harmony—se da la vuelta y sale de la casa. 

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CHALETO

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