Fifty
HERMIONE
Salgo del cementerio con un nudo en la garganta, esto es muy difícil y ni siquiera puedo creer que paso eso. Alzó la mirada hacia el cielo y me pregunto si vale la pena vivir. Sueno muy mediocre y depresiva, pero todas las personas tenemos días malos y precisamente este no es mi día favorito, es doloroso.
Camino hasta el supermercado porque aunque Aydan no me lo pidió, se que faltan cosas en la casa y él desde hace rato está en el hospital trabajando. Madison sigue en la casa de los Walsh y la echo de menos porque todos los días la veía en la casa o llegaba al rato con Aydan, pero este no es el caso. Cuando entro tomo un carrito de compras y empiezo a caminar para buscar la comida que necesito.
La fruta no puede faltar y es lo primero que hecho en el carrito. Necesito saber que pasa con Kayleth y estoy deseando que no tenga nada que ver con lo de Leonor, Harmony necesito saber que pasa con ella también, si no busco como distraerme, me voy a volver loca. Hecho cereales, pan integral, masa, carnes y todo lo que se suele comprar para llevar a la casa y en todo ese rato no es como que pueda olvidarme mucho de nada, es una tortura completa, no quiero estar sola en esa casa hasta que regrese Aydan, ni siquiera se a que hora piensa llegar, siempre que Madison queda internada en el hospital o se va a quedar a dormir donde Collins, no se aparece.
Sigo echando cosas en el carrito, estoy muy joven lo sé, pero ya siento la necesidad de cuidar de las personas que quiero, ahora más que nunca, no quiero separarme de las personas que amo, le estoy confiando a Aydan lo de rastrear el teléfono de mi hermana para que la vayamos a buscar, me extraña mucho que Matt no se haya dignado en escribirme ni nada, si él siempre a sido muy comunicativo, me pedía permiso incluso para llevarse a mi hermana y está vez no lo hizo.
Tengo un poco más de pintura en mi cara, para tapar las ojeras, tenía los ojos hinchados de tanto llorar y sabía que necesitaba esto, ocupaba salir para despejarme porque estar sola en la casa no me ayuda, solo me dan más ganas de llorar, me veo sola, se vienen miles de cosas a mi cabeza. Necesito que Harmony me conteste, que me diga que está bien, yo en el fondo se que algo está pasando, porque ella no me contesta, no es así, Harmony nunca a sido una persona así y con lo que dijo Uma, se que nada está bien.
—Pero mira a quién tenemos aquí—extrañada me doy la vuelta cuando siento una mano que toca mi hombro. Cuando me vuelvo frunzo el ceño al ver a Iclal junto con Teresa, mi ex jefa, tenía mucho tiempo de no saber nada de ella—La puta que le saca plata a Aydan—me escanea de arriba a bajó, esperaba ese comentario por parte de Iclal, no de Teresa. Cruzo mis brazos mientras la observo con interés—Lo que más me pudre es saber que fuiste a reclamar sabiendo que vas a seguir de sobrada detrás de él.
—Who Teresa, ¿La otra le metió un poco de carbón en la jupa, verdad?—pregunto con burla.
—No necesito hacerlo, creo que con solo respirando le jodes la puta vida a todo el mundo, porque eres una envidiosa—la repaso lentamente y después de sonreír enormemente suelto lo que tengo que decir.
—Yo soy Hermione Golubev, no profesional, no estilista, no dueña de grandes fortunas, no la mejor chica ante los ojos de las mujeres, jamás le voy a tener envidia a personas como ustedes y les voy a decir una cosa, les duele ver como me apodero así de los hombres por eso tanto pleito—río con descaro—Les duele ver como triunfo, les pica ver lo que yo hago, no tienen nada más importante que hacer, solo estar pendientes de esta puta reina, porque soy perfecta, porque estoy subida en un pedestal y mi ego se alimenta con la atención de las envidiosas, sin saberlo me dan más poder para hacer lo que se me pega la gana, ahora si me disculpan tengo mucho que hacer.
—No—suspiro pacientemente y las enfrentó de nuevo—Aydan era mi pareja antes de que tu vinieras a joderme la vida, Teresa era tu amiga y tu te metiste con su ex—varias personas observan la escena cada vez que pasan—Por tu culpa perdí a mi hijo y te crees tanto, la gran cosa y no lo eres apestosa.
—Primero que todo—empujo el coche y me acerco hasta arrinconarla contra la pared, ya harta de escucharla la agarro del brazo y me vale mierda pero le meto las uñas. Soy más alta, más fuerte, ella está acostumbrada a ser la bebé de Papi y Mami—Conmigo no se meta, porque no me conoce y a la próxima que lo vuelva a hacer, le voy a meter la maldita cara en el sanitario y soy capaz de lo peor cuando me lo propongo, así que déjeme en paz, no es culpa mía que Aydan solo la usará para acostarse con usted un rato y ya, yo llegue primero a la vida de él y hay una diferencia muy grande—contengo una sonrisa cuando se le ponen los ojos llorosos—El sentimiento y cariño que él me puede tener, no es el mismo que lo que le puede desear a usted o a la malparida de Teresa.
—No hable mucho Hermione, porque Aydan a usted ya no la quiere—habla Teresa, eso si me toco, pero aún así mantengo mi compostura—Todos hemos visto que solo la busca por un propósito y es la misma razón por la que nos busco a nosotras, sexo.
—Mira reina, me duele mucho por usted, una vez más confirmo que hasta la amiga más fiel es capaz de meterte el puñal y le voy a dejar algo en claro, yo con Aydan disfruto el sexo, se qué él también y no me rete, porque en dos segundos tengo al hombre que yo quiera en mis manos.
—Eres tan cínica, ¿Cómo va a decir eso? No creo que sepas capaz de meterte con Aydan solo para demostrarnos a nosotras que puedes tener al que quiera cuando quieres.
—Pues fíjate que si y además, Aydan Walsh es mío, siempre a sido mío, si tuvieras una idea de las noches espectaculares que paso con él, ustedes se divierten un rato y luego las hecha a patatas de la casa, conmigo se queda toda la noche hasta que amanece.
—Mentirosa—grita Iclal a punto de lanzarseme encima, pero la otra idiota la agarra rápidamente, yo no puedo evitar reírme, que pataaa.
—Y para terminar, yo fui la primera que conoció a Aydan y de la única chica que se a enamorado, ustedes llegaron después por lo que agarre para usted la parte donde dijo que yo me metí con el ex de Teresa, porque usted fue la que lo hizo con ella primero y además cuando estuve con aquel idiota solo fue una noche y ni siquiera conocía a Teresa, lo hice después cuando me vino a reclamar y terminamos siendo amigas, algo que ahora me da mucho asco—doy la vuelta y sigo caminando.
—No te vas a salir con la tuya, no vas a lograr quitarme a Aydan—grita Iclal a mis espaldas. Yo suelto una risa.
—Si puedo hacerlo, créeme muñeca—paso todo a la caja y agarro el bolso donde hecho todo. No hay rastro de las arpías, solamente llamo un taxi para largarme. Mientras hago eso, mi teléfono empieza a sonar de nuevo. Lo saco con la esperanza de que sea Kay o Harmony, pero no, es Aydan—¿Si?
—¿Estás bien?
—Si—abro la puerta del taxi con extrañeza, luego subo la bolsa—¿Por qué?
—¿Sigues en la casa?
—Espérame un momento—le digo para darle la dirección al taxista, lo hago muy rápido para seguir hablando—¿Tú estás bien?
—Solo esperame en la casa, ¿No estás ahí verdad?
—Salí de compras, lo necesitaba.
—Ahorita llego—me cuelga. Observó el teléfono llena de confusión por unos segundos. Se escuchaba alterado, seguro paso algo en el hospital. Voy viendo por la ventana y me acomodo esperando a llegar a la casa.
No me esperaba ver a esas dos en el supermercado, me siento mal por Teresa, le agarro tarde para querer sentir odio por mí, cuando la conocí fue porque ella me reclamo por meterme con un hombre con el que se iba a casar, era atractivo, pero cuando ella me dijo que era su ex prometido, le prometí que me iba a alejar de él, algo que prometí. Creo que también era amiga de Aydan, no se porque él nunca me la a mencionado, si Teresa lo conocía mucho antes de que yo saliera con él, Aydan me dijo que nunca había tenido nada con ella, que solo eran amigos, eso me lo decía hace años, ahora ya no sé.
Tengo mis dudas, Aydan decía que nunca tuvo nada con ella, pero por eso le dije a Iclal lo de que agarra eso para ella, porque después ella se metió con Aydan y inventé la parte donde dije que ella se metió primero con el ex de su propia amiga, y no lo negó, no dijo en ningún momento que no era cierto, ahora por alguna razón estoy molesta con Aydan, porque creo que me mintió.
Pero no se cual es mi destino, no se que es lo que va a pasar después o que problemas se me aproximan, pero cuando quiero algo lo consigo, y le voy a demostrar a todos, a esas arpías, a mi familia lejana que solo sirve para hablar mierda, que se atrevieron a venir al entierro de mi abuela o a la familia de Aydan, que él es mío, que cambie por él y que lo voy a recuperar, cueste lo que me cueste.
AYDAN
Por un momento pienso que estoy perdido, la dirección me llevó a una calle sin salida, solo veo un portón negro. Cuando estoy a punto de irme una llamada entrante insiste en mi teléfono.
—Te estoy viendo, estoy sentado en una acera.
—Ya voy—cuelgo y me bajo del carro. Lo busco con la mirada y lo ubicó rápidamente, está sentado tal y como lo dijo con la cabeza gacha y viendo hacia el suelo. No sé que hizo ese idiota, pero cuando las menciono a ellas, me dio más miedo.
—Hola—se pone de pie, estrecho la mano para saludarlo cuando él lo hace.
—Estás hecho mierda—solamente asiente. Tiene unas ojeras terribles, puedo jurar que ni siquiera se a bañado, anda ropa sucia.
—Nada esta bien y se que vas a odiarme Aydan.
—¿Puede hablar de una vez?—me apoyo en el Land Rover.
—¿Tienes contacto con la Mamá de tu hija o no sabes nada de ella?
—Está viviendo conmigo—arquea una ceja.
—¿Cómo así?
—Eso es otra historia, continue—rueda los ojos.
—Soy entrenador y dueño de la academia de natación donde va la hermana de ella.
—¿En serio? Creí que todavía estabas con la idea de ser abogado.
—Si, lo hice, estudie y todo, ya me gradué, solo que quise hacer otra cosa diferente—se encoge de hombros.
—¿Y...?—lo apuro para que siga hablando, realmente me estresa. Él guarda silencio—Ok Pierce, me alegra mucho verte y todo, pero yo paciencia no tengo y ya me estoy estresando.
—Ya, ya perdón—suspira pesadamente—Bueno me dedico a eso, no se como estará ahorita la familia de Hermione, pero si tengo que decirte que nada está bien y que lo siento mucho...no me imagine que fueran a hacerme esto solo por venganza.
—¿Qué?—pregunto confundido.
—Se trata de Harmony la hermana menor de Hermione.
—¿Qué paso?
—Maldita sea, ni siquiera se como decir esto—tiene los ojos llorosos y juro que siento miedo porque realmente se ve afectado.
—¿Qué tienen que ver ellas contigo?—se pasa las manos por la cara—Vamos a tomar un café y hablamos mejor de esto.—ordeno subiéndome al auto.
—No puedo irme de aquí—le pido a no se a quién, que me de paciencia. Suspiro para calmarme y vuelvo a bajar.
—Bien, lo siento, estoy estresado, te escucho.
—¿Entonces, Hermione está bien?
—Ahorita esta en mi casa, pero mal porque falleció Leonor.
—Lo siento mucho Aydan—no lo dice como pésame, de hecho lo dijo como si estuviera culpandose de lo que paso—Voy a explicarte bien que fue lo que sucedió.
—¿Tu sabes algo de lo que paso con la Abuela de Hermione?
—Si—se aleja un poco—Te voy a explicar todo Aydan, no se como vas a reaccionar pero de igual manera no voy a huir—antes de que pueda decir algo, empieza a hablar—Un idiota quería que le prestará dinero, uno de esos imbéciles que se dicen llamar amigos y claro yo le preste lo que necesitaba—patea las piedras con los zapatos—Yo espere a que me devolviera el dinero y nunca lo hizo, no le reclame, pero después de un tiempo regreso y todo descarado me pidió más plata, le dije que no se la iba a dar porque no me lo devolvió.
》El hombre se enojo, se largo, yo no le tome importancia y seguí con lo mío. Al tiempo unos hombres me fueron a buscar a la casa, no tenia ni una idea de quienes eran, pero empezaron a amenazar y a decir que si no les daba dinero, iban a matarme, eso último no me importo mucho—hace una pausa—Tuve que ir a denunciarlos pero para mí desgracia agarraron al jefe de todos los imbéciles, son una mafia que yo ni siquiera conozco.
》Me empezaron a llegar amenazas, la policía sabía todo, pasaron muchas cosas y el idiota se logró escapar, juro que se iba a vengar, yo no tuve miedo porque no tengo hermanos, mi Mamá se fue a Chile y no había nada que me afectará, si me robaban tampoco era mi mayor problema, como vieron que la amenaza de que me iban a matar no me importo, hicieron otra cosa peor y realmente me odio por no haberles dado ese dinero.
—¿Y el primero que te pidió el dinero?
—Fue el encargado de decirles a los demás que yo tenía todo el dinero que ellos ocupaban, pero en fin...—traga grueso—Esa gente es vengativa y siempre se salen con la de ellos, ese hombre se llama Arcángel y me mando a llamar, me dijeron que iban a secuestrar a una de mis estudiantes, empecé a tener miedo porque sabía que eso me podía traer consecuencias hasta en mi trabajo y si le decía a la policía la iban a matar.
—¿Estás hablando de Harmony?
—Aydan escúchame por favor—desordeno mi pelo con ganas de matarlo—Primero escúchame, necesito que lo sepas, después de eso puedes hacer lo que quieras, porque la culpa me esta matando y no sabes como me siento.
—Tu tampoco sabes como me siento yo y tampoco me explico porque fue precisamente a ella.
—Desearía darte la respuesta pero no la sé—¿Dónde está esa criatura, que paso con Harmony? Quiero preguntarle miles de cosas pero se que todavía no termina y siento que esa no es la peor parte—Le dije que podía hacer lo que sea, pero que no tocara a ninguna y por idiota le hice caso y ambos nos vimos en un lugar donde literalmente estaban todos reunidos, estaba dispuesto a darles todo el dinero que necesitarán pero ahí fue cuando me secuestraron, donde he pasado días sin comer y sin ver la luz del día, yo no tenía fuerzas para nada.
》Me dijo que ya era muy tarde porque por más dinero que les diera no iba a arreglar nada, él quería que yo terminará en la cárcel porque según él estaba muy humillado por el mal rato que paso encerrado en ese lugar y lo logro, ellos me drogaron, secuestraron a Harmony y...la iban a violar, pero ellos ocupaban que yo fuera al que iban a llevar a la cárcel, no estaba seguro de lo que hacía, ni tampoco conscient...
—No puedes decirme eso—ni siquiera ocupo que lo diga para saber.
—Lo siento Aydan—lo veo romperse en mi cara y si logro sentirme peor, porque Pierce siempre a sido muy alegre, fuerte, nunca lo había visto así—Yo no quería tocarla, no quería hacerle nada, pero no sabía lo que estaba haciendo.
—Callaté—ese siempre fue el miedo más grande de Hermione y no puedo evitar no pensar en ella. Toda la vida fue abusada, siempre quiso proteger a Harmony para que no pasara por lo mismo, ¿Por qué la vida es tan injusta?—¿Solo tú la tocaste?
—No sé lo que paso, estaba muy drogado, pero ella si la paso mal, yo solo escuchaba gritos, no tenía idea de nada, hasta la mañana siguiente que desperté, ella estaba tirada a mi lado. Esos idiotas seguían en frente mío, se burlaban en mi cara y después se fueron—niego varias veces sin poder creerlo—Empecé a revisarla para ver si seguía viva, ella despertó y empezó a gritarme que me alejara, que la dejará en paz, tuve que salirme de ahí y no he entrado porque ella no quiere verme.
—¿Dondé está?
—Dentro de los portones eléctricos que tienes de frente—corro hasta ahí.
—Abre la puerta.
—Aydan lo siento.
—Abre la maldita puerta—cuando saca las llaves, se las arrebato porque ni fuerzas tiene para abrir.
—Pero escúchame...—me agarra del brazo—Se que tengo que pagar lo que le hice Aydan y se que voy a tener que ir a la cárcel, pero nadie sabe esto tienes que poner la denuncia—me muerdo la lengua—Yo no me voy a ir, voy a estar aquí hasta que la policía venga por mí, lo del incendio también lo hicieron ellos y no se si tienen más familia, pero desde hace días están en peligro.
—Pierce...
—Me voy a entregar y no voy a negar nada de lo que ella diga.
—Harmony no es idiota, ella me va a tener que explicar que fue lo que paso realmente, porque tu no estabas consciente de lo que paso y ni siquiera me puedes decir si fuiste el único o si fueron todos esos asquerosos, primero la voy a tener que interrogar, tu vete a tu casa, come algo, cámbiate y si ella quiere poner la denuncia, es decisión de ella.
—No voy a poder comer y estar como si nada sabiendo lo que le hice—lo agarró de la camisa lleno de cólera.
—Si eso que tu me contaste es cierto, no tienes porque echarte la culpa, eso era lo que ellos querían, si terminas en la cárcel, voy a hacer todo lo posible para que esos idiotas terminen ahí también, deje de decir estupidez porque las ganas de darle un vergazo me sobran—lo suelto. Abro la puerta y alumbró con el teléfono porque ni siquiera hay luces.
Empiezo a buscarla entre toda la oscuridad y me siento terrible cuando la veo encogida en un rincón. Camino en silencio hasta ahí y me agacho, ella esta dormida, me duele verla porque ella sigue siendo una adolescente, es tan alegre, especial y no merecía esto.
Tiene solamente una cobija blanca que la cubre, el frío que hace aquí es horrible y está tirada en el suelo tal y como lo dijo Pierce. Las ganas de agarrarlos a golpes hasta matarlos son inmensas, ella tiene la cara golpeada y se ve tan pálida que la cólera me quiere volver loco. Pongo mi mano debajo de la cabeza para alzarla, pero abre los ojos.
—No, suelteme por favor.
—Harmony, soy yo—los gritos me sacan una lágrima que no logro retener, ella lucha contra mí y suplica que la suelte.
—No me hagan nada, por favor.
—Soy yo Harmony, soy Aydan.
—No me toquen, no...
—Voy a matarlos, te lo juro Harmony—la alzó con ella luchando todavía incluson en mis brazos. Ella llora desesperadamente, me siento como una mierda—Mirame, soy yo pequeña mona—la agarro de la cara para que me vea—Estás conmigo, estás a salvo.
—Aydan—llora más fuerte, mientras se aferra a mí.
—Tranquila pequeña estás bien—está desnuda, intento taparla todo lo que pueda, de igual manera ella se cubre, hasta esconde la cara en mi pecho. Esos malditos desgraciados me van a conocer.
—N-no me d-dejes—le beso la frente y salgo de ese lugar. Me las ingenio para abrir la puerta de atrás.
—Tranquila, vamos a casa, vas a estar bien.
—No, no yo no quiero ir ahí, él me va a molestar, no quiero por favor—niega una y otra vez.
—A mi casa mona, no vamos a volver ahí—tengo que hablar gritando para que me logre escuchar, porque no está bien, Harmony no deja de ver hacia todos lados, hasta aferra los puños a mi camisa.
—Aydan.
—Estoy aquí, acuéstate aquí, vamos a ir a casa.
—No, no te vayas.
—Tengo que conducir, estamos en mi auto, mira—cierra los ojos y me doy cuenta que se desmaya porque cae en mis brazos inconsciente. La acomodo en el auto y cierro la puerta. Pierce sigue en la acera, sigue llorando—Ten, pagate un taxi y vete a tu casa.
—No Aydan...
—Pierce, maldita sea ayúdame porque me duele esta situación, se que tampoco estas bien, vete a tu casa, por favor.
—Soy un desgraciado—no puedo llevarlo yo a la casa porque claramente Harmony esta atrás.
—Llama al taxista y cuando estés en la casa me vas a llamar a mi, luego yo llego.
—No sabes donde vivo.
—Me mandas la pinché dirección y ya—grito cabreado. Él nada convencido agarra el dinero y se levanta de la acera.
—Prométeme que vas a llamar a la policía.
—Voy a hablar primero con ella para que me explique lo que paso.
—De igual manera aunque ella no lo pida tienes que poner la denuncia—lo ignoro y me subo al auto. Lo veo llamando por teléfono y siento alivio porque se que me va a hacer caso.
Aquí voy, no se cómo se lo voy a decir, eso va a doler, me va a doler verla mal por su hermana, yo tampoco podría soportar que les hicieran algo a Uma o a la misma Astrid.
HERMIONE
Cuando termino de cocinar me siento igual, vacía, por más que trato pensar en otras cosas no puedo. Antes en la mesa comíamos Mamá, Papá, Leonor, Harmony, Kayleth y yo, reíamos bastante, disfrutábamos con las ocurrencias de Kay o escuchar a Papá diciendo chistes divertidos para que todos nos rieramos.
Siempre quise tener una relación como la que tenían mis Papás, Hugo y Lisa se querían como esas relaciones que siempre están para el otro, recuerdo que yo cuando era niña decía que quería un hombre como Papá. Y ahora los extraño tanto que si pudiera hacer algo por recuperarlos, lo haría sin pensarlo con tal de tener a los 5 conmigo.
El timbre de la casa suena. Camino hasta ahí sin dejar por fuera mis recuerdos, ya que es lo único que me queda de ellos, recuerdos. Abro la puerta, es Aydan y me siento repentinamente más mal de lo que ya me sentía cuando lo veo serio y triste a la vez. Ambos nos observamos en silencio, él Land Rover sigue encendido, siento que va a decirme algo malo.
—¿Madison está bien?—solo me sonríe y alzó la mirada cuando se acerca más. Agarra mi pelo y lo esconde detrás de mi oreja.
—No has dejado de llorar, ¿verdad?—limpia mis lágrimas.
—Es algo muy difícil.
—Pero yo te conozco y se que eres fuerte Hermione, tienes que seguir adelante por las personas que quieres, ¿Si?.
—Si—suspira tan pesadamente que me preocupo más.
—Harmony está en el auto—siento mi corazón latiendo con rapidez de la impresión y más lagrimas quieren aparecer.
—¿En serio?—intento salir pero no me deja.
—Paso algo terrible Hermione...ella no estaba en casa de Matt, te engañaron, tu escuchaste parte de la conversación con Uma estaba desaparecida pero no sabíamos donde.
—¿Cómo, que dices?
—Me llamaron de un número desconocido y es una larga historia que te contaré después, pero por el momento tenemos que ser fuertes por ella y darle apoyo.
—¿Ya sabe lo de Leonor?
—Eso no lo sé, pero ella no está bien—veo de nuevo hacia el auto.
—¿Qué pasa?
—Están pasando muchas cosas, querían arruinar a tu familia, ya se como fue que sucedió lo del incendio y si tu hubieras estado ahí, se que también habrían hecho todo lo posible para que murieras, solo tienes que saber que esos malnacidos van a terminar muertos, te lo aseguro.
—¿Pero Harmony está bien?—niega.
—La abusaron.
—¿Qué?—me agarra de la cara.
—Lo siento mucho, realmente lo lamento.
—No es posible, no—niego una y otra vez—Ella no, Aydan—la culpa me golpea en el pecho, solo siento como me abraza y me dice cosas en el oído—Es mi culpa Aydan.
—No es tu culpa—mi mundo se viene nuevamente al suelo y los gritos de dolor que salen de mi boca, me hacen sentir miserable.
—Ella no, ¿Por qué no me lo hicieron a mí?
—Tu tampoco mereces eso—me imagino como se sintió Harmony, el dolor que tuvo que haber sentido, humillada, vergüenza, se por todo lo que paso y me siento terrible.
—No la protegí—susurró. Soy una hermana egoísta, tenía que cuidarla más, no haberme alejado de ella, fui grosera y idiota por pensar que estaba en casa de Matt, la he descuidado, soy una porquería—Llévame con ella.
—Tienes que tratar de estar calmada por ella Hermione.
—Yo no quería que le pasara esto Aydan—me cuesta calmarme. Él me guía hasta el Land Rover y cuando abre la puerta me tapo la boca con las manos. Ella está muy mal y todo es por mi culpa, tal vez si no me hubiera comportado así con ella todo estaría bien, pero no, solo le cause problemas y ni siquiera pudo conversar de lo que paso con Leonor—Hermanita—le acaricio el pelo con la mano y cuando abre los ojos, me ve con timidez y se pone a llorar.
No puedo evitarlo y me desmoronó ahí mismo. Ella se arrastra por el asiento para abrazarme y fue lo más duro que he tenido que vivir en mi vida, porque he pasado por muchas cosas pero a mi hermanita nunca la había visto en ese estado tan miserable como ahorita.
La abrazo fuertemente y le digo una y otra vez que lo siento mucho. Ella solo sigue llorando y no se porque nos hicieron esto, ¿Por qué la gente es tan cruel?
—Te amo hermanita, ya estas a salvo, estás bien—le beso la mejilla. Ella asiente con debilidad y yo solo tengo ganas de matar a esos malditos desgraciados. La agarro de las piernas y la alzó, mi hermana es delgada, bajita por lo que no me cuesta nada. Entro a la casa con ella en mis brazos y subo las gradas hasta entrar a una de las habitaciones vacías—¿Quieres descansar o bañarte?
—Estoy horrible—llora desesperadamente y más mal me siento.
—Te voy a poner hermosa, tu eres lindisima—la llevo al baño y la acuesto en la tina, le quito la cobija y lleno la tina con agua—Nunca más te voy a dejar sola, lo siento, yo te amo demasiado.
—Yo también—besa mi mano y luego cierra los ojos. Es horrible verle los moretes, tiene mordiscos en todo lado y eso solo me hace sentir peor. Soy una idiota, ¿Cómo no me di cuenta antes?
—Creí que estabas con Matt y que no me querías hablar porque seguías molesta conmigo.
—Ya Matt no me quiere—le cae una lágrima que se resbala por su pecho y termina en el agua—Desde hace meses no se nada de él, yo misma lo aleje.
—¿Por qué?
—No quiero hablar de eso—asiento solamente y sonrío tratando de disimular el enojo que tengo ahorita porque se que ella necesita fuerza.
—Pasaron muchas cosas.
—Ya lo sé, los que me secuestraron me dijeron todo y hasta me enseñaron el video—el sollozo que sale de sus labios es lleno de tristeza—¿Ella ya no está verdad? Me quitaron a mi Abuela—solo agacho la cabeza sin poder contestarle a eso.
—Perdoname por no estar contigo cuando más lo necesitabas, soy un monstruo.
—No es tu culpa Hermione, yo no quise decir nada cuando me estaban amenazando y tampoco te dije lo de Matt.
—¿Te estaban amenazando?
—Si—en todo el rato que me quedo con ella, la peino, la baño, le busco ropa cómoda y hago todo lo posible para que ella se sienta mejor, le conté todo, le dije que quiero recuperar a Aydan y a Madison. Ella me contó algunas cosas pero no mucho y cada minuto que pase con ella, me destroso por completo.
Pongan atención en una parte de este capítulo, donde Teresa habla del hombre con el que estaba a punto de casarse, está conectado con uno de los otros libros de la saga Fantasías infernales.
💋
CHALETO
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