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Woman pt3

Nervioso era poco para describir como se sentía, su cuerpo fácilmente podía confundirse con un terremoto de lo mucho que temblaba. El tintineo de las llaves siendo sacadas del bolsillo de JiMin le hizo sobresaltar, en el momento que la mujer las coloco en la cerradura se pregunto ¿era esto lo correcto? prácticamente estaba entrando en la boca del lobo, algo que era totalmente peligroso, pero que a la misma vez lo excitaba mucho de solo pensarlo. Aun podía correr si asi lo quería, nadie lo detendría, ni JiMin lo haría.

—¿Quieres tomar algo, precioso?— cuando aterrizo nuevamente en la tierra se dio cuenta que ya estaba parado en medio de la pequeña sala de la rubia.

Ya no había marcha atrás, estaba adentro y seria muy cobarde de su parte salir huyendo, además ¿por que tendría que estar asustado? esto era lo que quería, lo había deseado por mucho tiempo, la oportunidad se le había presentado, la agarro y seria muy estúpido desecharla asi como asi. En su cabeza se repetía que lo que iba a suceder no tenia nada de malo, recordaba que muchos hombres habían entrado a este hogar y han sido penetrados por JiMin quien era una mujer en toda la extensión de la palabra, una mujer fuerte, dominante, que si quería podía cargarlo y llevarlo hasta la cama, tirarlo hay y desgarrar sus ropas como si fueran cualquier trapo sucio. Y la sola imagen de JiMin quitando sus prendas salvaje lo encendió, ya quería ver ese lado tan descontrolado de ella, sus manos picaban por rasgar su espalda mientras lo embiste, el envolver sus piernas en su cadera y...

—¿Koo? ¿Me estas escuchando?—nuevamente se había enfrascado en sus pensamientos y fantasía.

Miro a la chica rubia, esta se encontraba algo preocupada por el estado del menor, en lo que llevaba de la noche se había mantenido tan callado, lo seguía como un robot a su amo, se notaba a lenguas que estaba nervioso lo cual lo llevaba a estar en sus pensamientos ¿Era muy apresurado el pedirle que se acostara con ella? ¿o debió de pedirle una cita antes de llegar a este paso? Por ella no habría problema en pedirle salir y ese tema quería tocar con el, quería decirle que él no era solamente un polvo de una noche, que lo quería para algo más serio, una relación donde todo sea mutuo y muy bonito por eso no podía evitar preocuparse por él.

—Oye kook, si crees que esto es muy apresurado entonces es mejor que lo dejemos para otr...

—¡No!—exclamo interrumpiendo a la rubia, él en verdad quería esto, lo deseaba y no permitiría que algo como sus nervios lo jodieran todo. Al ver que sin querer le había levantado la voz a la chica, carraspeo para aclararse antes de volver a hablar— yo...yo en verdad quiero hacerlo, tan solo es que estoy nervioso, es todo.

Una sonrisa leve se dibujo en el rostro de JiMin ¿podría ser aun más adorable? JiMin pensaba que si, con el pasar de los días se daba cuenta que no había nadie mas lindo que Kook, verlo sonrojarse por cualquier cosa era una de sus cosas favoritas.

—Bien, entiendo— respondiendo quitando su chaqueta y dejándola en el sofá, fue hacia la cocina para preparar un rico té para ella y chocolate caliente para el menor—entonces trata de relajarte, bebito, no estés tan tenso que el momento se dará por si solo, ya veras, por ahora prepare algo para ambos ¿te parece?

Kook asintió con su cabeza a la vez que soltaba un sonido de afirmación. se dejo caer en el sofá tranquilamente y mientras JiMin se encargaba de preparar las bebidas iban hablando de cualquier cosa, más que todo de su vida cotidiana. Supo que la chica además de bailar ofrecía aquellos otros servicios para los hombres, que todos aquellos hombres que salían de su hogar no eran mas clientes que la frecuentaban ¿Qué debía de sentir verguenza por su trabajo? para nada, era algo que se había ofrecido voluntario, no hacia mas nada que disfrutar de su vida sexual y si eso le hacia ganar todavía aun mejor, sin embargo; ya viene siendo tiempo de hacer algunos cambios en su vida, quizás a partir de ahora dejara de traer hombres a su cama y solo se encargaría de bailar en el antro porque al único hombre que quería que ocupara su hogar no era nada menos que aquel sentado en el sofá sonriendo en su dirección, quiso que aquella sonrisa hermosa fuera solo de ella y nadie mas, haría lo que fuera para que asi fuera.

Los minutos pasaban, con eso las palabras triviales entre ellos pasaron a ser besos desfrezados repartidos por el sofa de la sala. El gran cuerpo de kook se encontraba encima de la rubia, estaba ahorcajadas mientras la sujetaba por el cuello fuertemente y la atraía mas a su boca. No había espacio entre ambos, los pequeños pechos de JiMin se pegaban contra el suyo haciéndolo encender todavía aun más, sus caderas comenzaron a frotarse contra el short de la chica, quería sentirla, quería sentir aquel pene despertando por su causa, quería que esas manos tan finas situadas en su cintura comenzaran a pasearse por su cuerpo, quería ser tocado, queria todo tan desesperado. Y eso se lo hizo saber mediante el beso a la chica quien supo interpretar bien las señales y comenzó a dar inicio a la acción.

Colocando un brazo bajo las nalgas del menor y el otro rodeándolo lo alzo sin mucha fuerza. Kook al instante la rodeo con sus piernas y sin dejar de besarse fue dirigido a la habitación de JiMin aquella que chocaba con la suya y en donde casi todas las noches se escuchaba distinto gemidos de diferentes hombres. Esta noche le tocaba a él y se encargaría de ser el ultimo en ser quien toque esa cama.

la ropa poco a poco fue dejada en el suelo, en cualquier parte de la habitación. Al separarse en busca de aire observo la más hermosa imagen, esto era muchísimo mejor de lo que había imaginado alguna vez. JungKook, acostado en sus sabanas blancas, con los cabellos revuelto, su pecho subía y bajaba erráticamente mientras pequeñas gotas de sudor recorrían su rostro, labios rojos de tanto ser besados, brillosos y la saliva se escurría por toda su barbilla. La suave lengua de la rubia recogió toda aquella baba que bajaba, el sabor salado de la piel mezclado impacto contra sus papilas gustativas. Sonrió a escuchar un pequeño quejido de Kook.

—Mi...Minie yo...yo qui..quiero—no termino de hablar gracias a los pequeños besos que empezó a repartir la mayor por su cuello, fue tan repentino que por acto reflejo se sobresalto en su puesto.

—Ya sé lo que quieres, Bebé—murmuro para luego dar un gran mordisco en su piel blanquecina, el rojo se hizo presente casi al instante en la zona dañada—Mami ya te va a complacer, bonito.

El cuerpo de JiMin gateo despacio por el cuerpo del menor para terminar sentándose en su pecho a horcajadas. El gran pene de la chica se encontraba a escasos centímetros del JungKook, su boca salivaba por meterse aquel pedazo de carne, quería saborearlo, quería probar su esencia y como se sentia tener el miembro de una chica en su mente. Sin esperar órdenes de la mayor su cabeza se alzó para meterlo, pero apenas y su lengua tocó la brillante cabeza del penes antes de que sus cabellos fueran fuertemente jalados  evitando así su objetivo, nuevamente un quejido salió de su boca y sus ojos brillantes miraron a los de color miel de JiMin.

Se sentía como un pequeña oveja atrapada entre los dientes de un feroz lobo. Esa sonrisa tan juguetona de la muchacha le hacía temblar junto con esos brillantes ojos que se iluminaban fuertemente en la habitación, su cabello caía delicadamente por sus hombros, se sorprendía que este no estuviera tan desordenado como el suyo y todo ese cuervo lleno de curvas tan hermosas era bañado por la tune luz de la pequeña lámpara de mesa. La mano que no sostenía su cabeza contra el colchón le apartó un mechón de cabello de su cara, fue descendiendo desde su frente hasta su labio inferior, donde lo acaricio delicadamente.

—¿Te creías que te dejaría las cosas fácil?—cuestiono mirándolo a los ojos, el fuego se dibujaba en ellos—Quiero follar esa linda boquita que tienes, así que abre la boca bien grande, mi amor.

Obedeció a las peticiones de la chica sin rechistar. Su boca fue abierta en grande y así como la abrio tan rápido, de esa manera el miembro fue introducido a ella. El gemido soltado le hizo temblar a la chica quien arqueo su espalda por la humeda cueva bucal. No espero mucho tiempo en mover sus caderas contra aquel lugar, sentir como las mejillas de su menor chupaban con tanta avidez su verga le hacía enloquecer más, no podia dejar de embestir contra esta una y otra vez. Kook, no sabía cómo le hacía para aguantar alguna arcadas, pero agradecía que sus días de experiencia le hayan servido para este momento donde la saliva se resbalaba por cada lado de sus labios y empapaba por completo el miembro de la muchacha, de sus ojos no paraban de salir lágrimas tras lágrimas de placer, podía sentir como la punta del pene pasaba profundamente por su garganta sin problema alguno una y otra vez. En varias ocasiones, en donde el placer era tan intenso fue hallado bruscamente de sus cabellos, el fuerte agarre solo le hacía excitar más y eso que era la primera vez que hacía eso. Escuchar los gruñidos y chapoteo que hacía su boca se filtraba por sus oídos, ver a la rubia con el rostro rojo, sudado y apretando sus labios para no hacer tanto ruido mientras que movía sus caderas era fascinante.

A los pocos minutos después se corrió en la boca del menor. El sabor dulce del semen se estrelló con sus papilas gustativas volviendo hacer que gimiera satisfecho por eso. Pequeños hilos blancos se escurrieron por su barbilla hasta caer en las sábanas, otros hacían un leve recorrido por su cuello. Su verga a ser sacada de su boca seguia todavía dura.

—Que buen chico—sus manos acariciaban su cabeza suavemente, como un dueño a su mascota—Eres un buen chico, mi amor, te tragaste todo y por eso te mereces un premio.

¡Oh! El momento que tanto había esperado había llegado. Finalmente, finalmente cumpliría su sueño de ser cogido por una mujer.

JiMin, se bajó de su pecho y volvió a su posición inicial que era entre sus piernas. Con ambas manos abrió los glúteos del menor para ver aquella rosadita entrada saludándolo mientras se abría y cerraba ansiosamente. Río nuevamente.

—Al parecer alguien está emocionado por recibirme—sus oscuros ojos color miel se alzaron hasta la mirada tímida del menor, este la apartó de lo vergonzoso que era. Otra vez le hizo reír levemente—Supongo que no necesitas preparación, ¿O si?

Al ver la negatividad del chico hizo que actuará inmediatamente. Tomo su miembro entre sus manos y lo metió de un solo golpe. Las paredes anales la recibieron con mucho gusto al entrar, se apretaron casi al instante, fue como tocar el cielo en ese mismo momento. Escucho el grito ahogado del menor quien contrajo los dedos de su pies al sentirla, esto era muchísimo mejor que meterse los dedos, era aún mejor de lo que imaginaba en su mente.

Los movimientos comenzaron suaves, l principio fue tan lento. Ambos se encontraba en disfrutar de las excitación, del placer que le generaba el otro. Nuevamente las manos de la chica volvieron a recorrer el cuerpo de JungKook, acaricio cada tramo de su piel hasta llegar a sus pezones los cuales pellizco cosa que le había gustado al contrario ya que arqueo su espalda y su pene comenzo a soltar pre semen. Se inclinó encima de él, su cabello largo y ondulado callo a cada lado de su rostro, los grandes ojos del menor se encontraba llorosos y de su boca los gemidos no paraban de salir.

Nuevamente se besaron una vez más, sus lenguas se entrelazaron y los movimientos poco a poco iban aumentando su velocidad, siendo cada vez más profundo y certeros. Las manos de JungKook fueron a parar a la espalda de JiMin donde araño una vez la rubia tocó su próstata sin cesar. Sus piernas temblorosas la rodeaban y como podía la ayudaba en su labor.

El cuarto era un desastre, los gritos resonaban por todas partes, tan solo esperaba no recibir quejas de sus demás vecinos al día siguiente porque no sabría cómo explicarle la situación.

—Como se nota tener la verga de mami en ti—murmuro en su oído una vez se había separado de su boca. Sus dientes jalaron el lóbulo con un poquito de fuerzas, casi nada, algo leve para estirarlo, pero eso fue más que suficiente para JungKook quien se corrió al instante.

Fue tan fuerte su eyaculación que pequeñas gotas de semen además de manchar su pecho también llenaron un poco su cara. JiMin, a los minutos después verññññ eso, en cómo estaba tan lleno de su propia esencia se corrió adentro del menor.

Ambos quedaría absorto en silencio, solo el sonido de sus respiraciones erráticas llenaban el lugar.

—A la próxima quiero que me montes—comento ya con su respiración calmada.

—¿Próxima?

—Si, no creas que te vas a librar de mí tan fácilmente—dio un pequeño beso en los labios antes de salir de su interior—van a ver mucho momentos como estos como también muchas citas.

Inesperadamente un sonrisa grandísima se dibujó en los labios de JungKook quien no dijo nada, solo la beso nuevamente siendo ésta vez algo tan suave y delicado, un beso en donde le decía que aceptaba salir con ella y dejar que las cosas a partir de ahora cojan su propio rumbo. Así fue como termino su noche, una donde no solo Kook cumplió su deseo sino que también se abría un nuevo comienzo para ambos

Descripción gráfica de yo al escribir todo esto

Aún me sigo preguntando cómo puedo tener un vocabulario tan vulgar a la hora de hablar, pero ser tan vergonzoso a escribir estas cosas.

En fin, muchas gracias por el apoyo que le han dado a este T.S, vi que es algo que mucho lo habían querido desde el momento en que lo publique, quiero pedir disculpas si lo que escribí no lleno su expectativas, prometo mejorar más adelante para así hacerlo y me sigan apoyando. No prometo que está historia vaya a estar mucho tiempo aquí en Wattpad debido a que tengo miedo de que me la puedan bajar, así que luego les estaré avisando cuando la vaya a publicar en mis demás plataformas, tanto en inkitt como en inskpired me puede encontrar como gummybloody y en Ig también estoy asi.

Ahora sí me disculpa iré a limpiar mi pecado, con permiso AJAJAJHAJSHSJSJ

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