-Objetivo.-

-----------------------------

Había aceptado mi derrota, esperando que el nombrado, Kanon, volviera a atacarme, ya no me quedaban fuerzas en el cuerpo, ya no tenía lo necesario para defender.

Mi alrededor de a poco iba nublándose, todo se estaba tornando de un color opaco.

Creía que todo estaba perdido, de pronto sentí como el agarre que sujetaba de mi cabeza era soltado de forma brusca, haciendo que me desplomase en el suelo.

Con la poca energía y fuerza que me quedaba pude ver aquella escena, era Hiiragi, salvándome.

POV'S HIIRAGI.

Había dejado a los chicos de mi grupo al mando del tercer puente que protegíamos, confiaba en ellos, mientras tanto yo corrí a socorrer otro punto.

Debía pasar el segundo puente del lugar, sabía con certeza que ahí se encontraba Kaji, en el corto camino encontré a Sako junto a un grupo de Shishitoren, estaba agradecido de aquello.

¡Sako! -Saludé entrando en leve tranquilidad.

H-hola. -El chico de Shishitoren trataba de saludar, mientras desvíaba su vista.

Sígueme. -Le ordené, para que pudieran brindarme su ayuda.

Apenas llegamos al comienzo del lugar, busqué de forma rápida con la mirada al líder de éste grupo, Kaji.

La escena que había encontrado no era para nada, en lo absoluto, agradable.

Ahí estaba el ojigris, lastimado y exhausto, suplicando por alguna ayuda milagrosa; a su vez, siendo sostenido de los cabellos por un sujeto raro.

No dudé un solo pasó y de forma rápida llegué al campo, proporcionando una fuerte y desgarradora patada a la cara del agresor; obtuve miradas sorprendidas, puesto que nadie esperaba aquel cambio de escena, provocando que el contrario cayese en seco al frío suelo.

Velozmente fijé mis ojos al cuerpo de Kaji, lo tomé con delicadeza y lo llevé junto a sus sub líderes, dejándolo reposar tranquilo.

Lo hiciste bien, Kaji. -Sonreí por última vez, antes de dirigirme a una nueva lucha.

Uh, ese golpe, se sintió. -El sujeto se había reincorporado, mientras trataba de encontrar una adecuada expresión al momento. -Se sintió, ¡Tan bien!. -Habló exaltado.

Estás demente. -Hablé por lo bajo, mientras me posicionaba frente a él, esperando sus ataques.

Los golpes se esparcían por el puente, quizá él no contaba con fuerza, pero si con maña para lastimar.

Estaba sumamente enojado, ¿cómo pudo haber tratado así a Kaji? El chico odiaba tener ese carácter consigo, ¿cómo pudo obligarlo a exponerse así? Mi humor estaba muy mal.

Gracias a mis pensamientos desagrables, el que ahora era mi oponente, rasgó mi cara, dejando que la sangre caliente brotase de la grieta provocada por sus uñas.

Para mi mala suerte, la sangre comenzaba a nublar uno de mis ojos, provocando dificultad al mirar.

Ambos estamos sucios. -Reía sádico el pelinegro.

¿Eh? -Esbocé confundido.

Déjame limpiarnos. -El tipo sujetó de mis hombros, ejerciendo fuerza, haciendo que ambos cayésemos puente a bajo, quedando totalmente cubiertos de agua, el cambio de temperatura era sumamente drástico.

POV'S SAKO.

El vice líder de la pandilla, había comentado una situación sobre una guerra declarada a Boufuurin, al igual que dos personas habían ido a pedir ayuda a nuestro grupo.

Hoy era la noche en que debíamos cumplir esa petición de ayuda, dividiéndonos los sectores y así mismo, perdiéndonos en los caminos.

¿Seguro que es por aquí? -Oía como Togame y Choji se peleaban leve con el GPS de un celular en sus manos.

Chicos, yo iré a los puentes. -Decidí hablar, tomando mi propia decisión.

Si, si, claro, lleva un grupo. -Habló Togame, mirándome.

Y ahí estaba dirigiendo un grupo hacia los puentes principales que conectaban la ciudad.

En el camino encontré a Hiiragi, saludándonos algo diferente, aún me sentía ligeramente incómodo por la situación que habíamos tenido.

¡Sako! -Él había saludado primero.

Mientras que yo, nerviosamente pude decir un -H-hola. -Algo tonto, lo sé.

Sígueme. -Escuché al de cabellos cenizos con un tono de mando.

Junto a Hiiragi nos dirigimos a uno de los tres puentes resguardados por Boufuurin, apenas llegábamos, en silencio vi como Hiiragi atacaba con una fuerte patada, defendiendo a uno del instituto.

Quizá, si yo hubiera permanecido junto a Hiiragi, también me protegería como al chico de cabellos levemente grises, pensaba para mis adentros.

El que fue alguna vez mi gran admiración, se encontraba peleando junto al que había atacado al peligris.

Bueno, pongamos las manos en la obra. -Estiré mis manos y de forma rápida me acerqué a un grupo de rivales que se avecinaban hacia los lastimados.

¿Planeas vencernos tú solo? -Alguien se había dignado en hablar.

Me acaban de dar órdenes, así que estoy de mal humor. -Ya estaba en una posición correcta de pelea.

Había derrumbado a unos cuantos, hasta que logré escuchar unos gritos severos, volteé con cautela, fijándome en que el causante había sido uno de mis compañeros de Shishitoren, esperando a que comenzase el alboroto de su parte.

Ambos estábamos defendiendo la zona, al igual que nuestro grupo restante, sin embargo había posado mi vista en la lucha de Hiiragi, me preocupé al ver como el escenario cambiaba; viendo como el antes nombrado caía junto al rival por el puente.

POV'S HIIRAGI.

Tras haber caído a la fría agua, logré escabullirme entre las mareantes y pequeñas olas que habían, llegando a la orilla del lugar, encontrándome con el molesto sujeto loco.

Estaba completamente irritado, mi estómago dolía, no tenía suficiente cantidad de medicación para el estómago.

Agregando que estaba con frío.

Pelear con éste sujeto era algo inservible, los golpes no le afectaban, parecían excitarle.

Me cansé y lo desplomé con un fuerte golpe en su cara.

Apenas acabé el trabajo, regresé al lugar donde estaba, viendo como Sako y los demás defendían el lugar.

POV'S (T/N).

Estaba algo adolorida y ligeramente cansada de correr entre caminos, las calles parecían ser tan anchas y eternas, hasta que los chicos y yo llegamos a una específica zona de la ciudad, viendo como chicos de Shishitoren peleaban con el otro bando agresor.

Sakura, Sugishita y yo, estábamos irritados por la situación en la que estábamos.

Los sujetos al darse cuenta de nosotros, de forma rápida corrieron a plantarnos sus puños, provocando que nos cubriésemos de los posibles golpes, al alzar mi vista, vi como de uno de los callejones cercanos, una patada se hacía presente, se trataba de uno de los cuatro superiores de Fuurin; no recuerdo su nombre, pero él utilizaba lentes, junto a una coleta.

¿Están bien? -Escuché a mis espaldas, reconociendo ese tono de voz.

Sakura afirmó la pregunta, mientras volteaba a ver aquella figura baja, siendo reconocida como el líder de Shishitoren.

¡Choji! -Saludé más aliviada.

¡(T/N)! -El chico saludó de vuelta.

Entre burlas por parte de dos chicos específicos del equipo opuesto, y quejas por parte de Sakura, nos encontrábamos defendiéndonos las espaldas de todos.

Dios mío, ya cansan. -Me quejé leve detrás de Sugishita.

Qué ingenuos son. -Escuchaba a ambos muchachos hablar.

¡Ya cállense!-Hablé molesta.

¿Qué quieren decir? -Sakura habló detrás de mi queja.

Éste espectáculo no es el objetivo principal. -Los chicos nos miraban arrogantemente con su vista alzada.

Los dos acompañantes que formaban la línea de los cuatro líderes de Fuurin, junto a Sugishita, Choji, Sakura y yo, nos veíamos fijos y confundidos ante lo que habíamos escuchado.

El objetivo principal de ésto, es aplastar a Umemiya Hajime. -Finalmente habían lanzado el blanco del conflicto.

Los ojos de todos, incluyendo los míos, habían tomado la forma de platos completamente lisos y vacíos.

Choji lleno de coraje y desagrado, se enfrentó a los que habían dado el tema de la pelea, dejándolos tendidos en el pavimento de la calle de tan solo un puñetazo.

Los chicos seguían deteniendo y dejando golpes a los opuestos.

La situación había cambiado los roles, ahora debíamos acudir al instituto, era grave el objetivo.

Vamos, vamos (T/N) -Hablaba con un ligero desespero, mientras buscaba un callejón cercano.

¡Sakura! ¡Sugishita! -Llamé la atención de los que me acompañaban.

¡Por aquí, vamos! -Les dije señalando el callejón.

Sakura acudió veloz por el camino, mientras que el de cabellos largos defendía nuestras espaldas.

¿Qué haces? Suéltalos y ven. -Sakura trataba de llamar al peliazul.

¡Sugishita! ¡Vamos! -De igual forma llamaba al alto, debíamos ir con prisa al punto principal.

Sugishita, finalmente habló.

¡Lárguense! ¡Rápido! -Él nos ayudaba como escudo.

Sin más preámbulos, mi mejor amigo y yo, corrimos por las calles y callejones, acortando el camino.

-----------------------------

Holi.