Había pasado una semana desde que le entregaron los ocho cofres de oro. Entre ellos dos se había creado una especie de confianza, ya eran mucho más amigos que antes. Siete  cofres y medio se fueron en más de 70 aldeas pobres. El medio que quedaba era la mitad para su familia y la otra para ellos.

También vendieron la carroza y el caballo por orden de Vyrus.
Si ese caballo seguía con ellos, Vyrus juraba que se lo iba a comer, por que por el Raiga no quería montarse en él. Y con todo y eso Raiga no se montaba.
Para eso desayunaba al caballo.

- Raiga~ hacia un lindo puchero Vyrus - móntate en mi.

- vas a seguir con eso, te dije que no y no es no.

-Raiga~

-no estoy.

-Raiga

-me fui.

-Raiga...

-se murió - cerró los ojos y las orejas las tapo con sus manos.

-Raiga espera....

-se fue a pasear.

-no Raiga no es eso.

-te dije que no estoy, lalalala~

-Raiga cui....

-¡ AHHH !

-....dado, lo dije tarde.

Raiga de tan despistado que fue se tropezó con una raíz de una árbol y se cayó. Después de maldecirla mil veces se fue enojado dejando atrás a un Vyrus que solo podía suspirar. Su Raiga era toda una caja de sorpresa. Después de unas cuantas horas de estar caminando llegaron a una casa en un campo, era una casa solitaria, pero estaba en buenas condiciones. No parecía la típica casa de misterio.

De lejos no era tan grande, pero de cerca sí. No era una mansión, ni un castillo, pero se veía que era agradable y cómoda. Se nota que estaba en buenas manos.

-hola~.... - nadie contesto, cogió una gran bocanada de aire - ¡ HOOLAAAA !

- Raiga no grites tanto, se molestaran.

-por supuesto que no.

Desde adentro se escucharon unas pisadas fuertes viniendo hacia su dirección, a ambos se le pararon los pelos de punta y se miraron entre si. Parece que la persona de adentro si se enojo. Raiga sabiendo lo que pasaría, puso a un Vyrus entre confundido y nervioso afrente de la puerta y el Raiga se salió de enfrente de la puerta.

Cuando se oyó que la persona se paro al otro lado de la puerta, Vyrus empezó a sudar frío y lo único que oyó de parte de Raiga que estaba a tres metros de el fue un: Suerte. La puerta literalmente salió volando de una patada y con un pobre Vyrus en el camino que cayó 7 metros lejos de la casa.

-¡ MALDICIÓN QUE ES LO QUE PASA! - grito una joven de pelo plateado.

- uhh....- lo único que podía hacer Vyrus era quejarse, por que Raiga le hizo algo así.

- ¡¿ QUIEN RAYOS ERES TU ?! - señaló a Vyrus que se retorsia en el suelo.

- hola hermana~... - hablo ahora Raiga - ¿ Como has estado ?

- Raiga~.... ¡ RAIGAAAA~ QUERIDO HERMANITO COMO HAS ESTADO, TANTO TIEMPO ! - se lanzó prácticamente hacia su "hermanito".

- estoy bien, pero me aplastas.

- ui, lo siento - Raiga al fin pudo respirar - ten cuidado hermanito con ese hombre malévolo - apunto a Vyrus que se empezaba a levantar.

- hermana, el no es malo es mi amigo.

- ¿ ese gritón es tu amigo ? - preguntó incrédula.

-quien gritó fui yo, lo siento. Quería verte - bajó la cabeza y su hermana se le acerco.

- no te apures mi querido hermanito, nunca me enojaria contigo - lo arropó en un cálido abrazó.

- que lindos - Vyrus se metió en la conversación.

-ah... Perdón por patearte - se disculpo la hermana mayor.

- Vyrus ella es mi hermana Hana de la que tanto te he hablado. En otra idioma significa flor. Hana el es mi amigo Vyrus, solo Vyrus.

-mucho gusto Hana.

-lo mismo digo Vyrus - extendieron las manos y se saludaron y con un fuerte apretón de manos.

Entraron a la casa, saludaron al novio de Hana que estaba de visita y de paso se contaron algunas aventuras. Su madre y su abuela vivían en otro lugar, se separaron por que se independizaron, en especial Raiga que lo expulsaron. Pero con todo y eso seguían visitando a su mama y a su abuela, que todavía dice que esta como coco. Se hizo un poco de tarde y Raiga le entrego a su hermana la porción de oro que obtendría.

El regaño de su hermana no paso desapercibido por los tripulantes de la casa. No se enojó con el solo le llamó la atención de que debería dejar de matar y robar. Es muy peligroso para su hermanito y no quería verlo herido, pero con todo y eso el no haría caso. Agradecida cogió la porción de oro que su hermanito le dio, por que no iba a ser mala agradecida. Al final se despidieron y se fueron.

Por el camino se relajaban y se molestaban con todas las cosas que vivieron el día de hoy. La última parada que harían sería la casa de su mama. Por otro lado pensando en las palabras de su hermana, quizás sea buena idea tomarse un descanso, no matar a por que se lo pidan si no ahora por defenderse. Así tendría más tiempo para aprender y enseñarle a Vyrus el mundo humano.

-oye Raiga ¿ cuando llegaremos a la casa de tu mama ? Ya estoy muy cansado.

-no seas tan quejón Vyrus. Llegaremos cuando lleguemos... En realidad falta como tres días - dijo encojiendoze de hombros.

- ¡ Tres días más ! No voy a soportar, me duelen las piernas. Hagamos una parada, por favor Raiga - sus quejidos ya estaban incomodando a alguien.

- Vyrus no te quejes tanto, yo soy el humano, yo soy el debil, frágil. Tú, tu eres un dragón escupe hielo, deberías de ser mas fuerte - Vyrus abrío su boca como para decir algo, pero Raiga no lo dejo - ¡ No termino, no me interrumpas ! A demás hace unas horas salimos de la casa de mi hermana, no va ni un día y ya te estas quejando.

- lo lamento.... - se disculpo, odiaba que Raiga se enojada con él, tenía miedo de que lo abandonara.

- esta bien haremos una parada en esa cueva - y Raiga detestaba ver a Vyrus triste por su culpa - lo lamento yo también, por gritarte, no era mi intención.

No hubo contestación de parte del dragón, solo un lanzamiento de cuerpo hacia Raiga y un gran abrazo. Raiga ya se estaba acostumbrando a los abrazos repentinos de Vyrus, pero aun con todo y eso se ponía sonrojado. Y cierta parte de él no le molestaba ese abrazo.

Continuará......
io, que grandes son ellos.
Les está gustando. Disfrutenlos por que todavía falta. Ah y delen a la ⭐ si les gustó.

Les mando un abrazo psicológico desde el sillón de casa y....

💗💗💗Bye bii 💗💗💗