Definitivamente no supe qué decir a partir de ese momento, fue un esfuerzo enorme de mi parte pedirle que tuviéramos esta conversación.

No sé exactamente qué espera Jasper que salga de esta conversación, de hecho, ni siquiera sé qué quiero de todo esto.

— ¿Y entonces? — insistió cuando él siguió parado, solo mirándome como si fuera la octava maravilla del mundo.

En ese momento tenía muchas ganas de tener el don de Jasper para saber lo que sentía por mí. Lo que me hizo recordar que él sabía todo lo que sentía desde que lo vi por primera vez y que sabrá todo lo que siento a lo largo de nuestra conversación y eso era totalmente injusto.

— ¿Qué tal si caminamos a casa? — ofreció el rubio. Era extraña la forma en que dijo "casa", como si ese lugar también fuera mi hogar, pero decidí simplemente ignorarlo y seguirlo por el camino.

El chico caminaba a velocidad humana y yo hacía lo mismo, sabiendo que era solo una táctica para tener más tiempo a solas.

— Lo lamento.

— ¿Por qué... — comenzó Jasper, pero en cuanto apagué su don entendió a qué me refería. — Como..?

Jasper me miró sorprendido. Aunque mi nombre es muy conocido en nuestro mundo, la información sobre uno de mis dones no era pública.

— Así como puedes manipular los sentimientos, como Edward puede leer la mente o como la pequeña vampira puede predecir el futuro. — me encogí de hombros.

— Es un don muy interesante. — comentó fascinado.

No pude evitar sonreír con nostalgia.

— Carlisle me había dicho lo mismo. — conté. — Espero que no te importe. — comenté refiriéndose a su don. — No me siento cómoda con alguien que controle constantemente mis sentimientos.

Admití, mirándolo a mi lado. Él seguía mirando al frente, pero estaba segura de que sabía que lo estaba mirando.

— Tranquila, no hay problema. — murmuró. — Creo que ahora estamos en el mismo barco.

— Casi eso. — sonreí de lado.

Vi una curva formándose en sus labios. Era frustrante saber lo atractivo que era para mí un simple gesto del vampiro y más aún no saber cómo entrar en el tema en el que realmente queríamos, o necesitábamos estar.

— Debería haber ido tras de ti. — dijo Jasper de repente, tomándome del brazo y haciéndome dejar de caminar con él.

Me reí.

— Yo fui quien huyó de ti, Jasper. No tendría sentido juzgarte por no acudir a mí después de eso. — empecé. Pero confieso que inicialmente pensé que aparecería.

— ¿Me habrías recibido? — el rubio me cuestionó.

— Probablemente no.

Él se rió y lo seguí.

— Necesitaba tiempo para analizar la situación. Admito que quizás me demoré demasiado y no llegué a una conclusión válida.

— Quizás deberíamos conocernos mejor antes que nada. — sugirió.

— Jasper... — empecé a intentar buscar las palabras adecuadas. — No tuve la misma educación que los miembros de tu clan… tu familia.

— Sí, yo tampoco. — respondió, despertándome curiosidad sobre el tema.

— Creo que podemos empezar a conocernos mejor.

Estar a su lado sentía que finalmente podía tener la paz que nunca pude tener con los Volturi y podía estar segura de que él no estaba manipulando mis sentimientos en este momento.

Jasper me contó la historia de cómo se convirtió en vampiro y, por supuesto, la historia de cómo llegó a ese momento. Hasta el momento en que su camino se cruzó con el de ella: María.

— ¿Por qué sonríes así? — preguntó Jasper en medio de su historia.

— La recuerdo. — contesté, haciéndole mirarme confundido. — A María.

— ¿La conoces? — el rubio cuestionó sorprendido.

— Digamos que sí. De hecho, fui lo último que vio. — sonreí de lado, recordando el momento en que le arranqué la cabeza del cuerpo.

En ese momento ella era solo otra rebelde a la que le puse fin, junto con todo su ejército de recién nacidos, pero ahora que sé quién era ella realmente para Jasper y lo que le hizo, me siento más que satisfecha de haberla matado.

— Vaya... — dijo finalmente.

— María estaba causando muchos problemas a los Volturi, atrayendo atención no deseada a nuestro secreto. — le dije, luego lo miré a los ojos. — Menos mal que ya no estaba con ella en ese momento. Por cierto, ¿cómo conociste a los Cullen?

— Alice me encontró unos años antes de que nos uniéramos a los Cullen. — respondió. — Al principio pensé que simplemente estaba loca, pero ella sabía cosas que nadie más que yo podía saber. Estaba buscando un nuevo comienzo y Alice y los Cullen me ofrecieron exactamente eso. Al principio fue difícil adaptarme a su estilo de vida, pero creo que ahora estoy en el camino correcto.

— Es una hermosa historia de redención. — digo finalmente, con una pequeña sonría.

— ¿Y tú? ¿Cómo te uniste a los Volturi? — replicó.

— Bueno... esa es una larga historia y creo que deberíamos irnos antes de que piensen que te maté y huí de regreso a Volterra. — digo con humor, caminando de nuevo.

Jasper se rinde y hace lo mismo.