002
Jean Volturi
-Hay muchos de ellos. Y, sin embargo, las cifras varían.
Les informo a los demás. Nos reunimos en la terraza de uno de los edificios de Seattle. Seguimos los neófitos hasta aquí
Se alimentan sin restricciones, sin el menor cuidado, sin miedo a ser atrapados.
Parecía que había un joven entre ellos, él era quien tomaba las decisiones.
O tal vez eso es lo que quieren que pensemos.
-Creo que ya han llamado demasiado la atención. -Alec dice a mi lado.
-Además de nuestra inercia. -añade Félix. - Otros pueden empezar a cuestionar la eficacia de los Volturi.
-Ambos son correctos. - Concordó. -Debemos eliminarlos de una vez. - Miro a Jane, después de todo, ella es la líder de este escuadrón. Ella es quien decide.
-Nos vamos. - Jane dice haciéndome mirarla con sorpresa.
-Jane... -Murmuro, pero Félix se apresura a decir:
-Deberíamos consultar a Aro. - Jane se vuelve hacia él y libera su poder, haciéndolo inclinarse de dolor.
-Se están observando las decisiones de Aro. - Dice liberándolo de su don.
-Hemos decidido. - Miro a los demás, confundida.
- ¿Porque no me dijeron? -Pregunto, mirándolos uno por uno.
-Nada que sea de tu incumbencia. -Jane responde fríamente.
-Genial, entonces decídete de una vez por todas. - murmuro ignorando su tono y su total falta de respeto hacia mí. - Si no actuamos rápido, las cosas se pondrán feas por aquí.
-Quizás ese sea el objetivo. - Murmura Demetri, haciendo que Jane se vuelva hacia él con una mirada llena de furia.
Inmediatamente supe lo que haría e hice que su don sea inútil antes de que pueda lograrlo. Ella me mira aún más enojada.
-Libera mi don Ahora. - Regaño autoritaria.
-Vinimos aquí para detener a los recién creados. No pelear entre nosotros. - Lo dejo claro. - Contrólate, Jane. Deja de actuar como una cría.
La veo apretar los puños y rechinar los dientes. Ser sermoneado por un "subordinado" no es algo agradable, y conociendo el genio de mi hermana, ella también está hirviendo de ira por dentro y por fuera.
-Hermana... - Alec me agarra del hombro en una petición silenciosa.
Suspiro, resignada. Un acto totalmente humano, pero que siempre reduce mi frustración.
-Está bien, Jane. - digo liberando su poder. -Haz lo que quieras. Esta misión es tu responsabilidad.
Su mirada se calma y se acerca nuevamente al borde del edificio, observando a los recién nacidos.
-Muy bien.- Murmuró. - O les dejamos hacer aquello para lo que fueron creados... O los matamos. Decisiones, decisiones... Vámonos.
Después del veredicto de Jane, nos fuimos de allí. Hay algo detrás de esta misión, y estoy absolutamente segura de que Aro y su ambición desenfrenada están detrás de esto.
Por ahora... solo sigo órdenes.
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