((((Atención, advertencias: - Si no has leído parte del Incidente de Shibuya del manga Jujutsu Kaisen, no leas este One-Shot, contiene spoilers. - Mayor character death - Suicide - Depression))))

El silencio de este apartamento cada día me consume más y más. Solo los ruidos de cosas que no veo y que ya dudo que solo residan en mi mente lo rompen, haciéndome sentir más miserable, rota y desolada. Nada ha sido igual desde que no estás. Ni siquiera supe qué fue lo que ocurrió con exactitud. El desastre de Shibuya no solo arrasó las vidas de los que murieron, también de muchas de las familias que a día de hoy sufren una pérdida. Entre esas personas, yo.
Ni siquiera pude ver tu cadáver... El distrito quedó destrozado de tal forma, algo inhumano, que probablemente quedaras totalmente incinerado antes de poder reaccionar. Maldigo cada minuto de mi vida por haberte dejado salir esa mañana por la puerta de casa. Digo casa, por llamarla de alguna manera. Este lugar ya no se siente un hogar desde que no lo comparto contigo, solo son paredes que me encierran, de las que me veo incapaz de salir y al mismo tiempo, de las que me gustaría escapar. Probablemente no reconocerías este sitio si volvieras...está lleno de mugre, pero he pasado tanto tiempo llorando que eso es lo que menos me importa en este momento. Los libros que coleccionabas con tanto empeño para, según tú, leerlos en tu tiempo libre, el cual nunca tenías, solo han acumulado polvo, igual que mi corazón roto de tanto esperarte, sabiendo que no vas a volver.
¿Cómo puedes curar una herida que nunca deja de sangrar? Temo que esto no habrá nunca alguien que pueda hacerlo. Solo vivo para esperarte desde que te fuiste, Kento... y no piedo seguir esperando. Ahora estoy decidida a reunirme contigo. La última vez casi lo conseguí, pero no apreté lo suficiente. Esta vez sé que podré...
Se que sentirías dolor de verme así, por eso decido terminar con el de ambos, porque nunca fui lo suficientemente fuerte para llevar tu parte de carga y la mía. Por eso hoy, Nanami, no tendré que esperar más, no tendrás que verme romper en llanto sobre el colchón frío y demasiado grande que algún día fue lugar de descanso, pasión y paz.  Hoy me reúno contigo, para que podamos volver a ser, para tener todo el tiempo libre que deseaste. Tal vez allí habrá paz, recuerdos nuevos, lecturas que te apasionen... Tal vez allí sí nos espere un final feliz. Creo que mi vista se está nublando...creo que esta vez sí he clavado lo suficientemente profundo... Te veo en seguida.
Te amo, Kento.