Hola:

Sí, hola. ¿Cómo va tú vida? Espero que bien, comparada con la mía. ¿La mía? Una total mierda por así decirlo. ¿Por qué? Por muchas cosas que no me molestaré en decir, la lista es algo extensa.

Han pasado tres meses desde la última vez que nos habíamos visto, o más, la verdad no sé la cifra está por ahí. A que no te imaginas cuánto me costó ir ese día a la escuela. Pude haberlo hecho antes pero siempre intentaba retrasarlo, aunque hay cosas que por más que se retrasen están destinadas a suceder y eso pasó con mi visita. No te puedo negar que sentí una gran nostalgia al volver a ver a mis antiguos profesores, amigos y compañeros, incluso esa aula que tanto antes detestaba. Sin embargo, acabé llorando y no por la nostalgia, no no no, fue por ti. Volverte a ver fue duro, casi ni habías cambiado en comparación con los demás pero seguías generando en mí aquellos sentimientos que tanto me esforcé en borrar; pero más duro fue ver que tenía razón y que la cuestión por la que me alejé de tí aquella vez no era solo cosa de mi imaginación. Duro fue saber, mejor dicho, duro fue ver que ustedes estaban juntos, tú y mi mejor amiga, aquella con la que soñabas mientras yo soñaba contigo. Lo peor, que como dije antes, yo sabía que eso podía suceder porque no estoy ciega, bueno, no tanto porque de ser así no me hubiese hecho ilusiones contigo. Entre nosotros dos había una amistad, una amistad que sin darnos cuenta ambos cruzamos la línea y la convertimos en algo más, que nunca quisimos aceptar. Y ese es el resultado de que dos amigos casi mejores amigos cruzen la línea, si no se corresponden luego la amistad queda cargada de tensión, distancia y muchos sueños rotos, tanto húmedos como románticos por supuesto. En fin, poco a poco va quedando nada, pero por qué en nuestro caso fue peor, bueno, porque los dos sentíamos lo mismo incluso creo que con la misma magnitud pero yo estaba demasiado rota como para dar el primer paso y tú estabas tan obsesionado con mi mejor amiga como para aceptarlo. Y así fue como llegamos a lo que somos ahora algo entre la nada, la amistad ya no es la misma y tampoco podemos dejar de ser amigos porque el dolor es peor, incluso para ti. Nos volvimos a ver y sé que sentiste lo mismo, volvimos a sentir esa química que nos unía, esa tensión sexual que nos azotaba y esa confianza que sin conocernos teníamos. Nos dimos cuenta que todo sigue ahí ¿lo sentiste tú también, verdad? Porque yo lo sentí todo. Pero ahora tienes todo lo que quisiste y yo he cambiado después del poco tiempo en que me fui.

Espero y luego no nos arrepentamos de las cosas que no nos dijimos en su momento.

A.G.M