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Vuelve conmigo




Yoongi era un hombre de 30 años actualmente, cuya pasión desde muy pequeño siempre había sido la música, escucharla, escribirla y componerla, no estaba interesado en otras cosas mas que en ella, hasta que lo conoció, el hombre mas hermoso sobre la faz de la tierra, un chico un año mayor que él, mas alto y fuerte, que no dudó en sonreírle cuando nadie más lo hacía, Seokjin era su nombre, crear música con el rostro de ese chico en mente, era la cosa más fácil de este mundo, el amor se sentía en el aire cada vez que pensaba en él. Se enamoró de su amabilidad y su belleza, mientras que Seokjin se enamoró de su sensibilidad, pasión y perseverancia con la que trataba de cumplir sus sueños.

Comenzaron a salir en la preparatoria cuando llevaban un tiempo conociéndose y siendo amigos, ambos eran muy felices, compartían ciertos hobbies y gustos musicales. A la edad de 20 años se casaron, todos creían que eran muy jóvenes para dar ese paso y que no sabían que estaban haciendo realmente con sus vidas, no obstante, ambos se sentían amados el uno por el otro y para ellos eso era más que suficiente para tomar esa decisión tan importante en la vida como lo era contraer matrimonio.


De esa manera comenzó su vida como casados, Yoongi estudiaba para ser productor musical, mientras que Jin comenzó desde pequeño en el área del modelaje, por lo que actualmente ya era un modelo profesional de ropa de marca, así sustentaban su pequeño hogar el cual arrendaban mientras juntaban dinero para comprar su casa propia.

A los 24 años Jin quedó embarazado de su primer bebé, Taehyung, Jin siempre lo supo, que era un doncel, por lo que el embarazo no fue tan sorpresivo para ellos, es más, estaban esperándolo con ansias, tener un hijo de la persona que amaban era como un regalo para sus vidas, más si era tan adorable como Taehyung.

Su carrera de modelaje se vió mermada mientras cuidaba del pequeño bebé, no lo podía dejar solo, Taehyung era un bebé bastante dependiente de cariño y como padres primerizos preferían cuidarlo ellos mismos. Yoongi al notar que sus ingresos habían disminuido, se esforzó cada vez mas en su trabajo, no quería que nada le faltara a su familia nunca, porqué él venia de una familia de escasos recursos y no quería que su bebé y su Jinnie sufrieran escases de ningún tipo.

Este hecho y provocó que Yoongi empezara a llegar mucho más tarde, aceptando más proyectos musicales y por ende ya no veía tanto a su familia. Jin lo comprendía, eran un matrimonio muy joven, con un montón de deudas que cubrir, la casa, las cuentas de esta, cuidar de un bebé pequeño tiene bastantes gastos y mas si el no trabajaba para cuidar del bebé, cuando se vieron más estables económicamente Jin quedó embarazado de su segundo hijo, Jungkook.

Las cosas no salieron como ellos esperaban, el cuidar de dos niños pequeños era difícil, Taehyung con tres y Jungkook recién nacido, Jin sin poder trabajar, una casa que aun faltaba por pagar, por lo que Yoongi hizo lo necesario para tomar un proyecto con un grupo famoso de idols, con la suerte qué fue tan exitoso el proyecto, que le contrataron para ser el productor principal de esta agrupación, su sueldo aumento considerablemente, le podía dar estabilidad económica a su familia, sin embargo, el problema principal fue que una vez tocó el cielo no quería volver a la tierra.

Se obsesionó tanto con el hecho que todo el mundo escuchara la música que creaba, que quería cada vez más, pasaba día y noche pensando en música, sonetos, composiciones y letras, olvidó por completo que trabajaba para vivir y no que vivía para trabajar.

Seokjin cada vez lo veía menos y su rostro era triste cuando lo veía llegar a casa solo para hablar de sus logros musicales, dormir y ya por la mañana ni siquiera veía cuando se marchaba de vuelta al trabajo. Los niños extrañaban enormemente a su padre, mas el pequeño que apenas si lo conocía, ya iba a cumplir tres años y lo que menos había vivido en su corta vida era el amor fraternal de su papá Yoongi. Taehyung quien era el mayor de los hijos de la pareja, a pesar de su corta edad, podía notar lo mucho que sufría su padre Jin, lo sentía llorar a veces, o que le caían lágrimas cuando veía la fotografía enmarcada en el comedor de casa, del día de su matrimonio, el cómo había bajado de peso, en como trataba de verse fuerte, pero por dentro quería llorar.

Las peleas comenzaron a darse día tras días, Jin lo llamaba por teléfono para reclamarle que dejara de trabajar a diario, que los niños lo necesitaban, que tenían dinero suficiente, que él también estaba trabajando ahora ya que los niños ya asistían a la escuela, pero Yoongi jamás paró, el estar en la cima del mundo le cegó la vista, y si, el dinero les sobraba ahora, no obstante, a el ya no le importaba el dinero, él quería llegar más alto que ningún productor musical pudiese lograr, quería que el grupo a quien le componía a diario lograra todos los premios de la academia, quería hacerlos grandes y de paso que todo el mundo conociera su nombre como el mejor compositor del momento.

Todo se desmoronó en su vida cuando una carta llegó a su estudio musical, una carta que le había mandado su amado esposo, esbozó una sonrisa al ver el remitente, seguramente le mandó una carta de parte de él y los niños para felicitarlo por la última canción que produjo, ya que llegó a entrar al top ten de los billboard en su debut.

Al abrir la carta sus piernas casi le hacen caer al suelo, todo el cuerpo se le sentía como de gelatina ¿por qué su amado esposo le estaba pidiendo el divorcio? ¿Ya no lo amaba? ¿Era por las constantes peleas? Pero él no había sido un mal esposo... siempre se había esforzado en dar todo de si por sus hijos, ¿eso no era suficiente? Trabajaba hasta desfallecer todos los días por llevar dinero a casa, no tener deudas, que los niños vivieran con todas las comodidades que él nunca tuvo ¿Qué hacía falta? El conocía la respuesta, faltaba él ¿verdad? ¿Jin lo había dejado de amar por ser un esposo ausente? ¿Por no conocer nada de sus hijos? Por ser un trabajólico de mierda que no sabe siquiera cocinar un huevo frito para ayudar en casa.

La fecha del citatorio era para el día siguiente, no había tiempo de pensarlo mucho, por lo que en vez de tratar de solucionar las cosas con Jin, se sentó a llorar en su lugar de trabajo, mirando las fotografías de sus hijos que Jin le mandaba por mensaje al celular, su corazón apretaba dolorosamente.

Jin tenía la esperanza que con esa carta Yoongi recapacitaría y volvería de inmediato a casa para pedirle que anulara la petición de divorcio, que podían arreglar su problema, que dejaría de tomar tanto trabajo, que volvería a ser el chico de quien se enamoró, pero nada pasó, el no volvió y solo lo vió cuando se presentaron ante los abogados para procesar el divorcio, donde Jin quedó con la custodia total de los niños, aun así, le obligaron a min Yoongi a cuidar 2 días a la semana a los niños una vez encontrara una casa donde resguardarlos y darle todas las comodidades.

Fue así como pasó un año desde ese divorcio, el día más nefasto para Yoongi y Jin, ninguno necesitaba pasar por eso, pero así fue como se dieron las cosas, Yoongi se mudó de casa, encontró una pequeña y acogedora donde vivir por un buen precio, bajó las horas de trabajo ya que no se sentía con la capacidad de seguir componiendo como antes, sentía un vacío enorme en el corazón, mas cuando se enteró que su amado Jin comenzó a salir con un tal Hoseok, lo había escuchado hablar de él a veces, pero no puso la suficiente atención sobre el sujeto, solo sabía que era un compañero de trabajo de Jin y que era un tipo formidable, alegre y lleno de vida, por lo que sus hijos le habían contado, Jin se los había presentado hace solo un mes, y en ese mes, ese tal Hoseok había logrado que sus hijos lo amaran. Lo odiaba.

Esa semana, era la semana en que los padres podrían llevar a sus hijos al trabajo, por lo que Seokjin y el se repartieron a los niños, el llevó a Tae a su estudio musical, donde le enseñó para qué servían los distintos aparatos y lo hizo jugar todo el día con el piano para que se entretuviera, algunos compañeros de trabajo jugaron con el niño también, era un pequeño muy sociable y educado, por sobre todo adorable. Después de terminar el día laboral, Yoongi debía pasar por Jungkookie al trabajo de Seokjin, ya que se quedarían en su casa el fin de semana.

El productor, no había apreciado tanto a su familia, desde que se separó de Jin, el dolor de no ver durmiendo a su esposo a su lado cuando despertaba, de no escuchar su risa por teléfono cuando lo llamaba todos los días y bromeaban a la distancia, fue un estúpido de desaprovechar la infancia temprana de sus pequeños hijos, ya eran unos niños, en unos cuantos años unos adolescentes y se lamentaría toda la vida por no jugar con ellos cuando aun eran bebés, por lo que ahora que tenía tiempo lo aprovecharía aunque no estuviese al lado del hombre que amaba.

Seokjin como todos los días le mandó una foto de sus pequeños, esta vez tocaba una de Jin pasando la tarde en el estudio de fotografía de su empresa, junto a su pequeño Jungkook, como era más pequeño necesitaba muchos cuidados y atención, por lo que Jin siempre salía con él, en el trabajo de papá Yoongi seria complicado llevar al niño menor, sabiendo que había maquinaria costosa que el niño podría romper.

Yoongi revisaba la fotografía en su celular, sin duda se veían adorables, Jungkook era la viva imagen de Seokjin y era tan conmovedor verlos juntos, quien de los dos era más precioso, se sentía tan culpable de no poder disfrutar de su familia completamente y de jamás luchar por no perderla, sinceramente era el ser mas estúpido de la tierra, lo único que hizo fue llorar y esperar a que todo acabara, en vez de pedir perdón por sus errores y pedir por una oportunidad más.

Al terminar de trabajar, pasó a recoger a su pequeño al trabajo de Seokjin, se veía tan hermoso como siempre, con esa belleza que pareciera que no se va a pesar que pasen los años en él, como si se mantuviera de la misma forma que cuando lo conoció a sus 15 años, ni los embarazos habían afectado a su hermosa figura, sin duda el modelo perfecto existía y ese era Kim Seokjin. Jin al ver a su expareja, le pasó todo lo que sería necesario para el fin de semana de los niños y Yoongi se llevó a sus hijos a casa.

Con el poco tiempo que el productor musical había pasado con los niños, estos querían acaparar toda su atención cada vez que visitaban a su papá Yoongi, haciendo un desastre en todo lo que hacían, compitiendo por que papá Yoon los mirara y felicitara, que le sonriera solo a él y no al otro. Y eso desgastaba el animo y paciencia del adulto.

-¡Papi mira lo que dibujé!- Dijo Tae, mostrándole una hoja con algo similar a un perrito en la pradera.

-Mira yo también dibujé- Jungkook no quería quedar atrás, mostrándole unas cuantas rayas de distintos colores que no se distinguía que podría ser.

-Muy bien niños, están preciosos sus dibujos – dijo sonriendo y dándole palmaditas a cada uno.

-Papi, ayúdame a pintar las flores -

-¡No! Ayúdame a mí, aún no termino el árbol – ¿árbol? ¿Hay un árbol en el dibujo de Kookie? Pensó Min, mientras trataba de colocar atención a los niños.

-Papi tengo hambre – El mayor de los niños miró a su padre unos minutos después alegando por comida.

-Yo tengo más hambre que Tae, papi -

-¿Y si hacemos un pastel, papi?-

-¡No! Yo quiero leche de chocolate – decía eufórico el menor, tratando de llevarle la contra en todo a su hermano mayor y de esa manera obtener la atención de Yoon en todo lo que hacía. Min solo suspiraba y trataba de hacer todo lo posible por cuidar bien de los niños, así que una vez comieron algunas mandarinas, los sacó al jardín a jugar.

-Mira papi, me ensucié- habló con un puchero el de piel canela, viendo como su polera favorita tenía una mancha. No pasaron ni cinco segundos que Taehyung habló, que el menor se tiró al lodo y se revolcó en él.

-Papi, ¡yo me ensucie más! – Taehyung molesto que Kookie siempre acaparará más la atención de Yoongi, se aventó al lodo junto con Jungkook logrando que de pies a cabeza ambos niños estuviesen completamente sucios, Yoongi solo suspiró cansado, estos niños lo iban a matar, ahora entendía porqué Jin no los quería dejar solos siendo tan pequeños, esos niños eran dos terremotos juntos, destruían todo a su paso. Seguramente debe estar contento que ahora sea él quien deba lidiar con esta situación.

Bañó a ambos niños y los dejó listos para dormir, cada uno con su pijama de animalito favorito, que el mismo había comprado para cuando fuesen a visitarlo a casa, no podía evitarlo, se veían adorables en esas vestimentas, sobre todo Jungkook con su traje de conejito rosa. Solo faltaba la cena y podrían ir a descansar y de paso él también, por lo que sacó un paquete de galletas de nuez.

-Niños ¿y si comemos galletas de nuez? – El menor de los niños al ver las galletas se pone a llorar de inmediato, Yoongi no entiende que pasa, ¿hizo algo malo? Solo preguntó si querían galletas

-¿Qué pasó bebé? ¿Por qué lloras? ¿No quieres galletas? -

-Papi, Kookie es alérgico a la nuez, una vez comió una y se puso como globo – Yoongi miró a su pequeño hijo y suspiró, no podía creer que no sabía esa información de su hijo, casi lo envenena.

Sacó otro paquete de galletas de un sabor distinto y le dio a comer a los pequeños junto a una malteada de chocolate, la verdad es que Yoongi no sabía cocinar muy bien y menos si tenia que estar pendiente de dos niños revoltosos ¿Cómo lo hacía Jin para cocinar al lado de estos demonios enérgicos? Parecían no gastar sus energías con nada, por lo que en la malteada le agrego unas hojitas de melisa para que conciliaran el sueño pronto o por último se relajaran unos minutos y el pudiese descansar.

Un gato entró por la ventana, era el gato del vecino que pareciera que vivía mas en su casa que en la de su dueño, la verdad es que Yoongi adoraba los gatos, por lo que lo dejó andar libremente por su hogar. Se dedicó a acostar a sus hijos y una vez parecían dormir, tomó su celular, se sentó en una silla para descansar un momento y luego llamar a Jin, quería reclamarle de cómo había abandonado a sus hijos por salir con ese tal nuevo pretendiente llamado Hoseok, la verdad es que moría de celos, ¿cómo era posible que estuviese saliendo con alguien? No llevaban ni siquiera un año separados ¿ese tal Hoseok era mejor que él?

- Hola Seokjin... -

-Si crees que volveré de mis merecidas vacaciones porque alguien no puede hacerse cargo de sus hijos, estas muy equivocado Min... ¡hazte responsable de tus hijos de vez en cuando! – el productor musical quedó sin palabras, ni siquiera un saludo recibió.

- ... Solo quería preguntar por las alergias de los niños - mentía, realmente llamaba por lo que decía Jin, pero no quería quedar como incompetente.

- ¡No puedo creer que no sepas las alergias de tus hijos! Es el colmo Min... -

- ¿¡Me las dirás o no!? Puedo llevarlos al doctor yo mismo si no me las dices, pero sería más rápido si lo haces -

-... Kookie es alérgico a las nueces y Tae al polen y a los gatos –

-¿!Gatos!? ¿Qué le pasa cuando está con los gatos? - Preguntaba viendo desde la sala a Tae abrazando al gato del vecino mientras dormía. Jin rodo los ojos, no podía creer que Yoongi no supiese, iba a discutir un poco más, pero estaba disfrutando de un excelente masaje en el spa, se sentía tan bien que casi se le sale un gemido, no obstante, el pelear por teléfono con Yoongi le impedía poder relajarse completamente.

-No le pasa nada tan grave, pero de todas maneras hay que tener cuidado, son niños pequeños -

-Y... ¿Qué estás haciendo SeokJin? ¿No estoy interrumpiendo nada verdad? – habló con un tono celoso y lleno de curiosidad, en verdad si estuviese interrumpiendo algo seria perfecto, no quería que esos dos avanzaran en algo más.

-Si... mi masaje – el tono con el que lo dijo no era amistoso para nada, pero Yoongi no le tenia miedo a la muerte, por lo que siguió preguntando, necesitaba averiguar todo.

-¿Quién te está dando ese masaje SeokJin?- se empezaba a oír enojo en su voz.

-Un masajista obviamente Min ¿qué crees que un carnicero me está dando un masaje? Pero que ridículo- Se pone de pie, para liberar un poco la tención que siente porque otra persona tiene las manos sobre Seokjin, aunque sea un masajista, así que aprovecha y quita el gato de los brazos de su hijo, reemplazándolo por RJ para q el bebé no llore.

-Ok, ok, disfruta tu... - se escuchó un gemido en el teléfono y a Yoongi se le subió la temperatura a la cara- ¿!Se... S... Seokjin!? -

-Aaahh~ ahí, un poco más, aah~ , no, auch, duele –se quejó.

-... No puedo creer que... Tu... ¿¡Tú no estás en un masaje verdad!? – gritó exasperado por lo que escuchaba, hace tanto que no le escuchaba gemir de esa manera, y hacerlo por teléfono solo hizo poner sus pelos de punta, mientras tanto del otro lado de la línea telefónica Hobi se acerca a Jin y se pudo escuchar claramente por la llamada como éste le hablaba a su ex esposo.

-Jinnie ¿ya terminó el masaje? Debemos apurarnos para la cena de hoy en el restaurante que querías conocer-

-Lo recordaste~- la voz de Seokjin era dulce y adorable, se oía emoción en ella, algo que hizo sentir mal a Yoongi, ya que hace algunos años Jin le había pedido ir a ese restaurant juntos como familia, pero Yoongi jamás le llevó.

-Papi, creo que Tae se siente mal, tiene la nariz muy roja –

-¿Ese era Kookie? ¿Qué tiene Tae?-

-Tranquilo bebé iré a ver a Tae- le hace cariño en la cabeza al pequeño y luego le habla a Jin nuevamente- pásalo bien en tu cena romántica - le colgó, estaba celoso, muy celoso, aunque lo quisiera negar.

--

-No puedo creer que me colgara –

-Debe estar cuidando de los niños, ven, vamos, después lo llamamos otra vez para ver como están los bebés ¿si? -

-Si Hobi – asintió, pero estaba muy preocupado por su niño.

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- Ooh mierda... ¿Como se tratan las alergias? Kookie, busca en youtube-

-Está bien - busca en youtube, pero aún no sabe escribir ni leer, por lo que solo pone el primer video que vio creyendo que ayudaría así- listo papi-

-Ese no es, mejor ve por agua para Tae, yo buscaré, bebé- Yoongi seguía pensando en qué le podía dar a Tae para que se le quitará la alergia, hasta que recordó que Jin le había mandado una lista de cuidados en caso de emergencia, buscó entre la maleta de ropa de los niños, efectivamente encontró unas pastillas con dosis exactas y horarios, por un momento se sintió ofendido, ¿qué acaso Jin no confiaba en él? Pero después se sintió avergonzado por no revisarla antes y permitir que Tae abrazara a ese gato y estuviese en esa situación ahora.

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Dos horas después Jin llamó a Yoongi.

-Min, como están mis niños? -

- ... ¿Que ya no saludas? -

- Si, hola. Ahora dime-

-No puedo creer que me casé contigo en el pasado... –

-Fui lo mejor que te pasó en la vida, pero lo arruinaste todo por imbécil –

-... - tragó saliva, no sabía que responderle, mas no se quedaría con la boca callada- lo mejor de mi vida son Tae y Kookie, tu solo fuiste algo que pasó – no podía creer que le dijo eso, se sentía fatal.

- ... - Le dolió en el corazón y en el orgullo - me alegra que les tengas tanto amor a tus hijos, se notaba tanto cuando trabajabas como estúpido 24/7 logrando que los niños lloraran por tu ausencia todos los días, preguntando cuando su padre vendría a jugar con ellos – y de paso también lo hizo llorar a él.

-Tenía que conseguir dinero-

-Dinero para una familia de 4 ¡no para un equipo de futbol! - Hobi solo miraba a Jin como peleaba por teléfono y pensaba que no quería pelear con él nunca, no tendría como ganarle en una discusión.

-Jin, bebé, cálmate, Hola Yoongi ¿cómo estás? ¿Podrías pasarme a Kookie?

- ¿Para qué quieres hablar con mi hijo? – se escuchó en tono agresivo hacia la pareja actual de su ex esposo.

-Solo pásamelo, por favor-

-No quiero-

-¡HOOBIIII! – se escuchó a ambos niños gritar el nombre de ese intruso en la familia Min, pero los niños parecían tan alegres pidiendo el teléfono a su papi para hablar con ese tal "Hobi" que le indignaba.

-No-

-Pero papi – dijo triste el menor de los Min.

-He dicho que no-

-Yo quiero hablar con Hobi- Tae saltaba tratando de alcanzar el aparato.

-Yoongi ya dales el teléfono- dijo molesto el doncel al otro lado de la línea.

-¿Para qué? ¿para que hablen con su nuevo papá y me dejen también? - Yoongi estaba muy enojado, hasta sus hijos se emocionaban de solo querer hablar con ese imbécil. -He dicho que NO- Colgó, provocando que ambos niños se echaran a llorar tan fuerte que seguro hasta los vecinos escucharon.


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-¡Lo voy a matar! ¡te juro que lo voy a matar! – gritó Jin tirando el celular lejos.

-Tranquilo Jinnie, que no nos arruine el paseo, ¿sí? al menos sabemos q los niños están bien-

-... Está bien, tienes razón, pero hizo llorar a mis niños-

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-Ya no lloren bebés, ustedes verán a "Hobi" cuando vuelva con su papi Jin ¿sí?, ahora están con papá Yoon (papajohns xD), así que no lloren- Taehyung dejó de llorar un poco al escuchar a su padre, pero luego de un rato vuelve a llorar, logrando que Yoongi se desesperara.

-¿No quieren pasar tiempo con papá? –

-Si, pero quiero hablar con Hobi también – habló el mas pequeño restregando su ojito.

-Extraño a papá Jin... ¿Cuándo volverá? – preguntó el hijo mayor.

-¿Para donde se fue? –

-¿Quizás el también debe trabajar y no nos vendrá a ver por muchos días...-

-¡Noooooooo! - se pone a llorar más fuerte- ¡quiero a mi papá Jin! –

-¡Papá Jiiiiin!-

-... – El adulto estaba que se ponía a llorar con ellos, no sabía que hacer para socorrerlos, era muy tarde para que los niños estuviesen despiertos, por otra parte, el también quería que Jin volviera...

Tras unos minutos de oír a los niños llorar, Yoon se arrepintió de colgar, de saber que se pondrían así, les hubiera dicho que solo dijeran hola para darles el gusto... ¿Que tenía de bueno Hoseok como para ganarse el cariño de su familia?

-¿Quién me contara mi cuento de súper Hobi hoy? - preguntó de repente Taehyung.

-¿Super qué?- un tic en el ojo se le hizo presente al mayor tras escuchar semejante frase.

-¡SUPER HOBI! ¡Es el mejor super héroe del mundo! ¡Y salvó a papi Jin de la prisión en la que vivía sumergido en las sombras! - Decía Kookie, mientras brincaba a la cama simulando volar, Yoongi no lo podía creer... ¿¡Salvar a Seokjin de la torre!? Ni que él fuera el dragón.



- ¿Qué otras cosas ha hecho súper Ho... Ho... - quería vomitar – Hobi? -

-¡Rescató a Caperucito Kookie del lobo! – gritó el mayor de los hijos.

- ¡Y ayudo a Peter Tae a vencer al pirata malo! –

- Y algún día va a despertar a papi Jin con un beso- Los niños estaban tan emocionados contando los cuentos que le contaba ese tipo como aventuras para que se quedaran dormidos, mientras saltaban en la cama, no podía creer que estos niños no se quedaran nunca dormidos.

-Bueno, Bueno, super Hobi, o como se llame, ese tipo es muy bueno contando historias, pero su papá es mucho mejor, así que vayan a cepillar sus dientes y luego a la cama, les contaré una magnifica historia, mil veces mejor que ese tal super Hobi-

-¿¡En serio papi!?

-¡Yo quiero!-

-Vamos Kookie, lavemos nuestros dientes-

-¡Si!-

-Si no es buena la historia, le diré a papá Jin que eres muy aburrido –

Min, una vez que vio a sus hijos irse a lavar los dientes, le corrió una gota de sudor- ahora qué invento... Soy pésimo para las historias...- caminó de un lado a otro pensando sin que nada viniese a su mente, hasta que las voces agudas de sus pequeños niños se escucharon.

-¡Estamos listoos!-

-¡Quiero historiaaaaaaa!-

-Ok niños - fue y se sentó en medio de ambos niños - Esta es la historia de... Un pequeño dumpling llamado... Suga... -

-¿Un dumpling?-

-¿No es de super héroes? – alegó el menor haciendo un mohín.

-Pero es un dumpling héroe-

-...- Ahora era Taehyung quien puso mala cara.

-Este dumpling se cayó del bolsillo de un ciclista y cayó en un líquido radioactivo cerca de un puente, gracias a eso adquirido super poderes-

-¡Yo quiero caer en un líquido radioactivo también!-

-...- Suspiró pesado, ¿Qué rayos inventará para satisfacer las ansias de cuentos de sus hijos? No se le ocurría nada, hasta que pasó por su mente algo, se le ocurrió narrar la historia de amor que tenía con el cupcake Jinnie, un hermoso y adorable cupcake de fresa. -Si niños... Un dumpling que tenía poderes ... Era super genial y había tenido un pequeño panquesito de fresa y una pequeña gelatina de cereza, con un hermoso cupcake que estaba muy muy muy enamorado del dumpling – se refería a su familia, cada uno era un dulce, porqué a él le encantaba las cosas dulces. En sus adentros Yoongi sentía que era super genial su historia, no obstante, la cara de Tae y Kookie decía lo contrario, no entendían como se volvió súper héroe ¿Era una familia de súper héroes? Quizás...

-¡Quiero a mi super héroeeeeeee! - empezó a hacer una pataleta el menor de los hermanos, destapándose y pegando sus pequeños bracitos contra la cama.

-¡Yo también quiero! – refunfuñó el mayor de los hijos Min.

-Oooh... Si, si, tranquilos niños, les contaré la historia completa - ¿!maldición que les cuento!? Pensó. - Ya miren, todo empezó el día en que el dumpling cayó en el líquido radioactivo y conoció a su cupcake de fresa. Ese día él se enamoró, como todo super héroe, debe tener a su persona especial, en este caso es su cupcake de fresa, el más bello del mundo. El solía ir a buscarlo todos los días en el mismo lugar que se conocieron, más porque el pequeño cupcake era molestado por un rollo de canela y un mochi muy desagradables... a veces le pegaban al pequeño cupcake y lo tiraban al rio, pero el dumpling ahora estaba para defenderlo y entrenó duro sus poderes de la radiación, para pelear con los malos y salvar...-


-Ya, pero ¿! cómo fue la pelea!? -demandó Taehyung con un puchero en los labios y su entrecejo fruncido.

-Cuentas historias aburridas, papá – esta vez era el menor quien hablaba.

-Bueno la pelea... Emmm la pelea fue - entonces empezó a recordar cuando él era pequeño y sus bullies Namjoon y Jimin lo llevaban hasta debajo del puente para tirarlo al barro y quitarle su almuerzo todos los días, el lloraba porque no sabía defenderse, siempre había sido un chico débil, introvertido y tímido, por lo que no era capaz de enfrentar solo a esos acosadores que le hacían la vida imposible cada día de su existencia, si ya su familia no era acomodada, sufría mucho el tener que perder su almuerzo que con tanto esfuerzo su madre le preparaba a diario. Fue hasta que conoció a Seokjin que todo cambió, el ser más hermoso que había visto, el amor de su vida para ser exactos.

Se cruzó justo en el camino de sus bullies aquel día, lo recogió del barro en el que lo habían tirado y se les enfrentó directamente, ambos chicos solo se mofaron en su cara, diciéndole que una carita bonita no era su rival, aunque Jinnie no era solo un rostro hermoso, era un chico muy inteligente y tenía la prueba de sus abusos contra el chico mas pequeño grabados en su celular, con el cual los amenazó de mostrarlo a las autoridades, que posiblemente su imagen sería por siempre vista como unos abusadores. Ambos criminales intentaron quitarle el celular a Seokjin, sin embargo, no pudieron con él, ¿podía existir un chico mas genial? Fuerte, inteligente y hermoso, solo él podía cumplir esas tres cualidades de manera perfecta y armoniosa.

Sus días como amigos fueron tan divertidos, Seokjin le dijo que parecía un dumpling por su carita blanca y esponjosa, aunque su actitud era dulce como el azúcar, y le puso ese estúpido apodo, "dumpling Suga", el apodo que aprecia con toda su vida, por su parte bautizó a Jinnie como su cupcake de fresa, ya que en su primer beso era a lo que sabía los labios del mayor y cada vez que lo besaba podía sentir ese sabor como la primera vez.

Finalmente, su historia era una mentira, el nunca había salvado a Jinnie, era Jinnie quien lo salvó a él, en todo aspecto, fue su primer amigo, le lleno el corazón de amor, le dio una familia y dos preciosas razones por las cuales esforzarse cada día, el recordarlo le hizo ponerse sensible y lágrimas corrieron por sus mejillas.

-¿Papá? ¿¡Papá!? ¡No llores! -

-Si, no llores, prometo que no le diré a nadie que tus historias son aburridas-

-Papi Yoon lo sentimos-

-Niños, papá es muy tonto... No pude conservar a mi cupcake, le di prioridad a otras cosas y di por hecho que estarían para mí siempre y no les di mi amor a tiempo- lloraba mientras decía ese tipo de cosas inentendibles para los menores. Tae y Kookie no sabían que hacer para que su padre dejara de llorar, así que lo abrazaron de manera acogedora entre sus pequeñas manitas, llorando con él para acompañarlo en su pena, aunque no sabían por qué en específico de su tristeza, lo hicieron hasta que los tres se durmieron abrazándose y reconfortándose el uno al otro.

Jin llamó temprano a su ex esposo al día siguiente, quería saber que había pasado con los niños, aunque, en vez de contestar Yoon, como lo esperaba, contestó su pequeño Kookie.

-Papi Jin hola, te extraño-

-Kookie, hola cariño, ¿cómo estás? ¿Porque contestaste tú y no papá? -

-Papá y Tae están durmiendo, ellos lloraron mucho anoche-

-¿Lloraron? ¿Por qué? ¿Qué paso bebé? Cuéntale a tu papi Jin-

-Papá nos contó una historia del super héroe dumpling Suga y como rescataba a cupcake de fresa de un rollo de canela y un mochi y... y su historia era tan aburrida que se puso a llorar... Pero Tae y yo no pudimos consolarlo, él decía que había perdido su cupcake de fresa y lloró mucho- A Seokjin se le apretó el corazoncito, el entendía el cuento completamente y la razón del porqué Yoongi lloraba, hasta a él le habían dado ganas de llorar, aun le dolía mucho el hecho de separarse de Yoongi, siempre pensó que sería un para siempre. No fue así y su corazón sufría.

- Oh... Ya veo, bebé... Así que ¿qué mas dijo papá? –

-Papá dijo que él pensó que estarían para siempre con él, yo no entendí nada... Pero no quiero que llore por su cupcake, papá, quiero que papá Yoonie sea feliz con su cupcake - empezó a llorar- no quiero que papá llore más – Su progenitor tragó saliva y algunas lagrimitas recorrieron su mejilla escuchando a su hijo llorar por la historia de sus padres.

-Papi ¿le haces un cupcake de fresa a papi Yoon para que ya no lloré? – las palabras inocentes de Kookie estaban matando el corazón de Seokjin a través de la llamada telefónica.

-Kookie ¿con quién hablas? – preguntó un Taehyung somnoliento, quien recién despertaba.

-Con papi, le dije que haga un cupcake para papá Yoon –

-¡Yo quiero hablar con él! – mientras peleaban por el móvil, una voz se escuchó, era Hoseok quien le hablaba a su novio preocupado por el aspecto que tenía éste.

-¿Estás hablando con los niños Jinnie? ¿están bien? –

-¡Es Hobi! - gritó uno de los niños entusiasmado.

-Si, estoy bien Hobi, ¿puedes saludarlos? Parecen que quieren hablar contigo-

- Hola niños ¿cómo están? -

-¡Bieeen! – respondieron los dos al unísono.

-¿La están pasando bien con Yoongi?-

-¡Siii!-

-Me alegro, les devolveré a su papá para que hablen con él – dijo una vez vio a Seokjin terminar de limpiar sus lágrimas.

-¿De que querías hablar conmigo tae?-

-Mmm si... Es sobre papá, él... Te extraña mucho ...-

-Ya lo sé bebé, sé que lo hace, sin embargo, jamás es capaz de decir lo que siente y por eso ahora él llora... - habló algo resignado y enojado a la vez, no quería que sus hijos pasaran por esa situación cuando grandes, se sentía tan mal - prométeme que jamás guardaras las cosas importantes que llegues a sentir a nadie, se honesto con los demás y enfrenta tus miedos, aunque te cueste, quizás la otra persona pueda entenderte mejor si hablas de frente con él- Jin sentía que su pecho era estrujado, pero no quería que sus lindos hijos se dieran cuenta de lo triste que estaba. Así que rápidamente cambió el tema de la llamada, además dudaba que sus pequeños niños entendieran de que les hablaba, entonces les preguntó si tenían hambre, ambos niños asintieron, Jin no lo pudo ver, pero los conocía tan bien que supuso que si, por lo que les dió instrucciones a sus bebés para preparar leche con cereal y plátano, les dijo que se pusieran a ver películas y esperaran a que su papá despertara.

Cuando Min despertó y no vió a sus hijos a su lado se asustó, por lo que al caminar hacia la cocina que era el lugar donde se sentían ruidos y vio leche derramada, no notó la cáscara de plátano en el suelo, resbalando con ellas y cayendo de lleno al suelo de espalda, al menos el costalazo sirvió para constatar que sus hijos estaban sanos y salvos en su cocina comiendo un intento de desayuno.

-Auch mi espalda...-

-¿Papi estas bien? - lo ayuda a pararse.

-Si lo estoy, solo no estoy en edad para caerme de esa manera- se quejó.

-Lo siento papi, a mí se me cayó la leche y la cascara de plátano, no pensé que por ser tan viejo no podrías pararte -

-... Tampoco estoy tan viejo niños, solo tengo 30 años -

-Eso es mucho. Yo tengo - conto con sus deditos- cuatro-

-¡Yo tengo siete! - gritó el otro niño entusiasmado.

-Cuando tengan mi edad y les duela la espalda se acordarán de mi-

-Papi, hablé con papá Jin- dijo de repente el menor.

-Si, llamó hace un rato-

-¿!En serio!?¿ Por qué no me despertaron?-

-Porque estabas triste y necesitabas dormir-

-Si y dijo que esperaba que le hablaras sobre no dejar al dumpling sin su cupcake-

-¡Kookie no! Se supone que papá Yoon debe hablar de ese tema sin que nosotros le digamos-

-Pero ya le dije a papá Jin... – hizo un puchero triste.

-¿!Qué ustedes que!?

-Papá Jin dijo que debías hablar con la verdad con él, porque era muy feo esconderse lo que uno siente sin decírselo al otro...-

-Las mentiras son malas papá... Debes decir la verdad – dijo sin siquiera saber si su padre estaba haciendo algo malo realmente. YoonGi se avergonzó, pequeños traidores, le contaron su cuento a la persona menos indicada. Él nunca había sido bueno expresando sus sentimientos o pensamientos, prefería guardarlos para sí mismo, fue está la principal razón por la que perdió a su familia, por nunca decirles cuanto los amaba, por nunca decirles que trabajaba por ellos, que quería su bien, que a diario los extrañaba, que cada canción que escribió estaba dedicados a ellos, que cada logro que alcanzaba en su carrera era gracias a su apoyo y su amor, que sin el amor de Seokjin no era nada y que cuando éste le pidió el divorcio, lloró durante 8 horas seguidas, que tuvo que ir al hospital por deshidratación y ya después era muy tarde para evitar la tragedia, que él era un cobarde por no poder luchar por el amor de Jin.

Tae estaba a un lado de su papi cuando su pancita sonó, aunque se acabaron todo el cereal y la leche, aún tenía hambre, Yoongi salió de sus tristes pensamientos y sonrió enternecido por su hijo.

-Eso lo heredaste de tu papá Jin ¿verdad bebé?... Pequeño glotón -

Le dió un beso mientras cargaba a ambos, ahora debía buscar algún tutorial para preparar un almuerzo decente. Su mente eso sí, estaba ocupada pensando en como poder expresar todos sus sentimientos, si aún tuviese una oportunidad de salvar su relación con Seokjin quizás esta fuese su última jugada posible... pero, no es para nada bueno hablando... tampoco es muy afectuoso... Suspiró pesado, debía hacer algo o perdería a Jinnie para siempre, debía aceptar que ese tal Hoseok era mucho mejor partido que él, se preocupa de los niños, les cuenta historias ingeniosas, saca a pasear a Jinnie y lo consciente, por lo que ha visto en fotografías de las redes sociales de Jin, ese sujeto tiene una sonrisa preciosa y su físico es envidiable, era más alto que él y más fornido... Es todo lo que él no es. Una lagrimita corrió nuevamente por la mejilla de Yoon y se la limpio rápido para que sus hijos no se preocuparan - ¿qué les parece si desayunamos pizza? - no tenia deseos de cocinar.

-¡Siiiii!-

-Yo quiero una hamburguesa- protestó el de piel canela.

-Ok, también prefiero una hamburguesa ¿qué dices tu Kookie?-

-Bueno-

Yoongi pensaba en cómo decirle a Jin lo que sentía, quería deshacerse de todo esto que le pesaba en el corazón y más que nada para poder soltar de una vez a Seokjin, dejarlo ser feliz y el poder vivir en paz. Sabe que jamás podrá olvidar el amor que siente por Jin, pero al menos confesando todo lo que tiene atorado en su corazón su sufrimiento cese, pueda respirar tranquilo en un futuro y ver crecer a sus pequeños niños, aunque sea turnándose los días en que los ve.

Quizás escribir una carta podría ser la opción... sin embargo, no era bueno escribiéndolas. ¿Y una canción? Escribir la letra de una canción era lo mejor que podía hacer, es decir, vivía de eso, alimentaba a sus hijos de eso, claramente era bueno escribiendo canciones, por lo que mientras pasaba el fin de semana con sus dos razones de vivir, escribió una bellísima canción con todos sus sentimientos ocultos, llena de dolor y desesperanza.

Por otra parte, Jin se sentía triste por toda la historia que tuvo con Yoongi hasta este punto, y todas las veces que solo le pedía un abrazo, pero Yoongi llegaba demasiado cansado por estar en su estudio por días sin descansar y no le tomaba importancia, se sentía muy solo, día y noche, hasta que conoció a Hoseok, al principio solo fueron amigos en el trabajo, se sentía apreciado por él, además sus niños también necesitaban cariño de su progenitor, cariño que Hobi les brindó desde mucho antes que fuesen pareja, si bien él no estaba buscando a alguien con quien salir, las cosas solo se dieron, Hoseok un día se le confesó y le prometió tantas cosas bonitas que sus ojos sintieron la ilusión nuevamente, más el corazón no respondió de la misma manera, no se aceleró, no palpitó como lo hacía con Yoongi, Hobi sabía que lo rechazarían, estaba muy claro, Seokjin aun amaba al padre de sus hijos y probablemente pasaran años para que ese amor menguara, por lo que le pidió una pequeña oportunidad para que probaran si funcionaria algo entre ellos, si no funcionaba él lo entendería y se alejaría por su propia voluntad, siendo así, Jin le dio una oportunidad.

El fin de semana pasó rápido y el viaje de relajo de Seokjin y Hoseok finalizó, ambos volvieron a la ciudad el domingo por la noche, después de todo, solo pasaría el fin de semana fuera con su novio y luego volvería por sus niños. Estacionó su auto en la residencia de su ex cónyuge y tocó la puerta, era hora de volver a ver a sus amados hijos

- Hola bebé ¿extrañaste a papá? – preguntó mientras tomaba a Kookie entre sus brazos, sin duda la genética era maravillosa, ese pequeño ser era su clon de 4 años.

-¡Papá Jin!-

-¿Papá? !Papá! - gritaron ambos abrazando a Jin, uno en los brazos del mayor y el otro en la pierna -¡te extrañe!-

-¿Por qué te fuiste tanto tiempo?-

-Niños, solo fueron dos días-

-Pero dos días es mucho-

-Hola Seokjin... - hablo sin poder subir su vista a los ojos del mayor- ¿te fue bien con Hoseok?-

-Hola Min... Si... Fueron unos días agradables-

-Me... Me alegra... - tragó duro, tenía un nudo en la garganta- él... él y tu... ¿Van en serio?-

-... ¿A qué viene esa pregunta? -

-No... No es nada... Solo... Quería saber... Si... Tu... Eres feliz... Con... él... - cada vez bajaba más la voz, quería respuestas, aunque sabía que estas dolerían.

-Supongo que si... Tu... ¿Estás bien Yoongi? Veo que ahora tienes los fines de semana libres -

-Si... Yo... Ya no produzco tanto como antes, ni gano tanto como antes...-

-Ya veo...-

- ... -

-... – un silencio incomodo se produjo entre ambos adultos por unos minutos, hasta que el niño en los brazos del mas alto de los padres habló directo hacia él.

-Papá, papá Yoonie te escribió una canción-

-¿!Qué!?-

-¡Jungkook! No... Ósea. Yo... - no quería dársela, se había arrepentido de dársela y ahora debía dársela por obligación, después de todo seguía siendo un maldito cobarde.

-¿Es eso cierto Gi? – Kim se podía imaginar porqué Yoongi le había escrito una canción, de cierta manera le emocionaba saber de que trataba, lo conocía desde siempre, una de las mejores formas de expresión que tenia su ex pareja era a través de la música.

-... Si... –

-¿Puedo escucharla? –

-Solo es la letra... Aun no la grabo... tendrás que esperar a que...-

-¿Puedo leerla entonces?-

-Te la mandaré cuando estés en tu casa... Yo... No creo que sea un buen momento para-

-Aysh, ¡para ti nunca hay buenos momentos Min Yoongi!- alegó ya exasperado de la situación, ¿cuándo se pondría los malditos pantalones y le hablaría de sus sentimientos reales a la cara?

-.. Solo creo que los niños no deberían ver esto-

-... Bueno... Tienes razón en eso- No tenían porqué involucrar a los niños en sus peleas, no querían que recordaran su infancia como solo peleas de sus estúpidos padres quienes no sabían resolver sus problemas de forma madura.

Jin tomó las maletas de los niños, no pesaban mucho, porque solo tenía lo indispensable, como los remedios de Taehyung contra las alergias, algunos juguetes inseparables de ambos niños y cuadernos de dibujo, ya que en la casa de YoonGi tenían ropa y juguetes de sobra. Las llevo al auto, para regresar y cargar a Kookie y a Taetae.

Debía apurarse, el clima se veía mal ese día, podría llover en cualquier momento y lo que menos quería era que se enfermaran sus bebés, si tan solo supiera que ambos niños días atrás se revolcaron por el barro como unos verdaderos puercos solo para llamar la atención de su padre Yoon, se moriría de un infarto.

Por otra parte, Yoongi observaba la situación y le llamó la atención que Hoseok no estuviese con Jin en este momento, pero gracias a la curiosidad de sus hijos lo supo.

-¿Y Hobi?-

-Tenía que volver a su casa, pasó dos días lejos de ella, mañana debe trabajar arduamente así que se fue directo para descansar – claramente las cosas no fueron así, lo que realmente pasó fue que Hoseok notó como Jin sufría aun por Yoongi, que su mente siempre estaba en otro lado, y el lo sabía, llevaba unos meses conociendo a Jin, lo había visto llorar por Yoongi incontables veces, pensó que él podría arreglar la situación, sanar el corazón de Jinnie y pareciera que lo estaba logrando, cada día que pasaban juntos este se veía mejor de ánimo, no obstante, con este viaje pudo notar que en el corazón de Jin existía solo tres personas y con mucho pesar, él no era una de esas tres personas. Por lo que le deseó suerte con Yoongi mentalmente, no quería decir que había perdido contra un oponente que ni siquiera había dado guerra, ya que desde el principio nunca hubo guerra que pelear, Jin amaba a Yoongi y Yoongi amaba a Jin, solo debían arreglar sus asuntos y él solo estaba impidiendo su reconciliación.

Los niños estaban despidiéndose de su papá, seguro lo verían hasta mucho tiempo después, eso entristeció a los pequeños, estaban subiendo al auto y un gran trueno se escuchó provocando que ambos niños lloraran de miedo... Jin se hacía pasar por valiente, pero por dentro todavía le temía a los truenos, Yoongi conocía la fobia de Jin hacia los truenos, así que se acercó donde él y lo abrazó como solía hacerlo siempre que había una tormenta eléctrica, tapándole las orejas y protegiéndolo en su pecho.

-Niños, entren a casa, esperaremos hasta que pase la tormenta, ven Jinnie, todo está bien - Kim estaba en pánico, sus piernas temblaban, él no era un hombre débil, pero si había algo que lo aterraba a los niveles de llorar, eran las tormentas.

Una vez entraron, la lluvia empezó a caer torrencialmente, los truenos y relámpagos venían una y otra vez. El celular sonó, era Hoseok llamando a Jin, seguramente quería constatar su estado con respecto a la tormenta.

-Jin, ¿estás bien? ¿Voy por ti? -

-E... Estoy bien, tranquilo... Estoy en casa de Yoon, con los niños-

-¿En serio no quieres que vaya por ti?-

-Hobi... No quiero salir... -

-Está bien, dile a los niños que los quiero, besos- Yoongi rodo sus ojos y luego le puso los audífonos aislantes de ruidos con los que componía a Jin, de esa manera estaría seguro mientras escuchaba una melodía tranquila.

-Niños, ya es muy tarde, así que vayan a lavarse los dientes y a dormir ¿sí? Yo cuidare a papá Jin de la tormenta, Tae, ayuda a kookie a ponerse el pijama y duérmanse como los niños buenos que son-

-Está bien... - dijo frotándose un ojito Taehyung – los amo -les dio un besito a cada uno de sus papás y tomó la manito de su hermano menor para llevarlo a su habitación.

-Buenas noches papi, buenas noches papá Jin - ambos niños se fueron a dormir, era muy tarde para ellos.

Yoongi quedó mirando a Jin y este a Yoongi, ¿que deberían hacer ahora? Eran recién las 9 de la noche, tenían tanto tiempo para hablar hasta el otro día, aunque por ahora Seokjin al menos prefería estar entre los brazos del hombre pálido y que lo cuidara de esa horrible tormenta que causaba estragos en su estabilidad mental. Exactamente estuvieron de ese modo sentados en el sillón por al menos media hora, los niños yacían en su cuarto compartido durmiendo, o al menos esos esperaba, y él yacía acariciando los oscuros mechones de cabello del doncel que estaba refugiado en su pecho. La luz se fue por culpa de la fuerte lluvia, por lo que se apartó levemente de un Seokjin quien lo miró con duda, éste no quería sacarse los audífonos para preguntar a donde iba, aunque entendía que su ex pareja iba a revisar si los niños estaban bien en esa oscuridad, sobre todo Tae que aún no podía dormir con la luz apagada.

El más pálido entonces fue a supervisar la pieza de los niños, estos estaban profundamente dormidos, ambos en la misma cama, Taehyung abrazando a su hermanito pequeño como si fuese su peluche favorito, mientras que Kookie ya se había sacado parte del pijama para dormir, Yoongi sonrió enternecido y dejó una pequeña lampara encendida, sabía que ahora no prendería, pero cuando volviese la luz esta lo haría.

-¿Como están los niños? – preguntó Seokjin hecho bolita en el sillón, Yoongi solo levantó el dedo pulgar para aclarar que todo estaba bien, se sentó justo donde estaba antes y dejó que el mayor se acurrucara nuevamente en su pecho, para sentirse protegido como en los viejos tiempos, el hecho de tener la grande y fuerte mano de Yoongi en su cabeza, le hacía latir el corazón y sentirse cálido. Yoongi quería llorar, ¿hace cuánto tiempo no se sentaba de esa forma con Jin? El siempre esperó por él, cada noche esperaba a que él llegara a casa y lo mimara, porque podía ser un hombre varonil, fuerte, inteligente y más alto que su esposo, pero por dentro era un pequeño que quería cariño de su personita especial, que le mimaran, le dijeran cosas lindas y que lo hicieran sentir especial, algo que Yoongi dejó pasar por alto mucho tiempo.

Besó su cabeza entregándole más cariño para que el mayor se sintiera reconfortado y su corazón latió como nunca cuando Seokjin sonrió con su adorable sonrisa con cachetitos, sonrisa que lo enamoraba cada vez que la veía, estaba seguro que Jin estaba feliz, era su momento juntos, algo que ambos deseaban desde lo más profundo de sus corazones.

-Yoonie... ¿puedo leer la letra de la canción que me hiciste? – preguntó de repente el de cabello oscuro, con un tono de voz suave, era ahora o nunca, sabía que su ex pareja era muy tímido en temas de hablar de sus sentimientos, por lo que, si no forzaba la situación, nunca obtendría la oportunidad de saber de estos y poder discutir del tema como dos adultos. Yoongi tragó profundo y su corazón se agitó, debía ser valiente y ya de una vez hablar sobre este tema que tanto peso hace en su corazón.

Tomó la mano de Seokjin y lo guio hasta su habitación por una silenciosa y oscura casa sin luz eléctrica, la pieza de Yoongi quedaba al fondo de la casa, era el sitio mas silencioso del recinto y eso a él le agradaba ya que amaba el sonido del silencio tanto como la música que escribía. Sentó a su antiguo esposo en su cómoda cama, mientras él buscaba la hoja donde escribió la letra de la canción en uno de sus cajones, alumbrado por la luz de su celular, no pasó mucho tiempo para que la encontrara, estaba justo donde recordaba haberla dejado, tragó saliva mientras miraba el papel, ahí iban todos sus sentimientos, de como se sentía tras el divorcio, del dolor que le producía esta situación, de lo que era y en verdad, que significaba Jin en estos momentos para él y como el no mostrar su real ser hizo que se quebrara todo lo que tenían, aunque se siguieran amando, una canción que bautizó con el nombre, "Tear".

Seokjin tomó la hoja que por fin Yoongi decidió pasarle y la iluminó con la linterna de su celular, se acomodó bien en la cama para leerla detenidamente, Yoongi quería escapar, no sabía para donde mirar ni que hacer, quizás salir por la ventana era buena opción, sabia que Jin no lo seguiría habiendo una tormenta fuera, entonces salió del radio de visión del mayor sentándose al otro extremo de la cama, en un rincón oscuro para que pasara como que no estuviese en el lugar.

No pararon ni 4 minutos y escuchó a Seokjin sollozar, había terminado de leer la letra de la canción mientras lagrimas caían por su bello rostro con cada párrafo enterrado en el corazón, todo era tan profundo y le calaba el alma, porque él se sentía de la misma forma, por que cada palabra era cierta, su separación fue solo falta de comunicación y el hecho de llegar a ese extremo para darse cuenta del daño que se estaban haciendo, sobre todo de Yoongi a Seokjin era terrible, finalmente quebró la relación a pesar que ambos se amaran.

-Yoon... ¿realmente sientes esto por mí? - dijo, dándose vuelta para mirar al pálido directo a la cara, este no tenia escapatoria, estaba al fondo de la habitación, ya no podía huir mas a esta profunda conversación con el amor de su vida. Entonces asintió con la cabeza y lo miró con sus ojitos dolidos. – Yoon... sabes lo mucho que sufría pensando que quizás te habías encontrado a otra persona mejor que yo en el trabajo... día y noche mi mente no dejaba de dar vueltas, y si el trabajo es una excusa, y si tiene una doble vida, quizás se cansó de mí, quizás nunca me quiso, mi corazón dolía profundamente cada vez que pensaba en ti con otra persona – las lágrimas salían y salían y pareciera que no podían parar, como si los lagrimales de los ojos de Seokjin estuviesen rotos – porque me dejaste solo... tenia a los niños conmigo, pero también te necesitaba a ti... tu cariño... que me dijeras buenos días amor durante las mañanas, que alabaras mi comida como antes... que jugaras con nuestros hijos porque estabas feliz de tener una familia conmigo... yo anhelaba tanto eso cada día... no era mucho pedir... solo... solo te quería conmigo – ya no podía más y se tapó la cara para llorar profundamente, el dolor de su corazón era mucho y ardía.

El hombre de piel mas clara, lloraba en el extremo contrario de la cama, su corazón estaba hecho un nudo junto con su garganta, todas las palabras que decía Seokjin eran tan tristes, su tono de voz se rompía por el dolor y eso lo estaba matando, como pudo ser tan mierda de destrozar la alegría de la vida de quien juró amar, era la peor persona de este mundo por haber roto al ser que iluminaba su vida. Se acercó gateando por la cama abrazó a Seokjin, apretujándolo contra su pecho, le sacó los audífonos que este aun llevaba puesto para no escuchar la lluvia, esperando que el solo hecho de estar entre sus brazos hiciera una guarida segura para no sufrir de pánico, más, le pidió perdón una y mil veces desde lo mas fondo de su corazón.

-Lo siento Jinnie, lo siento, yo realmente lo siento – lloraba mientras besaba la cabeza del mayor y le acariciaba su amplia espalda – Seokjin... yo, yo nunca pensé en nadie mas que ti o en los niños, mi sola existencia gira en torno a ti... sé que jamás te lo dije... y quizás ahora es demasiado tarde para hacértelo saber, pero quiero que sepas que desde el primer momento que te vi, ese día que me recogiste del barro... yo... yo sentí que eras el amor de mi vida, nunca necesite a nadie mas que a ti, yo... te admiraba como nadie lo hacía, te sigo admirando, quería ser bueno para ti, quería ser bueno para los niños, que tu y ellos estuviesen orgullosos de tenerme en sus vidas tanto como yo lo estoy de ustedes y me perdí en el camino Jinnie y lo siento por eso, te dejé de lado y no me di cuenta, pero te sigo amando Jinnie, el día que me mandaste la carta de divorcio yo no sabía como reaccionar, y fui un cobarde porque en vez de llamar para enfrentar la situación y preguntarte el cómo podíamos solucionar el problema, yo solo escapé, lloré como un maldito imbécil y no hice nada para remediar mis errores... incluso a pasado un año y yo... yo tampoco había hecho nada por volver a hablar contigo de este tema... - tragó saliva y respiró para calmarse un poco, sus lagrimas y dolor en el pecho no le dejaban hablar bien, se estaba ahogando con cada palabra que pronunciaba, por otra parte, Seokjin parecía una cascada de llanto, ya que Yoongi estaba siendo honesto por primera vez con él acerca de sus sentimientos reales – Todo este año he reflexionado tanto y me siento enormemente solo, me he dado cuenta que casi no conozco a mis propios hijos, vivo con ellos desde que nacieron, pero no sé nada, no sé cuales son sus colores favoritos, no sé de sus alergias, no sé cuando le crecieron sus primeros dientes, ni si tienen todas sus vacunas al día, ni siquiera sé cual fue la primera palabra de Jungkook... yo... quiero recuperar todo el tiempo que perdí con nuestros hijos Jinnie, da lo mismo si termino solo para el resto de mis días, pero quiero ser un padre presente en la vida de mis niños... yo... yo realmente lo lamento tanto... -

El mayor abrazó a Yoongi cuando un trueno sonó demasiado fuerte y lo hizo saltar del susto, pudo notar lo acelerado que se encontraba su corazón y lo triste que sonaban sus palabras, no obstante, lo que mas notó en ese pequeño instante, fueron unas manos cálidas que lo abrazaron con todo el amor y protección que podían darle para darle seguridad en ese pequeño espacio – ¿Po... Porqué dices que estarás solo para siempre? –

-Jinnie... eres la única persona que amo y amaré, no creo poder estar con alguien más... no creo poder encontrar a nadie como tú, cuando te dije en nuestro casamiento que te amaría para siempre yo... yo no mentía, Seokjin... tu eres el amor de mi vida... yo pensé que también era el tuyo...-dijo con pesar- pero supongo que Hoseok es mucho mejor que yo... y entiendo que estés con él ahora – El de productor musical notó como Seokjin se removía entre sus brazos y lo miró directo a los ojos, e hizo una cara de preocupación y dolor la cual fue alumbrada por la tenue luz del celular quien iluminaba la habitación.

-Yo ... yo también te amo Yonnie – las lágrimas no paraban de caer de ningún rostro en ese lugar – yo... yo jamás dejé de amarte... también eras el amor de mi vida... y yo... yo jamás quise que esto pasara, solo quería que reaccionaras y volvieras a ser el mismo Yoonie de siempre... pero estaba tan molesto... tan herido que no me detuve, quería hacerte sufrir el mismo daño que yo tenia acumulado en el corazón y al final solo causé dolor en todos... por favor... di que me amas Yoonie ... yo ya no puedo mas con esta separación... -

-Jinnie, te amo – expresó con todo el amor del mundo hacia el hombre frente a él y este no dudo ningún segundo en besarlo, solo se abalanzó sobre su ex cónyuge para juntar sus labios en un beso que tanto necesitaban, como si fuese el reencuentro de dos almas ambulantes quienes encontraban el sendero que perdieron hace mucho tiempo, perdonando sus errores del pasado y uniendo nuevamente sus destinos, amándose.

Esa noche hicieron el amor como la primera vez, de forma delicada, pero necesitada, expresando el amor que sentían por el otro, y la necesidad de unir sus cuerpos, entregándose en cuerpo y alma para perdonar sus errores.

-Yoonie... aun no estoy satisfecho –

-¿Qué? ¿Por qué? -

-Solo duraste cinco minutos, has perdido el aguante Yoon -

-Hace mas de un año que no lo hacía ¿qué esperabas? ¿Una maratón? – Jin estaba molesto, pero aun así se rio de la respuesta de su menor, no podía creer que estuviesen peleando por la duración del menor. Yoongi refunfuñó por la burla de Seokjin hacía él, pero al final terminó riendo y suspirando pesado, no podía dejar a Jinnie insatisfecho.

Al otro día, todo amaneció bien, habían estado toda la noche juntos como pareja, ambos estaban muy cansados, estuvieron tan ocupados recuperando el tiempo perdido que hasta Seokjin olvidó que afuera había una tormenta y que estas le daban pánico, solo se concentró en Yoongi y este en él.

Ese mismo día Seokjin se disculpó con Hoseok por engañarlo, se sentía mal por el chico, era una persona tan buena, no merecía cargar con la tristeza de un hombre quien no lo ama como pareja, mas si como un amigo. Hoseok se lo tomó bien, sabía que eso pasaría, después de todo Seokjin se lo dijo desde un comienzo, que jamás había dejado de amar a Yoongi y que solo salía con él para darle una oportunidad, por lo que siguieron siendo amigos como antes.

Tres semanas después el doncel se enteró que estaba nuevamente embarazado, nunca se esperó esto, pero al menos el pequeño bebé que venía en camino podría disfrutar de una familia solida que se ama por completo. Con respecto a él y Yoongi, se volvieron a casar unos meses después, cuando el pequeño Soobin llevaba 5 meses de gestación, eran unos tontos que se amaban y lo seguirían haciendo hasta que la muerte los separe. 


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Comentario:  Holis :3  primero que todo, Feliz san Valentín <3  Espero a todos les llegue amor este día uwu  (aunque no sea de su crush ;v;) 

Bueno, espero les haya gustado la historia, salió de un roleo entre alitamars24  y yo xD tras algunas de las imágenes que están aquí en la historia, y bueno, la idea principal era que Yoon y Jin estaban separados y los niños querían la atención de su papi yoon.  Casi todo el dialogo que hay en el fic es nuestro roleo xD, aunque claro modifiqué algunas cositas para que quedaran mejor.  

Le pregunté a Ale si podía hacer un one shot del rol y me dijo que sí, así que aquí está uwu Quedó enoooorme... Ale, te dije que no sé hacer oneshot, esto parece una biblia xDD (tiene mas de 10000 palabras) 

El final lo inventé yo, porque no lo terminamos *3*  (quería ponerle mas detalles al frutifantastico, pero esto hubiese sido una historia interminable xD )

Eso po, tengan un hermoso día, ojala reciban chocolates  (yo quiero  ;3;)  amor a todos y nos leemos en Dos omegas y un bebé, que actualizaré pronto (espero TvT ) 

Se les quiere  :D 

pd: disculpen si hay alguna falta de ortografía, pero creo que se me pasaron varias U_U  no tuve tanto tiempo para revisárselas, si notan alguna por favor avísenme para modificarlo plz

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