—Woah... eres tan increíble —suspiró embobado sin poder evitarlo y Hoseok lo escuchó, se detuvo sonriéndole.

—Gracias, Tae —murmuró con una sonrisa tímida, caminando con la mirada baja hasta donde estaba. Taehyung no lo entendía, Hoseok era el mejor bailarín de toda la academia, estaba seguro de eso, pero siempre se ruborizaba con algún elogio. Era tan... tierno—. No te escuché llegar —agregó a unos pasos frente a él, con una mirada brillante como su sonrisa, más brillante que el sol dando su aparición en el amanecer.

Esa extraña comparación que hizo en su mente lo puso nervioso.

—N-no, no, digo si, digo no... s-solo un poco —titubeó y caminó rápido para sentarse en algún lugar, ¿qué era ese calor en sus mejillas? ¿Por qué no quería admitir que había llegado hace mucho pero se había quedado hipnotizado mirándolo bailar? ¿Que amaba apreciar cada movimiento suyo? Eran amigos... era normal quedarse mirándolo así, ¿no?

—Oh —murmuró Hoseok siguiéndolo detrás suyo. Taehyung no entendía porque Hoseok se veía tan delicado y olía tan bien siempre, no era un omega. Es decir, aún no se había presentado pero era obvio que no sería un omega, estaba seguro que sería un futuro beta como sus papás—. ¿Y cómo estás ahora? ¿Ya no te duele la cabeza?

Hoseok era tan preocupado por todo, apenas le había dicho en la mañana que le dolía la cabeza había ido de inmediato a pedir algún medicamento a la enfermera del colegio. Le había dejado de doler la cabeza gracias a él.

Taehyung asintió sentándose en la única silla del salón de danza, iba a pasar un largo tiempo hasta que el profesor y el resto de sus compañeros llegaran.

—Estoy como nuevo.

—Qué bueno —contestó Hoseok con una sonrisa aliviada y se sentó en el suelo junto a él.

Taehyung de inmediato se puso de pie, ni siquiera lo pensó dos veces. Un instinto muy en el fondo lo había hecho levantarse.

—Siéntate aquí, puede pasarte frío ahí. —Indicó hacia la ahora silla vacía.

Hoseok parpadeó confundido desde el suelo y casi le pareció ver sus mejillas cambiando a un color rosado antes de que asintiera sin mirarlo. ¿Había dicho algo para hacerlo poner tímido?

—Gracias, Tae...

—Me acabo de dar cuenta que falta poco para la presentación —dijo Taehyung sentándose en el piso.

—Si, es verdad... qué lástima que tú no bailarás.

—No importa, el grupo te tiene a ti así que ganaremos. —Sonrió internamente al saber que ese elogio lo haría ruborizar como siempre, era tan tierno a pesar de ser dos años mayor que él—. Mientras tú estés, siempre ganaremos.

—No digas esas cosas... todos somos buenos —murmuró Hoseok tímidamente, intentando abrir su botella de agua, pero al ver que no lograba abrirla Taehyung se la sacó de la mano para hacerlo él—. Gracias...

—Hablo en serio, eres el mejor de todos. Hasta los alfas de años avanzados están enamorados de ti.

—Uhm... eso me da miedo.

—¿Por qué? —preguntó pero se dio cuenta de que podría tener miedo cuando bajó la mirada. Taehyung agarró la mano libre de Hoseok, capturando su total atención—. ¿Tienes miedo que quieran tocarte? No pasará, serás un beta.

Hoseok de ruborizó más y volvió a bajar su mirada pero esta vez a sus manos tomadas: —¿Y si no soy un beta...?

—No importa lo que seas, no dejaré que nadie te lastime —prometió con seguridad, Hoseok elevó nuevamente su mirada a sus ojos—. Aunque quieras dedicarte al baile toda tu vida y te conviertas en un famoso bailarín y no me necesites... yo siempre estaré ahí para cuidarte.

Hoseok parpadeó y una sonrisa se dibujó en su rostro. Le gustaba eso, si Hoseok sonreía entonces estaba todo bien.

—No será necesario, me gusta bailar pero no quiero dedicarme al baile toda mi vida... quiero ser profesor de literatura.

Taehyung jadeó más que sorprendido soltando su mano.

—¿Desde cuándo? ¿Cómo? ¿Qué?

—Desde siempre —dijo Hoseok sonriendo divertido—. Desde que soy un cachorro... lo deseo, apenas terminar el colegio quiero entrar a la universidad para estudiar y serlo. Mi mayor y único sueño es que me llamen profesor.

—Tu mayor y único sueño —repitió dándose cuenta de algo, Taehyung no tenía ningún sueño aún—... estoy seguro que lo cumplirás. Y, yo estaré ahí para cuidarte, profesor Jung.

—Él no lo hizo-

—Qué coincidencia, a mi también me gustaría tener una familia joven —interrumpió Jungkook con una sonrisa.

—El sueño de Hoseok es otro, me lo contó cuando eras amigos. —Siguió hablando intentando ignorar a ese alfa.

—Cuando eran amigos, Hoseok no se había presentado como omega —respondió su padre.

—¡Eso no tiene nada que ver!

—Por supuesto que si, hijo. Las formas de pensar cambian mucho como el cuerpo.

—Hoseok quiere estudiar primero, quiere tener una profesión-

—Hoseok es un omega ahora, Taehyung, es correcto que quiera cachorros y un alfa que lo mantenga. Es su naturaleza.

—No, él no es así, él no-

—Quiero ser ese alfa, primero estudiar rápido y trabajar.

Taehyung no lo aguantó más, gruñó: —¡Cierra la maldita boca!

—¡Taehyung! —Su padre soltó con voz de mando, callándolos a todos. Pronto se dio cuenta que él también había usado su voz de mando. Lo notó cuando vio que su madrastra se veía asustada mientras lo miraba—. ¿Se puede saber que demonios te pasa? Si vuelves a alzar la voz de esa forma me olvidaré que eres mi hijo y te iras afuera.

Taehyung no respondió, solo miró a su comida a medias. No podía creer que haya usado su voz delante de su propio padre, nunca usó su voz antes.

—Si no me crees lo de Hoseok, puedes preguntarle tú mismo o a sus padres. —Su padre continuó hablando—. Pero sería mejor que te mantengas al margen ahora que ustedes ni siquiera son amigos. No quiero que asustes a Hoseok que está mostrando interés en Kook. Al fin podría suceder un Kim-Jung.

—¿Qué? —soltó Taehyung, casi escupiéndolo.

—Que Hoseok está mostrando interés en Jungkook —repitió su padre como si hubiera dicho algo casual—. Hoy anduvieron juntos y hasta le regaló una pulsera hecha a mano.

La mirada de Taehyung voló a las muñeras de Jungkook, todo su cuerpo se puso rígido al ver una pulsera verde con un dije de lobo. Eso, eso definitivamente era algo que haría Hoseok a quien siempre le gustó hacer regalos a mano. Fue desconcertante como el verde de la pulsera era su tono verde favorito. Su pecho sintió una extraña y dolorosa presión.

—Pienso en cuantos días le habrá llevado hacerla... Hobi es tan lindo —dijo Jungkook moviendo y mirando la pulsera con una sonrisa.

Taehyung estaba enmudecido.

—Me alegra como de bien se llevan —dijo alguien pero Taehyung solo miraba la pulsera casi sin parpadear.

Le había llevado días o hasta semanas hacer esa pulsera, pensó Taehyung mientras miraba desde su lugar el bordado de hilos verdes. Le había llevado el suficiente tiempo como para que signifique algo.

Entonces lo comprendió, no le había dado nada por su cumpleaños porque había estado preocupado haciendo un regalo para a alguien más. Para alguien que comenzaba a importarle.

A Hoseok comenzaba a importarle Jungkook.

¿De verdad estaría buscando un alfa? ¿De verdad estaría interesado en Jungkook como alfa? Las preguntas eran demasiado por alguna razón, se sintió asfixiarse como si alguien le hubiera quitado todo el aire. Apenas aguantó terminar de comer antes de irse a su habitación casi corriendo. Apenas aguantó haha llegar a su habitación antes de vomitar toda la comida reciente.

Se sentía mas enfermo que hace unas horas, se sentía demasiado mal y si lobo no estaba ayudando porque parecía casi llorar por alguna desconocida razón. Taehyung intentó convencerse que le había caído mal la comida, él debía ir al médico al día siguiente. No era más que eso.

Ir al colegio sabiendo que pronto llegaría su celo, le daba miedo. La última vez casi había pasado una tragedia de no ser que Taehyung había aparecido. Pero dudaba que Taehyung volviera a aparecer si algo similar pasaba. Hacia días no venía. Al parecer estaba enfermo y, ciertamente, estaba muy preocupado por él pero no iría a verlo como lo hubiera hecho en otra ocasión, cuando estaba ciegamente enamorado. No más.

Ahora era otro Hoseok, uno que ya no rogaría por atención de aquel. Aunque le estuviera costando demasiado ir del colegio a su casa y viceversa, en vez de pasar por la casa de Taehyung.

No volvería a mostrar interés en él. Taehyung era un alfa que no valía la pena, no era ese niño que conoció en la academia danza. Por más que dolería aceptarlo, así era.

—Hoseok, ¿quieres que te lleve a casa?

—Oh, Jungkook —mencionó Hoseok sorprendido, no había notado al hermano de Taehyung cerca suyo y eso que su aroma a eucalipto era fuerte—. Está bien. Gracias —asintió con una sonrisa como siempre.

Le agradaba Jungkook, había cruzado varías palabras con él y por lo poco que lo conocía lo había sentir cómodo. Era tan amable y atento con él como pocos. Sabía que podría ser porque le gustaba, siempre lo tenía presente, sin embargo Jungkook no lo había vuelto a decir. Tal vez porque Hoseok le había dejado en claro que no tenía ese interés en él. No quería que se hiciera falsas ilusiones cuando aún seguía gustándole Taehyung, tristemente.

—Gracias por traerme —dijo Hoseok cuando llegaron a su casa a salvo. Pero antes de bajar, no pudo evitar preguntar por alguien—. ¿Cómo está Taehyung? —Luego se enojaría consigo mismo por ser tan débil.

—Está mejor, seguramente mañana vuelva a clases —respondió Jungkook tranquilamente. Hoseok odio el alivio que sintió al escuchar eso.

—Oh... ¿y que tenía? ¿Era grave?

Jungkook negó y se encogió de hombros: —El médico le dio medicinas, pero nada más. Puede que haya sido estrés.

—Estrés —repitió extrañado—. Entiendo. Bueno, nos vemos mañana... Por favor, no le digas que pregunté por él. Ya sabes que...

—Si —interrumpió Jungkook, con su sonrisa intacta—. Nos vemos mañana, Hobi.

Asintió sin notar nasa extraño y salió para meterse a su casa. Esta vez al menos podría dormir tranquilo. Suspiró frustrado al sentir a su propio lobo sentirse más calmado. Taehyung seguía afectando todo en él, tenía que buscar una solución para sacárselo por completo.

Al día siguiente se dirigió al colegio caminando tranquilo como siempre. Pero la tranquilidad terminó cuando notó a Taehyung a unas personas delante suyo. No quería que lo viera así que cambió de camino, mientras más lejos mejor se decía.

Pero debía saber que el colegio tenía el suficiente tamaño como para hacer que se encontraran frente a frente en algún momento, al menos que Taehyung haya buscado cruzarse con él, aunque esto último era más imposible que hacer que su lobo dejara de mover la cola cuando lo veía.

—Hola —dijo Taehyung con voz gastada y ojos casi perdidos. No se veía totalmente sano, de hecho casi podría asegurar que algo le dolía y, como era de esperar se preocupó.

No más, se repitió de nuevo cuando estaba a un hilo de preguntarle si estaba bien. Ya había tenido suficiente de él. Si desde que se presentó como alfa no quería ni siquiera ser su amigo, entonces que así fuera.

No sería su amigo. No sería ni siquiera un conocido.

Hoseok ignoró su saludo y pasó por su lado como si no existiera.

Por un instante esperó que Taehyung dijera algo mordaz como siempre o un "maleducado" pero no pasó, pasó por su lado sin nada, casi juraba ni haberlo sentido respirar.

—Tu celo está cerca —murmuró de pronto. Hoseok se detuvo bruscamente, estaban casi espalda a espalda, aún no se había alejado lo suficiente para cuando habló eso. Claro, se ruborizó al extremo.

—¿Y qué? —Se preguntaba cómo es que Taehyung podía saber de su celo, se había encargado de tapar lo más que podía aquello, sus amigos no habían mencionado nada en absoluto, ni siquiera Seokjin que era el que tenía el olfato más sensible.

—Ten cuidado.

Hoseok se giró hacia él, ignorando sus mejillas ruborizadas por lo que hablaban. Al saber que Taehyung podría oler su celo sin siquiera estar tan cerca suyo.

—No necesito que me des advertencias, sé lo que hago. —Su cuerpo entero se paralizó cuando el alfa también se giró hacia él y lo miró a los ojos.

—Aún así, ten cuidado —dijo mirándolo fijo—. Y si pasa algo, llámame, siempre estaré ahí para cuidarte —agregó antes de irse. Hoseok no dijo nada, se quedó sin palabras cuando un recuerdo vino a su mente.

¿Él también había recodado cuando se lo había dicho hace años? ¿Lo había dicho con esa intención? Sus preguntas se respondieron cuando recordó lo que le había dicho la vez que lo salvó; sus padres eran quienes le habían dicho que se preocupara por él por la amistad que tenían con sus padres, no era porque naciera de Taehyung ese sentimiento.

Suspiró triste y se dio la vuelta para seguir su camino. Había sido un tonto de nuevo por creer que Taehyung pudiera recordar alguna conversación que habían tenido cuando eran amigos o creer que se preocupaba por él.

Tenía que hacer algo para olvidarse de Taehyung.

Holi. A las personas que me siguen les pido perdón por la demora de capítulo pero sinceramente se me quitaban las ganas de actualizar cuando leía comentarios molesto de usuarios fantasmas exigiendo actualización, pero sobre todo de cierto usuario fantasma que comentaba cada domingo con cosas como "no piensas actualizar o qué?" o "no vas a actualizar nunca mas? al menos avisa", no se que esperan de mi los que comentan así, un ¿gracias? Pues no, respeta si quieres respeto. Ojalá se haya cansado de esperar y se haya ido porque es un disgusto tener un lector así en mi historia pero lo más probable es que siga por aquí...

En fin, me apenaba no actualizar por la gente que sigue mi cuenta y que esperaba actualización ansiosa, así que por eso aquí hay nuevo capi, gracias a ustedes. Gracias por su apoyo y amor como siempre. Espero que les haya gustado este capi, se viene lo mejor💜