Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

5

Condujeron a la casa de los Kim y apenas tocar les abrieron la puerta, lo agradeció porque hacía tanto frío que nevaba.

—¡Tanto tiempo sin verlos! —El padre de Taehyung era uno de los alfas más extrovertido que conocía, al mismo tiempo que alegre. Era todo lo contrario a cómo Taehyung se mostraba pero físicamente eran muy parecidos.

El padre de Hoseok, tenía casi su misma personalidad y tal vez por eso eran amigos desde hacía tantos años. Los adultos se saludaron llenos de exclamaciones alegres, vio como su madre parecía tener mucho estima a Kysoo, la madrastra de Taehyung, y entonces se le vino a la mente cuando la escuchó decir que se hablaban por mensajes. Al parecer se habían llevado bien desde el primero momento y se estaban haciendo muy amigas.

El padre y nueva madre de Taehyung también lo saludaron alegres, sobre todo el padre que sabía que le tenía un aprecio especial debido a que era hijo de su mejor amigos.

—Por favor, siéntense. El cumpleañero está vistiéndose porque recién ha vuelto de sus clases extracurriculares pero en cualquier momento estará ahí. Al igual que la comida —decía alegre el padre de Taehyung mientras los conducía dentro del comedor. Ellos se sentaron—. Kysoo y Jungkook se han encargaron de todo el día de hoy.

Cuando el aroma conocido a eucalipto se hizo presente, Hoseok supo quien había entrado al comedor.

—Buenas tardes a todos —saludó Jungkook haciendo una venia con extrema educación, robándose la atención de todos. Y las sonrisas de sus papás que lo veían con buenos ojos. Algo en la mirada de sus progenitores no les gustó—. Espero que les guste el platillo que ayudé apenas a preparar a mi madre.

Hoseok pensó que su madre se iba a levantar y aplaudirle por esa extrema cortesía, ella casi pareció hacerlo por su sonrisa amplia. Fue incómodo cuando miró a Hoseok con una mirada de "te lo dije, es un alfa muy educado".

—Hijo, no seas modesto. Has ayudado mucho —dijo el padre de Taehyung tocando el hombro de aquel menor con afecto, sorprendiéndolo sobre todo que ya lo llamara hijo.

El padre de Taehyung se sentó junto a ellos comenzando a hablar de todo lo que pasó en ese tiempo, Jungkook se quedó un momento parado al lado suyo y Hoseok no se perdió cuando pareció hacerle una seña, tal vez porque desde que había llegado no le había sacado la mirada de encima.

—Oh, espero que no les moleste—dijo el alfa mayor a sus padres, soñando casual que si hubiese recordado cierto detalle—. A Jungkook le gustaría tener unas palabras con Hoseok, ¿podría ser posible?

—¿Hoseok? —Su madre lo miró, en realidad, todos los presentes lo miraron. No podía negarse. De todas formas, ¿por que lo hacía?

Solo hablaría con el alfa menor de la casa.

—Si, está bien —respondió Hoseok cortésmente, sin sonar emocionado pero tampoco incómodo. Intentando meterse la idea de que solo hablarían y nada más.

Se levantó de la mesa, llevándose su regalo en mano porque no pensaba dejarlo tirado en su silla. Jungkook lo siguió mirando hasta que se acercó a su lado y por suerte no fue demasiado vergonzoso porque los adultos comenzaron rápidamente a hablar entre ellos de un tema totalmente diferente.

—Creo que sería mejor hablar en el pasillo que da hacía el patio —propuso Jungkook, con seguridad—. Si es que no te molesta...

—No, hablemos ahí —asintió tranquilo y comenzó a seguirlo, detrás suyo muy cerca. No había andado mucho por esa casa pero si sabía que la casa era enorme. No le sorprendió que el lugar al cual lo dirigió era tan lejos que las voces y risas de sus papás, se desvanecieron por completo.

Se detuvieron frente a una puerta blanca que tenía una ventana en medio por dónde se podía ver el patio trasero con la nieve cubriéndolo cada vez más mientras caía. Había otra puerta cerca y supuso que era el cuarto de la limpieza.

—Yo... —Se volvió a Jungkook, había olvidado por un momento que estaba ahí mientras veía la nieve blanca y brillante a través de la pequeña ventana—. Todos estos meses, luego de que te vi aquella vez, no he dejado de pensar en ti.

Hoseok se tensó, y aferró sus manos al regalo de Taehyung que tenía en ellas.

—Oh... ¿por qué? —Apenas murmuró. El silencio aumentó su timidez, no conocía a ese alfa, apenas habían cruzado palabras hasta ese momento.

El alfa sonrió pero no de forma burlona, sino de una forma algo triste.

—Eres el primer omega que me gusta —confesó—. Pero sé que a ti te gusta mi hermano.

"Hermano." Hoseok nunca pensó escuchar algo así en refería a Taehyung. Por supuesto que entró en la pánico porque se preguntaba cómo descubrió que le gustaba pero a la vez se sintió triste porque era el primer omega que le gustaba a aquel alfa menor pero que sería un amor no correspondido.

—Yo...

—No tienes que decir nada —dijo con voz suave, como ayudándolo y le sonrió de forma tierna cuando Hoseok lo miró de nuevo—. Solo... no podía evitar querer decírtelo. Lo siento.

—Oh, no, no te disculpes.

—Lo siento es que... —suspiró triste—. No me hace sentir bien éste sentimiento. Eres el omega de mi hermano y yo no debería verte de esta forma. Si él lo supiera, me odiaría... soy una persona horrible.

Hoseok lo miró algo sorprendido, por dentro se sentía el omega de Taehyung pero éste último siempre se lo negó y alejó. ¿Jungkook no lo sabía?

—Él no te odiaría —dijo Hoseok para que el alfa frente suyo no se sintiera tan mal como se veía—. Taehyung no me considera su omega —agregó bajando la mirada, hacia el regalo en sus manos.

—¿No? ¿Por qué dices eso? —preguntó con sorpresa e inocencia. Hoseok apenas logró sonreír pero estaba seguro que se veía muy forzada.

—Él no lo hace. —Prefirió no dar detalles, y también prefirió no hablar del tema—. Aún así, él me gusta. —Quiso dejarle en claro, mirándolo a los ojos—. Lo siento.

El alfa se movió hacia él y posó una de sus manos en su hombro.

—No, no te disculpes —murmuró con voz que le transmitió paz e hizo que el toque para nada le asuste. Hoseok sintió a su lobo tan confundido como él ante aquella sensación de protección por alguien al cual apenas había visto dos veces, el aroma volviendo suave de Jungkook también reforzó esa sensación de tranquilidad—. Supongo que mi hermano está ocupado en algo más pero estoy seguro que cuando te mire de verdad, te querrá para él.

—¿Tú crees...? —preguntó con ilusión, Jungkook le dio una sonrisa cálida.

—Lo hago —respondió seguro. Haciéndolo sentir contento porque tal vez tenía razón y Taehyung aún no lo miraba de verdad pero, cuando lo hiciera, le gustaría—. Oh, ¿esto es un regalito? —Jungkook lo soltó.

Hoseok sonrió por lo tierno que sonó al mencionar su regalo y no hacerlo sentir incómodo como otro lo hubiera hecho.

—Si —dijo Hoseok, mirándolo a los ojos sin nada de timidez—, es para Tae.

—Seguro le gustara, ha recibido muchos regalos hoy pero los tuyos deben ser especial.

¿Había recibido muchos regalos? Taehyung no solía recibir regalos, esa era una de las razones por las que Hoseok siempre se sentía seguro y feliz de darle algo.

—Oh... —murmuró bajo mirando inseguro el regalo en sus manos.

—¿Qué sucede?

—Uhm —dudó si decirle o no pero creyó que era buena opción hacerlo, se notaba el aprecio de Jungkook por Taehyung, se notaba que se habían hecho cercanos. Tal vez podría ayudarlo—... no estoy seguro si le gustará.

—¿Por qué? —preguntó Jungkook con tono de preocupación—. Estoy seguro que le gustara, todos sus regalos fueron enormes y éste es pequeño, llamara su atención. —Eso lo hacía sentir más inseguro pero sabía que esa no era la intención del alfa—. Pero si tienes miedo... puedes dármelo a mi, le diré que es de alguien que lo quiere y luego te contaré su reacción. Podrías decirle que eres tú si te gusta su reacción.

Los labios del omega se separaron formando un "o" por aquel plan improvisado. Sonaba bien.

Hoseok amaba darle regalos a Taehyung en persona porque en esos momentos podían intercambiar alguna que otra palabra de agradecimiento y siempre le sonreía, pero ahora se sentía inseguro y dudaba que luego de tantos regalos grandes el suyo fuese mejor. Pero si Jungkook se lo daba en nombre de "alguien que lo quiere" llamaría su atención sin duda y tal vez hasta usaría la pulsera verde que le hizo con un dije pequeño en forma de lobo.

—Es una buena idea. —Sonrió Hoseok entregándole la pequeña cajita a Jungkook. El alfa le sonrió.

—Mañana mismo te diré si le gusto o no, aunque estoy seguro que si le gustará —declaró—. Uh... pero para eso deberíamos encontrarnos en algún lado.

—Cierto —se preocupó por un momento—. ¿Vas a la misma escuela que nosotros?

Jungkook asintió, relajándolo: —Si, me cambié hace unos meses.

—Podemos vernos en la entrada si tú quieres... —dijo dudando al final ya que cuando un omega y un alfa eran vistos juntos solía malinterpretarse, no quería que Jungkook tuviera problemas.

—¿Por qué no querría? También tengo amigos omegas —respondió con suma naturalidad, Hoseok casi suspiró aliviado. Jungkook era de los alfas que tenían a amigos omegas, eso era muy bueno, significaba que los respetaba y que algún día podría ser su amigo también. Nadie malinterpretaría nada entonces—. Podemos vernos donde tú quieras.

Confirmó que le agradaba mucho Jungkook. Su mamá tenía razón, era un alfa muy educado.

—Te veo mañana cuando las clases terminen en la entrada de la escuela.

—Estaré ahí puntual, Hobi. Digo, Hoseok, lo siento-

—Oh, puedes decirme Hobi. No me molesta.

Jungkook sonrió ampliamente, viéndose muy satisfecho: —Está bien, te veré ahí, Hobi.

Cuando Taehyung bajó, luego de terminar de arreglarse, encontró a los Jung sentados en el comedor. Dio un saludo general a los tres, recibiendo un "feliz cumpleaños" de los adultos a excepción de Hoseok que apenas lo miraba. Cosa que no le sorprendía y que no disminuía las esperanzas de que llegue el momento en el cual el omega le de un regalo como siempre lo hacía.

Ya estaba la comida servida así pasó a sentarse exactamente al lado de Hoseok, como en todos su cumpleaños y fiestas importantes, pero entonces se detuvo cuando vio a Jungkook sentado ahí. En su lugar.

Pensó en decir algo, estaba echando humo por dentro y casi formando puños con sus manos porque, ¿cómo se atrevía a sentarse al lado del omega? Pero los adultos estaban riendo y hablando tan animadamente que creí que si decía algo podría hacer que el ambiente se ponga tenso. Y, no quería eso, era su día. Lo dejó pasar solo por esa vez, pasando a sentarse frente a Hoseok.

Fue la peor decisión que tomó.

Hoseok no solo evitó mirar al frente donde él estaba, Hoseok comenzó a intercambiar palabras con Jungkook. Como si le tuviera confianza o se conocieran de algún otro lado. Acaso, ¿se habían estado viendo?

Taehyung se tensó por completo, y su lobo pareció querer salir a flote para morder a Jungkook del cuello. Pensar en la idea de que Jungkook había estado encontrándose con Hoseok para cortejarlo fue la peor sensación que alguna vez hubiese sentido. No eran celos, se dijo a sí mismo que era solo preocupación.

Ese alfa no era para Hoseok, Jungkook era de los peores alfas que había conocido en su vida. Solo buscaba omegas para pasar su celo, los usaba y luego los tiraba a la basura. Los consideraba prostitutos. Hoseok no debía ni tenía que estar cerca de una escoria como esa.

No quería que Jungkook siquiera miraba al omega pelinegro, porque cada vez que lo hacía podía notar que lo hacía con deseo.

Hoseok merecía algo mejor.

Toda esa tarde se pasó mirándolos a ambos, apenas contestó las cosas que le preguntaban los adultos y apenas fue consciente cuando le cantaron el "feliz cumpleaños". Todo el tiempo solo estuvo preocupado por ver hacia Jungkook y Hoseok, todo el día estuvo preguntándose si se habían visto otras veces.

Fue el peor cumpleaños que había tenido pero no solo por eso.

Fue le peor cumpleaños porque no recibió ningún regalo de nadie, pero sobre todo no recibió ningún regalo de quien más esperaba.

Hoseok no le había llevado nada como siempre lo hizo.

Taehyung se metió a su habitación, con un semblante serio, fingiendo que no le importaba. Pero él estaba acostado en su cama mirando hacia los anteriores regalos que le hizo Hoseok mientras sentía una fuerte opresión en su pecho y su lobo parecía sentirse enfermo dentro suyo.

No supo de dónde venía ese dolor dentro suyo y tampoco supo cómo se quedó dormido.

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro