Eran aproximadamente las nueve de la noche cuando Jimin se levantó, se asustó al no ver a su esposo por ningún lado. Se calmó al ver que por debajo de la puerta del baño estaba la luz prendida, así que supuso que Jungkook estaba ahí.

Se bajó de la cama, se puso sus pantuflas de gatitos y se fue directo al baño. Cuando entró vió al pelinegro sentado en el inodoro con la tapa abajo.

Cerró la puerta bajo la atenta mirada del pelinegro quien en cuanto lo vio terminó la llamada que estaba haciendo.

—¿Te desperté?

—N-no,¿qué hacías?

—Estaba contestando una llamada.— Le enseñó su teléfono, el número de su cuñado apareciendo en la pantalla.— Al parecer cacharon a unos intrusos en la manada. Intentaron llevarse a una mujeres mientras iban a sus casa, pero ya todo está bajo control.

Jimin asintió,mirando hacia abajo y con un puchero en sus labios, ¿era algo infantil? Si, pero sabía que Jungkook no le diría nada.

Jungkook vio a su esposo -algo en su pecho empezó a doler al verlo así- sabía que Jimin no le gustaba dormir sin el pero pensó que este no notaría su presencia.

Sus orejas se bajaron y su cola también,se acercó hasta donde Jimin y lo abrazo, enrollado su cola entre las piernas del más pequeño.

—Lamento si te asustaste porque no estaba, era algo importante y no quería despertarte. — Se disculpó, dejando varios besitos en el cabello rubio del humano.

—T-tonto,me asustaste, pero te perdono. —Jungkook colocó sus manos en los muslos de Jimin, este enrollo sus piernas en la cintura del híbrido de lobo.— Vuelve a la cama.

—Siempre y cuando seas tú quien este ahí. — Dijo rozando su nariz con la de Jimin.

Salieron del baño y con mucho cuidado, Jungkook recosto a Jimin en la cama para después acostarse el, dejando que Jimin se recueste en su pecho.

—Buenas noches Mimi. — Recibió un ronquido de respuesta, aveces olvidadaba lo rápido que podía caer dormido su esposo.—Te amo.