Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

Capítulo 31

Me quedo pasmada por un momento. ¿Íncubo?

Y yo que pensé que serías de las chicas que se libraría de una violación.

Me siento tan amenazada, que mientras estoy paralizada pienso en algo. Un golpe. Este imbécil no puede ser inmune a todo, y yo no puedo ser una idiota en su totalidad.

Parece que saco de balance al chico al dejar me moverme, pues él también deja de forcejear y se queda mirándome con extrañeza.

Es hora.

Sin que siquiera lo prevea, mi puño se va directo a su nariz, pega contra ella con una fuerza brutal, haciendo que algo truene bajo mis nudillos, y al instante sangre comience a escurrirse.

Le doy una patada con ambas piernas en el abdomen, haciendo que se vaya para atrás y caiga de sentón.

Me paro de una sola intención, corro hacia afuera de la habitación, y tengo un pensamiento fugaz de ir por Lux. No puedo dejarla aquí, y me serviría bastante para defenderme de este idiota.

Mis ideas son corrompidas cuando algo me golpea por la espalda.

Salgo volando metros, caigo en el piso y siento como Aram aterriza sobre mí. El muy hijo de puta me tacleó.

Mi integridad se ve tremendamente amenazada, y cuando eso pasa me convierto en la persona más violenta posible. Ni Kate puede igualarme cuando me siento en peligro.

El forcejeo real comienza. Jalo del cabello al chico, haciendo que se ladee para donde yo lo decida.

Su puta sangre comienza a caerse sobre mí. Lo bueno del asunto es que no se ve en mi chamarra negra, sin embargo el hecho de saber que está ahí me provoca náuseas.

Comienzo a golpearle el rostro con los puños. Aún no logro quitármelo de encima, pero por lo menos le estoy haciendo daño.

Le golpeo la nariz otra vez. Y antes de que pueda cubrirse vuelvo a hacerlo, sólo que esta vez lo hago con la palma de la mano.

Mis golpes surten efecto, lo estoy lastimando. El único problema de eso es que claramente ya comienza a defenderse.

Esto es el fin, si no logro mantenerlo ocupado cuidándose la nariz, me va a matar.

Comienza soltarme golpes en la cara, y ya que está encima mío, sus puños impactan con mayor intensidad y fuerza.

Intento ocultar mi cara mientras mis uñan se van contra la suya. Le araño de la frente a la barbilla, y cuando escucho que se queja pongo mayor fuerza.

Me acomodo lo mejor que puedo y le doy un rodillazo en la entrepierna, esperando que funcione tan bien como funcionaría con un hombre cualquiera.

Y surte efecto.

Lo golpeo por última vez, haciéndolo a un lado y tirándolo.

Corro en dirección a la habitación de huéspedes. Lux está ahí en la cama, brillando y soltando destellos.

Seguramente ha querido ayudarme, pero no ha podido hacer nada por su cuenta.

Estoy a sólo un paso de la cama, a tan sólo centímetros de tomar su empuñadura.

Pero mágicamente Aram ya está ahí.

Literalmente me toma de la ropa y me avienta con fuerza. Pero no a la cama. Sino a una de las paredes.

Me estrello de espalda contra ella. Mi cabeza golpea y quedo completamente aturdida.

No podré seguir. De eso ya no tengo duda.

—Vete a la mierda — balbuceo mientras veo cómo va acercándose a mí.

—Tus insultos no me interesan, niña, ¿crees que me puedes golpear con ellos?

—¿Sabes qué me pregunto?

—¿Qué? — inquiere poniéndose en cuclillas frente a mí.

—Que pasa si digo... Dios.

Una mueca aparece en su rostro, es increíblemente estúpido. Pero creo que funciona como lo pensé..

—¿Duele? — pregunto burlona —. ¿Qué sientes? Dime, cariño, ¿qué sientes cuando digo Dios?

—¡Cállate!

Comienzo a reírme mientras recargo la cabeza en la pared, si me voy a ir a la mierda quiero que por lo menos valga la pena.

—Dios, Dios, Dios — repito.

—¡Que te calles! — exige tomándose la cabeza con las manos.

—Dios, Dios, ¡Dios! — Aram me golpea, su puño impacta contra mis labios, aunque no con tanta fuerza.

Un sabor metálico se expande por mi boca, un cosquilleo se siente de mi labio hacia mí barbilla.

—Vaya que las palabras te golpean — me burlo.

—No te vas a librar, si es lo que piensas.

—No me queda la menor duda de que no será así. Adelante. No puedo defenderme más.

Aram se para y me alza del suelo. Intento moverme, pero tengo que conformarme con seguir consciente.

Me acuesta en la cama entonces. Estiro el brazo hacia Lux, sin embargo me queda bastante lejos, y Aram retira mi mano de dónde está.

De un momento a otro, las ganas de defenderme de nuevo, aparecen.

Recobro fuerzas. No sé cómo, pero siento energía llegar a mi cuerpo. Dejo de sentirme aturdida, los golpes dejan de doler tanto y siento fuerzas de nuevo.

Golpeo a Aram, comienzo a defenderme de nuevo, y aunque resulta un poco más fácil que al principio, el cabrón sigue teniendo fuerza para defenderse.

Me golpea un par de veces y comienza a desnudarme sin importar que lo estoy golpeando.

Grito nuevamente, grito con fuerza suficiente para romper las ventanas y cristales. Esta vez no me calla, y yo sigo gritando hasta quedarme sin aire.

Abro los ojos, y alcanzo a ver una sombra antes de que Aram se alce de la cama.

No sé cómo, pero termino en el piso boca abajo. Me quedo así unos segundo mientras escucho forcejo y golpes brutales.

Cuando por fin me volteo a mirar, veo a Luzbel.

Ambos se están golpeando, pero me siento satisfecha de que Luz si sea un rival, no como yo que soy una presa fácil.

"—Tócame — escucho un susurro.

Me volteo a todas partes a mirar si hay alguien más aquí dentro, pero estamos solos.

Tócame — repite".

Me paro del piso como puedo, me siento débil, perdida y a punto de desmayarme.

Lux está en la cama, brilla con intensidad y literalmente siento que me llama sin decir nada.

Obedezco a la voz que estoy segura fue de ella. Pongo una mano sobre la hoja de metal, y luego de una mezcla de sensaciones comienzo a sentirme aliviada.

¿Me está sanando?

Jamás voy a entender como es que hace tantas cosas.

—¡Vete! — Luzbel se voltea a mirarme mientras Aram está en el piso, sin embargo no entiendo nada. Y sólo logro ver que el cuerpo de Aram parece tener espasmos o algo parecido  —. ¡Vete Lía!

Reacciono entonces, me acomodo la ropa de prisa y salgo corriendo de la habitación, esta vez sin nada que me detenga o intercepte.

Bajo las escaleras de dos en dos y salto las ultimas cuatro de una sola intención. Jalo la puerta tan fuerte que siento que estoy a punto de arrancarla.

Salgo corriendo y me freno en seco cuando los miro en el jardín.

Mierda, como es que no los recordé.

—¿Lía? — pregunta Kate con el ceño fruncido —. Dios, ¿qué te pasó?

—¡Corran! — les grito a los siete.

—¿Qué? — preguntan al unísono.

—¡Corran, maldita sea! — les grito con furia y tardan un segundo en subirse a la camioneta de Jason.

Oigo el ruido de una ventana rompiéndose. Los que no hemos subido a la camioneta nos volteamos a mirar.

Creo que Aram es la cosa deforme que está deformándose más a media calle.

—¡Ya, ya, ya! ¡Vámonos! — empujo a Kate hacia arriba del auto y subo de prisa.

Jason no tarda ni un solo segundo en ponerse en marcha, todos nos movemos intentando acomodarnos en los asientos. Pero somos muchos y no sé porque diablos vinieron todos sólo en un auto.

—¿Qué mierda esta pasando? — pregunta Kate mirando para atrás por el cristal —.¿Qué es eso? — pregunta horrorizada.

Todos nos volteamos a mirar a su dirección. Un... ¿monstruo? Gigante está en el centro de la calle, y lo peor del caso es que comienza a seguirnos.

—¡Acelera, Jason! — gritamos a destiempo absolutamente todos —. ¡Acelera! ¡Acelera!

La camioneta se llena de palabras, preguntas, groserías, rezos.

Escucho en repetidas ocasiones un "¿Que carajos es eso? ¿De dónde salió? ¡Ve más rápido! ¡No, por esa calle!

No sé qué decir, no tengo respuesta para ninguna pregunta, y si respondiera alguna pondría en peligro a Luzbel.

—¿Dónde está Luzbel? — pregunta Jason entonces.

Esa pregunta nos deja en silencio a todos. No puedo hablar, Dios, ¿qué debo decir?

—¡Dios, dejamos a Luzbel! — chilla Kate tapándose la boca con las manos.

Una pelea comienza entonces. Ésta es sobre si debemos volver por él o irnos y salvarnos primero.

—Cállense — pido entonces, logrado que se llene de silencio el lugar —. Luzbel está bien.

—¿Cómo que está bien? — preguntan todos —, ¿dónde está? ¿Estaba en casa? ¡Cómo es que lo dejamos! — nuevamente un mar de preguntas se arremolina en el auto.

No sé qué es más desesperante. La cosa que aún nos viene siguiendo, o ésta bola de idiotas que no se callan.

Mientras estoy literalmente en un transe, vislumbro una sombra junto al auto.

—¡Acelera! — escucho una voz más.

—¡¿Luzbel?! — preguntan todos.

—Ve al río, no lo perderán hasta que no lleguen ahí, tenemos que sacarlo del pueblo.

—¡¿Qué diablos pasa contigo?! ¡Vamos a más de noventa!

Estoy segura que Luzbel podría ir más rápido del límite del auto.

—¡De prisa, Jason! ¡Vayan para allá! — ordena bajando la velocidad, y quedándose atrás entonces.

—¿Cómo es eso posible? ¿Vieron eso?

Estoy a punto de bajarme del auto, la cabeza quiere reventarme y las preguntas no ayudan.

Estamos cerca. Jason ya ha entrado al bosque y va entre los árboles como si de una película se tratase, no sé cómo no nos hemos estrellado o por lo menos golpeado alguna parte de la camioneta. Supongo que es mejor conductor de lo que pude imaginarme.

—Tenemos que bajar — dice entonces —, no podré avanzar mucho más. Los árboles cada vez están más pegados.

—Bien — hablo —, en cuanto se pare el auto todos bajamos, nos tenemos que dirigir hacia el río... tenemos las de ganar, esa cosa es demasiado grande para pasar tan fácilmente por aquí.

Me quito la chamarra y la aviento al lugar donde creo que menos estorbe. Kate hace lo mismo con su chaqueta, y luego de unos segundos todos nos quedamos sólo con playera.

—Ya voy a parar — anuncia Jason.

La camioneta se llena de tensión entonces. Me volteo a mirar por el cristal, no quiero hacerlo, pero me veo obligada.

El que en algún momento fue Aram está aquí. A muchos metros de distancia, pero aún nos sigue.

La camioneta se para entonces. Abro la puerta y salgo tan rápido como puedo, tomando la delantera para que todos me sigan y no terminemos perdidos.

Liam aparece junto a mí, supongo que está más acostumbrado a correr que yo.

El sonido del caminar del monstruo me pone de nervios. Se escucha tan cerca que siento que lo tengo a dos metros.

—¡Aún nos sigue! — avisa Henry.

—¡No va a dejar de hacerlo! — contesta Brian —, si aprecian su vida muevan más rápido las piernas.

No sé cómo lo hacemos, pero logramos ir aún más rápido.

Logro ver el río, está demasiado cerca ya. Y como van las cosas creo que vamos a tener que saltar y nadar hacia el otro lado.

—¡Salten! — grita Matt cuando estamos a pocos metros y veo que algunos comienzan a disminuir la velocidad —. ¡No se detengan, salten!

Aumento todavía más la velocidad los pocos metros que quedan de suelo, me impulso tanto como puedo y comienzo a nadar tan pronto como me rodea el agua.

Pasados unos segundos comienzo a tiritar, las extremidades comienzan a entumírseme y no puedo nadar tan rápido como quisiera.

La corriente comienza a arrastrarnos mientras intentamos nadar al otro extremo. Nos faltan metros y comenzamos a desesperarnos por ello.

Un alarido nos detiene.

Está aquí.

Todos dejamos de nadar, ponemos los pies en el suelo y nos volteamos a mirarlo.

Desde mi perspectiva se ve más grande lo que era cuando recién comenzó a seguirnos.

Es tarde, no alcanzaremos a llegar a la orilla, nos comería a todos tan pronto como volvamos a nadar.

Lo peor pasa entonces, el río se llena de gritos mientras él entra y se dirige hacia nosotros.

Obviamente el miedo nos hace continuar nadando, pero al mismo tiempo nos paramos de nuevo a mirarlo.

Alguien más salta entonces. Me toma unos pocos segundos ver a Luzbel plantándosele enfrente. Y aunque jamás pensé decirlo, creo que esta vez, él es el que se mira insignificante.

Trae a Lux en una de las manos, comienzo a angustiarme cuando noto que trae el dorso completamente desnudo y las ahora cicatrices de sus alas están a la vista.

—¿Luzbel? — pregunta Kate con un hijo de voz —, ¿qué carajo está haciendo?

¿Acaso no nota las tremendas marcas de su espalda?

—Tengo fe en que nos está salvando — contesto mirándolo.

Aunque parezca imposible, comienza a pelear contra Aram.

Nos da demasiado tiempo para seguir huyendo, pero claramente todos estamos tan sorprendidos que no nos movemos de dónde estamos.

No puedo evitar notar que ver esto tiene un parecido gigantesco con jugar God Of War. En este caso Luzbel es un ángel, pero pelea contra criaturas que le sacan metros y no le pasa nada... bueno, tal vez sí.

De forma casi cómica, Aram golpea a Luzbel, haciendo que éste salga volando metros hacia un lado.

Genial. Es el fin.

Lo triste del caso es que todos lo sabemos, así que ni siquiera nos inmutamos en intentar nadar, es estúpido. Aram cada vez está más cerca y nosotros estamos demasiado lejos de la orilla.

Seguro que ya hasta está saboteándonos, tenemos contados los segundos.

—¡No! — el grito de Luzbel me hace desviar la mirada de Aram. Nuestras miradas se encuentran entonces.

Está derrotado, sabe que no puede hacer nada más que mirar. Que forma tan trágica de terminar.

Su expresión se vuelve agresiva, completamente fatal. Alza a Lux con amabas manos y mira a Aram entonces.

No quiero verlo yo, sin embargo un destello me hace desviar la mirada de Luzbel.

Al cabo de un solo segundo dos intensas luces se van contra Aram. Una de un lado, y otra de arriba.

¿Murió...?

Algo cae frente a nosotros entonces, sobre el cuerpo del monstruo que ya comienza a irse para abajo.

Cabello rubio. Armadura. Alas blancas...

Por Dios... ¿qué hizo?

Rafael está frente a nosotros. Está dándonos la espalda mientras Aram termina de deformarse y contraerse.

Todos están aguantando la respiración. Y lo entiendo, después de todo tenemos un ángel a cuando mucho tres metros, justo frente a nosotros.

Sin previo aviso se voltea. Nos mira con expresión seria mientras nosotros debemos tener horror puro en el rostro.

—¿Rafael? — pregunta Kate con un hilo de voz.

—Puedo explicarlo... — contesta suavizando la mirada.

—No hay tiempo de nada — interviene Luzbel —, tenemos que irnos, hay que salir de aquí.

—¡Qué está pasando! — exclama Kate sin darle importancia a Luzbel —. ¡¿Qué carajo eres?!

—Kate, cálmate — pido acercándome a ella.

—¡Nunca me dijiste nada! ¡Nadie me dijo nada! ¡Pensé que eras mi amiga! ¡Creí que me contarías todo!

—No podía hacerlo, Kate, no estaba en mis malditas manos, Rafael no sabía cómo decírtelo, yo no podía hacerlo. Si te lo decía iba a delatar a Luzbel también.

—¡¿Qué?!

—Siempre quise decírtelo, Kate — habla Rafael acercándose también —. Pero no sabía cómo, no quería que te alejaras de mí...

—¡No me toques! ¡Aléjate de mí!

—Kate...

—¡Jódete! ¡Vuelve al maldito lugar del que viniste!

(...)

—No puedo creerlo — solloza —, jamás me lo dijo.

—Kate, sólo ponte en su lugar. Imagina que eres tú, que eres un ser que nadie cree que exista de verdad en un mundo así. No podía decírtelo aún.

—No quería decirle eso, lo quiero, Lía... es sólo que... yo...

—Te tomó por sorpresa.

—Sí. Lo hizo.

—Escucha, estamos a pocas calles de llegar a casa, estarán ahí... habla con él. Kate, no sabes cómo son ángeles, son unos mamones de primera, sólo mira como es Luzbel.

—Un cabrón.

—Entonces date cuenta, Rafael jamás hizo nada parecido. ¿Crees que no te quiere?

Nos quedamos en silencio entonces.

Todos estamos mojados, tan pronto como salimos del río nos metimos al auto. Yo estoy que me muero aquí dentro. Todo está lleno de humedad y sólo quiero quitarme la ropa y ponerme algo seco.

—No entiendo nada — susurra entonces.

—Llevo el último año así — admito —, ya te acostumbrarás.

—¿Oyen eso? — interrumpe Joel.

—¿Oír qué? — pregunto.

—Eso... son... ¿Trompetas?

Bajo la ventanilla y literalmente saco la cabeza por ella, un ruido ensordecedor se escucha, no es tan fuerte, sin embargo me eriza la piel.

Miro hacia el cielo en busca de algún indicio, y me encuentro con algo que no esperaba.

Un círculo está formado en el cielo por nubes. Y pareciera que entra o sale aire por el mismo, ya que las nubes se mueven violentas sin quitar la forma circular en la que están.

Jason frena el auto entonces, Kate abre la puerta y la empuja sin siquiera inmutarse en darme la oportunidad de meter la cabeza.

Salimos de la camioneta en bola y sin orden, nuestras miradas se van directamente al cielo, de ahí es de dónde viene el sonido.

Nuevamente todo el vecindario está afuera, no hay ni una sola persona que no esté mirando para arriba, la mayoría están grabando el espectáculo con sus teléfonos, otros con cámaras, y otros como nosotros sólo estamos pasmados sin poder creerlo.

—Lía — Luzbel se me planta enfrente y me toma de los hombros, sacándome del transe.

—¿Qué está pasando?

—Tengo que irme — y esas son las palabras que terminan de hacerme entrar en razón.

—¿Qué?

—Ya empezó todo.

Vuelvo a mirar hacia el cielo entonces, ¿empezar todo? ¿Es lo que creo que es?

—Escúchame — pide —, voy a irme, no puedo llevarte conmigo, así que tendrás que quedarte aquí, pero te juro que voy a regresar por ti.

—Luzbel... no...

—Tengo que hacerlo, Lía, no puedo quedarme. Tengo que estar al frente en esto. Ya no hay tiempo.

—¿De qué estás estás hablando?

—El Apocalipsis comenzó.

—Vámonos ya — interrumpe Rafael jalando a Luzbel.

—Voy a volver por ti — promete nuevamente —. Cuídate Lía.

—Luzbel — pronuncio mientras Rafael ya se prepara para llevárselo.

No puedo hacer mas que mirarlo, el mundo literalmente está a punto de acabarse y yo sólo puedo preocuparme porque mi mundo es el que está por terminarse.

—Cuídate, Lía — pide como despedida un segundo antes de que Rafael comiences volar, y yo sólo pueda quedarme mirándolo mientras se pierde cada vez más.

—Vuelve.

_____________________
Holaaaa 🌝🖤

No me odien, se los ruego 😂

Tranquilos todos que obviamente esto no acaba aquí. Jamás dejaría un libro con un final así.

Habrá tercera temporada ♥️

Pero ya que apenas he comenzado a escribirla, y tengo otras historias pendientes, su publicación será un poquito tardada.

El 19 de marzo voy a publicar un anuncio aquí mismo, notificándoles de la publicación del libro y mostrándoles la portada también 🤭

A las personitas que no me siguen, ¿Todo bien en casa?
JAJA, es broma, no se crean. Pero si gustan seguirme se los agradeceré demasiado, además de que publico mensajes continuamente para pedir sus opiniones, y me interesa que todos participen en ello 🖤

Muchas gracias a todos los que están siguiendo esta historia, en serio no saben lo feliz que me hacen, los quiero muchísimo ♥️

Hasta el diecinueve de marzo 🌝🖤

ArienGates

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro