Tiempo para amar
"— ¿Crees que el amor tiene tiempo? — pregunto la muchacha pelinegra sonriente mientras los ojos le brillan de la emoción expectante por mi respuesta.
— Tal vez — albergue sus esperanzas sonriendo también."
De nuevo el mismo sueño me despierta al igual que la noche anterior, la misma muchacha y la misma pregunta, pero mi respuesta siempre es diferente, esta vez es la optimista e ingenua. Sin embargo ahí una simple duda que me mantiene despierto después de tan peculiar sueño repetitivo y esa es solo:
— ¿Qué es el amor? — susurre en el oscuro silencio de mi habitación.
Había escuchado esa palabra varias veces dentro de mi cabeza, pero por alguna extraña razón no tenía ni la más mínima idea de su significado ni aun en todos los registro bibliográficos de la galaxia existía una definición a dicha palabra.
La mañana siguiente me conduje al laboratorio como siempre a la hora de trabajo usual, no podía sacarme aquella palabra de la cabeza ni a aquella muchacha del sueño.
— ¿Qué te sucede? — pregunto preocupado Alex — has estado muy distraído últimamente — agrego mientras calibra la máquina de protones.
— He tenido el mismo sueño de nuevo — dije fatigado por la falta de sueño.
— ¿El de la chica? — pregunto curioso — sabes que hay cosas que puedes tomar para eso ¿no? — agrego haciendo un gesto con las manos.
— No voy a tomar eso — conteste molesto de inmediato suponiendo que se refiere a la píldora de la felicidad.
— Yo solo decía — se excuso rodando los ojos.
El resto de la jornada paso como de costumbre, hasta la hora de salida. Tome mi pase de salida y me dirigí de nuevo a la estación del tren aéreo, la peor parte después de trabajar es tener que tomar el transporte público, bueno no podía quejarme, no tenía el dinero suficiente para pagar la reparación de mi auto aún.
Fue entonces cuando la vi, aquel desgastado tren paro justo frente a mi y desde el inmaculado vidrio pude observar su figura, agradecí por tener tan buena visión después de aquella complicada operación laser de hace un año y estuve completamente seguro de que era ella, la chica de mi sueño.
En cuanto las puertas se abrieron, me subí de inmediato a un ritmo desenfrenado y me abrí paso a empujones entre la multitud sin perderla de vista hasta llegar a ella, la golpee suavemente con la mochila que cargaba y luego me disculpe cortésmente:
— Lo siento — dije esperando que volteara y que su rostro me enseñara lo confundida que estaba, como yo lo estaba en ese momento.
Ella solo volteo y pude ver su lindo rostro frente a mi, pero solo asintió fingiendo una leve sonrisa.
Al parecer ella no sabía quien era yo, ni siquiera yo sabia quien era ella o como se llamaba, solo la había visto en mi recurrente sueño. "¿Que podria decirle?, ¿acaso pensaría que estoy loco?"
La observe durante todo el viaje hasta llegar a la novena estación, entonces al abrirse las puertas, ella dejó caer un pequeño papel, en un instante tome el papel, pero ella se había esfumado entre la abarrotada estación, entre ese mar de personas que me empujaban de vuelta al interior del tren, forcejee con todas mis fuerzas hasta lograr salir.
Recorrí con la mirada todos los rincones de la estación, pero no había ningun rastro de la muchacha, corrí sin rumbo intentado trazar mentalmente un mapa con las zonas más pobladas del distrito.
Era inútil, después de media hora de recorrer las calles comencé a perder las esperanzas, una pequeña voz dentro de mí me ordenaba que me rindiera, que la dejara, pero ¿como podía hacerlo después de haberla encontrado?.
Me recargue sobre una pared casi sin aliento, solo tenía su hermosl rostro clavado en mi memoria y no tenía ni la menor idea de como encontrarla.
De nuevo el sueño me atacó por la noche, pero esta vez era muy diferente:
"La muchacha sujetaba mi mano, una sensación diferente a cualquier otra me invadía era difícil de explicar, algo que no había sentido jamás; luego me observó alegremente y junto sus labios con los míos, la extraña sensación se hizo más intensa, indescifrable, era el éxtasis en su máxima expresión."
Necesitaba saber la verdad, ¿qué era eso?, ¿dónde estaba la respuesta?, mi pobre lógica me indicaba que la razón o razones solo estaban en un lugar, en algun momento específico del pasado.
Trabaje durante noches enteras, los sueños ya no eran suficientes, no era suficiente la sensación, necesitaba saber que era eso, si era ella o era yo, si éramos ambos, si eso era el amor pero por sobretodo quería saber como era que aquellas hermosa mezcla de emociones fue olvidada por todos.
Construí una rudimentaria "máquina del tiempo", de hecho esto podría revolucionar la ciencia de una manera increible, pero a mí solo me interesaba una cosa.
Me subi sin pensarlo dos veces y prendí la máquina, unos truenos iluminaron el departamento, disque los números de una fecha del pasado al azar, por alguna razón me vino a la mente el 23 de septiembre de 2125.
La máquina repicó varias veces, todo me dio vueltas alrededor y terminé desmayado sobre el tablero del aparato.
En cuanto desperté note algunos leves cambios en mi hogar, de repente la puerta se abrió de imprevisto y la silueta de la joven muchacha se dibujo ante mis ojos.
— Hola amor — mencionó radiante como había aparecido en mis sueños — ¿qué es eso? — agregó apuntando a mi invento.
No pude contenerme más, la tomé entre mi brazos y junte sus labios con los míos, ella no se resistió, correspondió a mi emoción y por un segundo sentí como nos uniamos pareciendo que nos fundiamos para formar un solo cuerpo.
Lo que pasó despues no puedo describirlo, fue algo mágico y único que jamás había sentido, ambos terminamos cansados y abrazados uno junto al otro con nuestros tibios cuerpos desnudos, no podía evitar repasar cada centímetro de ella sin dejar de sonreír.
— ¿Estas listo para mañana? — preguntó con esa enorme sonrisa que había visto millones de veces frente a mí.
— ¿Qué hay mañana? — pregunté sin saber nada.
— Mañana dejaremos este mundo.
— ¿Qué? — no tenía ni la menor idea a que se referia, solo disfrutaba del momento.
— ¿Acaso lo olvidaste? — una risa burlona resono — nos mudaremos a Rayer27, nuestro nuevo hogar, dicen que habrá un examen médico antes, espero que no haya agujas sabes que no me gustan — me mostró una dulce mueca de desagrado.
No pude evitar pensar ¿qué paso?, ¿por qué nadie recordaba esta bello sentimiento?, ahora mi nuevo propósito era descubrir ese porque, pero por ahora solo quería permanecer a su lado.
— Te amo — pronuncie acariciando su cabello tiernamente mientras ella solo se acurrucó entre mis brazos...
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro