Tyler

Kyle y yo llegamos al club más famoso y exclusivo de la ciudad, estaba dirigido por un conocido nuestro y sin duda era el mejor lugar para pasarla bien un lunes por la noche, en realidad cualquier noche.

La fila para entrar era enorme sin importar el día, agradecía no tener que hacerla. Ya dentro, nos acomodamos en unos de los reservados VIP y pedimos algo de beber.

Desde donde estábamos teníamos una excelente vista de todo el lugar  ya que se encontraba un poco más elevado que el resto  teníamos vista privilegiada a la barra, la pista de baile y al DJ. Me gustaba, pues podía ver a todas las chicas y después decidir a cual invitar un trago y después invitarla a acceder al VIP.

—Cuéntame más sobre la curvilínea que me dijiste —Kyle interrumpe mis pensamientos.

—Es hermosa y con cuerpo descomunal, tienes por donde agarrar  donde quiera que la toques —digo con una sonrisa recordando a Ava —, es sensual, sobre todos por esos labios tan carnosos y esos sexys lunares en sus mejillas —Definitivamente fuera mi objetivo si no tuviera a cara de ángel entre ceja y ceja, pero eso no lo sabrá ni siquiera Kyle.

—Despertaste mi curiosidad, Ty —dice con tono intrigado —, ¿cuándo podré ir a conocerla con la excusa de visitarte? —inquiere con el mismo tono.

—Cuando quieras, así aprovechas, de paso saludas a mi tío que siempre pregunta por ti, ves a cara de ángel  y me das tu opinión. 

—Admito que tengo curiosidad por conocer a la única mujer de quien te he escuchado hablar más de dos veces, sin haberte acostado con ella y, sobre todo, con tanto interés. 

Eso definitivamente es nuevo en mí, nunca me había sentido tan atraído hacia una mujer que, al parecer, no está interesada en mí; pero es solo un día, confío en mí para cambiar esta situación a mi favor.

—No exageres, Kyle. 

—Pues deja de darme motivos, es el primer día que la ves y presiento que, si sigues con esa intensidad, te vas a obsesionar con ella, ve despacio. 

—Te estás volviendo loco, viejo —digo en tono divertido —, te demostraré que estás equivocado, voy a divertirme esta noche con una hermosa chica, como siempre lo he hecho —afirmo.

—Ese es el Tyler que conozco —dice visiblemente aliviado —, me estaba preocupando. 

Más que demostrarle algo a Kyle, necesito demostrarme a mí mismo que Sam no me gusta tanto como parece.

Doy un pequeño puñetazo a Kyle y me pongo de pie, observo desde donde estoy a las chicas que visitan esta noche el club. Descarto a las que parecen estar acompañadas, las feas, las borrachas y me centro en las demás.

Es lunes y, a pesar de eso, el sitio está repleto. He ido descartando a varias chicas visualmente y me he quedado con cinco opciones, por casualidad son cinco rubias.

Me dirijo hasta la primera de ellas, que es sin duda la más hermosa, se encuentra en la barra observando a todos los que bailan, quizás esperando a que la inviten a bailar, aunque se le han acercado dos chicos y terminaron yéndose dejándola en el mismo sitio, obviamente fueron rechazados. Cuando estoy lo suficientemente cerca, hablo seguro de mí mismo.

— Oye Luke, dame un trago de lo que sea que esté tomando la señorita... —digo tocando su hombro con el objetivo de que ella complete la oración con su nombre.

—Shannon —dice mirándome a los ojos y sonriendo ampliamente —y lo que estoy tomando es un Vesper.¹

—Pues un Vesper para mí también, Luke —Le pido, mientras le sonrío a la preciosa rubia quien se ve aún mejor de cerca —, por cierto, soy Tyler —Extiendo mi mano para saludarla y ella corresponde el saludo —. Un placer, Shannon, ¿puedo sentarme contigo? —Sonrío mientras la miro a los ojos y no suelto su mano.

—Por supuesto, siéntate —contesta señalando en taburete y noto como se sonroja ¡Oh sí , Tyler, conservas tu encanto! —¿De dónde conoces al bartender, son amigos? —inquiere levantando una ceja.

—Pues de Luke no soy amigo, solo es un conocido porque frecuento el club, el dueño si es mi amigo —contesto observando su cara de sorpresa.

—Así que entras aquí sin ningún esfuerzo — dice divertida —, con razón estabas en el VIP.

—¿Me estabas espiando? —pregunto con gracia.

—No, no soy de ese tipo de chicas —contesta risueña —, solo te vi cuando miré hacia allá.

—¿Y qué tipo de chica eres, Shannon? —inquiero curioso.

—De las que no espían —contesta divertida.

Tomo mi bebida de la barra y después de tomarlo de un solo trago, le sonrío a la rubia quien juega con el borde de su copa.

—¿Te gustaría bailar conmigo, Shannon? —Le susurro al oído y noto como se sobresalta.

—De acuerdo, déjame terminar mi bebida —dice y acto seguido se la termina, pues le quedaba poco.

Le indico al bartender poner a mi cuenta los tragos de la rubia y la tomo de la mano  para ir a la pista de baile. Ya en ésta, la tomo por la cintura acercado nuestros cuerpos, es alta. Lleva unos enormes tacones que la hacen estar casi a mi altura. Es sexy y lo sabe, durante unos minutos se mueve con mucha sensualidad y naturalidad, es muy buena bailando. Su contoneo me está causando excitación, sin más tiempo que perder uno más nuestros cuerpos dejándola sentir como me está poniendo, le doy un beso en el cuello,  su cuerpo corresponde con las mismas ganas con las que dejo besos a lo largo de su cuello, por detrás de sus orejas, por su lóbulo. En medio del candente besuqueo agarro su trasero y ella acaricia mi nuca con con sus manos. Continuamos así, solo nosotros olvidándonos de todos a nuestro al rededor. Termina la canción y dejo algunos besos más en su mentón que finalizo con una pequeña mordida, con mis manos aún en su trasero y nuestros cuerpos pegados la invito a subir al VIP y ella accede.

En el VIP tomo asiento y a ella la siento en mi regazo para continuar besando todo lo que pueda de su cuerpo y tocándola, toco sus piernas desnudas con mi mano izquierda , pues va vestida con un corto y sexy vestido que me provoca, asciendo lentamente a su muslos mientras con la otra mano toco sus enormes pechos. He tocado tantos que ya puedo distinguir entre naturales y hechos y estos son hechos, muy bien hechos, por cierto. Como no ha puesto oposición en ningún momento, se que accederá a ir a mi departamento.

—Shannon, vamos a mi departamento, quiero estar contigo esta noche —susurro a su oído, dejando luego un beso sexy y succionado su lóbulo, esto la extremece y puedo sentirlo.

Me encanta provocar esas reacciones.

Ella solo asiente y deja escapar un gemido. Tomo mi maletín, me despido de Kyle con un gesto, quien me observa riendo y negando con la cabeza desde el otro lado del VIP. Salgo hasta el parqueo con Shannon de la mano, la cara de la rubia es todo un poema al ver mi Porsche 911 convertible que deja en evidencia  una vez más, mi evidente buen gusto. Entramos en el auto y antes de ponerlo en marcha, le envío un mensaje a Tiggans diciéndole que no iré al departamento temprano.

Me dirijo con la despampanante rubia al departamento que compramos Kyle y yo para nuestras travesuras, a veces vamos por separado, otras veces juntos, pero no llevamos a las chicas al lugar que vivimos realmente, eso traería problemas ya ha pasado en varias ocasiones que al no volver a buscarlas o llamarlas, han vuelto aquí buscándonos.

Esta noche busqué solo rubias y, aunque esta no se parece a cara de ángel,  podré seguir pensando que es ella cuando tengamos sexo, tal y como lo he hecho desde que me le acerqué. No serás tú Samantha Davis, pero mi mente puede imaginar lo que sea.

_______________________________________
Vesper: cóctel compuesto por ginebra, vodka y  lillet blonde.

Quiero agradecer a mi bruja luzerivas por hacer los banners con los nombres de los protagonistas. Love u bruja 😚