— Tranquilo Paul — lo mantuve a mi lado.

No será extraño decir, que de nuevo regresaron aquellos sueños acompañados por jimin.

Él estaba encima de mí muy pronto a consumar el acto, pero pude despertar antes que las cosas se tornaran más comprometedoras.

Estaba temblando, casi podía jurar que fue verdad.

"es tu sexto sentido" recordé las palabras de Mark. Cuanto lo extrañaba, quería hablar con el sobre esto.

Me mantuve encogido en la cabecera de la cama, no quería volver a soñar; Paul no ayudaba en seguir en esa posición amenazadora.

"¿Dónde estará el muñequito?" con el solía conciliar el sueño.

Esta vez no era tan temprano, solo faltaba una hora para el amanecer, no había problema en quedarme despierto.

Quise despejar mi mente de esas escenas vergonzosas, pensando en mi pintura. Los colores que sobresalían y que se necesitarían de más.

Los pájaros cantaron y el sol por fin tocó las ventanas. Parecía que todo lo malo se iba con la noche y el sol llegaba a salvarme.

Cansado pero con una actitud positiva salí de mi casa y me uní a Jimin, llevaba conmigo la pintura y comenzaría hoy con los primeros trazos.

Los vecinos fueron muy amables al darnos la pintura que necesitaría durante el día.

— ¿en qué te ayudo? — preguntó Jimin.

— En estos momentos necesitare a alguien que sostenga la escalera, no tiene un buen respaldo al parecer, me moveré varias veces así que necesitare apoyo —

Sin perder más tiempo comencé mi trabajo.

— No te preocupes, te sostendré — Jimin me dijo desde la base de la escalera. Yo ya me encontraba en lo alto.

— Gra-gracias... — se avergoncé, aun no podía olvidar aquel sueño.

Me concentre en mi trabajo, fue así como mi día mejoro. Solo era yo con la pintura.

No me daba cuenta cuando me encontraba en medio del mural y otras veces en las esquinas.

Fue un trabajo extenuante. A mí alrededor se escuchaban susurros, supongo que era la gente que pasaba por aquí.

— ¡Yoongi! — escuche que gritaban mi nombre. el movimiento de la escalera fue lo que me despertó.

— ¿Qué sucede? — grité

— Baja a comer —

Mi vecino tenía entre sus manos una charola de comida, no me di cuenta en que momento salte de los pocos escalones de la escalera hacia la banqueta, pero es que en realidad la comida se veía deliciosa.

Estaba muy hambriento, comí los más deliciosos emparedados que alguien haya hecho.

— Calma amigo, o si no te ahogaras — Jimin me compartió un poco de refresco.

— Esta delicioso — mastique con cuidado.

— Mucho, la señora Carmen sabe cocinar — repitió el alago.

— Carmen... — me detuve a pensar en que pasaba con Kendall. Hoy la volvería a visitar o probablemente no. ¿A dónde fue?, ¿porque no me dijo nada?

— ¿en qué piensas? —

— En lo que falta de la pintura — mentí

— Has trabajado duro, ve con calma — me reprimió.

— Es una costumbre el no parar, hasta acabar mi trabajo — volví a morder mi comida.

— Lo sé — habló con un toque de seriedad.

Mire a Jimin.

— Descuida — volví a sentir ese escalofrió.

Regresamos al trabajo. No quería llegar a conclusiones apresuradas o ver situaciones que no son.

Recordé las palabras de Jimin: "malinterpretaban mis intenciones".

"concéntrate Yoongi" me dije a mi mismo.

"concéntrate"

Los rayos de sol muy pronto nos cubrieron, el ocaso llegaba coloreando el cielo con bellos pigmentos. Mire a lo lejos, sentado sobre la escalera. Me sentía fuera de mí, solo con observar la maravillosa vista. Me cobije en el olor invernal de nuestro alrededor, la tierra daba un respiro también. Muy pronto el aroma natural de los arboles fue opacado por el olor a canela.

"que delicia" guié mis ojos hacia abajo. Jimin también me miraba.

— Es hora de irnos... suga — sus palabras fueron calmadas; sus ojos a consecuencia del atardecer parecían más hipnóticos a cada segundo.

"no había notado lo brillantes que son los ojos de Jimin"

Sentía que flotaba en una nube del color del cielo y que a unos centímetros, quería alcanzarme Jimin.

Solo cuando él me toco, pude darme cuenta que ya había bajado de la escalera. Tocó mi mejilla.

Su tacto era tan suave.

"¿Por qué no lo detengo?" ni yo mismo lo sabía.

— Estas... sonrojado... ¿acaso es por mí? — susurró.

Me sentía feliz y tranquilo. Parecía un sueño.

"detenle" grité en mi mente. Pero mi cuerpo estaba tan calmado.

Me confundía.

Si no paraba esto, puede que sea tarde. Jimin mantuvo aquella seguridad en su tacto. Me miraba hambriento... pero ¿de qué?

"apártate"

"alto"

Y me besó.

— ¡no! — me separe con todas mis fuerzas. Las fuerzas que no sé de donde saque — q-que ... — me quede sin palabras.

Tuve más frió de lo que alguna vez sentí y convergía con aquella sensación de calor.

Era la vergüenza y la adrenalina al mismo tiempo.

— Perdón suga — Jimin habló, mientras yo recogía las pinturas lo más rápido posible.

— N-no es necesario... olvidémoslo — me dirigí hacia la habitación a guardar el material. Jimin me seguía por atrás.

— Fue un descuido de mi parte, fue un momento de debilidad — trató de explicar.

— No te preocupes — avergonzado de mirar su cara, lo evite en todo momento.

Sin decir adiós me aleje de la capilla y encamine mis pasos a mi casa lo más rápido posible.

No sé qué sucedió con Jimin después, yo solo corrí a refugiarme en mi casa.

Llegue y cerré con seguro la puerta principal.

Apague las luces de mi cuarto y tome una larga ducha.

Intente olvidar la tarde pero no pude.

Intente olvidar los sueños con él y no pude.

Todo en mi mente era jimin.

"¡que me pasa!"

Cerré la regadera, me vestí y acosté.

"¿acaso esto es amor?"

"pero yo no siento nada"

— Paul — llame. Pero el gato nunca llegó.

Extrañado hice ruido para que se acercara y durmiera conmigo, mi mascota.

La casa estaba oscura y silenciosa, me quede de igual forma en silencio, para poder identificar donde se encontraba el mínimo.

Dure unos minutos acostado y en silencio, de pronto unas pisadas que aparentemente mi gato ocasionaba, se escucharon por el pasillo.

— Paul ven conmigo — tranquilo mire hacia el lugar donde provenía los ruidos.

Grave error. Volví a sentir aquel temor de los primeros días. Me paralice en cuanto visualice como una sombra se asomaba por el marco de la puerta.

>>> Gracias por leer...