My love
Logro esconderme en una esquina de la casa. Me tapo con mis manos mi propia boca. Estoy cansado, estoy agotado. Mis ojos se humedecen. Mi piel desnuda se eriza al rozar la madera y la pared fría.
Esta madrugada no ha sido tan diferente del tiempo que ha transcurrido, Jimin sigue siendo el mismo: ¿novio?
Ni siquiera sé qué relación tengo con él. No hay alguna idea de lo que estoy haciendo con mi vida.
La habitación donde pinto sigue a oscuras, pero por los reflejos de la luz de la luna, es perceptible la cantidad de cuadros que hay en este lugar.
Los animales nocturnos hacen ruido. Es cómodo escucharlos, con el tiempo me he familiarizado con los sonidos. Calma mi alma y mente.
Respiro profundo para tranquilizarme, puede que sean las tres de la mañana o las cuatro. No puedo corroborarlo. Hace mucho que no se la hora o el tiempo.
¿Qué ha pasado hoy?
Nada diferente, estuve con Jimin como todas las noches, pero algo me hizo despertar a estas horas: "el sonido de vidrios romperse", al abrir los ojos Jimin estaba dormido a lado mío. Su tacto... el abrazándome, no lo pude soportar.
Era como si durmiera con un desconocido.
No soporte estar acostado más tiempo y el sueño no volvió. Busque un short y comencé a vagar por mi propia casa. Una esquina de mi cuarto de pintura, me ha parecido muy cómoda y heme aqui.
Me hago pequeño, junto mis piernas con mi pecho, recuesto mi frente en mis rodillas. Me abrazo, rodeo con mis brazos mis piernas.
Recuerdo este sentimiento, había olvidado como era el dolor, las imágenes de Kendall, Mark, Taehyung, Hoseok y mi yo de Corea me hacen llorar.
— Quiero irme de aquí — limpio con el antebrazo mis lágrimas y sorbo mi nariz. Soy un desastre.
¿Qué dirá Jimin? Si le digo que estoy cansado de esto.
Pasos se escuchan por el pasillo y alguien entra a esta habitación. Parpadeo y aquel sujeto me encuentra.
— Me asuste al no verte en la cama, ¿Qué sucede? — pregunta con un dulce tono hacia mí. Sigo sorprendido, justo cuando pensaba en ti Jimin.
— Solo quería despejar mi mente, tuve una pesadilla — miento, aunque no sé porque me niego a contarle la verdad.
Arruga su cara y me presta suma atención, buscando algo en mi rostro.
— Bueno, no te preocupes estoy aquí, confía en mi — se sienta a mi lado y me abraza.
Puedo sentir el latir de su corazón, esta acelerado y poco a poco se calma. Suspiro y cierro mis ojos. Creo que es momento de hablar con él, debo hacerlo.
— Jimin... — abro mis ojos al no sentir el peso de Jimin.
Ahora la luz se cuela por la cocina, estoy sentado en una silla, miro a mi alrededor. Lo sospechaba, de nuevo está pasando.
Solo me queda reír, ¿Qué más puedo hacer? No hay salida.
Vuelvo a cerrar mis ojos, puede que esta vez me regrese a la alcoba con Jimin.
— ¿estás bien? — la voz me llama.
Esta acostado conmigo en nuestra habitación, dirijo mi vista hacia la ventana, es de noche.
— Que sorpresa... — murmuro sin mucho aliento, triste y resignado.
— ¿Qué sucede suga? — se acurruca y me habla al oído — puedes contarme cualquier cosa, juntos podremos solucionarlo — volteo hacia él, es momento, junto mis fuerzas. Se lo diré.
— Jimin... yo — "quiero irme de aquí". Mi voz al final no se escucha, mi cuerpo lo siento pesado, al igual que mis parpados.
Lo último que logro ver es a Jimin, con la sonrisa tan tierna que lo caracteriza y que detesto.
Es aterrador.
Como un día despiertas, y tu instinto te dice corre del lugar que dices que es tu hogar.
La puerta principal fue abierta ante mis ojos por el viento. Me encuentro en el pasillo viendo como todo apunta a que es mi oportunidad.
¿Pero qué digo? Comienzo a caminar hacia la puerta.
Yo siempre he podido irme, ¿no es así? Sigo caminando.
"Corre" dice mi instinto. Qué tontería, rio. ¿Sin mi equipaje? ¿Sin dinero? ¿Dejando atrás una bella casa como esta? ¿Sin Jimin?
"No habrá otra oportunidad". He llegado a la puerta, el viento sopla sobre mí, mi sonrisa desaparece del rostro.
"Corre". Y comienzo a correr. El día es frio, pero agradable. Los arboles están en su apogeo. El sol no es un enemigo en mi camino, es más un apoyo de calor que un irritante.
Mi corazón late, mi piel esta erizada como nunca la sentí. No hay fuerza que pueda pararme. Puedo sentir una ola de adrenalina azotar a mi cuerpo.
¡Oh por el cielo! El olor de un día de otoño, la tierra húmeda por una pequeña llovizna. El sentimiento de vivir.
No se mi destino pero parare solo cuando mi cuerpo se canse.
— ¡Yoongi! — una voz enojada grita mi nombre. Y es momento en que los escalofríos me atacan.
"No pares". No parare
Pero no puedo cumplir mi promesa, porque siento que aquel cuerpo me derrumba. Ambos caemos al piso.
¿No hay nadie que me pueda auxiliar?
— ¡no te iras! — Jimin me grita, manteniéndose sobre mí, mientras inmoviliza mis brazos y piernas con las suyas — ¿creyeron que me iban a engañar? , mi propia familia, ¿acaso Namjoon no se conforma con Jin y te quiere solo para él? ¿Es por eso que te ha liberado? —
No entiendo que me dice. Forcejeo inútilmente con Jimin, es un caso perdido.
— ¡contestame! — los ojos de mi amante pasan de una mirada enfurecida a convertirse en una adolorida — ¿acaso no me amas? ¿todo lo que he hecho no ha sido suficiente? te he demostrado en cuerpo y alma cuanto te amo... — me aterra solo el mirarlo — ¿Por qué has decidido escapar? —
Es ahora o nunca — ¡yo ya no soporto este lugar! ¡Me quiero ir! — Lo digo por fin — nunca fue mi intención llegar tan lejos contigo, pero es como si una fuerza me mantuviera atado a esta casa y a ti — Jimin comenzaba a apretar más fuerte — vi mi oportunidad de ser libre... perdón pero me iré a Corea —
— Eso se podía arreglar — Jimin sonríe, aun cree que puede haber solución — si querías ir a Corea — deja libre una muñeca para acariciar mi rostro — preparare todo para ir juntos
¡No puedo soportarlo más!
— ¡Alejate de mí!, ¡dejame en paz!— intente alejarlo. Estaba perdido.
— Estas muy equivocado, nunca más estaremos alejados — dijo aquellas palabras acompañadas por una sonrisa tenebrosa.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
La luz desciende y convierte el salón de pintura en tinieblas. El besa mi mano y me acerca más a su cuerpo. Nos dirigimos al balcón.
¡Qué bello!
Los árboles que se encuentran de redor están acunando al atardecer. Franjas rosadas son acompañantes de las nubes. Puedo oler el bosque, describirlo es algo complejo. Solo consigo decir que es un aroma intenso que se cuela junto con el frio.
Jimin se ha dado cuenta del frio que padezco, rodea con sus brazos mi cuerpo. Y me proporciona besos en la espalda y cuello. Canta tranquilamente, mientras anochece.
Mi amor, dejate llevar
Late dentro de mí
Deja tu ceguera
Mi amor
Has encontrado la paz
Que buscabas
Para ser libre
Diste de todo de ti
Te arriesgaste
Me amaste fielmente
Caigo en cuenta de lo que significa. Cada palabra duele, pero igualmente pienso que por fin seré liberado.
Tal vez nuestros cuerpos estén juntos, pero espero que nuestras almas nunca se junten de nuevo.
Me diste tu corazón
Te pregunte ¿quieres bailar conmigo?
Me amaste honestamente
¿Qué es lo que quieres dejar en libertad?
Yo se
Que estas encantado de irte
Yo no voy a renunciar a este amor
Vaya al final creo que si podía enamorarme de Jimin.
— Tu voz es muy linda — opino, ya no me queda nada más por perder.
— Gracias mi amor — siento su sonrisa en mi mejilla.
Así que, así es como acabaremos...
— Solo cierra los ojos, lo haremos juntos, te veré pronto —
— Adiós... —
FIN
>> GRACIAS POR LEER
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro