Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

🌹24🌹

Durante los días del tratamiento no va a trabajar. No puede. Desde casa yo le
ayudo con los e-mails y respondo como un buen secretario a todo lo que él me pide.

Cuando recibe algún correo de Jihyo, siento ganas de degollarla.

¡Bruja!

Con curiosidad reviso los mensajes entre ellos dos y me parto de risa al leer uno de meses atrás en el que Taehyung le exige que cambie su actitud en cuanto a él. Le explica que es un hombre con pareja y que su pareja para él es lo primero.

¡Yess, mi Iceman!

Me gusta ver que le ha dejado las cosas claras a esa lagarta.

En varias ocasiones, deseo meterle
la cabeza en la papelera o graparle las
orejas a la mesa cuando se pone tonto y gruñón.

¡Es insoportable!

Pero, cuando se le pasa, ¡lo adoro y me lo como a besos!

Eon Jin, su madre, viene a visitarlo y,
cuando Taehyung no está pendiente de nosotros, me anima para que vaya a por la moto de su hermana.

Decididamente, voy a ir a por ella.

Tras los días de tensión que estoy pasando con Taehyung, necesito
desfogarme. Y saltar con una moto de
motocross, para mí, es la mejor opción.

El día de la operación se acerca.

A Taehyung le sube la tensión y yo intento relajarlo de la mejor manera que sé.

¡Con sexo!

Una de las noches en las que mi Iceman está tumbado en la cama con un antifaz de gel frío sobre los ojos para que le descanse la vista, decido sorprenderlo para que no piense en la operación. Cariñoso, me tumbo sobre él y susurro sobre su boca:

-¡Hola, señor Kim!

Taehyung se va a quitar el antifaz y yo le sujeto las manos.

-No..., no te lo quites.

-No te veo, cariño.

Acercando mi boca a su oído, musito para erizarle la piel:

-Para lo que voy a hacer, no me
tienes que ver.

Sonríe, y yo también.

-Vamos a jugar a varios juegos
quieras o no quieras.

-Vale..., pues quiero -dice con
humor.

Lo beso. Me besa.

-Te explico cómo se juega, ¿te
parece? -Taehyung asiente-. El primer juego se llama «La pluma». Yo la paso por tu cuerpo, y si estás más de dos minutos sin reírte, sin hablar y sin quejarte, haré lo que me pidas, ¿de acuerdo?

-De acuerdo, pequeño.

-El segundo juego se llama «La
caja de los deseos y los castigos».

-Sugerente nombre. Éste creo que
me va a gustar -asevera, riendo
mientras me agarra por la cintura
posesivamente.

Divertido, le quito las manos de mi
cintura.

-Céntrate, cariño. En una cajita he
metido cinco deseos y cinco castigos.
Tú eliges uno, lo leo, y si no me
concedes ese deseo, te impongo un
castigo. -Taehyung ríe, y prosigo-: Y el tercer juego trata de que tú te dejes
hacer. Por lo tanto, quietecito que yo te hago. ¿Qué te parece?

-Perfecto -dice, alegre.

-Genial. Si veo que no estás
quietecito, te ataré, ¿entendido?

Taehyung suelta una carcajada y asiente.

-Muy bien, señor Kim, lo primero que voy a hacer es desnudarlo.

Con mimo, le quito la camiseta blanca y el pantalón de algodón negro que lleva. Cuando le voy a quitar los
calzoncillos, ¡guau!, ya está empalmado, y la boca se me reseca inmediatamente.

Taehyung es tentador; muy, muy tentador.

Sin decirle nada, enciendo la cámara de vídeo; quiero que luego se vea en los juegos. Estoy seguro de que le gustará y le hará reír.

Una vez que lo tengo desnudo, cojo
una pluma que he encontrado en la
cocina. Comienzo a pasársela por el
cuerpo. Delicadamente le rozo el cuello, y luego bajo la pluma hasta los pezones, y éstos se ponen duros ante el contacto.

Sonrío.

La pluma continúa por sus
abdominales, rodeo su ombligo, y
cuando llego a su pene, un jadeo hueco sale de su boca. Continúo divirtiéndome y los minutos pasan mientras sigo moviendo la pluma por su maravilloso cuerpo.

Finalmente, coge mi mano.

-Joven Jeon, creo que he ganado. Ya han pasado más de dos minutos. No sea tramposo.

Miro el reloj y, sorprendido, me doy
cuenta de que han pasado siete.

¡Cómo se me pasa el tiempo mientras disfruto de mi adicción!

Sonrío y suelto la pluma.

-Tiene razón, señor. ¿Qué desea
que haga por usted?

Con un dedo dice que me acerque a
él. Sonrío y me agacho.

-Quiero que te desnudes, del todo.

Lo hago. Me quito el pijama y las
bragas y, cuando estoy totalmente
desnudo, le informo:

-Deseo cumplido, señor.

Sin que pueda verme a causa del
antifaz, me busca con las manos, hasta que me encuentra. Su mano toca mi estómago y después sube lentamente hasta mi pecho y me aprieta un pezón con sus dedos.

-Muy bien. Ya he cumplido su
deseo. Pasemos al juego siguiente.

-¿El de deseo o castigo? - pregunta.

-¡Ajá!

Cojo la cajita donde he metido varios papelitos y la pongo ante él.

Tomo su mano y la introduzco en la caja.

-Toma un deseo, y yo lo leeré.

Taehyung hace lo que le pido. Suelto la caja e, inventándome lo que pone, digo:

-Deseo una moto. ¿Le importa señor que me traiga la mía de Corea?

Su gesto cambia.

-Sí, me importa. No quiero que te
mates.

Eso me hace soltar una carcajada. Y
como no quiero discutir con él, digo
rápidamente:

-Muy bien, señor Kim. Como no va a satisfacer mi deseo, le toca tomar un papelito de castigo.

Sonríe. Vuelve a hacer lo que le pido y leo:

-Su castigo por no querer cumplir
mi deseo es estarse quieto y no tocarme mientras yo hago lo que quiero con su cuerpo.

Asiente.

Sé que lo de la moto le ha molestado un poco, pero así sé yo por dónde cogerlo para cuando me traiga la moto de su hermana.

Con un pincel y chocolate líquido,
comienzo a pintarle el cuerpo. La
cámara graba, y Taehyung sonríe mientras yo rodeo sus pezones con chocolate. Luego, hago un camino que rodea sus abdominales, pasa por su ombligo y acaba en sus oblicuos. Mojo el pincel en más chocolate y ahora llego hasta su duro pene. Sonríe y se mueve. Lo pinto con delicadeza y noto su inquietud. Su impaciencia.

Una vez que dejo el pincel llevo mi boca hasta sus pezones y los chupo. Saboreo el gusto a chocolate junto a su delicioso sabor. Me deleito.

Sigo el sendero que he marcado. Bajo
mi lengua por sus abdominales, y Taehyung hace ademán de tocarme. Cojo sus manos y las retiro de mí mientras me quejo:

-No..., no..., no..., no puede usted
tocarme. ¡Recuérdelo!

Taehyung se mueve nervioso. Le estoy
provocando. Rodeo con mi lengua su
ombligo, y después, ansioso, chupo sus oblicuos. Y cuando mi lengua llega a su pene y lo chupo, finalmente jadea.

Paso mi lengua con deleite por donde sé que le vuelve loco una y otra vez. Se contrae. Rodeo con mimo su pene y
muerdo con delicadeza el aparatito que me hace locamente feliz.

Así estoy durante un buen rato, hasta que no puede más y, aún con el antifaz puesto, me exige:

-Fin del juego, pequeño. Ahora
fóllame.

Encantado de la vida, hago lo que
me pide. Me siento a horcajadas sobre
él y, mientras me empalo en su duro,
ardiente y maravilloso pene, suspiro; el olor a chocolate y sexo nos rodea.

Subo y bajo en busca de nuestro placer con mimo en tanto me abro poco a poco para recibirlo.

Pero la impaciencia de mi Iceman puede con él. Se quita el antifaz,
lo tira al suelo y, antes de que me dé
cuenta, me ha tumbado sobre la cama y, mirándome a los ojos, murmura:

-Ahora el mando lo tomo yo.
Pasamos al tercer juego. Ya sabes,
amor: estate quietecito o te tendré que atar.

Sonrío. Me besa. Me abre las piernas con sus piernas y sin piedad me
vuelve a penetrar, y yo jadeo. Intento
moverme, pero su peso me tiene
inmovilizado mientras se aprieta con
fuerza dentro de mí.

-Una grabación muy excitante -
susurra al ver la cámara frente a
nosotros.

No puedo hablar. No me deja.

Vuelve a meter su lengua en mi boca y
me hace suyo mientras mueve sus
caderas una y otra vez, y yo jadeo
enloquecido.

El juego le ha sobreexcitado, le ha hecho olvidar la operación y, subiendo mis piernas a sus hombros, comienza a bombear dentro de
mí con pasión. Con deleite.

Esa noche Taehyung duerme abrazado a mí. Hemos visto la grabación y nos hemos reído. Lo he sorprendido con mis juegos y, antes de dormirme, me dice al oído:

-Me debes la revancha.

Dos días después, lo operan.

Chung ha y su equipo le hacen en los
ojos el microbypass trabecular. Sólo
decir el nombre me da miedo. Junto a su madre, aguardo en la sala de espera del hospital. Estoy nervioso. Mi corazón late acelerado.

Mi amor, mi chico, mi novio, mi alemán, está sobre la mesa de un quirófano y sé que no lo está pasando
bien. No lo dice, pero sé que está asustado.

Eon Jin me toma las manos, me da
fuerzas y yo se las doy a ella. Ambos sonreímos.

Espero..., espero..., espero...

El tiempo pasa lentamente, y yo espero.

Cuando para mí ha transcurrido una
eternidad, Chung ha sale del quirófano y nos mira con una amplia sonrisa.

Todo ha ido estupendamente bien, y aunque el alta es inmediata, ella ha mentido a Taehyung y le ha dicho que tiene que pasar la noche allí. Yo asiento.

Eon Jin se relaja, y los tres nos abrazamos.

Insisto en quedarme esta noche con
él en el hospital. En la oscuridad de la
habitación lo miro. Lo observo. Taehyung está dormido, y yo no puedo dormir.

No me imagino una vida sin él.

Estoy tan enganchado a mi amor que pensar en que algún día lo nuestro pueda terminar me rompe el corazón. Cierro los ojos, y finalmente, agotado, me duermo.

Cuando despierto, me encuentro directamente con la mirada de mi chico.

Postrado en la cama me observa y, al
ver que abro los ojos, sonríe. Yo lo imito.

Esa mañana le dan el alta y regresamos a nuestra casa.

A nuestro hogar.

Si ven alguna incoherencia xfa avisenme

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro