Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

🌹15🌹

Vestido con un bonito traje rojo que me he comprado esta tarde, me miro en el espejo de la habitación.

Mi apariencia es sofisticada.

Llueve una barbaridad. Hay una tormenta tremenda, y los truenos me
hacen encogerme. No soy miedoso, pero los truenos nunca me han gustado.

Llamo a mi padre por teléfono a Busan y hablo con él y con mi hermana.

De fondo escucho las carcajadas de mi
sobrina y se me encoge el corazón.

Mientras charlamos por teléfono, todos parecemos felices, a pesar de que sabemos que nos echamos mucho de menos.

Muchísimo.

Tras colgar el teléfono, salgo de mi habitación.

Es la última noche del año y
quiero pasarlo bien con Taehyung y Yong ho.

Taehyung, al verme aparecer, se levanta y camina hacia mí. Está guapísimo con su traje oscuro y su camisa celeste.

-Estás precioso, Kook. Precioso.

Me besa en los labios y su beso me
sabe a deseo y amor. Durante una
fracción de segundo nos miramos a los ojos, hasta que una vocecita protesta.

-Dejen de besarse ya. ¡Qué asco!

Yong ho no soporta nuestras
demostraciones de afecto, y eso nos
hace sonreír, aunque al niño no le parece gracioso. Cuando me fijo en él, va vestido como Taehyung, pero ¡en miniatura!

Asiento con aprobación.

-Yong ho, así vestido, te pareces
mucho a tu tío. Estás muy guapo.

El niño me mira y esboza una
sonrisita. Le ha gustado mi comentario sobre que se parece a su tío, pero, aun así, me apremia para cenar.

-Vamos..., llegas tarde y tengo
hambre.

Miro el reloj. ¡No son ni las siete!

¡Por Dios!, pero ¿cómo pueden
cenar tan pronto?

Este horario me va a matar.

Taehyung parece leer mis pensamientos y sonríe. Cuando me recompongo, contemplo la preciosa y elegante mesa que Sarah y Norbert nos han preparado y pregunto mientras Taehyung me guía hacia una de las sillas:

-Bueno, y en Alemania, ¿qué se
cena la última noche del año?

Pero antes de que me puedan
responder se abre la puerta y aparecen Sarah y Norbert con dos soperas que dejan sobre la bonita mesa.

Sorprendido, observo que en una de las soperas hay lentejas, y en otra, sopa.

-¿Lentejas? -digo entre risas.

-¡Puag! -gesticula Yong ho.

-Es tradición en Alemania, al igual
que en Italia -contesta Taehyung, feliz.

-La sopa es de chicharrones con
salchichas, joven Jeon, y está muy
sabrosa -indica Sarah-. ¿Le pongo
un poquito?

-Sí, gracias.

Sarah llena mi plato, y todos me
miran. Esperan que la pruebe.

Agarro mi cuchara y hago lo que desean. Efectivamente, está muy buena. Sonrío, y los demás también lo hacen.

Incapaz de callar lo que pienso,
mientras Norbert bromea con Yong ho y Sarah le llena el plato de sopa, miro a Taehyung y cuchicheo:

-¿Por qué no les dices a Sarah y
Norbert que se sienten con nosotros a
cenar?

Mi propuesta en un principio le
sorprende, pero tras entender lo que
pretendo finalmente accede.

-Sarah, Norbert, ¿les apetece
cenar con nosotros?

El matrimonio se mira. Por su cara
imagino que es la primera vez que Taehyung les propone algo así.

-Señor -responde Norbert-, se
lo agradecemos mucho, pero ya hemos cenado.

Taehyung me mira. Como estoy dispuesto a conseguir mi propósito, digo sonriente:

-Me encantaría que para el postre
se sentaran con nosotros, ¿me lo
prometen?

El matrimonio se vuelve a mirar, y al
final, ante la insistencia de Yong ho, Sarah sonríe y asiente.

Diez minutos después, tras acabar la sopa, Sarah y Norbert entran con más
platitos. Me quedo mirando fijamente
uno.

-Eso es verdura. Se llama
sauerkraut -indica Taehyung-. Es col agria. Pruébala.

-Sí. Está muy rico -señala Yong ho.

Su gesto me demuestra que no le
gusta y, por la pinta que tiene, no me
llama. Decido declinar la oferta con la
mejor de mis sonrisas y cojo un
panecillo con algo que parece una
salchicha blanca.

De pronto, veo que Norbert deja
unas bandejas sobre la mesa. Aplaudo.

Tteokguk, Kkochi Jeon y Yakgwa

Taehyung, al ver mi gesto, coge mi
mano.

-No olvides que mi madre es coreana y tenemos muchas costumbres que ella nos ha inculcado.

-¡Mmm, me encanta el Kkochi Jeon! - añade el pequeño.

¡Dios, qué maravilla!

También pruebo un queso alemán
fundido y col con zanahoria. Me dicen
que son comidas tradicionales para traer la estabilidad financiera.

La cena es en todo momento amena,
aunque me doy cuenta de que soy yo
quien lleva el hilo de la conversación.

Taehyung, con mirarme y sonreír, tiene bastante. Yong ho intenta obviarme, pero la edad es un grado, y cuando hablo de juegos de la Wii o la PlayStation, es incapaz de no sumarse a la conversación. Taehyung sonríe y,
acercándose a mí, murmura:

-Eres increíble, cariño.

Cuando decido que no voy a comer
nada más para no reventar, aparecen
Sarah y Norbert con un postre que
tiene una pinta maravillosa y que con
sólo verlo ya lo quiero devorar.

-Bienenstich de Sarah. ¡Qué
rico! -aplaude Yong ho, emocionado.

Sin que pueda apartar mis ojos de
ese pastel con tan buena pinta, pregunto:

-¿Qué es eso?

-Es un postre alemán, joven -
indica Norbert-, que a mi Sarah le
sale de maravilla.

-¡Oh, sí! Es el mejor bienenstich
que comerás en tu vida -me asegura
Taehyung, divertido.

La mujer, emocionada al sentirse el
centro de atención de todos, sonríe y se dirige a mí:

-Es una receta que ha pasado de mi
abuela a mi madre, y de mi madre a mí. El bienenstich está confeccionado por capas. La de abajo es masa quebrada con levadura; la segunda es un relleno de azúcar, mantequilla y crema de almendras que yo trituro hasta hacerla cremosa, y la de arriba es de nuevo masa quebrada con almendras caramelizadas.

-¡Mmm, qué rico! -susurro. Y
levantándome con decisión, añado-:
Como éste es el postre, se tienen que
sentar con nosotros a comerlo. -
Sarah y Norbert se miran, y antes de
que digan nada, les recuerdo-: ¡Me lo han prometido!

Taehyung sigue mi ejemplo; se levanta, retira una silla y le dice a la mujer:

-Sarah, ¿serías tan amable de
sentarte?

La mujer, casi sin respirar, se sienta,
y junto a ella, su marido, y yo,
acercándome, pregunto:

-Esto se corta como si fuera una
tarta, ¿verdad?

Sarah asiente.

-Muy bien, pues seré yo quien les
sirva a todos este fantástico bienenstich. -Luego, miro al niño y le pido-: Yong ho, ¿podrías traer dos platitos más para Sarah y Norbert?

El pequeño, dichoso, se levanta,
corre hacia la cocina y regresa con los
dos platos. Con decisión, corto cinco
trozos y los reparto, y una vez que me
siento en mi silla, Taehyung me mira,
satisfecho.

-Vamos..., empiezen antes de que
yo me lo coma todo -murmuro,
haciéndoles reír a todos.

Entre risas y ocurrencias devoramos
el maravilloso postre. Sorprendido,
observo cómo las cuatro personas que
me rodean disfrutan del momento como algo único, y yo soy tremendamente feliz. Entonces, les propongo que me canten un villancico alemán, y rápidamente Norbert se arranca con el tradicional O Tannenbaum.

O Tannenbaum, O Tannenbaum,
wie treu sind deine Blätter.
Du grünst nicht nur zur
Sommerzeit,
nein auch im Winter, wenn es
schneit.
O Tannenbaum, O Tannenbaum,
wie grün sind deine Blätter!

Los escucho, maravillado. Taehyung, con su sobrino sentado en su regazo, también canta ese villancico tan alemán que me pone la piel de gallina.

Ver a esas cuatro personas unidas por la música me hace recordar a mi familia.

Pero cuando acaban la canción
aplaudo, y rápidamente Yong ho, que ha entrado en el juego que yo quería, pide que yo cante uno en coreano.

Mi mente va rápida, e intento pensar qué villancico él ha podido escucharle a Eon Jin.

Acierto, y el niño y Taehyung me siguen, y cantamos entre palmas.

Cuando acabamos, esta vez son
Sarah y Norbert quienes nos aplauden, y nosotros nos sumamos a los aplausos.

¡Qué momento tan bonito y familiar!

Taehyung descorcha una botella de
champán, llena todas las bonitas copas y a Yong ho le pone zumo de piña. Todos brindamos.

Cuando Sarah se empeña en
recoger la mesa, quiero ayudarla. Al
principio, ella y Norbert se quejan, pero al final desisten al escuchar a Taehyung decir:

-Sarah, si Kook ha dicho que te
ayuda, nada lo va a detener.

La mujer se da por vencida y,
encantado, la ayudo. Consigo que
Norbert se quede con Taehyung y Yong ho en el salón, hablando. Cuando regreso para quitar los últimos platos, Sarah me susurra:

-No, joven Jeon..., esos platos
hay que dejarlos sobre la mesa hasta
bien entrada la madrugada. En Alemania es tradición dejar las sobras de lo cenado en la mesa. Eso nos asegura que el año que viene tendremos la despensa bien llena.

Inmediatamente, suelto los platos
con alegría.

-Pues ¡Todo sea por la despensa llena!

Durante un rato los cinco nos reímos
mientras contamos anécdotas graciosas.

Entre risas me comentan que allí es
tradición un juego llamado Bleigiessen, y sorprendido escucho que se venden kits de Bleigiessen con los significados.

El Bleigiessen es un ritual para
predecir o adivinar el futuro. Se funde plomo en una cuchara con el fuego de una vela y, una vez fundido, las gotas de plomo se echan a un recipiente con agua fría y se deja que endurezcan. Cada persona coge luego una de esas formas y, con la ayuda del kit, predice su futuro.

-Si el plomo tiene forma de mapa
-dice Yong ho, gozoso-, es que vas a
viajar mucho.

-Si tiene forma de flor -indica
Norbert-, significa que habrá nuevos
amigos.

-Y si sale en forma de corazón -
explica sonriendo Sarah-, es que el
amor llegará pronto.

Taehyung está disfrutando. Lo veo en su cara y en su forma de sonreír.
Finalmente, se levanta de la mesa, nos
invita a todos a sentarnos en el sillón y dice mientras pone la televisión:

-Kook, en Alemania hay otra
tradición. Resulta algo extraña, pero es una tradición.

-¿Ah, sí? ¿Y cuál es? -pregunto,
curioso.

Todos sonríen, y Taehyung, tras darme un dulce beso en la mejilla, indica:

-Los alemanes, después de la cena
de Nochevieja y antes de salir a admirar los fuegos artificiales, solemos ver un vídeo cómico, bastante antiguo, en blanco y negro, llamado Dinner for One. Mira..., empieza tras los anuncios.

Los demás asienten y se acomodan, y
Taehyung, al ver que me río, murmura:

-No te rías, bebé. ¡Es una
tradición! Todos los canales de
televisión lo emiten año tras año el 31
de diciembre. Pero lo más curioso de
todo es que es un sketch en inglés,
aunque en algunos canales lo ponen con subtítulos en alemán.

-¿Y de qué trata?

Taehyung me acomoda entre sus brazos y, mientras comienza el sketch, susurra en mi oreja:

-La señora Sophie celebra su
noventa cumpleaños en compañía de James, su mayordomo, y varios amigos que ya no están porque han muerto. Lo gracioso es ver cómo el mayordomo, durante la velada, se hace pasar por cada uno de los amigos de la señora.

De pronto, para de hablar porque
comienza a reír por lo que ve en la
televisión. En el tiempo que dura el
vídeo los miro con sorpresa a todos. Se divierten tanto que hasta Yong ho abandona su habitual ceño fruncido para reír abiertamente ante las cosa que hace el mayordomo de la televisión.

Cuando termina el sketch, Yong ho me mira sorprendido, y Taehyung se
acerca a mí para decir en mi oreja:

-No me llores, cariño

Me trago las lágrimas y sonrío.

Estoy feliz porque sé que mi familia está bien.

Estoy feliz porque Taehyung está a mi lado.

Pero las pinches lágrimas se empeñan
en salir.

Lloro, lloro y lloro, hasta que
consigo controlar el llanto.

-¿Estás bien?-Me pregunta Taehyung preocupado.

-Sí -afirmo con un hilo de voz-,
sólo que es la primera vez que estoy
lejos de mi familia en una noche tan
especial.

Mi cara y, sobre todo, mis ojos le
indican lo que me pasa y me abraza.

-Lo siento, cariño. Siento que, por
estar aquí conmigo, estés pasando un
mal rato.

Sus palabras, de pronto, me
reconfortan, me hacen sonreír, y le beso en los labios.

-No lo sientas, cielo. Está siendo
una Navidad muy mágica para mí.

No muy convencido con lo que he
dicho, clava sus impactantes ojos en mí y cuando va a añadir algo más, le doy un rápido beso en los labios.

A media noche, salimos a contemplar los fuegos artificiales, Norbert y
Sarah después le dan la mano a Taehyung y se desean un Feliz Año mientras Yong ho no se separa de su lado. Me agacho para estar a su altura y, sin que él proteste, le beso en la mejilla.

-Feliz Año, precioso. Que este año
que comienza sea maravilloso y
espectacular.

El pequeño me devuelve el beso y,
para mi asombro, sonríe. Norbert lo agarra entre sus brazos, y Taehyung
rápidamente me mira, me abraza y con todo su amor murmura en mi oído:

-Feliz Año Nuevo, mi amor.
Gracias por hacer de esta noche algo
muy especial para todos nosotros.


Si ven alguna incoherencia xfa avisenme.

en este cap aprendieron más de tradición que en la escuela XD

no se olviden de comentar 🥺✨

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro