Dos días después, tras la noche de sexo lujurioso que pasamos en el cuartito de juegos de Minho y
Woojin, la vida sigue su rumbo.

Cada vez estoy más colgado por Taehyung y él cada vez está más pendiente de mí.

Todo lo que necesito o deseo, antes de
que yo lo pida, él me lo da.

¿Se estará enamorando de mí?

Esa mañana, Woojin decide encargar comida en la playa. Sobre las dos de la tarde bajamos a comerla.

Está deliciosa.

El teléfono de Taehyung suena continuamente y tan pronto leo el
nombre de Chung ha como el de Yeji.

No digo nada, él ya lo dice todo con sus gestos.

Tras la comida decidimos tirarnos en la playa un ratito a tomar el sol.

El teléfono de Taehyung vuelve a sonar. Finalmente observo que teclea en él, pero poco después se agobia y le pide a Woojin que lo lleve a casa. Su humor ha cambiado y, aunque lo intenta disimular, su cara no lo puede negar.

Rápidamente me levanto y comienzo a recoger las cosas. Taehyung, al verme, me toma de la mano.

-Quédate con Min ho, cielo. Woojin regresará para estar con ustedes.

-No... no, yo me voy contigo -insisto.

-He dicho que te quedes, Kook... no quiero compañía. Me duele la cabeza y quiero estar solo.

Su humor me exaspera.

-Mira, me importa un bledo si no quieres compañía, he dicho que
regreso contigo y no se hable más.

-¡Maldita sea! -gruñe-. He dicho que te quedes.

Su gruñido no me asusta.

-No me gustan los numeritos y menos cuando no sé de qué van. Por lo tanto me lo vas a aclarar e iré contigo.Pero Taehyung se niega. Está irascible y, por más que intento convencerlo, lo único que consigo es que se enfade a cada segundo más conmigo.

Al final, Min ho se interpone entre los dos y pone paz. Woojin habla algo con Taehyung y lo tranquiliza. No entiendo por qué se ha puesto así y me niego a darle un beso cuando se marcha con Woojin.

Durante un rato, Min ho y yo permanecemos callados mientras tomamos el sol, hasta que él dice:

-Jungkook, no te preocupes. No pasa nada.

Me muerdo los labios. Estoy enfadado. Me siento en la toalla.

-Sí. Sí pasa, Min ho. Sus cambios de humor me desesperan. Tan pronto está bien, como...

-Se conocen desde hace poco, ¿verdad?

-Sí. Hará unos dos meses más o menos.

-¿Sólo ese tiempo?

-Sí.

Hace un gesto con la cabeza.

-Pues, chico... te aseguro que conozco a Taehyung desde hace muchos años y nunca lo he visto tan atontadito con un hombre.

-Sí... seguro.

-Te lo prometo, Jungkook. No tengo por qué engañarte.

Asiento, deseoso de creer lo que él dice. Lo necesito. Pero entonces recuerdo lo enfadado que estaba.

-No lo conozco apenas, Min ho. No me deja conocerlo salvo en el plano sexual y, aunque con él estoy descubriendo cosas que me gustan y que sin él nunca habría
experimentado, quiero y necesito saber de él. De Taehyung como persona.

Min ho arruga la comisura de los labios. Quiero preguntarle mil cosas.

-¿Quiénes son Chung ha y Yeji? Cada día recibe varios mensajes de ellas.

Noto que mi pregunta incomoda a Min ho.

-Sé que sabes de lo que hablo. No lo niegues. Por favor, dime qué pasa.

Min ho se sube las gafas de sol para mirarme directamente a los ojos y murmura:

-Jungkook...

Durante unos instantes, lo miro a los ojos y finalmente bajo la mirada, rendido.

Todo es hermético en torno a él y murmuro mientras me tumbo en la toalla:

-De acuerdo, Min ho, tomemos el sol.