¿Fin?
Bien dicen por ahí que las mentiras duelen más si vienen de las personas que más amas, si una mentira duele, una infidelidad mata.
Una relación no solo es sexo, una relación debe tener cimientos de amor, respeto y sobre todo confianza.
Cómo podría saber Jimin que su relación iba en picada si Jungkook no fue tan predecible, nunca hubo alguna pista que le advirtiera sobre un tercero en la relación, nunca olió algún perfume extraño en la ropa de su esposo, nunca lo sintió tan distante como en el último tiempo.
Ahora sentado sobre el frío suelo de un cuarto de hotel se preguntaba ¿Qué pasó? ¿Por qué de engañarlo?, si nunca le dió motivos para hacerlo, con una fotografía en sus temblorosas manos se reprochaba a cada momento <¿Qué me faltó?>
Las lágrimas parecían nunca acabar, desde hace dos días que descubrió al “amor de su vida” follando con alguien más lo único que hacía era llorar y llorar, al menos con eso lograba apaciguar aquel dolor molesto que sentía en su pecho.
Tantas promesas, que ahora quedaban en el aire.
Tantos sueños juntos, que ahora se truncaron.
Tantos momentos juntos, que ahora se quedaban en el olvido.
—¿Por qué nos hiciste esto Jungkook? —con sus dedos recorrió sobre el cristal trazando la figura del rostro del hombre que más a amado en el mundo. —Quiero ser fuerte pero no puedo, talvez mis brazos no fueron lo suficientemente fuertes como para evitar que volaras a los de alguien más.
En aquella foto se podía apreciar tanto a Jungkook como Jimin frente al mar, muy abrazados vistiendo tan solo unas pantalonetas negras con el torso descubierto, ambos miraban muy felices a la camara, el día era perfecto, la luz del sol bañaba el lugar, la brisa era calida y las olas lograban mojar sus pies.
Lágrima tras lágrima mojaba el portaretratos.
—Alguna vez te dije que si un día llegabas a engañarme nunca te lo perdonaría, —sollozo, —y es lo que voy hacer.
Con fuerza lo llevo contra su pecho y nuevamente dejo que el llanto se apoderara de su ser.
El tiempo parecía haberse detenido, no lograba sacar aquella escena que vio frente a él, lo engañaron frente a sus narices, como no pudieron al menos pensar en hacerlo en otro lugar, porque tenía que ser donde vivió muchas cosas felices, donde descubrió el significado del amor.
Qué tan miserables tenían que ser como para dañarlo de semejante manera.
No tenían perdón de Dios.
—Ay Kook.
Desde aquel día que salió del lugar que un día llamo hogar no ha querido saber nada de Jungkook ni de nadie, su teléfono hace un día que se quedó sin batería por esa razón no sonaba, pues antes de que se quedará descargado Jungkook insistía con las llamadas, no se daba cuenta que con solo ver su nombre lo lastimaba.
Jin a intentado comunicarse con Jimin, se siente preocupado por lo que sería capaz de hacer su mejor amigo, una persona con el corazón roto es muy predecible a cometer una locura.
Por esa misma razón Jin había conseguido dar con la ubicación de Jimin, con la ayuda de su prometido hizo todo lo imposible por evitar que Jungkook lo encontrará.
Suficiente enojo tenía guardado en su ser y no dudaria en golpear a Jeon por ser tan hijo de puta con quién le entrego su corazón en bandeja de plata.
Un par de toques hicieron que Jimin redujera su llanto, no quería ver a nadie por esa misma razón no hizo el intento de ver quien era, además tenía miedo de que fuera Jungkook.
—Jimin cariño soy Jin, abre la puerta por favor, se que estás ahí.
Jimin miro la puerta algo dudoso pero no iba a negar que anhelaba que su mejor amigo lo abrazara.
Con cansancio se puso de pie y camino hasta la puerta tomó el pomo y lo giró abriendola, sin dudar o esperar algo se lanzó a los brazos del peli morado. Nuevamente una ola de llanto abarcó su cuerpo.
Jin no dijo nada tan solo envolvió sus brazos sobre el pequeño y delicado cuerpo de Jimin, lo sentía mucho más delgado y eso lo preocupo, sus ojos se cristalizaron al ver el estado deplorable del pelinegro.
Ojeroso, cabello revuelto, sus pómulos se marcaban más, sus ojos rojos e hinchados por el llanto, simplemente acabado.
—Pequeño, —susurro.
—Me engaño Jin, el me mintió, —lloro, —le di todo y así me paga.
Se adentraron al cuarto sentandose sobre la cama, Jimin aún seguía con la ropa de cuando se iban a ir a Busan.
—Jim —acaricio su cabello, —él no sabe lo que acaba de perder, si no te supo valorar alguien más lo hará.
Jimin nego llorando.
—No quiero a nadie más, lo quiero a él, pero me lastimo, rompió mi corazón.
Qué tan dolorosas podían ser las palabra que decía Jimin, ahora hasta Seokjin estaba llorando, ahora solo quería tomar a Jimin y llevarlo lejos para que se olvidará de todo lo que sufrió.
Al que bien obra, mal le pagan.
—Dime ¿Qué hago? ¿Qué necesitas?
—Un corazón nuevo talvez.
Jin tomó entre sus manos el rostro mojado de Jimin y lo miró a los ojos.
—Juro que no dejaré que nadie te vuelva hacer daño, está vez no logré protegerte pero te prometo que no habrá otra ocasión, si él maldito de Jeon se atrevió a dañarte yo también haré lo mismo con el, así tenga que contratar a sicarios para que le partan la cara, —limpio las lágrimas de Jimin, —Si tenemos que empezar una nueva vida en otro lugar para que no vuelvas a ver a Jungkook lo haremos.
—¿Y Namjoon?
—El ira conmigo a donde vaya.
—No quiero que dejen toda su vida solo por hacerme sentir bien, se van a casar, no es momento de pensar en ir a otro lugar.
—Nos casaremos donde sea, —aseguro, —y lo haremos donde estes tu, no te voy a dejar solo.
Nuevamente Jimin volvió a llorar, amaba a su amigo/hermano.
💔
—Porfavor Namjoon yo sé que tú sabes donde está Jimin, ayúdame —imploro con lágrimas en sus ojos.
—Ya te lo dije Jungkook no lo sé.
Namjoon hizo una mueca de tristeza al ver a Jungkook llorar como si fuese un niño, no podía negar que era doloroso verlo en ese estado y no como era habitual verlo, elegante e imponente.
Por medio de su prometido se enteró de lo que pasó entre Jungkook y Jimin, era cierto que tambien estaba molesto y decepcionado con el castaño por haberle fallado de semejante manera a Jimin.
Palmeo con suavidad la espalda de Jungkook, y lo sintió temblar por el llanto, tomo de su brazo y lo llevo a dentro cerrando la puerta. Lo sentó en el sofá de la sala y fue por un vaso con agua, al regresar se lo extendió, con manos temblorosas Jungkook lo llevó a su boca tomando un sorbo.
Cada hora que pasaba era un martiro, no podía sacar de su mente el rostro de su amado, lo lastimo, lo hirió, le clavo el puñal por la espalda.
No había dormido nada, se la pasaba tratando de saber dónde estaba Jimin necesitaba verlo y pedirle perdón, en su mente la idea de una segunda oportunidad se veía lejano pero no imposible.
No sabía nada de Taehyung y era lo mejor, suficiente peso carga sobre los hombros como para agregarle otra cosa más, se odiaba a sí mismo por permitir que su aventura llegará tan lejos.
¿Cómo mierda fue a buscar en otro lugar lo que tenía en casa?
—¿Por qué lo hiciste? —pregunto Namjoon.
No había que ser adivino para saber a qué se refería.
—Quisiera darte una respuesta precisa pero ni yo mismo sé porque lo hice. Pero lo que si se, es que me arrepiento cada maldito segundo
—Por un momento pensé que harías feliz a Jimin pero también se que me equivoqué.
Jungkook también pensó eso alguna vez, pensó en que él y Jimin serían toda una pareja envidiable ante el mundo, pues se amaban y no existía mal alguno que atentará contra su amor, pero no fue necesario nada de eso sí fue él quien destruyó todo.
—Jimin se desvivía por ti —prosiguio —cada vez que venía para acá nos contaba lo mucho que te amaba, decía que no existía hombre en el mundo que te igualara, para él, tú eras inigualable, sus ojos brillaban cuando decía tu nombre y no me parece justo que tú hicieras eso.
Oir todo eso solo era un recordatorio de que lo jodió todo, jodió tanto tiempo con su pareja por alguien insignificante.
Otra vez empezó a llorar, todas esas palabras eran estacas que iban a su corazón, eran tan cierta que dolía..
—Me odio y no sabes cuánto, no hay un minuto en que no me reproche lo que hice, no sé que pasó, solo sé que él llegó y revolvió mi mente, —aprero sus manos, —cada vez que lo veía me recordaba a mi mismo que tenía a Jimin a mi lado pero cuando se acercaba todo eso se me olvidaba, —cada vez que Taehyung lo besaba se olvidaba de todo. —Nunca lo mire como un posible algo, pues no medite el mirarlo como algo más que mi amante. —suspiro, —Juro que no quise lastimar a Jimin.
—Si no lo querías lastimar entonces ¿Por qué lo hiciste?, ¿Por qué no pensaste en eso?
—Lo intente, aquel día en que le alce la voz a Jimin me di cuenta de que Taehyung solo me jodió la cabeza, así que ese mismo día le dije que debíamos terminar, yo tenía un esposo y no era nada bueno hacerle eso pero me dijo que me amaba.
—Nunca pensaste en que el se iba a enamorar de ti.
—No le di importancia a eso, —reconocio —¿Cómo iba yo a amarlo teniendo a Jimin a mi lado?
Namjoon suspiro y negó, Jungkook hizo todo mal.
—Ese día le dije que terminaríamos y el me dijo que me amaba, también me pidió una última vez y luego de eso desaparecería de mi vida, convencido de eso acepte, pero cuánto me arrepiento.
—¿Dónde está él?
—No se y no me interesa lo que Taehyung haga o deje de hacer con su vida, me da igual, después de todo ya me jodió la vida.
—Alto ahí Jungkook —demando, —No solo lo puedes culpar a el sabiendo que tú tienes la misma o aún más culpa que ese chico, porque si amaras a Jimin como dices nunca se te hubiese ocurrido meterte entre las piernas de ese sujeto.
Si se hubiese mantenido firme cuántas cosas se hubiesen evitando.
Pero el hubiese ahora no existe.
—Solo quiero saber dónde está Jimin.
—Lamento darte la misma respuesta del principio pero no sé.
Limpiándose las lágrimas Jungkook se puso de pie. —Gracias por el agua y por favor si sabes algo de Jimin avísame, siento que me voy a morir si no lo veo.
Namjoon asintió mirando irse a Jungkook, vaya que todo se jodió en un instante, ahora mas que nunca se replanteo su promesa de serle fiel a Jin.
💔
Dos semanas han pasado ya y Jungkook no sabe nada de Jimin y eso lo está matando lentamente.
Apenas unos días atrás supo que Kim Taehyung renunció a la empresa el mismo día en que Jimin los encontró. Ahora eso no importaba, solo quería saber de su esposo.
No comía ni dormía, la empresa exigía su presencia pero le daba igual, el salir a buscar a Jimin se convirtió en su rutina diaria, amanecía y salía a buscar algún indicio del paradero del pelinegro, anochecía y regresaba a casa a recuperar un poco de fuerza para el día siguiente.
Tomo su chaqueta para salir, el día estaba frío pero no importaba necesitaba a Jimin. Cuando estaba por salir su teléfono vibró, con molestia lo saco de su bolsillo juraba que si era alguien de la empresa los mandaria al carajo.
Se quedó estático al ver de quien se trataba el mensaje.
Mi amor ❤️
“Necesitamos hablar te veo en esta dirección, ahora mismo”
Cómo si una bala de oxígeno llegará a sus pulmones, tomo sus llaves del auto y corrió afuera importando muy poco que estuviera nevando.
Condujo con velocidad, sentía un cosquilleo en su estómago, al parecer termino su tiempo de sufrir, antes de llegar al lugar acordado paso por una florería y compro el ramo más hermoso de rosas rojas, con una gran sonrisa y nervios a la vez condujo hasta el lugar.
La dirección marcaba un parque, no estaba en el derecho de reclamar nada, así se muriera de frío estaba feliz porque después de días lamentables vería a la persona que más amaba, claro estaba que debía implorar perdón así sea de rodillas.
Aparco el auto y bajo con el ramo de rosas en las manos, con la mirada busco a Jimin y lo vio sentado en una banca bajo un árbol, una sonrisa se dibujo en sus labios y camino hasta el susodicho.
Cuando estuvo enfrente de Jimin, no supo cómo actuar se sentía nervioso al no saber que palabra emplear.
—Al fin llegas, —la voz de Jimin sonaba diferente, carecía de emoción.
—¿Te hice esperar mucho?, si es así lo siento, —se disculpo, estiró el ramo hacia Jimin quien solo le dió una mirada vacía y volvió a quitar la mirada.
—Sintate. —hablo firme.
—Antes que nada debo pedirte perdón Jimin, se que no lo merezco pero por favor perdóname si querés golpeame has lo que quieras conmigo. —Dejo el ramo de rosas al lado de Jimin y se empezó a inclinar para arrodillarse pero lo siguiente que dijo Jimin lo dejo petrificado.
—Quiero el divorcio. —Esta vez si lo miro a los ojos, fue ahí cuando Jungkook pudo reparar mejor el aspecto de Jimin, se veía demacrado, pálido, no había nada de lo que alguna vez fue su Jimin. Aquel encanto único se había ido.
Sintió un gran nudo en su garganta, sus ojos se cristalizaron presos del llanto.
—¿Q..qué?
—Lo que oíste, quiero el divorcio y me lo vas a dar.
—N..no cariño espera, n..no tomes decisiones apresuradas.
—No me vuelvas a llamar cariño para ti soy Park Jimin , —lo miro y Jungkook pudo ver en su mirada, tristeza, rencor, dolor y odio. —Me lo das a las buenas o a las malas.
Jungkook se sentía morir, nunca pensó en que este sería el motivo de su encuentro pensó miles de escenarios donde Jimin lo regañaba, lo golpeaba y lo perdonaba pero nunca pensó que le pediría el divorcio.
No podían terminar así.
—No Jimin, no hagas esto, yo te amo, por favor no me dejes. —Las lágrimas hicieron su aparición rodando por sus mejillas.
Jimin apretó sus puños sobre la carpeta que traía, un gran nudo se formó en su garganta, sus ojos picaban por llorar.
—Si me amaras como dices, nunca me hubieras engañado, así que deja ya de mentir que con eso solo logras que te odie más.
Jungkook lo miró asustado, no quería que su pelinegro lo odiara, todo menos eso.
—Ten solo firma los papeles y terminemos con esto ya.
—Mi a..amor, —Lloro Jungkook tratando de tomar las manos de Jimin por sobre la carpeta, —solo te pido una segunda oportunidad, perdóname, se que hice mal, te falle, pero creeme cuando digo que me arrepiento cada maldito segundo, la vida no me alcanzará para pedirte perdón. Te amo y sé que me amas.
—No sabes nada, ese sentimiento murió el día en que te vi revolcándote con tu amante. —sin poder evitarlo más, las traicioneras lagrimas bañaban el rostro de Jimin.
Jungkook se arrodilló sin importar que sus rodillas dolieras no solo por el pavimento sino por el frío de la nieve. Tomo con delicadeza las manos de Jimin entre las suyas, encajaban de maravilla.
—Se que falle, rompí tu corazón pero por lo que más quieras no me saques de tu vida Jimin, me voy a morir si te pierdo, —beso las manos contrarias. —No me dejes, amor, permíteme volver a tu vida.
—No solo rompiste mi corazón, rompiste mi alma , mis ganas de vivir, de sonreír, —lloro mirando a Jungkook, —¿Cómo crees que me siento después de ver al hombre que juro amarme besando a alguien más?, tocándolo, haciéndole el amor, ¡En mi casa! ¡En mi cama!, crees que para mí es fácil ponerme de pie cuando el mundo se me cae a pedazos, —quito sus manos, —jure amarte y lo hice hasta el día en que me fallaste, ahora solo quiero encerrarme y llorar hasta quedarme vacío, ya no quiero sentir este dolor cada que respiro, ¡Te odio! —grito en medio de sollozos, —te odio porque me condenaste a este sufrimiento, tantos años juntos te valió un quintal de mierda.
Jungkook lloraba en silencio, con la mirada hacia abajo, su cuerpo temblaba y no era por el frío.
—¡¡Dime que maldita cosa hice mal, como para que me pagarás de esta manera!!, —grito,—Cuantas veces me viste la cara de idiota, que mientras yo te esperaba en casa tu te burlabas a mi espalda. Cuantas veces tu y tu maldito amante se burlaron de mi, —limpió sus lágrimas con brusquedad.
El cielo se oscureció anunciando que pronto lloveria, la brisa estaba más fría, la nieve no dejaba de caer, todo estaba en silencio, no había rastro de alguna persona más, solo eran ellos dos.
—Firma esto y desaparece de mi vida para siempre así como yo haré lo mismo.
Jungkook lo miró alarmado, —¿Qué?
—Me voy para siempre, este lugar solo me trae dolor. —Jimin miro hacia otro lugar tratando de no llorar de nuevo, su pecho dolía demasiado, le dolía ver el estado de Jungkook pero ya no podía hacer nada.
—N..no, no Mi amor no te vayas, firmaré pero no te vayas, no me dejes solo aquí.
¿Qué pasará con la cafetería?
—Ya está decidido me voy y por la cafetería no te preocupes es tuya después de todo, solo me voy yo, —Tanto esfuerzo invertido quedaría atrás, tantos momentos felices que paso en esas cuatro paredes con olor a café ahora no serían mas que recuerdos.
—Es tuya, tu lugar seguro!¿Recuerdas? —medio sonrió.
—Firma los papeles —Evito recordar éso —mi abogado recibirá los papeles luego. —Con un gran suspiro Jimin se armó de valor y sacó el anillo que portaba en su dedo, anillo de aquel día en que se casó, el día más feliz de su vida. Con lágrimas en los ojos se lo entregó a Jeon. —Nuestra historia termina aquí Jungkook, se feliz, —dejo la carpeta al lado del bonito ramo de rosas rojas, sus preferidas.
Paso por el lado de Jungkook pero este lo tomó del brazo y tiró de él llevándolo contra su pecho, Jimin quiso poner resistencia pero de últimas se dejo hacer permitiéndose sentir por última vez aquel calor corporal que un día lo abrigo, inhaló por última vez aquella fragancia que lo volvía loco.
Jungkook cerro sus ojos aprentadolos fuerte mientras lloraba, apretó el cuerpo de Jimin contra el suyo, no lo quería soltar, su corazón se irá con su amado.
Sin el ya nada sería igual.
Lentamente se separaron mirándose por última vez, Jungkook acercó su rostro al contrario con la intención de besarlo pero Jimin giró su rostro haciendo que besara la comisura de sus labios, porque si dejaba que lo besara todo se iría por la borda.
Jimin se alejó y volvió a retomar el paso, caminando lejos de Jungkook, lejos del hombre que ama y nunca dejará de amar.
—Nunca podría odiarte amor mío, —susurro llorando mientras se alejaba.
Jungkook cayó de rodillas llorando como nunca pensó que haría, todo había terminado y de la peor manera, nunca dejaría de culparse por haberle roto el corazón a Jimin y a él mismo, su imprudencia terminó con cinco años de matrimonio.
—Te amare por siempre mi amor, —miro al cielo y lloro cual niño que pierde a su madre.
Aveces la vida nos tiene preparado pruebas que son difíciles de afrontar, muy pocos salen victoriosos y muchos sufren las consecuencias de la mala toma de decisiones.
Si un día caminaron juntos por un solo camino, ahora debían tomar rumbos distintos tratando de curarse en todo el recorrido que tenían por delante.
Ahora solo serían dos desconocidos.
Qué un día se amaron intensamente.
Continuará...
...
Bueno mis corazones hemos llegado al fin de esta triste historia.
¿Qué tal les pareció?
Quiero saber su opinión.
Jimin hizo bien alejarse, necesita reconstruir su corazón, no era justo que lo lastimaran así.
Ahora el destino será el encargado de mirar que sucede con ambos chicos.
Bueno eso es todo, tal vez nos vemos en otra historia.
Tkm a todos.
Atte: Jageun💜
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