Adiós
Los días para Jungkook parecían volverse eternos, aún sentía aquel sentimiento de cuando oyó aquella voz, no podía asegurar que era Jimin pues no le vió el rostro al chico pero tampoco podía negar que era su voz el más que nadie la conocía a la perfección.
Su tiempo era casi limitado, se la pasaba de reunión en reunión, si quería componer lo que daño debía trabajar duro. Si no tenía reuniones se la pasaba en el hotel, no conocía a nadie en esa ciudad como para salir.
Ahora solo faltaban dos días para que regresará a Corea, estos días fuera de su país le sirvieron para despejar un poco su mente.
El reloj marcaba las 17:00 pm de la tarde, no tenía animos de preparar algo para comer así que decidió salir a comer por fuera, al menos trataría de disfrutar lo poco de tiempo que le quedaba, se colocó una chaqueta, tomo sus cosas y salió, el clima era bueno aún se podían apreciar unos pocos rayos de sol.
Con el auto en movimiento reviso varios lugares para comer, pero ninguno llamaba su atención. Con desánimo estuvo a punto de volver a encerrarse en su habitación pero recordó aquella cafetería que visitó cuando apenas había llegado al país.
—Un café estaría bien, —se alzó de hombros y manejó hasta el dichoso lugar. Aparcó su auto, y se encamino hasta la entrada del lugar, el sonido de la campanita que estaba sobre la puerta llamo la atención de la gente que estaba ahí. Busco una mesa vacía y casi al fondo la encontró, camino hasta ella y tomó asiento a la espera de que alguien viniera a tomar su orden.
—Buenas tardes, bienvenido a “Paradise”, soy Min Yoongi y hoy yo tomaré su orden —un chico pálido se posó frente a él con una pequeña libreta en mano y un bolígrafo.
—Buenas tardes, —respondio. —quisiera un capuchino y una torta de chocolate —Yoongi anotó su pedido diciéndole que dentro de unos minutos estaría lista su orden y se retiró.
Jungkook miró su teléfono mientras esperaba, tenía unos pocos mensajes los cuales provenian de su padre, algunos socios y de chicas desconocidas que ni siquiera las conocía.
¿Cómo diablos conseguían su número?
—Capuccino y torta de chocolate, listo y servido. —Jungkook se quedó estático, su mundo se detuvo, esa voz, él conocía aquella melodiosa voz. Con lentitud alzó su rostro y como por arte de magia se sintio vivo de nuevo, como si volviera a renacer. Su corazón armó una algarabía dentro de su pecho.
—Jimin…
—Jungkook…
Su ojos se encontraron mirándose fijamente, tantos sentimientos encontrados.
Las manos de Jimin comenzaron a temblar al igual que su barbilla pero apretó fuertemente sus labios para evitar que sus ojos se cristalizaran.
Tres años, tanto tiempo ha pasado y Jimin aún se siente débil teniendo a Jungkook frente a él. Sentimientos que creyó haber enterrado ahora hacían acto de presencia burlándose en su cara.
Coloco la orden sobre la mesa y se giró listo para irse, no sabía cuánto tiempo más podría retener las lágrimas que amenazaban con desbordarse de sus ojos.
Cuando dio el primer paso, sintió la mano de Jungkook sobre su muñeca, aquel tacto parecía quemarle la piel por eso quitó su mano.
—Espera por favor, —hablo Jungkook. —Tenemos que habíar.
—¿Hablar de qué? —pregunto, —Tu y yo no tenemos nada de que hablar, todo quedó claro hace tiempo.
—No, por favor déjame explicarte. —pidio Jungkook intentando tomar la mano de Jimin pero el fue rápido al quitar la suya.
—¿¡Qué me vas a explicar!?, —su voz tembló y fue ahí que se dió cuenta en donde estaba, ese pequeño cruce de palabras había llamado la atención de los comensales quienes los miraban raro.
—¿Qué pasa Jimin?, Acaso te está molestando este tipo. —El mismo chico que había tomado su orden apareció frente a ellos, tomando a Jimin de la mano y poniéndolo a sus espaldas.
Jungkook miró todo aquello con un mal presentimiento que hizo su corazón doler.
—Tranquilo Yoon, parece que el señor no está satisfecho.
—Entinces que se vaya. —Dijo Yoongi.
—Jimin cariño, por favor hablemos —Jungkook trato de acercarse a Jimin pero no pudo porque Yoongi se paró frente a él impidiendo el paso. —Dejame explicarte cómo pasaron las cosas.
Yoongi giró su rostro hacia donde estaba Jimin parecía saber que estaba pasando y quien era el hombre frente a él, con mucha más razón mantuvo su postura.
—No, —Respondio Jimin.
—Una oportunidad, solo eso te pido.
—Señor le pido que abandone el lugar, está dañando el ambiente del lugar, salga. —El pelimenta intento tomar por el hombro a Jungkook pero este se alejo.
—No me toques.
—Jungkook vete por favor, no armes un escándalo, —pidio Jimin al ver cómo la gente empezaba a murmurar mientras que otros se iban del lugar con malas caras.
—Me iré solo si hablas conmigo, —insistio Jungkook mirando a Jimin, necesitaba hablar con su ex marido y pedirle perdón o no se quedaría en paz.
—Te largas o te saco. —Amenazó Yoongi provocando que Jungkook riera.
—Intentalo.
Yoongi estaba a punto de lanzarse encima de Jeon pero Jimin fue rápido al tomarlo del brazo y colocarse en medio de ambos.
—¡¡Basta!!, ¡¡que les pasa!!, ¡¡acaso no se dan cuenta donde están!! —grito enojado. —Esta bien hablare contigo pero será la última vez, —miro a Jungkook. —Ahira sal de aquí, en un momento voy.
No tan satisfecho Jungkook salió del lugar bajo la atenta mirada de la gente, un cúmulo de emociones golpeaban su pecho. Se sentia feliz, muy feliz de haber encontrado a Jimin tanto tiempo de búsqueda fallida ahora daba su recompensa.
Apenas lo vio sintió como si su corazón volviera a latir, como si despertara de un largo sueño o mejor aún, de una pesadilla.
—Ese es el imbécil¿cierto? —con lágrimas en sus ojos Jimin asintió, Yoongi y el ahora se encontraban en la cocina luego de pedir disculpas a las personas que se encontraban en el lugar.
—Si, es él, Jeon Jungkook mi ex esposo —Lloro.
—Jodido hijo de puta, —Yoongi abrazo a Jimin, porque no podía dejar que Jimin fuera feliz, ya le daño la vida y ahora se atrevía a volver. Quería golpearlo.
—Ire a hablar con el. —limpio sus lágrimas.
—No es necesario que vayas, si quieres yo hago que se vaya a las malas, —Jimin nego, si quería seguir adelante con su vida debía terminar esto de una vez, las cosas debían quedar claras para poder descansar.
—Se que lo harás, pero si quiero dejar todo el pasado atrás y seguir adelante debo ponerle punto final a esto o de lo contrario no sé cansará y seguirá buscándome, —limpió sus lágrimas para mirar a Yoongi y sonreír débilmente. —Este será mi final.
Yoongi suspiro mirando esos ojos que lo tenían tan mal, con su mano acaricio la mejilla de Jimin tratando de borrar el rastro que dejó las lágrimas.
—Tienes razón pequeño, debes cerrar este capítulo y empezar uno nuevo, uno donde seas feliz. —sonrio. —Recuerda que si quieres avanzar es necesario dejar el pasado atrás y no cargar con las cadenas del ayer. —Jimin asíntio. —Es tu decisión perdonarlo o no, solo haz lo que tú corazón te diga, y si el animal ese no entiende vienes a llamarme y yo lo iré a golpear para que entienda.
Jimin rio y asintió a todo lo que dijo Yoongi, con un último abrazo y un beso en su frente por parte de Yoongi salió del lugar, tomo una gran bocanada de aire y miro hacia ambos lados buscando a Jungkook, lo vio a lo lejos sentado en una banca solitaria, sintió su corazón apretarse ante tal escena, la noche había caído ya, casi no había gente, las luces de los faroles era lo único que brillaba y daba luz.
Con pasos lentos Jimin se acercó hasta Jungkook y tomo asiento a su lado, ambos mirando la calle solitaria.
—Londres es frío, —Jungkook fue el primero en romper el silencio.
—Con el tiempo te acostumbras. —Respondio Jimin.
—Veo que estás bien.
—¿Por qué no debería estarlo?, —se molesto Jimin.
—Si tienes razón, dije estupideces, lo siento.
—¿A qué viniste?, ¿Cómo me encontraste? —Jimin giró su rostro para ver el perfil de Jungkook el cual para nada se veía bien.
—No vine hasta aquí porque te haya estado buscando, aunque hubiese querido que sea así, —lo miro de vuelta. —Vine por unos asuntos de la empresa nada más.
Se quedaron mirando por unos segundos que se volvieron eternos, aquellas sensaciones que Jimin sentía cada vez que miraba los ojos de Jungkook estaba desapareciendo, claro que dolía, dolía saber que aquel hombre que amaste por muchos años no despertaba nada en ti.
Jungkook en cambio cuando miro los ojos de Jimin sintió aquel cosquilleo en su estómago, su corazón golpeaba su pecho, sus ojos picaban por las lágrimas.
—Jimin yo.. yo te he extrañado, —continuo. —No sabes la falta que me has hecho, estoy tan arrepentido de lo que hice, cada día que pasa es un recordatorio de que te perdí. —con temor tomó las pequeñas manos que muchas veces acaricio y beso, —quiero arreglar los problemas del pasado, no soporto esto.
Jimin lo miró sin saber que decir, no quitó sus manos de entre las de Jungkook al menos por un momento quería volver a recordar lo que se sentía sujetar las manos de Jungkook.
Todo el aura que rodea a Jungkook solo gritaba: tristeza, sufrimiento, decepción. No quedaba nada de aquel hermoso rostro que tiempo atrás veneraba, las ojeras bajo sus ojos solo demostraba el cansancio que cargaba sobre él.
—Yo te di mi corazón y lo rompiste en mil pedazos. —murmuró Jimin.
—Perdoname. —pequeñas lágrimas aparecieron en los ojos de Jungkook.
—Sabes, tu eras mi vida, eras mi todo, —sonrio con desánimo. —¿No entiendo porque me traicionaste?
Jungkook lo miró con vergüenza, él sabía que si quería hablar con Jimin debía ser sincero y aclarar todo de una vez.
Suspiro mirando al cielo, sus motivos al traicionar a Jimin fueron estúpidos.
—No podría decir con certeza que paso, solo se que me deslumbre o mejor dicho me idiotece al ver una nueva cara bonita, nunca me diste motivos para salir a buscar por fuera lo que ya tenía. Ver a Taehyung fue como ver una película nueva, de esas que te atrapan y miras muchas veces —Jimin apretó sus labios. —Todo fue mi culpa, sentí que mi vida se volvió una rutina monótona, de la casa al trabajo y del trabajo a la casa, tu estabas al pendiente de tu cafetería, con esto no quiero decir que tú fueras el problema, claro que no, yo dejé que nuestra relación fuera decayendo. Cuando Taehyung llegó sentí que el era una manera de escapar de mi realidad, con él, mi rutina cambió un poco, me sacaba de mi zona de confort.
Jimin sintió sus ojos cristalizarse, su vista se volvió borrosa producto de las lágrimas que se estaban acumulando. Dolía como la mierda escuchar como Jungkook encontró en alguien más lo que le hacía feliz.
—Pero cuando regresaba a casa y te veía me reiteraba que estaba haciendo mal, que era un hijo de perra por engañarte de esa manera, tu no podías ayudarme si no sabías que pasaba, —Jungkook dejo que las primeras lágrimas se deslizaran por sus mejillas. —Muchas veces no quería tocarte porque mis manos estaban sucias por tocar a alguien más, mi boca no era digna de besar tus labios sabiendo cuánta mierda de mentiras te decía.
Jimin soltó un pequeño sollozo al escuchar todo lo que Jeon decía, escucharlo de su propia boca aún dolía, su corazón parecía volver a fracturarse como hace tres años.
Aquella armadura que forjo con el pasar del tiempo ahora se veía rompiéndose poco a poco.
—Siempre he oido que dicen que toda relación tiene sus momentos malos como buenos, hay caídas y tropiezos. La vida nos puso a prueba para saber que tan fuerte era nuestro amor pero tú solo me demostraste que nunca me amaste como un día me dijiste, todos aquellos momentos que pasamos juntos los echaste a la basura por aventuras nuevas. —lloro. —El haberte casado conmigo sólo hizo que tu vida se volviera una rutina de la cual ya te cansaste y por eso decidiste salir a buscar nuevas cosas y nuevas personas. —mordió su labio inferior, no quería llorar pero le era imposible, revivir viejas heridas dolía mucho. —Aquel chico solo fue una simple distracción porque mientras con el pasabas momentos efímeros yo te prometí una vida entera. Responde algo, ¿Llegaste amarlo? —Jimin lo miro expectante, debía saber todo para así borrar hasta el último rastro de lo que fue su vida con Jungkook.
—Nunca, nunca sentí por él lo que sentía por ti. Nuca lo llegué a mirar de la manera en que te miraba a ti, porque a ti te amaba y a él no.
—Pues ese amor no te sirvió de mucho a la hora de salir con alguien más, —limpio sus lágrimas y soltó un suspiro.
—Perdóname. —Suplico nuevamente.
—Entiende que aunque quiera perdonarte no puedo, no ahora, —cerró sus ojos. —Para poder perdonarte necesito sanar y estoy tratando de borrar todo el pasado que me destruyó, el día en que vuelva a ser feliz y no sufrir por lo que un día paso, entonces te perdonaré pero mientras tanto no me pidas eso.
—Está vez si voy a perderte para siempre, ¿Cierto? —Jungkook lo miro con miedo y tristeza.
—Tu me perdiste aquel día en que me engañaste.
Ambos se quedaron en silencio, sintiendo en gran dolor en el alma y corazón.
Jungkook quería gritar y llorar, sacar todo lo que tenía atascado en su corazón, no quería que todo terminara así.
¿Donde estaba su final feliz?
Jimin por su parte sentía un pequeño dolor en su pecho, su garganta dolía, el frío dejo de importar hace mucho tiempo pues no era necesario del frío viento para que sus cuerpos temblaran.
—Mi amor por ti nunca morirá, —susurro Jungkook.
—Debes soltarme para que puedas ser feliz, deja de amarme para que puedas seguir adelante, —trato de sonreír. —Olvidate de mi.
Nuevamente las lágrimas querían desbordarse de los ojos de Jungkook, soltó sus manos de las de Jimin y las llevo hasta las mejillas del contrario, volver a tomar el rostro de su amado entre sus manos era como tomar la joya más hermosa del mundo.
—Me odio y me odiare siempre por haberte perdido, por haber actuado como un canalla y engañarte de la peor manera. El karma me está golpeando de la peor manera posible, —su voz salió temblorosa. —El precio que estoy pagando no es nada comparado con tu partida. Sé que voy a sonar egoísta e hipócrita pero te pido que al menos me recuerdes por los momentos buenos, donde fuimos felices. No quiero dejarte ir Jimin. —Apresó el cuerpo del más bajo contra el suyo mientras otra vez rompía en llanto.
Lágrimas silenciosas bajaban por las mejillas de Jimin y por última vez se permitió esconder su rostro en el cuello de Jungkook, por última vez envolvió su brazos alrededor de su cuerpo tonificado. Jimin odiaba las despedidas y con esto solo lo volvía a reiterar.
—En lo más profundo de mi corazón siempre estará el Jungkook que alguna vez me hizo feliz, lo llevaré dentro de una cajita con llave.
Nadie quería romper el abrazo, Jungkook tan solo quería que el mundo se detuviera y quedarse así para siempre, no quería soltar nunca a Jimin pero debía hacerlo con todo el dolor del mundo.
Jimin fue quien se alejo del cuerpo contrario, con sus pequeñas manos limpio el rostro de Jungkook quien aprovecho para besarle las manos.
—No vuelvas a llorar kook, lo hecho hecho está y nada cambiará, no te sigas martirizando. Ahora ambos debemos tomar caminos diferentes y sanar por nuestra propia cuenta.
—Te voy a amar siempre, no lo olvides Jimin.
Sintiendo sus piernas débiles Jimin se puso de pie, era hora de marcharse y dejar todo atrás.
—Voy a olvidarte Jungkook. —Afirmo Jimin logrando que Jungkook mirara al suelo. —Te deseo las mejores de las suertes, y espero no volverte a ver nunca, no vuelvas jamás.
El corazón de Jungkook se rompió, pedazo a pedazo se caía en un abismo oscuro y sin salida, las últimas palabras de Jimin le rompieron el alma.
—Adiós Jungkook, sé feliz. —Con una última mirada cargada de tristeza Jimin se alejó a paso lento, sintió que de sus hombros se quitaba un gran peso, necesitaba hablar una última vez con Jungkook para poder avanzar y no quedarse enjaulado en el pasado.
Ahora solo debía mirar hacia adelante y con una gran sonrisa recorrer el nuevo camino que estaba abierto para él.
Jungkook por su parte solo miro partir a Jimin, como odiaba su vida. Perdió a la única persona que lo amaba incondicionalmente, ahora le quedaba continuar su viaje solo y con el corazón roto.
Porque él bien sabía que daño a la única persona que lo hacía feliz.
Porque así como un día Jimin le juró amor eterno ahora le juraba que lo olvidaría.
Las heridas que hoy dejaba una despedida tan dolorosa dejarían cicatrices que aún con el pasar del tiempo siempre serían un recordatorio de la toma de sus malas decisiones
No toda relación tiene su final feliz, muchos sufren el dolor de una ruptura. Porque el amor no dura para siempre.
Y así termina el “juntos para siempre” que una vez se prometieron.
Fin.
...
Bueno mis corazones bellos hemos llegado al tan esperado final.
Jimin decidió dejar a Jungkook 😓 pero era por su bien, nada vuelve a ser lo mismo luego de una infidelidad.
Ahora Jungkook deberá aprender a lidiar con las consecuencias de sus errores.
Ya saben si les gustó no se olviden de votar y comentar, los estaré leyendo. Y si pueden recomienden la historia para que llegue a más personitas.
Besitos en la cola💋🫦.
Los tkm 🫶
Atte: Jageun💜
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