
𝐶𝑎𝑝𝑖́𝑡𝑢𝑙𝑜 10
— No puedo creer que ese idiota haya ido a verte—dijo Laila más que molesta. Se dejó caer en el sofá a un lado de Joanna quien tenía su brazo apoyado del respaldar, su cabeza se apoyaba de su puño y miraba a su amiga.
— Y yo no puedo creer que ese idiota sea tu creador—bufó negando con la cabeza—Debí doblarle el cuello anoche.
— ¿Él sólo apareció diciéndote que debías convencerme de escogerlo? Creía que los humanos eran los psicópatas y salvajes pero San ha pasado el límite, le dije que iba a pensarlo...
— ¿Enserio vas a casarte con él? —Joanna la miró un tanto decepcionada—San te hará la vida imposible una vez estés con él, se hará más posesivo, ¿Crees que los matrimonios entre vampiros perduran? ¡No! Sólo los humanos duran tantos años con alguien.
Laila respiró profundo restregando sus ojos y pasando sus manos por su cabello recostándose hacia atrás. No sabía que hacer, ni siquiera podía decir que era capaz de deshacerse de San, era mucho más fuerte que ella y sí, quizás podía tenerle un poco de miedo.
— No puedo dejar que lastime a JungKook ni a nadie cercano a él.
— Podrías usar la hipnosis con él y hacer que se vaya lejos.
— San lo seguiría buscando.
— Podría funcionar.
— No lo creo.
— Ya, oye, ¿Enserio te gusta ese humano?
— Querer protegerlo no significa que me guste—corrigió un tanto molesta de tener que explicarlo—DoYeon asesinó a su amigo por un descontrol y...siento que debo hacerlo bien.
— Laila, tú no eres culpable de nada.
— Lo sé—asintió—Pero cada vez que estoy cerca de JungKook...hay algo más allá de la sangre que me atrae.
— ¿Y dices que no te gusta? —rodó los ojos.
— No sé qué demonios haré, pero si San piensa en tocarlo tendrá malas consecuencias.
— Eso hará—ambas se miraron y Joanna suspiró—San sabe que si ese chico llega a sufrir algún daño que ponga en riesgo su vida te hará sentir culpable, está convencido de que irás corriendo a él.
— Como desearía poder emborracharme ahora mismo—dejó salir un suspiro cansado, bostezó mirando la hora, eran las dos de la tarde, se supone que los vampiros dormían en el día, era normal que Laila estuviera sintiéndose el doble de agotada—Dormiré un poco.
— ¿Quieres que me quede? Me pone nerviosa saber que has estado a solas con San.
— Gracias, unnie—la abrazó.
El fin de semana ha llegado, JungKook estaba un tanto nervioso por la elección que había hecho, pero al mismo tiempo sentía que era necesario, además quería que Laila lo acompañara, la chica enserio se estaba esforzando para protegerlo, el timbre del departamento se escuchó, el pelinegro se apresuró en abrir dejándola pasar.
— Es extraño que hagas esto cuando ya has entrado volando por la ventana—cerró al dejarla entrar. Laila tenía un bolso en su espalda, el amigo de JungKook estaría fuera ese fin de semana, a JungKook se le había ocurrido invitarla para pasar el rato, algo sano entre amigos.
— Te recuerdo que podemos saltar grandes alturas, no volamos.
— Según las películas y series, los vampiros son murciélagos—JungKook la siguió a la sala—He preparado varias películas, esperaba que llegaras y escogieras la que más te apetece.
Laila dejó el bolso sobre el sofá. Notó un cuenco de palomitas y algunas latas de refresco con golosinas conocidas para ella, sonrió ladinamente, un tanto avergonzada por lo que iba a decir.
— ¿Sabes que...no puedo comer nada de eso?
— Oh—quiso golpearse porque enserio no lo había pensado—Creí que...bueno, en una serie de vampiros ustedes...
— Dejemos de lado esas series y películas, ¿Sí? —sonrió divertida—Los humanos creen que somos seres románticos como en los libros, pero no es así, en un abrir y cerrar de ojos podríamos doblarles el cuello y alimentarnos de su cuerpo—apenas acabó de decirlo, cayó en cuenta de sus palabras—Pero no te haría eso, sería...malo de mi parte—ahora ella quiso golpearse—Lo siento, puedo irme si quieres...
— No, quiero que te quedes, pero...no tengo nada que pueda darte como comida.
— ¿Tienes carne?
— Sí, ¿Por qué? ¿Pueden comer carne asada?
Laila rio por lo bajo negando con la cabeza, fue con él a la cocina, bajo la atenta mirada de JungKook abrió el refrigerador, tomó dos bandejas de carne, de los estantes recogió un vaso oscuro y pasó la sangre que derramaba esa carne a dicho vaso. JungKook arrugó la nariz encontrándolo asqueroso, pero era mejor que ser el alimento de ella.
— Algunos vampiros pueden comer la carne cruda o incluso el pollo, pero en lo personal no me gusta.
— Claro, es más normal beber la sangre—usó cierto sarcasmo que a Laila le causó gracia.
— Oye, hay países donde esta sangre sirve para evitar enfermedades, imagina que lo hago por eso—se encogió de hombros. Guardó ambas bandejas en el refrigerador y dio un sorbo al vaso pintándose los labios, sonrió sin darse cuenta y JungKook no pudo evitar sentir asco—Sobreviviré con esto.
— ¿Es como la sangre humana?
— Para nada, la sangre humana es cien veces mejor y más completa—caminó a la sala con él siguiéndole—Podemos alimentarnos de animales, pero prefiero lastimar un humano.
— Que bondadosa.
— Muy diferente a cuando probé tu sangre—sonrió al sentarse frente al sofá sobre la alfombra, acercó las películas revisándolas al dejar el vaso de lado—Es realmente dulce, tan dulce como el chocolate para un humano.
— ¿Debería tranquilizarme que los vampiros me vean como postre? —se sentó a su lado.
— Sólo yo te veo como postre—indicó.
— Dices que los humanos tienen una idea errónea de ustedes—la miró atentamente. El cabello oscuro de Laila caía suelto y de manera lisa, algunos mechones estaban recogidos, pero otros caían sueltos, tenía un bonito perfil— ¿Puedo preguntarte?
— Claro, ¿Qué quieres saber? —acercó el vaso a sus labios.
— Cuando fuimos al club, noté que cada chica tenía un color diferente—señaló sus ojos—El tuyo es rojo, ¿Cuál es el de San?
— No todos los vampiros tienen colores—indicó—Generalmente son las mujeres que poseen esa característica, pero uno que otro vampiro lo suele heredar de su creador.
— ¿Entonces el de San es rojo?
— No, no tiene color—dejó el vaso en su lugar relamiendo sus labios delgados— ¿Cuál es tu color favorito, JungKook?
— Negro, ¿Y el tuyo?
— Rojo.
— ¿Por qué pregunté?
— ¿Otra pregunta? —sonrió por eso.
— ¿Suelen dormir?
— En el día, es preferible dormir algo durante el día, la noche nos hace fuerte pero también tanta fuerza te agota si pasas un día sin dormir—explicó—Tu fuerza se convierte en tu debilidad.
— Aigoo, interesante.
— ¿Interesante que duerma en el día?
— Siempre se escucha que los vampiros no duermen...
— Pero pretendías que comiera palomitas y bebiera refresco—señaló causándole un sonrojo de vergüenza—No te mentiré, extraño probarlo.
— ¿Pasaría algo si lo haces?
— Recuerda que la comida humana no tiene ningún sabor para nosotros.
— Que triste.
— Lo sé, escojo esta película—le entrega una que trata de terror. JungKook encantado aceptó, las películas de terror eran sus favoritas, pero a su mente vino Jimin, cuando TaeHyung, Jimin y él iban al cine o escogían algo para ver en casa el chico siempre pedía que no fuera de terror— ¿Estás bien?
— Cuando Jimin se quedaba siempre iba en contra de las películas de terror—contestó colocándola en el DVD, Laila guardó silencio prefiriendo no haber preguntado.
Si bien ella sabía que no era culpable de esa muerte, pero cuando JungKook lo mencionaba la hacía sentir así sin darse cuenta.
Aquí dejo otra portada que una seguidora de la historia me ha pasado por Whatsapp ♡
Actualizaciones lentas.
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro