Esto es guerra (terminada)
En el santuario de Athena.
6:00 PM.
La lluvia caía intensamente en el santuario, pero los rastros de una gran batalla no era invisibles a pesar de esto, algunos templos destruidos, choques de cosmos se veían ocurriendo en un solo lugar, frente al templo de la diosa.
Templo de Athena.
Cada vez sentía que tenía menos fuerza, Shion le gritaba que se alejara de él.
Shion: ¡Señorita Athena aléjese de él! ¡esa persona no es él mismo Milo que todos conocemos en el santuario! - grito.
Milo: hazle caso Athena, no puedes hacer nada, ¿acaso no puedes entenderlo? - preguntó mientras veía a la chica ponerse de pie una vez más.
Athena: no me voy a rendir, Milo este no eres tú. No eres un ser malvado, no quiero que te pase nada, por favor, vuelve - pidió mientras extendía su mano hacia el.
Milo: ¿aún no lo entiendes Athena? El caballero de escorpio era débil, por eso fue que murió, olvídalo de una maldita vez, ponte la armadura y pelea conmigo si es que realmente quieres salvar la tierra - le dijo al momento que subió sus manos por debajo de su pecho, mientras una pequeña esfera de luz comenzó a salir de ellas - de lo contrario, tendrás el mismo fin que Poseidon y Hades - advirtió.
Los demás caballeros dorados que estaban ahí presentes al escuchar aquello rápidamente corrieron hacia el, siendo repelidos por una gran corriente de aire, mientras que sentada, en la mano de la estatua de Athena, se encontraba una mujer, quien los veía sonriendo, para después decirles.
Xx: Caballeros, les sugiero no intervenir con el tiempo - fue lo que la mujer muy sonriente dijo - Cronos, ¿no crees que ya jugaste bastante con los sentimientos de esa niña? Acabala de una vez - ordenó mientras quién Athena seguia viendo como su caballero la vio, para después hacer que aquella bola de luz resplandeciera más.
Hasta que Camus salio al ataque, tirando al Milo al suelo, ambos rodaron un poco en el suelo, Camus en un intento porque Milo no escapara, y Milo, en un intento de soltarse, Athena aún veía estupefacta la escena, sin saber que hacer, hasta que vio como su báculo comenzó a brillar, al mismo tiempo que sentía una presencia más a su lado.
Xx: no dude señorita, usted ya sabe que hacer, no dude - fue lo que le dijo, mientras Athena reconoció aquella voz.
Athena: Milo... no puedo, si lo hago tú desapareceras - fue lo que llorando respondió mientras veía como su brazo comenzaba a subir solo, apuntando hacia Milo.
Milo: usted más que nadie sabe de que ya es suficiente, debemos aceptar la realidad, yo jamás debí haber venido a este mundo en primer lugar - le dijo mientras la guiaba - acabe de una vez con mi sufrimiento por favor. Prefiero morir a manos suyas, que en las manos de otro dios - le pidió.
La chica tenía unas grandes ganas de echarse a llorar por la impotencia, enojo y tristeza que sentía en esos momentos, hasta que recordó lo que el caballero de plata de pavo real le dijo durante su batalla contra Eris.
"Tú eres la diosa de la guerra, no debes llorar"
Al recordar esto y recordar que Milo no quería seguir así, empuño su báculo, le dio una vuelta para después gritar.
Athena: ¡Camus aléjate! - grito mientras el santo de acuario rápidamente se quito del camino al mismo tiempo que empujó a Milo hacia los pies de la estatua de la diosa, únicamente para momentos después ver como el báculo de la misma se atravesaba el pecho de Milo.
Milo: A...Athena - susurro sorprendido, mientras vio como la joven desde donde estaba cayó de rodillas, viendo incrédula la escena.
La mujer desde arriba solo veía todo sin una pizca de impresión, únicamente suspiró para después bajar y acercarse al cuerpo agonizante de Milo, puso un dedo en su frente y sacó una esfera de ahí, para después ver a Athena.
Xx: debo admitir que nunca me espere que hicieras eso Athena - le dijo mientras veía a la chica, quien molesta la veía a ella - pero lamento decirte que no haz detenido nada.
Athena: ¿Que?
Xx: existen muchos más mundos en el basto universo, muchos más de este chico que aún siguen con vida en cada uno de esos - le dijo señalando a Milo, quien ya había perdido la vida - esto no se a acabado, lo encontraré una y otra y otra vez... y tú mi querida bisnieta, no podrás detenerme jajaja - río de forma siniestra al mismo tiempo que se marchaba del lugar.
Athena vio esto preocupada, para después ver como Camus se había puesto de pie y usando bastante fuerza saco el báculo del cuerpo de Milo, para momentos después arrojarlo lejos de ahí, para después sostener el cuerpo de Milo, abrazándolo, suplicando porque despertará, mientras los demás dorados se le acercaban. Shion por su parte se acerco a ellos, únicamente para decirles.
Shion: déjenlo ya chicos, esta muerto - les dijo.
Mü: ¿Cómo puede decir eso de esa forma maestro? - preguntó molesto.
Shion: - suspiró para después tomarlo por los hombros - no nos engañemos Mü, tú sabes exactamente lo que acaba de pasar, dijo al mismo tiempo que quitando la capa de la armadura de Mü se acerco a Milo, para ponérsela encima y quitárselo a Camus, quien seguía sin reaccionar, escuchen niños, no podemos hacer nada más por el, Athena acaba de sellar su alma con su báculo sagrado y al ser un humano, pues... lamento mucho decir que no podrá ni siquiera reencarnar, pero tenemos que seguir adelante por el - les pidió.
Aunque todos rápidamente voltearon a ver a Athena, que estaba con la cabeza baja, sin pronunciar palabra, sin mover ningún solo músculo, solo estaba ahí sin hacer nada, hasta que la vieron cerrar sus puños con fuerza, seguidamente se puso de pie, al mismo tiempo que Nike volvía volando con ella y Athena alzó su báculo al cielo, encendiendo su cosmos a todo lo que su cuerpo humano se lo permitió, mientras que sería le hablo a sus caballeros.
Athena: Gea nos a desafiado a una pelea de tiempo chicos, y nosotros vamos a responder a ello - dijo mientras los caballeros solo asintieron - no dejaremos que vuelva hacerle esto a Milo en ningún mundo más - exclamó mientras un rayo de luz salía del báculo directo al cielo haciéndolo retumbar.
Haciendo que el otra dimensión, su parte alterna lo escuchará, haciendo que esta se pusiera alerta al igual que el patriarca de aquella dimensión.
Continuará...
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