Templo de acuario.

Camus corría de un lado a otro, mientras que sentía que muy pronto le daría un infartó, busco debajo de la cama, debajo de la mesa, detrás de los sillones en las habitaciones, pilares, jardín y entrada y salida de su templo, pero no había nada.

Camus: ay no... ¡Camilo!, ¡¿Dónde estás?! - pregunto angustiado mientras veía de un lado a otro - ¡Bebé por favor ven con papá, vamos a ver a tú hermana! - grito mientras seguía buscando.

En otro lado.

Templo del patriarca.

En los jardines del recinto.

Athena sonriendo llamaba a la bebé que tenía en él jardín, Milo había ido a una misión que ella había preparado para él, dejando a sus dos mellizos solos con su padre, pero cómo sabía que su adorado esposo apenas si iba a poder con él más travieso de sus hijos le pidió a ella que cuidara a la niña quien comenzaba a tratar de dar sus primeros pasos.

Athena: vamos Aurora, mamá se pondrá muy feliz cuando vea tus primeros pasitos - le dijo sonriendo mientras llamaba a la niña que gateó un poco y después sonrío, cómo si entendiera lo que le decían se puso de pie y trato de caminar pero cayó al suelo al instante - Hm... No te esfuerces bebé, aún te falta por aprender - dijo la diosa.

En la salida del templo de Aries.

Un bebé que tenía él mismo color del cabello de Camus se encontraba saliendo del templo de Aries, gateando seguía a una pequeña mariposa, la cuál había parado justo en las últimas escaleras, él bebé aplaudió para después seguir a la mariposa mientras poco a poco bajaba los últimos escalones del primer templo, cuando estuvo cerca trato de agarrarla pero la mariposa comenzó a volar de nuevo, así que él bebé la siguió pero en cuanto estuvo lo bastante lejos de las doce casas un portal se abrió de él salieron los brazos de un hombre los cuales agarraron al niño y se lo llevaron.

¿Continuará?