Ha pasado como una semana y ayer recién se le pasó la cagadera a Lars. Desde que comenzó con eso, ninguno de nosotros excepto él se ha atrevido a entrar al baño.

De hecho, tenemos colgado un cartel de precaución sobre residuos tóxicos en la puerta del baño. Y éstos que son unos cerdos -James y Jason- se van a mear al patio. Lo siento, no es que sea "marica" como ellos me llaman, sólo tengo algo de decencia al respecto por las pobres plantitas.

Y como mi vejiga es algo pequeña, tiendo a mear mucho. Me puedo aguantar mucho pero ya no más.

Me he levantado a las tres de la mañana, en puros calzoncillos he corrido muerto de frío hacia la calle, ir a la casa del lado. Toqué el timbre, golpee con agresividad e impaciencia la puerta, todo mientras gritaba:

- ¡¡VECIIINAAA!! ¡¡PRÉSTEME EL BAÑO QUE ESTOY QUE ME CAGO!!

Como a los cinco segundos vino la señora esa usando bata de levantarse, la pobre ancianita con cara de traumada con la compañía de mil gatos culeros.

Me dejó pasar, ya sabía a dónde estaba el baño. Entré y no fue muy agradable la experiencia de mear a su vez que los gatos te hacen cosquillas con la cola, agregando a otros que te quieren rasguñar la chota.

Al finalizar, salí de allí, no sin antes agradecerle a la señora traumada y desearle buenos días.

Putas mañanas primaverales de San Francisco, ¿por qué son tan heladas? Todo temblando regresé a casa, una vez adentro de mi habitación. Me tumbé en mi cama y...

- ¡¡MEOOOWWWWW!! -chilló un gato que aplasté cuando caí de espaldas sobre la cama.

- ¡AY, COÑO E SU MADRE! ¿Y TÚ DE DÓNDE SALISTE GATO MARICÓN?

Acabé con toda la espalda rasguñada, retuve a la bola de pelos con ambas manos, le di un besito para que entendiera que no tengo malas intenciones con lo que voy a hacer... abrí la ventana y ¡pa' juera!

Cerré la ventana con gran velocidad, cerré la cortina para que no me vea el gato culero y así pueda seguir durmiendo.

Ya cuando era una decente para levantarme, me refiero al medio día...

Deberíamos seguir las grabaciones de nuestro EP de covers, pero no.

Lo primero que veo al bajar las escaleras con la intención de encontrarme la mesa llena de comida, sólo me encuentro con a Jason todo rasguñado y moreteado.

- ¿Qué te pasó, Jase? -le miré de pies a cabeza, estaba hecho mierda.

- Me caí de nuevo por las escaleras, fui a pedirle el baño recién a la vecina y sus gatos me rasguñaron entero, incluyendo la poronga.

Ouch, que bueno que yo me salvé de eso último.

- ¡¡TÓMATE EL PARACETAMOL, NEWKID!! -gritó James entrando a la habitación, le lanzó por la cabeza una caja entera- Kirk, espero que luego del desayuno estés preparado. 

- ¿Ah? ¿Por qué?

- ¿Hace cuánto no te haces un chequeo médico? ¿Tienes todas las vacunas al día?

Oh, oh...

- Después de desayunar te voy a  revisar.

Oh, oh... por dos.

Entre los tres nos pusimos a hacer el desayuno, al pobre de Jason le entró aceite en el ojo mientras preparaba huevos revueltos. James metía una tableta entera a la boca -sin haber sacado las pastillas, la tableta tal cual-. Claro, yo ahí todo desesperado revolviendo la sarten para que no se pegaran los huevos.

Al rato vino Lars y bueno, como que todavía le hacemos "bullying" porque andaba con cagadera entonces no lo tomamos mucho en cuenta. Desayunamos los cuatro y me excusé después con que debía darme un baño.

Tengo miedo de qué cosas podría hacerme James con su nueva obsesión a la salud.

Ni siquiera terminé de quitarme el shampoo de la cabeza porque James entró de la nada al baño con una jeriga y aguja gigante, abrió la ducha y me apuntó con ésta.

He pegado un grito muy afeminado. 

*Mirar foto en multimedia*

Tan así que él se estaba descojonando de risa.

- ¿Estás al día con tus vacunas?

- ¡HIJO DE PUTAA! -continué gritando, le lancé el envase de shampoo por la cabeza- ¡Te dije que te esperaras a que terminara de ducharme!

- Y yo dije que fuera después de desayunar, joder, ciertas sustancias sólo se pueden sumistrar después de comer o sin comer. En este caso, tiene que ser justo después de comer, así que... ¡vente pa'ca!

- ¡Pero déjame sacarme el shampoo de la cabeza!

- Que no, huevón, la salud es lo primero.

Tuve que salir en pelotas y taparme con la toalla al rededor de la cintura. De ahí fui a su habitación que de la nada se convirtió en... ¿una consulta médica?

- Señor Hammett, desvístase y siéntase sobre la camilla.

Mi cara de asco no tenía precio ni devolución.

- No me pienso en quitar la toalla.

- Es para hacerte un chequeo, no más asegurarme de que no tienes ningún problema de salud, y si es que lo tienes, paracetamol pa' dentro.

Le hice caso, me quité la toalla y él comenzaba a inspeccionarme. Ni puta idea pero James ya tenía todo un kit de médico completo.

No entraré en muchos detalles, era una consulta médica cualquiera. Ni que me fuera a violar.

El terror me invadió y toda la "buena onda" murió con...

- Recuéstate boca abajo.

Ok, NO CONFÍO EN JAMES.

- Los papeles dicen que no tienes todas tus vacunas al día y bueno, la que te falta se pone allá atrás y...

- ¡NO, NO, NO! ¡Y NOOO! -me tapé el culo lo más que pude.

- Ni te va a doler, marica, sólo date vuelta y listo.

Terminamos agarrándonos a golpes y a la fuerza me tumbó boca abajo. Se sentó sobre mis piernas, voltee con dificultad paras ver la jeringa más grande que he visto en mi puta vida acercarse a mi muy zukulemtho trasero a punto de dejarme parapléjico.

- ¡¡AYAYAYAYYYYYY!! -chillé adolorido.

- ¡Listo! -se levantó- Te recomiendo que no te sientes ni que tampoco te dejes follar por detrás en los próximos tres días y ya vas a estar bien de nuevo. Osea, tiki taka.

Con cuidadito me levanté y me tapé con la toalla.

Huí de allí hasta chocar con... ¿Lars? Ambos caímos al suelo, aunque él me amortiguo el golpe.

Fue muy incómodo porque... por allá abajo cierta cosita se le levantó.

EWWWWW.

Me separé de inmediato de este imbécil para continuar corriendo, cuando... me tomó del brazo.

- Joder, no huyas. Entiendo que me haya dado diarrea pero ya me recuperé ayer. Ya no ando con "residuos tóxicos". Puedes hablarme como cualquier persona normal.

- No huyo de eso, Lars, lo que ocurre es que James se las da de doctor y me dejó el culo hecho mierda con la inyección/vacuna culera que me puso.

- Ohh... ¿y qué te dijo? -posó ambas manos sosteniendo mi cintura, me pareció extraño, aún así lo dejé pasar. Mordió su labio inferior, mirando directo hacia mis labios.

Jodeer...

- Lo único que me dijo que no podía sentarme ni dejarme follar por tres días.

- Ah, bueno, entonces las ganas me las aguanto en tres días -me guiñó y soltó mi cintura, lanzó un besito y dio medio vuelta.

- Lars, ¿qué carajos fue eso?

- Es que estás re bueno, ¿qué puedo decirte? Eso, te quiero dar y no solo consejos -otro guiño y besó la punta de sus dedos, luego los puso sobre mis labios. Después se fue de allí.

EWWWWW. Por dos.

Mierda, el té del desayuno ya me hizo efecto. AHHHH.

Tengos dos opciones: O me baño rapidito y voy al baño de la vecina para que sus gatos me rasguñen la pija. O... meo directo en la ducha.

Ehhh.... ehh...

Ahhhh...

Sonreí tras haber descargado en... ¡mierda que me he meado encima!

Bueno, que alguien limpie eso porque yo no pienso en hacerlo.

Ay, fue una mañana bien loca.