Era viernes. Eso significaba que hoy Sunghoon le pediría a Jay quedar la tarde del sábado.

Estaba un poco nervioso, y realmente no sabía bien por qué.

Se encontró con Jay, qué estaba esperándole en la entrada. Se saludaron comenzando con una conversación casual. "Hola" "¿Qué tal?" "¿Has dormido bien?" Nada fuera de lo habitual.

—Oye, Jay, si no tienes planes para mañana, pensé que tal vez podrías venir en la tarde a mi casa y así podríamos pasar el rato jugando videojuegos...

—¡Claro! Es una idea fantástica Hoon.

El Park coreano estaba feliz.

Ninguno de los dos notó que había alguien mirando a lo lejos. Heeseung estaba frustrado. Sentía un presión molesta en su pecho. No entendía por qué Sung le había mentido diciéndole que el sábado estaría ocupado días atrás y después simplemente decidió quedar con Jay.

Ese día no se acercó a Hoon, no se sintió capaz por culpa del dolor que sentía en su corazón. Aunque se mentía a sí mismo diciendo que simplemente le dejaría en paz por ese día.

Ese día Hoon no fue forzado a vomitar, más sin embargo no pudo evitar hacerlo, su estómago estaba revuelto, como si algo dentro de su interior luchara por salir.

Esa noche volvió a sacar una más, y así, quedaban 4 mariposas en el estómago de Sunghoon.