A por aquel azul de tu mirada
R por el rubio de tu cabellera
N por lo natural de tu personalidad
O por la obsesión que provocas en mí
L por ese listón rosa que portas
D por tu dulce olor a fresas

H por tus húmedos labios que intento besar
E por cada una de esas estrellas que brillan por ti
L por cada lágrima que deseo limpiar
G por ti Geraldine
A por el amor inconmensurable que late por ti... Helga Geraldine Pataki provocas en mí sentimientos de agonía que no puedo soportar por mucho tiempo, cuando será ese día que por fin declare mis oscuros pero pascionales sentimientos por ti, hooo querida mía, mi pequeño ángel de cabellos dorados...

-Que sueño cada noche- continuaba un moreno con un cierto humor asustando a Arnold en el proceso -amigo deberías tener más cuidado cuando recitas aquella dulce poesía, enserio Arnold no sé dónde sacaste ese cursi talento- se mofaba una vez mas.

-Basta Gerald, sabes que no puedo parar cuando la veo pasar...siento que... me desconecto de la realidad- decía un Arnold un poco avergonzado, era inevitable para él, era una obsesión una muy hermosa obsesión.

-lo se, lo se... eres un soñador sin remedio desde hace mucho tiempo..., Pero tienes que esconderte en este armario?...- arqueaba una ceja en forma de no comprender a su mejor amigo, a lo que Arnold solo desvió la mirada por lo que Gerald decidió olvidar el asunto -bueno a lo que vengo, ten- lanzó una pequeña libreta color azul hacia el rubio -me costó un poco sabiendo que no es cualquier azul...-

-Muchas gracias Gerald, ahora si podré plasmar esas palabras de amor por ella-suspiraba Arnold al recordarla, ya que ese color azul era el mismo tono de aquellos hermosos ojos que ella poseía. - deberías ver los hermosos ojos azules que ella tiene...-

-Ya para Arnie tu cursilería me asusta amigo- retrocedía unos pasos hacia atrás en el momento de ver la sonrisa tonta de su amigo. -enserio viejo no se porqué te ayudo en estos asuntos...-

-Ok ok, hmm bueno... Creo que es momento de irnos, tenemos que realizar la tarea que el maestro Simmons nos pidió- cambio drásticamente la expresión del chico por uno serio.

-Ni que lo digas viejo, ese proyecto nos ha traído vueltos locos a todos durante esta semana- así, ambos se retiraron, salieron de la escuela hacia la casa de huéspedes, por el camino discutían acerca de como terminar ese proyecto hasta que...

-Que crees que estás haciendo cretino, yo Helga G Pataki nunca me fijaría en alguien como tú- exclamaba una rubia enojada por un chico que no la dejaba en paz, la cual la tenía precisamente acorralada y sin escapatoria.

- Hoo vamos Pataki, he escuchado que eres una chica ruda, que tal si me demuestras que tanto te defiendes ahora...- decía aquel chico que se apreciaba un poco mayor y por lo que se veía no era de la misma escuela 118

-Pues verás que nadie se mete conmigo y sale vivo, me oíste orangután- gritaba Helga a todo pulmón tratando de zafarse de ese chico, todos los presentes solo miraban.

-Hmmm pues sí que tienes garras gatita, tal vez es verdad lo que dicen, eres todo una luchadora, además de eso eres muy linda... Qué tal si olvidamos está riña y te haces mi novia-

Por otra parte Arnold y Gerald veían lo que pasaba, siendo espectadores ninguno hacia nada, Arnold solo sentía una furia crecer en su interior, su querida y amada Helga estaba siendo ultrajada por un bravucón de sexto grado, pero no podía hacer nada físicamente al respecto, él no ganaría nada enfrentandolo, sería fácilmente derrotado por él y así sería la burla total delante de su hermosa angel. Así que usando su cabeza ideó un plan sin usar la fuerza bruta.

-Arnold amigo, ni se te ocurra una idea loca en este momento, acabarás hecho papilla viejo- temblaba Gerald al momento de ver a su amigo serio y con la mirada fija en aquellos dos.

-Lo se, por eso pienso un plan para poder detenerlo, verás que no sabrá quien fue quién lo golpeó- aseguró a su mejor amigo -prestame tu resoltera Gerald- Y así lo hizo, con una ligera pero acertada puntería arrojó una piedra a la cabeza de aquel sujeto, en el impacto el chico soltó a Helga por lo que ella en el momento tuvo su oportunidad de dar un golpe certero en toda la cara del tipo.

-Te dije basura que conocerias a Helga G. Pataki enfurecida- pateo el estómago del chico y se retiró de ahí, sin darse cuenta que el listón rosa que sujetaba su cabello se había caído, ella no quería ya estar en ese lugar, no quería soltar lágrimas por un idiota que quería sobrepasarse con ella, no quería que vieran que Helga G. Pataki era una niña indefensa... Corrió lo más que pudo hasta su casa, llegó ahí abrió la puerta y sin más se hecho a llorar todo lo que pudo.

En otro lugar Arnold se sentía feliz porque logro distraer al brabucon, sin embargo vio como su dulce amor soltaba unas cuantas lágrimas al momento de irse, ciertamente estába preocupado, pero sus pies no daban el suficiente valor de seguirla para poder reconfortarla, sin más junto con Gerald decidieron dejar las cosas asi.

- Vamos amigo, creo que debemos retirarnos de aquí, no vaya a reaccionar ese tipo y vea que lo golpearse con una piedra- sugería el moreno.

- Está bien Gerald- al momento de retirarse un listón apareció en sus pies. Por lo que Arnold solo lo sujeto y diviso algo peculiar, era ese listón rosa que tanto amaba, era de su amada rubia y no solo eso, tenía su nombre grabado en el... Helga Geraldin Pataki, sin más solo lo guardo dentro de su pequeño libro azul.

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Llegando a la casa de huéspedes, ambos chicos se dirigieron al cuarto donde se pondrían a trabajar.

-Ya llegaste hombre pequeño, cómo les fue en la escuela- decía con toda calma Phill el abuelo de Arnold.

-Muy bien abuelo, si nos disculpas Gerald y yo necesitamos terminar un proyecto, más tarde bajo a comer algo-

-Ok pequeño y mucha suerte con su proyecto- se alejaba Phil a su oficina -mas tarde les subire algo para que se alimenten, no es bueno que no tengan algo en el estómago-

-Esta bien abuelo- contesto Arnold subiendo las escaleras de su habitación

-Muchas gracias Phill- respondía Gerald, siguiendo a Arnold.

En la habitación Arnold rápidamente dejo su libro en los demás estantes que tenía, ahí se localizaba cada libro azul que había completado con aquellas frases de amor que soltaba cada vez que veía a su eterno amor, cada uno señalado como tomo, ahora iniciaba el décimo.

-Hmm deberías publicarlos Arnold, para decirlo yo que no me gusta tanto la poesía, son considerablemente buenos- refería Gerald hacia su él.

-No creo poder hacerlo Gerald, esos libros ya tienen dueña, solo me falta el valor de darselos-

-Hay Arnie al paso que vas quedarás soltero de por vida- mencionaba el moreno al tomar el nuevo libro que Arnold había acomodado -sabias que existen más chicas lindas en la escuela que les gustaría salir contigo... Ahí está Laila que ha estado esperando una cita contigo, deberías rendirte con Pataki y ver algo más realista, enserio viejo ella es inalcanzable, hasta para mí, que soy el más apuesto del cuarto grado- alardeaba Gerald sobre su galanura, sin embargo Arnold lo veía escéptico.

-Aunque tengas razón Gerald no creo poder dejar este amor por ella, por mas chicas que quieran salir conmigo ninguna podría compararse con ella...- entre el libro saco aquel listón rosa y lo miro.

-Ese es...? De dónde lo sacaste Arnold, ho dios mío ahora eres un ladrón!!!- exclamaba a todo pulmón y con una preocupación visible.

-No es lo que piensas Gerald, lo encontré tirado hace un rato- sonreía Arnold

-Deberias devolverlo amigo, por lo que se ese listón es muy presiado por ella, siempre lo usa- trataba de convencerlo, sabía que ese objeto era muy valioso y más para esa chica, si ella veía a su amigo con ese listón el no viviría para contarlo.

-No puedo, sabes lo nervioso que me pongo al solo verla, no creo que se de cuenta que yo lo tengo-

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-Matare al sujeto que tenga mi lazo pheabe- gritaba la rubia desde su teléfono.

-Calma Helga, tal vez lo tiraste cuando ese bravucón te tenía acorralada- trataba de calmar a su amiga, sabía que era muy impulsiva, así que tenía que hacer o hallar la forma de que pensará con la cabeza fría.

-Tal vez ese idiota de la escuela 121 lo tiene, lo golpeare tan fuerte que conocerá a Betsy y a los cinco Vengadores- volvió a gruñir.

-Tu cálmate, no creo que él recogiera el lazo, tal vez sigue ahí y no hemos dado un vistazo- volvía a tranquilizarla -que te parece si vamos y checamos, así te sacas de dudas-

-Esta bien Pheabe- se calmó y respiro -Te hare caso, que te parece vernos ahí en unos 10 min-

-Ok te veo ahi-

Al pasar los diez minutos ambas llegaron al lugar, revisaron cada rincón, cada hueco donde el listón podría entrar pero nada encontraron, Helga estaba tan deprimida que se sentó en acera y comenzó a sollozar, no podría creer que perdería algo tan valioso, el único recuerdo de su hermana Olga. -Soy una tonta y descuidada-

-Calma, lo que podemos hacer es hacer volantes indicando un tipo de recompensa, puede que así lo puedas localizar-

-No creo Pheabe, puede ser que el viento lo voló muy lejos de aquí, no creo que alguien guarde un simple listón rosa-

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-Lo guardaré Gerald, por si en algún momento ella quiera recuperarlo, mientras tanto lo dejaré en este libro- decía Arnold con una mirada enamorada.

-Ok... Pero si el momento llega qué harás amigo, irás y le dirás que todo el tiempo tú lo tuviste?, Serás capas de hacerlo?-

-Cla...claro que sí ...- decía con nerviosismo.

-hmm hmmm hmmm, esa voz no me agrada para nada, tu amigo mío estás muerto pero aún no te das cuenta-

Y con eso Arnold imagino lo peor...

-Como sea Arnie, cambiando de tema tenemos que terminar el proyecto, tienes la cámara lista? Hay que editar el vídeo-

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-Ya tienen el vídeo chicos-

-Claro Ronda, mira aquí está, tal y como dijiste que lo editaramos-

-Hoo excelente Arnold, con esto pasaremos- decía emocionada Ronda.-Mira Arnold ahí viene tu novia Laila- decía con melocidad a lo que Arnold simplemente ignoro.

-No es mi novia Ronda...-

-Pero Arnold se ven tan bien juntos- decía en voz baja hacia el rubio.

-Hola Ronda, hoy te vez hermosa con esa ropa nueva-

-Ho lo notaste, es una de las más exclusivas que hay por mi diseñador favorito, se nota que tú también tienes buen gusto- noto que su amiga Laila quería hablar con el rubio -pero bueno los dejo solos tortolitos, tengo que entregarle este trabajo al maestro Simmons, espero que todos salgamos bien en el proyecto- se retiró sin más que decir.

-Hola Arnold- saludaba Laila a su queridísimo rubio

-Hola Laila- la saludo por mera cortesía

-Como les fue en su proyecto?, Supe que habían batallado en unas tomas en el parque-

-Si, de hecho fue porque comenzó a llover ese día, pero lo solucionamos- respondía Arnold de la manera más amable

-Que bueno, hoo Arnold me ubiera gustado estar con ustedes en su equipo, pero bueno quien soy yo para poder cambiar las cosas verdad- melosa sujeta el brazo del chico, el por su parte solo la separa con delicadeza.

-Como sea, ya es tarde Laila debemos entrar al salón, el maestro Simmons ya debe estar ahí- se apresuró al salón mientras Laila camino tras él.

-Si claro...- respondió la chica un poco desanimada, llevaba ya tiempo tratando de que su amado Arnold volteara a verla, de hecho se le había declarado varias veces pero el simplemente la rechazaba, mencionaba que ella le agradaba pero no al punto de querer ser novios, ella por su parte trataba mucho mas.

Todos entraban al salón, cada uno llegaba directo a sus asientos, Arnold por su parte se dirigía directamente a su amigo Gerald.

-Donde estabas Arnold, hace rato que entre y tú no llegabas-

-Bueno, estaba con Laila- mencionó como si no fuera del otro mundo.

-Como? Laila amigo, entonces ya recapacitaste y decidiste algo con ella?- exclamó con entusiasmo

-Claro que no, de hecho solo hablamos muy poco, ya sabes que ella no me gusta gusta- al ori esas palabras Gerald se desánimo.

-Hmmm está bien amigo-

Dejando eso de lado todos se fueron a sus asientos, el maestro Simmons había entrado con una sonrisa de oreja a oreja.

-Buenos días niños, hoy será un día "especial" , todos y cada uno realizaron su proyecto entregándolo con éxito el día de hoy, así que mañana daré las notas correspondientes, ahora pasaremos con otra noticia mucho más "especial"- exclamaba con euforia su querido profesor. - cómo saben se avecina la feria escolar, por lo que nos tocará en esta ocasión hacer equipo con otros alumnitos-

-De que grado son señor Simmons?- hablo Ronda un poco sorprendida.

-Ha eso voy Ronda- exclamó emocionado -para eso dos alumnas hablarán con ustedes, pueden pasar señoritas-

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-Por favor Helga anímate, se que era un listón muy especial pero ve el lado bueno, todavía podemos localizarlo con estos volantes- ayudaba a su amiga a no estar tan deprimida - además tenemos actividades dentro de la escuela, concéntrate-

-ok Pheabe- dijo un poco más calmada -entonces que tendremos que hacer hoy?-

-Organizaremos junto con los de cuarto grado una actividad para la feria escolar, ya sabías sobre ello Helga, es más tú lo sugeriste-

La rubia recordó aquello, era una oportunidad para poder realizar una actividad que podría hacer con otra clase, una en particular, quería averiguar más afondo de ese chico de ojos verdes y cabeza extraña, había investigado sobre ese chico, su nombre era Arnold, era muy conocido por parte de otras personas por ser el típico chico samaritano. Para ella era todo un personaje, uno del cual quería saber mucho más y más por aquella simple ocasión que nunca iba olvidar, se le hacía extrañamente familiar.

-Cierto, bueno vamos Pheabe, el maestro nos a de estar esperando-

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-Arnold, Arnold- decía Gerald en voz baja -de quinto grado, sabes lo que significa?-

-Cla...claro que sí Gerald- respondió Arnold muy sorprendido.

-Vamos chicas presentense- animaba a que ellas pasaran y como en cámara lenta, Arnold no dejaba de verla, ella simplemente bella ante sus ojos, con el cabello suelto y ondulado, con ese rubio tan luminoso que... Iluminaba todo el salón.

-Buenas días compañeros, somos alumnas de quinto grado y como mencionó el maestro Simmons nosotros seremos sus compañeros en el transcurso de esta feria escolar- hablaba la asiática muy formalmente, por lo que todos callaban y dejaban que ella prosiguiera -como saben nosotros y nuestra presidenta de grupo aquí presente dimos a la idea de colaborar con ustedes, nuestra intención es ser amigos y llevarnos bien, además de eso poder ganar el concurso y recaudar dinero para la caridad, por el momento dejo en palabras de nuestra presidenta-

-Soy Helga G. Pataki presidenta de quinto grado, me da gusto en compartir la experiencia con ustedes compañeros, espero y podamos trabajar efectivamente y claro en armonia- lanzó una sonrisa carismática hacia toda la clase, que por consecuencia se escucharon suspiros por parte de los chicos. -espero que sus ideas estén más tardar para la siguiente semana- abrió los ojos de golpe y fijo su mirada a aquel chico de ojos verdes. Arnold por su lado solo daba una sonrisa tonta por aquella mirada que era agraciado de apreciar. Por otra parte Gerald vio aquel gesto de la chica hacia su amigo y quedó impresionado.-quien en este sitio esta encargado del grupo?, maestro Simmons- se dirigió hacia él y de un momento a otro Ronda tomo lugar.

-Yo Ronda L. Soy la presidenta- decía la chica un poco irritada por cierta chica rubia.

-Muy bien princesa, estaremos esperando su ideas, por el momento nos retiramos... Hooo cierto... Señor Simmons podría dar un último anuncio-

- Claro que si- en ese momento dio una mirada a Pheabe y ella saco una hoja donde venía la descripción de su lazo rosa.

-Dare una recompensa a quien localicé este lazo rosa, la última vez que lo vi fue afuera de la escuela 118, a la altura de la tienda de malteadas, si alguien sabe de su localización espero y sea lo más inteligente en regresarlo- sin más se retiró junto con su amiga a sus respectivos salones.

-Bueno chicos, espero y den ideas emocionantes para esta feria escolar, sin más por el momento continuaremos con la clase- todos regresaron a su mundo después de ese discurso. - ho cierto disculpen niños no recordaba que tenía que traer unos libros de la biblioteca, por el momento habrán sus libros de historia en la página 124, en un momento regreso- el maestro salió y dejó a todos un poco impresionados.

-Todo un alboroto por ese listón pasado de moda?- exclamaba Ronda

-No es cualquier listón Ronda- continuo Sid - dicen por ahí que es un recuerdo valioso de Helga G. Pataki, mencionan que siempre lo porta, para eso Gerald sabe mucho más sobre eso- dejaba con la palabra al moreno.

-Se dice que es de un viejo amor que compartía con una persona, no se sabe quién es pero ella lo cuida con su vida, una ocasión una chica trato de jugarle una broma, en un descuido tomo el lazo y trato de lanzarlo al fango, se dice que era una venganza, cómo saben Helga G. Pataki es una chica muy linda y el novio de aquella chica se le había declarado... Todo acabo muy mal... Pataki la golpeó tan duramente que la mando al hospital, por lo que estuvo en detención un buen tiempo- todos se veían asombrados -claro está que solo son rumores-

-Quien no haria eso por el objeto de un viejo amor- suspiraba Laila - que romántico-

-Patetico dirías Laila, por favor, en serio no sé que le ven a esa chica si solo usa su fuerza bruta, es bonita claro pero no ven que ni recatada es?- mencionaba Ronda a todo pulmón

Arnold solo escuchaba todos esos disparates, ellos no la conocía, ella podía ser ruda pero en el interior era tan dulce como la miel, solo él sabía de ella, solo él sabía lo que en verdad era ella. Pero no podía ponerse en evidencia, su secreto aún estaba a salvo.

-Dime Arnold tu qué opinas?, verdad que tengo razón- Ronda se dirigía a él, por lo que Arnold simplemente brinco de su asiento, estaba tan metido en sus pensamientos que no se había dado cuenta que todos lo miraban.

-Bueno, nunca hay que hablar mal de las personas Ronda, además como dice Gerald son simples rumores, tal vez no es como todos piensan- respondía un poco nervioso.

- Tú siempre tan bueno Arnold, no se porqué te pregunté- dijo sin más, ya rendida.

-Pero es verdad- lo defendía Laila -nunca hay que juzgar a un libro por su portada-

-Como sea, si vamos a participar con ellos hay que pensar que actividades hay que hacer para esa feria escolar, solo tenemos una semana como escucharon de la Reina Pataki- dijo Ronda con volteando los ojos con ironía.

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-Si que sabes guardar secretos amigo- se mofaba gerald de su mejor amigo -pero no pudiste guardar esa sonrisa tan boba que te cargas-

-Tan evidente fue?- el estaba preocupado, que sus mejillas ardían de vergüenza.

-Si hermano, creo que hasta ella lo noto-

-Tu... tú viste eso, entonces no fue mi imaginación- se sorprendía el chico mucho más.

-Tal vez... Cómo sea creo que puedes tener una oportunidad, solo falta que le hables y se que será la escusa perfecta- hablo Gerald con euforia, apoyando a su amigo. Ahora era el momento ideal para idear un excelente plan. - prepárate Arnie, ese listón rosa será tu plan perfecto-

Continuará

Espero y les esté gustando está historia, se que es diferente, pero me agrada que Arnold sufra un poco por un amor un poco obsesivo XD.

Comenten les está gustando ???