No puedo creerlo, que sean tan inútiles como para en todo este tiempo no hayan podido alejar a ese pobretón del lado de Milk, decía furioso un hombre maduro de cabello de flama.

Tío en estos 5 meses he hecho de todo para acercarme más a Milk pero ella le es muy fiel al pobretón ese, no sé que le encuentra de interesante, decía furioso el joven de cabello negro lacio.

¿Y tú?, dijo el hombre, mirando a un jovencito de cabello en forma de flama.

Mira padre, yo a Milk la quiero mucho pero solo como amiga, no comparto tu idea de separarla de él, se los ve muy enamorados aunque el chico no sea de nuestra clase.

Vegueta ese pobretón no le conviene decía Diecisiete.

Tal vez económicamente no, pero que podemos hacer si ella lo ama, dijo el joven cabello de flama.

Escúchenme bien, mañana será la fiesta de aniversario de la empresa, invite a Ox Satán, le pedí que traiga a Milk y por supuesto al pobretón ese, mañana le daremos una lección y le haremos entender que no pertenece a nuestro mundo, dijo el hombre bebiendo una copa.

¿Pero padre?, dijo Vegueta.

Nada Vegueta, tu eres mi hijo, y si tu no piensas conquistar a Milk, por lo menos apoya a que tú primo lo haga, es una orden o te desheredo, dijo el hombre furioso.

Cómo tú digas padre, dijo el joven cabello de flama con resignación.

Casa de Gokú:

Si abuelo, no puedo creerlo que ya lleve 6 meses con mi princesa, decía feliz, el joven de cabello alborotado.

Hijo te felicito, la señorita Ox es una niña muy buena y amable, dijo el anciano.

Cuando en eso el celular de Gokú sonó interrumpiendo la platica entre abuelo y nieto. 

Discúlpame abuelo, es Milk, dijo el joven con una bella sonrisa. 

¡Alo, princesa¡ dijo el joven.

Hola mi príncipe, te llamó para pedirte un favor, dijo la pelinegra.

¿Qué favor mi amor?, dijo el jovencito.

Mañana en la noche mi padrino invito a mi padre y a mí al aniversario de su empresa y me pidió que te llevase, anda un poco molesto conmigo porque ya llevamos 6 meses juntos y hasta ahora no te he presentado con él, dijo la jovencita pelinegra en tono de suplica.

¿Pero tú padre está de acuerdo?, pregunto dudoso el jovencito.

Si Gokú, por primera vez acepto muy feliz tu compañía, creo que ya te está aceptando como parte de la familia, dijo feliz la jovencita.

Está bien princesa entonces mañana nos vemos, dijo el joven cortando la llamada.

Hijo, pensé que el padre de la muchacha ya te había aceptado, decía preocupado el anciano.

Aún no acepta del todo la idea que sea el novio de su única hija, pero como dice Milk, parece que ya está empezando hacerse a la idea, mañana iremos a una inauguración de una de las empresas de su padrino, dijo el jovencito con una sonrisa.

Al siguiente día: (por la tarde)

Qué bueno que tu suegro te este empezando a aceptar, decía un calvo.

Si así dice Milk y eso me hace muy feliz, dijo Gokú.

Deberías pedirle que te suba de puesto, dijo Yancha, recibiendo un coscorrón por parte de Ten.

Que imprudente eres Yancha, dijo el joven.

Pero al paso que va terminara siendo su yerno ¿no?, dijo riendo el joven.

A mí no me interesa el dinero de la familia de Milk, me interesa ella, dijo el joven suspirando.

Por la noche:

¿Cómo me veo papi?, decía una bella pelinegra dando vueltas con su hermoso vestido de color azul noche.

Estas hermosa, como siempre mi niña, dijo el gigantesco hombre.

Señor, el joven Gokú acaba de llegar, dijo una amable anciana.

Gracias nana, hazlo pasar dijo Milk, con una sonrisa, mientras su padre empuñaba sus manos para ocultar su enojo.

Buenas noches señor Ox, dijo el jovencito con amabilidad. Hola princesa dijo Gokú dándole un beso en la mejilla a Milk.

Buenas noches dijo el gigantesco hombre ocultando su enojo. Es hora de partir, dijo el hombre saliendo de la mansión seguido de ambos jóvenes que salían cogidos de la mano.

Empresa Ouji:

Padrino, dijo la pelinegra yendo a saludar a sus padrinos de la mano de Gokú.

Hola linda dijo el hombre mirando con desprecio a Gokú.

Padrino te presento a mi novio dijo la jovencita.

Mucho gusto señor dijo Gokú estirando su mano.

Mucho gusto dijo el hombre estrechando la mano para disimular ante Milk su desprecio por el joven.

Ella es mi madrina, dijo Milk, saludando a una bella mujer.

Mucho gusto señora dijo Gokú.

Mucho gusto dijo la mujer con indiferencia.

Los jóvenes se sentaron en la mesa con su padre, los padrinos de Milk y Diecisiete, ya que Vegueta se encontraba bailando con Bulma.

Milk, me permites pieza, dijo Diecisiete.

Anda Milk, dijo Gokú.

Está bien dijo la pelinegra dándole un beso a Gokú antes de ir con Diecisiete.

Cuéntame jovencito ¿qué se siente tener una novia multimillonaria?, dijo el hombre de cabello de flama.

¿No entiendo su pregunta?, dijo el joven con sinceridad.

¿Cómo hiciste para que una chica tan educada y adinerada como Milk, este contigo?, dijo la madrina de Milk con molestia.

¿No entiendo a que se refiere?, dijo Gokú, manteniendo la calma.

Mira no te hagas ¿Cuánto quieres para alejarte de mi hija?, dijo el padre de Milk, furioso.

Ponle el monto, nosotros estamos dispuestos a dártelo con tal de que te alejes de mi ahijada, dijo furioso el padre de Vegueta.

Gokú al escuchar semejante proposición se sintió el ser mas desdichado, nunca pensó que esas personas lo estuvieran tratando como un advenedizo que solo quería andar con Milk por su fortuna.

Mientras tanto en la pista de baile:

Ya quiero volver, dijo Milk, siendo sujetada por Diecisiete, aún no termina preciosa, dijo el pelinegro cogiendo de la mano a Milk.

Mesa de la familia de Milk y Gokú:

Haber ponle tú el monto, dijo el hombre de cabello de flama dándole un cheque vacío y un bolígrafo.

Gokú no tomo ni el cheque ni el dinero, solo les respondió: se equivocan, me ofenden yo no quiero su dinero, yo amo a Milk, dijo Gokú manteniendo la calma.

Mira jovencito tú jamás entraras en nuestra sociedad eres muy distinto a nosotros y si no quieres que tomemos otras medidas aléjate de mi ahijada, dijo furioso el hombre de cabello de flama.

En eso Milk, volvió a la mesa, la cual quedo en silencio ante su presencia.

Gokú estaba muy triste y eso no paso desapercibido por Milk.

¿Te pasa algo mi amor?, dijo la jovencita acariciando su rostro.

No me siento bien princesa, será mejor que me retire dijo el jovencito.

Entonces vámonos, yo tampoco me siento bien dijo la pelinegra cogiendo la mano de su novio. Padre le pediré al chofer que nos lleve dijo la pelinegra, yo también voy con ustedes dijo el hombre mirando a Gokú con odio.

Los tres subieron a la limosina, dejaron a Gokú en su casa y luego fueron a la mansión de Milk.