Te conozco
La entrada al santuario era magnifica, un viento fresco le recorrió el rostro al adentrarse al bosque que los dividía de Rodorio. A cada paso le gustaba mas el lugar todo parecía el escenario de un cuento de hadas para al final del camino encontrarse con su príncipe de brillante armadura.
A su lado el chico de cabellos dorados la miraba atentamente no sabia porque pero el ver su rostro tan emocionado y alegre le hacia sentir paz y le intrigaba. Era una sensación extraña pero a la vez era adictiva.
Después de varias horas de sonrisas y de largas caminatas llegaron al final del bosque.
Por unos segundo quedo segada temporalmente pues la luz del sol resplandecía en su máximo esplendor cuando sus ojos se acostumbraron su mirada brillaba al ver el hermoso paisaje que el santuario le dedicaba pues su imaginación podía volar y su mente formulaba miles de ideas de lo que podía pasar ahí.
Darelle: Vaya! Si que es hermoso! -Le dijo la chica sonriendole al joven quien solo pudo quedarse embobado entre esa linda sonrisa que sus labios formaron. -Hyoga estas bien? -Rapidamente giro la cabeza de un lado a otro, esto era extraño pero debía continuar como hasta ahora, después de todo la chica era su amiga.
Hyoga: Si, lo siento, es solo que este lugar me trae recuerdos.
Darelle: A puesto que a de haber sido difícil haber librado tantas batallas.
Hyoga: No, no es por eso, mas bien me recuerda a cuando eramos niños, te imaginas como hubiera sido la vida si no me hubiera ido a entrenar.
Darelle: Tu causa fue buena.
Hyoga: Egoísta, lo hice por mi mismo.
Darelle: Cualquiera en tu lugar hubiera echo lo mismo, le has preguntado a tus amigos si se han puesto en tu lugar? Ellos que harían?
Hyoga: Olvida eso, ahora estamos juntos y yo me quedare a tu lado. -Nuevamente ella le sonrió delicadamente y un leve sonrojo se formó en sus mejillas de el, velozmente llevo su mano derecha tras su nuca y comenzó a caminar dejando a la chica extrañada. -Sigamos, Athena debe de conocerte antes.
Darelle: Si. -Dijo asintiendo y corriendo para alcanzar al chico quien ya llevaba una buena distancia recorrida.
Templo de Athena
Saori: Ya guarden silencio!! Shura deja de cortar las rosas de Aphrodite!! Milo no piques a los demás con tu dedo, los lastimas!! Death Mask deja de perturbar a Aioria! Esto es un desastre donde estas Seiya. -Decia frustrada viendo todo desde su trono. Y justo antes de que explotara y mandara a todos los niños por su lado la puerta principal se abrió, dejando a ver al pelirrubio con una gran mochila en la espalda y justo atrás a una joven tímida que cargaba una mochila mas pequeña.
Milo: Hyoga! Regresaste!
Hyoga: Hola Milo! Te has portado bien?
Milo: Si! He echo todo lo que me dice la señorita Athena.
Camus: Claro que no, estabas molestando a Mu picándolo.
Hyoga: En que quedamos campeón, cuando picas a la gente con ese dedo los lastimas. -Le decía removiendo el cabello de su cabeza a lo que el pequeño sonrió.
Milo: Y quien es ella ¿Tu novia?
Darelle: ¿Eh? No, no, no, yo solo soy su amiga.
Saori: Mi héroe! -Los dos jóvenes se miraron confundidos al ver bajar rápidamente a la diosa hasta llegar a lado de Hyoga. -Bien echo Hyoga! Ahora nos desharemos de estos trogloditas, y como fuiste el primero en llegar te daré el lujo de que me invites a cenar.
Darelle: Trogloditas?
Saori: Si, un cavernícola.
Darelle: Se lo que es, solo que no creo que sea un buen termino para referirse a unos niños.
Hyoga: Darelle tiene razón, recuerde que si no hay solución ellos la van a cuidar cuando sea una viejita, además respecto al premio prefiero dejarlo para quien llegue después. -Le mostraba una sonrisa forzada pues sabia que le estaba dando la responsabilidad al siguiente de sus amigos sin embargo ese ya no era su problema.
Saori: Okey, okey, bueno ya que no hay otra opción me presento, yo soy Saori Kido la reencarnación de Athea.
Darelle: Mi nombre es Darelle, soy Darelle y voy a la escuela no muy lejos de aquí.
Saori: Muy bien, Hyoga tu la conoces para quien es mejor.
Hyoga: Milo.
Saori: Estas seguro? Esa niña parece introvertida, no creo que pueda cuidarlo, en mi visión como diosa yo creo que estaría mejor con Saga Camus o Shura.
Hyoga: Confíe en mi. Me haré responzable de todo si no sale bien.
Saori: Bueno viéndolo de ese modo, tu pagaras hospitalización en caso de que se necesite.
Hyoga: Esta bien. Es un trato. -Ambos estrecharon sus manos dando por cerrado el trato.
Saori: Bien, Darelle, Milo, tu lo cuidarás a el y ella te cuidara a ti, entendido, Hyoga te llevara a donde vivirás. -La chica asintió y Saori volvió a su lugar.
Darelle: Señorita Saori, solo quería decirle...
Saori: Oh no no me agradescas estamos bien.
Darelle: No, bueno, si, pero quería decirle que no es buena idea decirle a todos quien es, me refiero a que es athena si uno fuera un asecino encubierto en estos momentos ya tendría su cabeza en mis manos. Por favor tenga cuidado en eso.
Saori -A la chica de cabellos violetas le brillaban los ojos y parecía estar muy feliz. -Te preocupo? Que linda eres,a partir Ahora cuenta conmigo para lo que quieras cariño. -La chica le sonrió confundida y salio del templo junto con Milo y Hyoga.
-¿Ella esta bien? -Pregunto curiosa Darelle.
-Si, ya te acostumbraras. -Le dijo Hyoga en un susurro.
-¿Tu me cuidarás? -Pregunto extrañado Milo
-Si, eso creo.
-Hm eres rara. -Dijo fríamente.
-¿eh?
-Milo no seas grosero. -Le reprendió Hyoga. A lo que el niño solo hizo muecas de disgusto.
Mientras ellos bajaban las escaleras del santuario Ikki subía junto a Mizu y Aria.
-Hyoga. -Menciono el peliazul llamando la atención del caballero de cisne.
-Ikki. -Contesto de la misma forma.
-¿Eres el primero?
-Si, bueno algo por el estilo, ella es Darelle y cuidara de Milo. Darelle el es Ikki un amigo mio.
-Un gusto Darelle.
-El gusto es mio.
-Por cierto ellas son Aria y Mizu, Mizu cuidara de Shaka, y Aria cuidara mi casa.
-No creí que Athena permitiera eso.
-Es mi problema de todas formas.
-Dudo que se niegue después de todo eres el gran Ikki de fénix. -ambos rieron ante el comentario y siguieron su camino.
Al llegar al templo de Athena la chica de cabellos violetas les esperaba ansiosa.
-¡Ikki! ¡Que alegría verte! Y has traído a dos jóvenes, eres el mejor.
-No solo una.
-¿Que? De que hablas yo veo dos. -Señalo a amabas quienes la miraran extrañadas.
-Una, Aria vivirá en mi casa.
-¿Que?
-Es mi responsabilidad, Mizu esta aquí para cuidar a Shaka.
-Pero...
-Solo así, o ninguna de las dos.
-Esta bien, esta bien no me amenaces así, Bienvenidas chicas al Santuario yo soy Saori Kido encarnación de... -El consejo de Darelle vino a su memoria dejando de lado de quien se trataba continuo. -Bueno eso no importa, sean bienvenidas y sientanse como en casa, Mizu. -Dijo mirando a amabas sin saber quien era quien.
-¿Si? - Pregunto un tanto tímida.
-Shaka sera el niño que cuidarás. Ikki las llevara a donde vivirán, así que espero se la pasen muy bien, cuando estén todas las llamare nuevamente a estos aposentos. -Ambas asintieron y se retiraron del lugar igual que como entraron exceptuando el echo de que ahora Shaka les acompañaba.
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro