(Foto de arriba hecha por DaviNoArtist)

Era una tarde bastante fría a decir verdad. Todo estaba cubierto de nieve, y el viento mecía suavemente las hojas que poco a poco iban cayendo de los árboles. Una chica castaña iba paseando por aquellos caminos nevados mientras iba cantando villancicos muy alegre, pues era Noche Buena.

- Guitarra sobre guitarra, y sobre guitarra una. Asómate al parque ya, verás a Bonnie y Bon tocar~
FNAF. FNAF High School está, aquí ya en YouTube gracias a mami
Edd00chan~- sí, la había compuesto ella, ¿algún problema?

Aquella chica se dirigía hacia la casa de su amigo peliazul, pues habían decidido celebrar Navidad con su amigo pelimorado y ellos. No sabía el porqué, pero algo le decía que iba a pasar algo. Al llegar a la casa todo estaba muy bien decorado. El árbol estaba en frente de la entrada principal, todo iluminado con la estrella puesta en lo alto de este. La castaña sonrió por reflejo, y al entrar, empezó a llamar al dueño de la casa.

- ¡¡Toy Bonnie Smith James!! ¡Ya llegué!

- ¿Podrías dejar de llamarme por mi nombre completo?- un chico peliazul de ojos verdes bajaba por las escaleras, al parecer, de mal humor por la llamada de su amiga.

- Ay, lo siento, BON... ¿Así mejor?

- Sí. Te lo agradezco, Irene.

- Jejeje- reía la chica-. ¿Ya ha llegado Bonnie?- buscó con la mirada al nombrado, mas no logró visualizarlo.

- No, aún no ha llegado. Dijo que tardaría un poco en llegar- Bon se rascó nervioso la nucan. Además... quería pedirte un favor...- la castaña lo miró curiosa-... ¿Podrías... volveraconvertiraBonnieenunniñode5años?

- ¿Q-q-q-qué? No sé te ha entendido nada, habla más despacio.

Bon tomó aire y empezó a susurrar, con las mejillas a tope de rojas.

- ¿Podrías volver a convertir a Bonnie en un niño de 5 años?

- Ahora sí hablas castellano... ¿Para qué quieres que haga eso?- Irene no entendía el plan del chico peliazul.

- Es que... me gustaba cuando podía cargarlo y tenerlo cerca de mí... además, no me irás a decir que no es adorable estando así...- Bon se sonrojaba muy apenado-... p-pero no quiero que Bonnie piense que soy un aprovechado...

- Bon...- Irene le dio un corto abrazo seguido de unas palmaditas "reconfortantes" en la espalda del chico-... tú no eres un aprovechado... al menos NO en este fanfic- eso lo dijo en un susurro-, y además es cierto de que se ve bastante adorable... Tranqui, tienes suerte que me haya traído justo la pistola rejuvenecedora con la cura en una pastilla y el pijama que le hizo Chica con otras ropas para salir. Tenía la corazonada de que esto iba a pasar...

- ¿En serio? ¡Gracias, Irene!- Bon le sonrió, pero sólo unos momentos, pues se le fue cuando vio que una sonrisa pícara se dibujaba en el rostro de la castaña- Eeh... ¿A-a qué viene esa cara?

- Nada, nada... sólo que todo favor requiere un cambio... pero no te lo voy a pedir... por ahora...

El peliazul, asustado, se alejó lentamente de la chica, que volvía a estar con cara feliz, pero con la idea en mente, pues iba a probar otro de sus experimentos. Pasaron unos minutos, cuando volvieron a tocar la puerta.

- ¡Yo abro!- Irene se dirigió hacia la puerta- Hola, Bonnie. Te estábamos esperando.

Un chico pelimorado sonreía a la chica a modo de saludo, aunque no se le notaba por la bufanda que le tapaba esta, debido al frío que hacía en el exterior. Entró a paso rápido para no congelarse, y la castaña cerró la puerta detrás de él. Automáticamente, el pelimorado fue recibido por su novio con un beso en los labios.

- Ya pensábamos que no vendrías, jeje- se reía el peliazul abrazando a Bonnie por la cintura, y este por el cuello, sonriendo.

- ¿Y perderme la navidad con mi novio y mi mejor amiga? Ni hablar...- se seguían abrazando, sin notar cómo Irene les tomaba fotos.

- Esto va para el Twitter...- susurró para sus adentros mientras los tortolitos se separaban y se sonreían- Ejem... bueno, Bonnie, ¿puedes venir un momento al salón, por favor?

No le dio tiempo para responder, ya que lo tomó de la muñeca y se lo llevó hacia dicho lugar. Una vez allí, sacó su pistola rejuvenecedora y le apuntó, lista para dispararle.

- Que conste que lo hago por tu novio...- y le disparó.

Y volvió a pasar. Bonnie volvió a "tener" 5 años. Estaba muy confundido, pero sobre todo molesto con la chica. Miró a la chica con "cara de enfado", que acabó siendo un puchero, bastante tierno.

- ¡IRENE! ¡¿Pero qué me has hecho?!- su voz volvía a ser aguda.

- Le he hecho un favor a Bon, así que discute con él, pero tranqui, tengo la cura para cuando quieras volver a ser normal.

- Pues dámela ya, ¿no?- Bonnie extendió su mano esperando a que se lo diera, pero estaba equivocado.

- Mmm... No hasta que pruebe mi otro experimento con tu novio o hasta que él me dé permiso para devolverte a la normalidad.

- ... ¿Me disculpas un momento?- la castaña asintió y Bonnie se giró en dirección a la puerta, preparándose para...- ¡¡¡BON!!! ¡¡Ven aquí ahora mismo!!- ...gritar.

Bon, pensando que era Irene quien le había llamado, debido a la aguda de Bonnie, fue a paso lento y con desgana hacia el salón.

- Ay... ¿Ahora qué quieres Ire...?- notó que la castaña le negaba con la cabeza y señalaba al suelo. Este por reflejo, dirigió su mirada hacia esa dirección, encontrándose con un Bonnie de 5 años, con "cara de enfado" y mirándolo asesinamente.

- ¿Me quieres decir por qué le has pedido a Irene que me convierta otra vez en un niño?- en ese momento Bon sólo quería salir corriendo.

- Oye, yo sólo quería pasar tiempo contigo.

- ¿Y por qué demonios tenía que ser un niño de 5 años?

- ¡Porque así es más fácil abrazarte!- se excusó el peliazul... por favor, denle un premio a la mejor escusa de lo que queda del 2016.

- Bonnie, no lo regañes, él sólo quería pasar tiempo contigo de forma en la que dependieras de él... o al menos así le he entendido a él... A parte- Irene se agachó y le tocó el hombro para calmarlo-, así te ves más adorable, no puedes negarlo.

El pelimorado dejó de poner cara seria y miró al peliazul, que estaba con los ojos cerrados y los brazos cruzados, con la cabeza en dirección a la izquierda. Dejó soltar un suspiró y se acercó al mayor, para luego abrazarle una pierna, haciendo que este se estremeciera.

- ¿B-Bonnie?

- Perdón por regañarte, maestro- Bonnie lo miró con sus ojitos tiernos, haciendo que Bon se sonrojara más todavía-. ¿Me perdonas?

Bon lo tomó por debajo de los hombros y le dio un fuerte abrazo, en señal de que sí lo perdonaba. ¿Quién podría enfadarse con alguien tan tierno e inocente como Bonnie?

- Chicos, vuestras peleas son de lo más absurdas- Irene se golpeaba la frente riendo-. Bueno Bon, recuerda que me debes un favor...

Dicho esto se dirigió hacia la cocina, dejando a ambos en las dudas.

- ¿Qué crees que va a hacerte?- el pelimorado se aferraba más al peliazul mientras veía cómo se iba la castaña.

- No lo sé... y eso es lo que más miedo me da...- imitó la acción del pequeño.

(...)

La tarde transcurrió tranquila. Bon ayudó a Irene con la cena mientras Bonnie colocaba la mesa, subido en las sillas y recibiendo ayuda del peliazul. En resumen, los tres chicos se la pasaron en grande hasta que llegó la noche. Decidieron ver una película todos juntos. Era una de esas lacrimógenas y muy pastelosas, vamos, como este fanfic que estáis leyendo, por lo que a Irene no le costó nada empezar a llorar cada vez que veía un tierno momento, mientras que Bon se aburría como una ostra, y Bonnie cabeceaba casi durmiéndose.

- Hey, Bonnie ¿tienes sueño?- Bon le dio unos toques en el moflete del menor, que estaba recostado a su lado.

Este sólo atinó a asentir con la cabeza cerrando lentamente los ojos. Instantáneamente levantó sus bracitos para que lo cargara, la verdad es que admitía que el mayor lo cargara, se sentía protegido. El peliazul no tardó en entender lo que quería el pequeño y lo cargó de forma en que reposara sobre su brazo y su cabeza se apoyara en su pecho. Bon le acarició la tripa, pues eso relajaba más al pequeño, y este le agarró su dedo pulgar con su manita, causando que Bon se sonrojara, y le diera un beso en la frente y luego en la nariz, y que el pequeño le sonriera.

- Sois una mina de oro...- Irene seguía haciendo fotos mientras veía la película, podía hacer dos cosas a la vez con gran facilidad.

La película terminó, y la chica quedó medio dormida, mientras que Bon y Bonnie ya estaban totalmente dormidos. En eso miró la hora en el reloj. 23:59 pm. Ya casi sería Navidad. Esperó unos instantes hasta que el reloj sonó, dando la hora de las doce en punto. La castaña sonrió por reflejo y le susurró a los chicos.

- Feliz Navidad...- y recordó algo-... Creo que va siendo hora de avisar a Santa Claus para que deje los regalos bajo el árbol...

Sacudió un poco a Bon para que despertara, pero que no despertara a Bonnie, pues debía dormir. Este se despertó pesadamente, e Irene le recordó sobre los regalos. Automáticamente, se levantó del sofá y fue a dejar a Bonnie en su cama, para que durmiera más cómodo, y luego de susurró un "Feliz Navidad" para después besarle la mejilla y salir al salón y ayudar a Irene con el trabajo de Santa Claus.

(...)

 El pelimorado se despertó pesadamente, pero sintiendo una calidez por su cuerpo. Abrió sus ojos y se encontró a su novio abrazándole, mientras sentía su respiración tranquila chocar contra su pelo. Sonrió inconscientemente para luego aferrarse más a él... durante segundos, pues era la mañana de Navidad, y eso significa...

- ¡¡Maestro!! ¡¡MAESTRO!!- Bonnie saltaba sobre Bon, empujándolo en el hombro- ¡Despierta, maestro! ¡Santa habrá venido! ¡Hay que abrir los regalos! ¡¡REGALOS!!

- Mmm... Bonnie~, tranquilo- Bon se despertaba con pereza-. Los regalos no se van a ir... a menos que les salgan patas, jeje...- se tapó hasta la cabeza, y Bonnie lo miró de mala gana.

- Si no me llevas abajo ahora, le diré a Irene que también use la pistola en ti- el pequeño se cruzó de brazos mientras sonreía triunfante. En pocos segundos ya estaba siendo cargado por el mayor escaleras abajo-. Eso está mejor.

- A veces eres imposible...- el peliazul refunfuñaba por lo bajo mientras Irene les esperaba ya abajo con dos tazas de chocolate-. Buenos días, madrugadora.

- Buenos días, dormilones- les dio una taza a cada uno-. Feliz Navidad a ambos.

- Feliz Navidad- dijeron ambos con una sonrisa.

- Ahora... ¡¿Dónde están los regalos?! ¿Dónde, dónde, dónde?- el pelimorado miraba en todas direcciones, buscando los ansiados regalos, y logró visualizarlos, intentando llegar hasta ellos, pero el mayor lo tenía bien agarrado.

- Hey, tranquilo, Bonnie- reía la castaña-. Primero cálmate... ahora, ten- le extendió una caja algo grande que estaba bajo el árbol.

Bon bajó a Bonnie con cuidado dejándolo en el suelo, y el pequeño miraba con ojos brillantes aquel regalo tan grande. Empezó a rasgarlo con entusiasmo, tratando de llegar a su contenido. Se sorprendió al ver algo de madera. Siguió abriendo aquel regalo hasta verlo completo.

- ¡Un... un trineo!- abrazó aquel regalo muy contento- ¿Podemos ir a probarlo, maestro? ¿Por fi, por fi, por fi~?- le puso ojitos a Bon, que no pudo resistirse.

- Vale...- cargó al pequeño para llevarlo a su cuarto y que se cambiara, pues afuera había como medio metro de nieve.

Después de un rato, Bonnie salió del cuarto vestido con un abriguito y unas ropas bastante cálidas, un gorrito y una bufanda para su cuello. Todo hecho por su amiga Chica. Salió con su maestro, que ya estaba listo y salieron un rato...

Después de media hora, volvieron cubiertos de nieve, el peliazul cargando al pequeño, que temblaba de frío.

- ¡¿Pero se puede saber en dónde os habéis metido?!- Irene estaba furiosa con ambos.

- Digamos que nunca hay que dejar que el trineo te guíe a ti- Bon le quitaba el abrigo a Bonnie que estaba cubierto de nieve, y podría resfriarse.

- Lo que hay que hacer es no dejarte solo a ti con Bonnie- la castaña cogió un par de toallas para secarles el pelo a ambos.

- De hecho, ¿de dónde sacaste ese trineo?

- Un estropajo me ayudó- Irene sonrió al recordar la cara de su amigo dándole las gracias por pagarle y no hacer como las otras 5 viejas que no le pagaron.

(...)

- Oye, Bonnie- Irene le llamó al pelimorado-. ¿Te gustaría tener un conejito de mascota?

- ¡Sí, me encantaría!- Bonnie gritó entusiasmado alzando los brazos, haciendo reír al peliazul y a la castaña.

- Tú lo pediste- sacó una pistola diferente y disparó sin previo aviso al peliazul.

- Te encantan las pistolas, ¿verdad?- el pelimorado la miró con cara neutral.

- Son muy manejables.

- ¡¡AH!!- gritó un... ¿conejito?- ¡SANTA CACHUCHA! ¡Irene! ¡¿Qué carajo me hiciste?!

- Bien, funciona de maravilla- la chica sonrió satisfecha-. Bonnie, ya tienes a tu conejito.

- ¡Wii! ¡Conejito Bon!

Y así empezó una persecución por todo el salón, donde Bon era la presa y Bonnie el depredador. Al final, Bonnie se cansó antes de lo previsto, y se sentó en el suelo intentando regular su respiración.

- Bueno, creo que ya es mucho juego por hoy...- Bonnie no parecía querer levantarse del suelo, por lo que Irene lo colocó en una esquina del salón, encima de un cojín para que estuviera más cómodo.

Bon, que estaba escondido, se asomo de su escondite para ver dónde se encontraba el pelimorado. Lo vio durmiendo en la esquina y, con pequeños saltitos, se dirigió hacia este, y sonrió por reflejo: siempre era lindo cuando dormía. Con cuidado, se acercó hacia el pequeño y se recostó en su regazo y se durmió junto con el pelimorado, aún sonriendo.

Mientras, Irene seguía sonriendo mientras tomaba aún más fotos...

- Dios, voy a matar a Paola con estas fotos...

En unas horas más tarde, Bonnie volvía a tener el mismo cuerpo de 16 años. Estaba tumbado en el suelo, con un notorio peso encima, pues Bon dormía encima suyo, muy tranquilamente mientras lo agarraba de la cintura. Bonnie sólo pudo sonrojarse y acariciar el pelo de si novio.

- La próxima vez tendremos que vigilar más a Irene...

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Palabras: 2437

¡Feliz casi año nuevo!

Bueno, como os prometí, aquí está el especial de navidad, aunque perdón si está un poco flojo, pero ya son las 0:50 am y casi me caigo de sueño.  Pero aún así me he esforzado lo mejor que he podido. Espero que os haya gustado.

Segundo, he de decir un aviso importante. He tomado una decisión y...

¡¡VA A HABER SEGUNDA TEMPORADA DE ESTA HISTORIA!! :D

Tercero, he decidido hacer un apartado de preguntas y respuestas para esta historia. Por si hay alguna duda, curiosidad, pregunta o reto para cualquiera de los personajes. Espero que participéis, pues puede haber dibujitos también, jeje...

Y por último... ¡Fanarts!

Estos dos maravillosos dibujos son de DFAbril, muchas gracias, y perdón de nuevo por no verlos antes, culpa mía.

¡Ah! Y para toda la gente que me pedía lemmon, les tengo un mensajito...

¡¡¡¡¡NO.VOY.A.ESCRIBIR.LEMMON!!!!!

Ok, eso es todo :3

¡Disfruten!

- Irene