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Capítulo 17. Plan de rescate

(Foto de arriba hecha por Amelia/Roksana)

Ya era de noche. El equipo de rescate que se encargaría de entrar en el edificio ya estaba preparado. Paola, Foxy, Freddy, Chica y Bon estaban en frente de la puerta, esperando las instrucciones de Irene. La castaña se encontraba en una furgoneta junto a Golden, Mangle y Joy, que estaban buscando la posible habitación específica en la que se encontraba el pequeño pelimorado.

- Bien, según esto la puerta debería abrirse- la chica pulsó unos cuantos botones en su ordenador, introduciendo un código que contenía el chip.

- Ya está abierta- Foxy le comunicó a través del pinganillo que tenía cada uno en su oreja-. Vamos a entrar.

- Suerte, chicos...- la tensión reinaba en el ambiente.

Los jóvenes se adentraron en aquel extraño lugar. Todos llevaban armas, por si había una emergencia o alguien les atacaba. Intentaban no hacer mucho ruido, para no levantar sospechas. Les resultó extraño que no hubiera nadie vigilando aquella zona, pero no bajaron la guardia. La habitación era oscura, pues no había ni ventanas y una miserable luz para iluminarles el camino. Llegaron hasta una puerta y escucharon unas voces. Bon conectó un micrófono con la puerta para captar información que tal vez les sea útil.

- ¿Y qué vas a hacer con el niño?- una voz femenina.

- Más vale que algo productivo, ese mocoso me mordió en mi brazo bueno- ahora una voz masculina.

- Tranquilos, lo tengo todo bajo control- una voz todavía más grave estremeció a los chicos-. Cuando vengan a buscarlos le tenderé la trampa, y llevaré a cabo mi venganza.

Al peliazul le empezó a hervir la sangre, casi abre la puerta de una patada de no ser porque Paola le paró.

- ¿Irene, tienes idea de donde está?- Chica habló por el micrófono- No creo que tengamos mucho tiempo...

- Eso intento, pero es un poco difícil con tantas habitaciones diferentes- la castaña revisaba todo el mapa del establecimiento, sin rastro del pequeño.

- Lo encontré- Golden señaló la pantalla de su ordenador-. Está en el sótano, en una habitación algo pequeña, en el fondo del tercer pasillo a la derecha.

- Perfecto- Paola recibió las instrucciones del rubio-. Ya tenemos la localización de Bonnie.

- Y nosotros la vuestra- Toddy abrió de golpe la puerta en la que estaban.

No les dio tiempo a reaccionar cuando Eak llamó a los de seguridad. Estaban rodeados por más de 10 hombres con armas letales, ¡¿de dónde demonios habían salido esos tipos?!

- Ok... estamos fritos- Freddy estaba realmente impactado, por lo que le dejó el control a Fred sin rechistar.

- Bah, esto no es nada- Foxy hizo crujir sus nudillos y se puso en modo de defensa, sacando su pistola de su chaqueta.

Todos asintieron y sacaron sus armas, apuntando a los guardias. No tardaron mucho en empezar a luchar contra ellos en cuanto Foxy y Fred gritaron "¡¡A LA CARGA!!". Aunque los hombres se vieran mucho más poderosos que ellos, resultaron ser muy flojos y con muy mala puntería. Sin duda eran un montón de novatos.

- Chicos, la osa y el águila se escapan- Mangle les avisaba.

- Vamos- Foxy y Chica fueron tras ellos, mientras todos intentaban llegar hasta las escaleras que llevaban hasta el sótano.

Fred, ya harto, cogió de los tobillos a uno de los guardias y le empezó a dar vueltas, para pillar velocidad y entonces lo soltó, golpeando al resto ganando tiempo.

- ¡Bon!- le llamó Paola- Corre a buscar a Bonnie, nosotros los mantendremos ocupados.

Con el corazón a mil, el peliazul asintió y bajó por las escaleras a toda prisa. Irene lo seguía con el ordenador por si se perdía o necesitaba ayuda. Bon no veía bien por dónde iba, pues seguía las indicaciones de la castaña. Hubo un momento en el que la chica le dijo que se detuviera, porque ya había llegado, pero Bon seguía sin poder ver nada.

- ¿Bonnie?- llamaba el mayor- ¡¿Bonnie, estás ahí?!

El pequeño estaba en su habitación, medio dormido. Le dolían los ojos, pues había llorado mucho. Se lamentaba no haber escuchado antes al peliazul, tal vez así no estaría en aquel lugar. Escuchó de nuevo unos pasos, pero estos eran más apresurados, como si alguien estuviera corriendo.

- ¿Bonnie?- le llamaba alguien- ¡¿Bonnie, estás ahí?!

Bonnie se quedó callado unos momentos, esa voz... ¿Bon estaba allí? No... de seguro sólo era su imaginación, pues echaba mucho de menos a su amigo...

- ¡Bonnie! ¡Soy yo, Bon!- otra vez- ¡¿Dónde estás?!

Ahora seguro que no era su imaginación, estaba segurísimo de que Bon estaba allí, buscándolo.

- Bon...- como pudo se levantó de su "cama" y se acercó a la puerta para asomarse por la rendija de esta- ¡Bon, estoy aquí!

- ¿Bonnie?- el pelimorado intentó sacar su mano para ver dónde estaba.

El peliazul logró vislumbrar la silueta del pequeño y se acercó rápidamente para tomarle su manita, estaba muy fría. Sacó una llave de su bolsillo que le había dado Golden antes de salir, dijo que le ayudaría a abrir cualquier cerradura, pues ahora era el momento de aprovecharla. Introdujo la llave en la puerta y esta, al instante, se abrió. Ahí estaba. Con lágrimas en los ojos, encadenado y con ¿una sonrisa? Exacto. Sólo Bonnie podía sonreír aún estando sufriendo, pero de verdad sentía que había tenido un milagro como para encontrarse al peliazul en frente suyo. Bon no tardó en agacharse y quitarle las cadenas al pequeño. Cuando estuvo libre, se aferró con todas sus fuerzas al torso del mayor, llorando como podía de felicidad. Bon tampoco podía guardarse su felicidad, cargó a Bonnie mientras le daba besitos en la cabeza, intentando calmarlo, mientras gritaba internamente de felicidad tras juntarse de nuevo con su "conejito".

- Ya, ya... tranquilo, shh- le susurraba el mayor-. Ya estoy aquí.

- Te he echado de menos, maestro- agarraba fuertemente la camisa del peliazul y hundía su rostro en su pecho mientras temblaba-. Tenía mucho miedo.

- Ya pasó, ahora no tienes nada que temer- le secó sus lágrimas-. Nos vamos a casa.

Bonnie asintió y Bon le avisó a Irene que ya lo había encontrado. La chica les iba dando órdenes de por dónde ir, y ya casi iban a salir, pues todos les esperaban fuera, con Toddy e Eak atados. Pero...

- Jejeje, ¿de verdad creías que te dejaría salirte con la tuya?- el hombre cerró de un portazo la puerta, bloqueándola.

Bon, sorprendido, trató de contactar con Irene y los demás, pero ya no tenía el pinganillo. El extraño lo tenía entre sus dedos, y lo tiró al suelo, pisoteándolo. Como defensa, aferró más a Bonnie contra él, cubriéndole la cara para que no viera.

- ¿Qué quieres de nosotros, Morado?- le gritó furioso el peliazul, a lo que el hombre soltó una carcajada.

- ¿Es que aún no lo comprendes?- con una rapidez inexplicable, arrebató al pequeño de entre los brazos del mayor- Esto es tu castigo por perder el concurso, y esto- agarró de la muñeca a Bonnie, levantándolo del suelo- es mi venganza por fracasar.

- ¡¿De verdad te importa tanto un estúpido concurso?!- Bon estaba rojo de la ira- ¡¡Eres un maldito enfermo!!

- Di lo que quieras, total ni me afecta- sacó una pistola de su cinturón-. Sólo quiero a este pequeñín para poder experimentar con él...

- ¡Suéltame!- Bonnie intentaba soltarse, pero estaba demasiado débil.

Bon agarró su arma de su bolsillo trasero del pantalón y apuntó al hombre, pero dos personas lo agarraron de los brazos, que distinguió muy bien... eran los Nightmares.

- No está bien que niños pequeños jueguen con pistolas- se burlaba Morado del peliazul-. Además, necesito saber qué pasará con este nuevo invento...

Apretó el gatillo de aquel aparato para que un rayo impactara de lleno contra el pelimorado.

- ¡¡¡AAAAHHHHH!!!- gritó el pequeño, el dolor era insoportable.

Bon no podía contenerse más, si no, explotaría como una bomba nuclear, consiguió soltarse del agarre y fue directo hacia Morado con su arma en las manos, y le golpeó fuertemente la cabeza, dejándolo inconsciente y haciendo que soltara a Bonnie y el aparato y cayeran ambos en el suelo. El mayor respiraba con dificultad, pero lo primero que hizo fue coger a Bonnie entre sus brazos, pero, no podía creer lo que veía. Bonnie era todavía mucho más pequeño, y la ropa le iba muy grande. Al abrir los ojos, este le miraba con curiosidad, pero no hablaba, ya no podía.

- ¿Bonnie? ¿Qué...?- no pudo terminar ya que recibió un golpe seco por parte de uno de los Nightmares detrás de su cabeza que lo dejó K.O.

Al caer al suelo empezaron a sonar muchas sirenas de policía y ambulancias. La puerta estaba abierta y entraron todos los chicos que habían entrado anteriormente. Joy y Mangle se acercaron a Bon para levantarlo y llevarlo a urgencias y Foxy, agarraba con fuerza las camisetas de los dos Nightmares, que estaban inconscientes, para luego entrar la policía y llevarse a Morado y los Nightmares a la comisaría, junto a Toddy e Eak.

Chica, Golden y Freddy registraban el resto del lugar por si había alguien más, junto a la policía, pero no quedaba nadie. Irene caminó hacia Bonnie, quien lloraba descontrolado, lo cogió entre sus brazos y se tapó la boca rápidamente.

- Ay Dios mío, esto sí es un problema- no sólo era que el pequeño tenía un buen golpe en su cabeza, si no que ahora... era un bebé de verdad, y no se acordaba de nada... o eso parecía...

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Palabras: 1554

¡Disfruten!

- Irene

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