Llamaron a la puerta.

- ¿Eh? ¿Quién será a estas horas?- Chica se dirigía desconfiada hacia la puerta...

- Eh, ¿hola? ¿Qué haces tú aquí?- una chica señalaba molesta a Chica.

- ¿Perdona? ¡Yo tendría que decir eso! ¡¡Yo vivo aquí!! ¡¿Qué haces TÚ aquí, Toddy?!- la rubia ardía de furia.

- O sea, me dijeron que Bon estaba aquí y como buena novia que soy vengo a llevármelo- decía la pelirroja empujando a Chica para poder pasar-. Con permiso...

Toddy entró en la casa como si nada, asaltando el salón con un grito que dejaría sordo a cualquiera.

- ¡¡¡¡BON, MI AMOR!!!!- se abalanzó hacia Bon, abrazándole hasta asfixiarlo- ¡¡Te he extrañado tanto, novio mío!! ¿Creías que iba a dejar de verte durante todo un verano?

- Espera... ¡¿novio?!

- ¡¡¿¿QUÉÉÉ??!!- soltaron todos a la vez.

- ¡¿Qué?! Lo siento, esto va retrasado- Irene se quejaba desde la pantalla.

- Bon... ¡¿CÓMO PUEDES SER NOVIO DE UNA BRUJA COMO ESTA?!- dijo Mangle mientras le agarraba del cuello de su pijama y lo sacudía, mareándolo.

- ¡E-espera, Mangle! ¡¡No le creas!!- Bon trataba de hablar- ¡¡Yo no tenía ni idea!!

- O sea, ¿qué? ¿Por qué tratas de esconder nuestro amor?- Toddy se hacía la víctima.

- ¡¿Pero tú de qué amor estás hablando, loca?!- Paola intentaba abalanzarse sobre ella, de no ser porque Golden le sujetaba de los brazos- ¡Bon no sería tan idiota como para salir con alguien como tú!

- Bueno, no sé yo si...- decía Irene mirando hacia otro lado.

- ¡¡NO!!- Dijeron todos al unísono.

- Toddy, creo que no es buen momento en el que has venido, a parte de que son las 11 de la noche, pues estábamos en una fiesta de...- Chica no pudo terminar, pues Toddy exclamó "entusiasmada".

- ¡¡Una fiesta!! ¿Y por qué no me lo has dicho antes? ¡Me quedaré encantada! De hecho... ¡qué casualidad que he traído ropa suficiente!- Toddy se fue hacia la puerta y metió dentro de la casa unas 4 o 5 maletas por lo menos...

- Sí... "casualidad"...- Irene sabía que había gato encerrado- Bueno, chicos, yo creo que me voy ya a la cama, pues tengo que seguir con la solución. ¡Suerte, Bon!- y colgó la video-llamada.

Y así, estuvieron aguantando a Toddy toda la noche, hasta que dijo que ya estaba cansada y quería irse a dormir, y menos mal que lo dijo, pues ya eran las 2 A.m. y ninguno podía resistir mucho más sin pegar ojo. Decidieron que las chicas dormirían en la habitación de Chica y los chicos "acamparían" en la habitación de invitados, aunque, claro, Toddy no quería quedarse sola con un montón de "envidiosas", según decía ella, por lo que cambiaron a Toddy por Bonnie, algo que a Bon no le hizo ni la más mínima gracia. Entonces se fueron a la cama, bueno los chicos seguían con la guerra de almohadas que habían dejado a mitad en el salón, mientras que Toddy sólo les miraba mientras se limaba las uñas, aunque sin quitarle el ojo a Bon, lo cual le ponía los pelos de punta.

Mientras tanto, en el cuarto de las chicas, todas dormían profundamente, bueno, menos cierto pelimorado que no podía dormir y rodaba por la cama, con su conejito en los brazos. No conseguía conciliar el sueño, no sabiendo que Bon estaría con una bruja como Toddy. Se sentó en su sitio y observó a su peluche. Tenía los ojos verdes, pero no eran tan bonitos como los de su maestro. Lo abrazó con fuerza, pero desearía que fuera el peliazul. Dirigió su mirada hacia la ventana, se levantó de la cama, que Chica le había dicho que se quedara después de mucho insistir, aún con su peluche en brazos y se dirigió hacia ella, sin despegar sus ojos de la luna llena que asomaba de entre las nubes. Se sentó en el hueco de esta y siguió mirando hacia la luna. Vio su reflejo en el cristal, estaba despeinado, pero no se le notaba ninguna ojera. Podría haber seguido mirando aquel satélite solo, de no ser por una voz que le sacó de sus pensamientos.

- ¿Tú tampoco puedes dormir?- un peliazul sorprendió a Bonnie por la espalda, haciendo que este diera un respingo y se girara para verle a la cara.

- ¿Bon? ¿Qué haces aquí?- Bonnie susurraba para no despertar a las chicas.

- Pues como no quiero quedarme sordo escuchando todos los ronquidos de los chicos y los de Toddy en mi oído, he decidido ir a ver si estabas bien y al verte aquí tan solo he decidido hacerte compañía- se sentó en frente de Bonnie sonriéndole, mientras que Bonnie le miraba confundido.

Bonnie solo apartó la mirada hacia la luna sin decir palabra y al peliazul le preocupaba.

- Oye Bonnie, ¿estás bien?- Bon le miraba algo inquieto.

- ¿Eh?- Bonnie volvió a mirarle, perdiéndose en sus ojos- E-eh, s-sí, estoy bien, ¿por qué la pregunta?

- Es que desde que ha llagado Toddy no has hablado en todo el rato, y es raro, porque antes estabas muy contento.

- Oh, no, tranquilo maestro, estoy bien- Bonnie sonrió, consiguiendo teñir la cara del mayor de rojo.

- B-bueno, si tú lo dices- ahora era Bon el que apartaba la mirada a la luna, y Bonnie reía en silencio.

Estuvieron un rato en silencio, contemplando la luna brillante, hasta que Bon notó un peso sobre sus rodillas. Bonnie le miraba un poco tímido, y jugaba con sus deditos.

- Esto... ¿Bon?

- ¿Sí?

- Puedo... ¿Puedo recostarme en tu regazo?- la cara de Bonnie se tornaba roja, mientras que la de Bon echaba fuego hasta por las orejas.

- E-e-eh, c-claro q-que pu-puedes- más rojo y sería como el interior de un volcán.

Bonnie sonrió satisfecho y se dejo cargar por el mayor, que lo recostó en su pecho y el pelimorado se aferró a él, abrazando a su conejito.

- ¿E-estás cómodo?

- Sí, está calentito y es muy cómodo- el pequeño se acurrucaba y miró a Bon a los ojos.

Ambos se perdieron en su mundillo, hipnotizados en el color del otro. Hasta que a Bonnie se le escapó un bostezo y cerró los ojos, escondiendo su boca detrás de la cabeza de su peluche.

- Jeje, buenas noches Bonnie- sonreía Bon, mientras veía ver al pequeño dormir. y volvía a ver la luna.

Bon se levantó de su sitio y se dirigió hacia la cama de Chica para poder dejar a Bonnie dormir cómodo. Al recostarlo sobre la cama, se iba a dirigir hacia su cuarto, cuando un tirón lo detuvo.

- No te vayas... duerme aquí, por fi...- la voz del pelimorado sonaba adormilada.

La verdad es que Bon no quería volver para aguantar los ronquidos de los chicos, y menos los de Toddy, por lo que accedió a quedarse con Bonnie. El pelimorado se hizo a un lado y Bon se echó en la cama, para luego abrazar al pequeño, que gustoso, correspondió el abrazo, y se durmieron.

Mientras, había una figura al otro lado de la puerta, con una cámara encendida en modo de vídeo.

- Vaya, vaya, qué sorpresa...- y apagó la cámara, guardando toda la conversación.

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Palabras: 1189

Perdón si he tardado mucho. Es muy poco probable que de aquí en dos semanas actualice tanto en "Resfriados" como en "Volviendo a ser joven", pues tango que estudiar para 12 exámenes en total. Si son lo suficientemente pacientes, haré una sección especial por si quieren hacer dibujos (fanarts también llamados así) de esta historia y la otra.

Aquí un ejemplo:

Gracias a Marcia-ku por su dibujito. Está muy bien y me gustó mucho, aunque me dio miedo, pues ha deparado el futuro. Me alegraría también que hicieran un dibujo de esta historia y me avisaran. Es voluntario, no estoy obligando a nadie.

-¡Disfruten!

- Irene