Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

🔹 Capítulo 11🔹

[•••]

Era por la tarde en la ciudad de los santos, y como siempre, las personas haciendo el caos por las tardes aumentaba, yendo y viniendo con sus autos a toda velocidad siendo perseguidos por la policía, aumentando los robos y algunos secuestros, se podría decir que la tarde era algo peligrosa para unos, y para otros, divertida.

Como en éste caso lo es para Gustabo y Horacio, que llegaban entre risas a mecánicos para reparar al aplasta problemas, un coche rojo perteneciente a Horacio que quedó con el parachoques suelto y varias abolladuras después de escapar de la policía.

–¿Y ahora que hicieron cabrones?–

El de coleta limpiaba sus manos llenas de aceite con un trapo amarillo, mirando con una ceja alzada como había quedado el coche de sus amigos.

–Una persecución–

Dijeron a la vez alzando los hombros.

–Oye Gustabo–

Dijo Horacio abriendo los ojos como platos al recordar algo.

–¿Si?–

Contestó tranquilamente.

–¿Dónde dejamos a Segismundo?–

Hubo un silencio entre los tres presentes, el cuál fue interrumpido a los segundos.

–¿¡Qué le hicieron a mi chikito pendejos?!–

Gritó el moreno amenazando a ambos chicos con una llave inglesa.

–¡Estábamos huyendo y fuimos a comprar ropa, cuando escuchamos las sirenas corrimos al auto!–

Contestó rápidamente el de cresta.

–¡Mierda, lo dejamos en la tienda!

–¡Seguro lo agarró el viejo!–

Mientras ambos amigos intentaban que Emilio no los golpeara con la llave, a mecánicos llegaba un auto reventado que fue directo hasta al fondo, y un par de minutos después, entró por el portón de mecánicos aquél que habían dejado olvidado.

–¡Mecagowentodo, casi me llevan!–

–¡Segismundo!–

El rubio y pelirrojo se cubrieron rápidamente detrás de él, abrazándolo fuertemente protegiéndose así de Emilio que no dudaba en darles con la llave.

El gallego sonrió al ver al mexicano, separándose para ir directamente a abrazarlo.

–¿Cómo va el trabajo Emi?–

Preguntó separándose un poquito.

Gustabo y Horacio suspiraron aliviados, ambos sabían que los corajes de Emilio desaparecían con la presencia del menor, y ahora más con la reconciliación de hace 3 días de la pareja.

Cómo por arte de magia, Emilio sonrió tomando por la cintura a Segismundo.

–Todo bien chikito, y ahora más–

Unieron sus labios en un casto beso, pero visto por los otros mecánicos y los pocos clientes que habían (2 para ser exactos aparte del dúo dinámico).

–¡Eh maliconas, aquí no!–

La parejita solamente soltó una risita.

Desde esos tres días dónde volvieron a salir como antes, cada día se demostraban que se querían sin importar dónde era.

–¡Necesito que reparen mi patrulla!–

Esa voz hizo que los tres que anteriormente huían de la ley se tensaran.

Era Conway el que había llegado, junto a Ivanov y Volkov.

Lo bueno es que se habían desecho de sus máscaras, la mala noticia es que el auto los delataba.

Mientras el jefe de mecánicos atendía con desgano a Conway, Emilio se puso a reparar el coche de sus amigos, dándole la espalda a los oficiales que estaban a escasos metros.

–¿Éste auto pertenece a ustedes caballeros?–

Gustabo, Horacio y Segismundo voltearon lentamente mientras una gotita de sudor caía por sus frentes, como si de una escena de anime se tratase, encontrándose con el alto comisario que los miraba fríamente.

Estaban fritos.

–Metiéndose en problemas otra vez Segismundo–

Unos brazos habían envuelto la cintura del menor, alarmando al rubio y al de cresta, mientras Volkov veían la escena con una ceja alzada y Emilio apretaba a su fiel llave roja, teniendo de fondo una discusión de Conway y Armando, uniéndose Yun defendiendo a su jefe.

–I-Ivanov–

Antes de que el oficial Ivanov pudiera decir algo, ya estaba en el suelo noqueado.

–¡Emilio que cojones!–

Gritó mientras se le salía el alma a Horacio.

–¡Suelte la llave y las manos arriba!–

Actuó rápidamente el comisario.

–¡Oblígame perro!–

Y una corriente eléctrica fue a dar al mexicano que en nada estaba en el suelo retorciéndose como gusano con sal.

–¡Emi!–

Reaccionó el gallego mirando a su pareja en el suelo.

–Qué coño pasa aquí–

La voz del superintendente se dió paso al ver todo el alboroto que se había armado en el pequeño grupito.

Al ver a Ivanov inconsciente y a Emilio con una llave en mano aún en el suelo por culpa del taser, entendió todo.

–Nos vamos a comisaría–

–¡Eh eh! ¡Soy inocente!–

Dijo Gustabo siendo el primero en ser arrestado por el intendente.

–No te creo capullo, aparte, ése auto estaba en una persecución, no me extrañaría que sean ustedes tres los involucrados–

–Si me suelta le chupo el pito–

Hubo un silencio en los presentes, escuchándose algunas risas ahogadas también.

–¡Anormal!–

Y ahí estaban, los divinos porrazos que daba el superintendente.

[•••]

–Tengo hambre–

Se quejó el gallego dentro de una celda.

–Aún no puedo creer que el viejo dejara ir a Gustabo–

Se quejaba de igual forma el de cresta.

–Quien dijo que lo dejó ir, no escuchaste que dijo que le chupaba el pito–

Los tres en sus diferentes celdas comenzaron a reír.

–Capullos, el está encerrado en un despacho, ¿No ven que no hay más lugar aquí?–

–Lo que diga–

Murmuró él de cresta.

–¿Qué dijiste anormal?–

–Q-que Segismundo tiene hambre–

–¡Tengo hambre!–

Se volvió a quejar el menor.

El mayor gruñó para ir a buscar comida.

[•••]

–A la próxima deberías controlarte más Emi–

–Sabes que no puedo cuando se trata de tí–

Segismundo y Emilio se encontraban en la casa del primero, Segis haciéndole piojito a su pareja que estaba reposando su cabeza en sus piernas, y acariciando la cabeza de Petunia que se encontraba al otro lado.

–Te amo un chingo chikito–

Dijo mirando a los ojos al menor.

–Y yo a tí Emi–

Emilio se reincorporó, sentándose en el sofá y tomando el rostro de Segismundo, juntando sus labios en un largo beso, disfrutando del momento, bajo la curiosa mirada de la pequeña cabrita.




































Fin.


























|•|°|•|°|•|°|•|°|•|°|•|°|•|°|•|

Ni les avisé en el anterior capítulo que el siguiente (osea éste) era el final, me disculpo con ustedes ( ;∀;)

Y pues, si, se a terminado ésta pequeña historia u,w,u

En unos instantes más publicaré un epílogo chiquititititito.

Y pues sería todo por mi parte :3

Nos vemos en el epílogo My Friends (๑´•.̫ • '๑)

Los tkm.

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro