Estas escenas las escribí improvisada mientras aun no terminaba el final pero es que tengo a estos personajes bajo mi piel xD luego de escribirlas no sabía dónde ponerlas pero tampoco quería borrarlas porque me gustaron así que aquí las tienen, voten, comenten, suspiren X3

Cruzando fronteras

Estaba en el cuarto de Peter ignorando la película que deberíamos estar viendo por andar besándonos, Kate estaba dormida en su cuarto luego de un largo día de exámenes quedando agotada, sus padres estaban en su trabajo permitiéndonos a Peter y a mi tener intimidad que habíamos tenido cuidado de tener porque solo han pasado dos meses y medio desde mi operación y aun siento molestias en mi costado derecho y sigo sin poder hacer ejercicios que demanden mucha resistencia pulmonar lo que me dificulta prolongar por tanto tiempo los besos

-diablos...-me quejo nivelando mi respiración, Peter se ríe, estoy sentada de medio lado en su regazo y él me mantiene cerca con sus brazos que juegan por mi espalda y muslos

-paciencia bebe-me dice antes de volverme a besar llevándome a un espiral de éxtasis, me vuelvo a separar cuando siento que me estallara el pulmón o el corazón que late con mucha rapidez

-¿paciencia eh?-pregunto riéndome

-está sobrevalorada-dice yo lo vuelvo a besar dándole la razón acomodándome mejor en su regazo sentándome de frente a él con mis pierna a cada lado encajando perfectamente deseando que se quitara la camisa como la ultima vez, el posa sus manos por mi espalda acercándome más, rompo el beso de nuevo pero me hago un camino por su mandíbula el me imita bajando a mi cuello llegando a ese punto donde siempre arqueo mi torso como respuesta y al hacerlo hago una mueca de dolor, el lo nota apartándose preocupado-¿estas bien?-asiento-¿nos detenemos?-no luce como si quisiera detenerse

-no, no, solo...-me rio pasando mis manos por su pecho y hombros-quítate la camisa-el arquea las cejas con mucho interés pero sacude su cabeza

-no deberíamos continuar...-empieza pero algo ve en mi mirada que me hace caso quitándosela-es increíble que no pueda decirte que no-se queja besándome tiernamente aumentando poco a poco la intensidad, ¿como puedo detenerme cuando estar así con él se siente tan bien? ¿en donde siento que solo estamos los dos solos en este mundo?, sentir, hablando de eso... siento algo abajo entre mis piernas, me separo bajando mi mirada a su entrepierna y me congelo cuando entiendo que es lo que siento, me muerdo el labio para evitar soltar algún comentario inapropiado, alzo la vistas a sus ojos que se ven más oscuros de lo que son, esta excitado y puedo sentirlo muy muy bien, trago duro sintiendo como la habitación se ha puesto más caliente, el me estudia un momento y cuando se tensa y su cara se vuelve completamente roja se que sabe que lo descubrí-eso...eso..-tartamudea nervioso-no te espantes... eso a veces pasa...-asiento riéndome de él, vuelvo a besarlo más despacio sabiendo que nunca me cansare de hacerlo, se lo que él quiere decir, sé que esto el normal y que el ya ha pasado por esto a causa mía porque una vez lo note pero no le dije nada para no ponerlo nervioso como ahora, es solo que nunca lo había sentido así... la sensación que provoca es embriagadora y como si algún interruptor se me apagara y se encendiera otro empecé a moverme inconscientemente contra él y sé que le gusto porque soltó un gemido de placer-Anko... si sigues... no podré... yo...-se calla de nuevo cuando repito el movimiento con mayor confianza-mierda...-gruñe acercándome más a él, continuo haciendo lo mismo porque se siente bien, la sensación que estoy sintiendo es nueva es gloriosa, y no quiero detenerme así me este doliendo el área de mi operación, así me este pasando de mis limites quiero ver hasta donde el calor que me invade puede llegar... supe que en algún momento Peter también se paso de los limites tocado mis senos acariciándolos por debajo de mi jersey pero no lo aleje, al contrario no quise que se detuviera porque se sentía tan bien, tan correcto estando con él, tan perfecto ambos moviéndonos al mismo ritmo y supe que este momento era algo trascendental en nuestra relación, supe cuando todo había acabado y ambos explotamos de gracia infinita que habíamos llegado a otro nivel , comprendí lo que había experimentado y solté algunas lagrimas porque sabía que hoy había roto otra cadena invisible que me ataba, en algún momento permanecimos acostados viéndonos fijamente a los ojos hipnotizados el uno por el otro y caí dormida pero pude jurar escuchar a Peter susurrar en mi oído un "te amo"

Recuerdo llegar a mi casa y bañarme en piloto automático y no salí de mi habitación porque me invadía la vergüenza por lo que hicimos, incluso aunque no nos quitamos la ropa y todo fue por roce habíamos llegado al clímax, así que no podía evitar sonrojarme ante el recuerdo, llame a lissa ese día quien me fue a buscar a mi casa para hablar conmigo en un lugar más relajado que mi casa y me llevo a la suya porque su esposo había salido de viaje con su hija a casa de sus suegros, a la final me quede durmiendo en su casa, al día siguiente Peter y yo andábamos tímidos alrededor del otro a pesar de que ya habíamos hablado de lo sucedido y nos habíamos asegurado de estar bien pero no podíamos evitarlo, sin embargo entendimos que era estúpido actuar así y no tardamos en volver a ser él par de enamorados que éramos, solo que algo había cambiado en nosotros, algo que nos fortaleció. Esa fue la época en la que comprendí en verdad que era el amor y que tanto lo sentía por Peter

La sorpresa de Anko

Peter

Podría jurar escuchar un ruido en mi cuarto, abro los ojos pestañeando para alejar el sueño y enfocarme en el ruido, es un golpe en mi ventana, confundido me levanto viendo la hora que muestran la 1am, camino hacia la ventana encontrándome a Anko afuera con una gran sonrisa sosteniéndose del marco de la ventana, abro los ojos como platos sorprendido por ver que está afuera a estas horas de la noche y porque mi cuarto queda en el primer piso, ella vuelve a tocar la ventana haciéndome reaccionar, le abro la ventana y la ayudo a entrar a mi cuarto horrorizado con la idea de que pudo haberse caído y lastimado, al entrar envuelve sus brazos por mi cuello acercándome a ella para besarme rápidamente

-sorpresa-me dice alegre

-¿que demonios haces aquí?-le reclamo en voz baja sin soltarla porque eso es imposible para mí-¿te escapaste de casa?-pregunto sin poder creer esto

-quería verte...-admite ladeando la cabeza-y te tengo un regalo que dar no podía esperar-debo decir que este momento cumple una de mis muchas fantasías con Anko pero jamás pensé que se cumpliría solo falta que este vestida como una vampira sexy que viene convertirme de noche-¿estas enojado?-pregunta insegura

-son la una de la mañana-mantengo mi tono firme luchando para seguir enojado y no feliz-¿que tal si te hubiera pasado algo? ¿Y si te hubieras caído por subir hasta aquí?-ella frunce el ceño

-vine a esta hora para estar segura que todos durmieran, además vivimos en el mismo vecindario y este lugar es seguro, desde que vivo aquí nunca he oído un solo robo y esta altura es fácil para mí ya sabes que he escalado distancias mayores en superficies mas incomodas-se encoge de hombros restándole importancia ¿Qué haría takashi si supiera de esto aparte de enterrarnos vivos?

-aun así...-suspiro frustrado, Anko carece del sentido del miedo dándome a veces la impresión de que si hubiera un tiroteo ella desfilaría justo en el medio, y desde que ha pasado un año desde el juicio donde casi muere (y yo con ella) ha ganado una gran confianza en sí misma siendo más abierta y espontanea pero hoy se lleva el premio mayor y sé que ella tiene una habilidad natural para escalar descubierta gracias a sus amigas con quien va los fines de semana a escalar en las rutas de los parques turísticos matándome del susto cuando me enseña las "selfies" que se toma-siempre puede haber una primera vez, para la próxima que te escapes avísame y yo te buscare-ella me observa fijamente antes de resoplar

-Peter, si un día nos atacan en el medio de la nada yo sería quien te defienda-entrecierro mis ojos hacia ella

-ese no es el punto Anko y lo sabes-ella se muerde el labio distrayéndome, es imposible estar enojada con ella cuando hace eso

-lo sé y lo siento no lo volveré hacer-dice decepcionada, yo niego rápidamente

-no, espera, puedes hacer esto cuantas veces quieras-le digo acercando su cuerpo mas a mí, ella sonríe-pero debes avisarme, no es seguro y si, tal vez seas una especie de genio kung fu lo que sea, no me gusta ver a mi novia por allí sola-le digo besándola tiernamente-además yo podría patear al tipo en el suelo luego de que tu lo hayas derrotado-se ríe besándome de nuevo, pero me alejo-¿ahora cual era el regalo?- ella me aparta haciendo que me siente en la cama y saca algo del bolsillo de su chaqueta de cuero marrón, me lo entrega y reprimo un grito de alegría

-¿entradas para el concierto de muse? ¿Cómo, si ya estaba agotados?-pregunto sin esconder mi emoción

-contactos-afirma con orgullo, ruedo los ojos porque sé que su círculo social es pequeño aparte de nosotros están, Brenda y Elle en clase y escalada, Maya, Justin y el insoportable de Sam, a Justin lo paso porque sé que solo ve a Anko como una hermana, y a Sam lo detesto por ser según Kate "muy sexy para su propio bien" y porque él tuvo un enamoramiento por Anko solo que gracias a dios ella no lo noto y en cuanto a Matt, bueno el es un caso especial.

-¿quien?-

-dejémoslo en contactos suena más interesante-afirma guiñándome el ojo

-por mucho que ame este regalo y tenerte aquí, siento que pudiste haber esperado hasta mañana-ella me da una sonrisa conocedora haciendo que mis pensamientos vuelen sobre todo por el brillo de diversión que hay en sus ojos

-cierto, pero ya te dije... quería verte y falta el otro regalo-dice sacando una cinta roja que poco a poco ella va doblando, la observo intrigado, sigue doblando hasta que forma un lazo de regalo y lo pone en su cabeza-yo-dice quitándose la chaqueta dejándola caer al suelo quedándose en una franelilla blanca ajustada perfectamente a su cuerpo, acercándose a mi bajando su rostro poniéndose a mi nivel-¿piensas que no debí venir?-mi boca cae al suelo ante el millón de posibilidades que hay pero sigo congelado en mi posición afectado por su cercanía, ella continua- hoy es domingo y tus padres se despiertan tarde al igual que los míos quienes ya no revisan mi habitación como antes y ni hablar de Takashi y Kate está en Toronto...-señala sentándose a horcadas en mi regazo ladeando su rostro-creo que eso nos da tiempo para divertirnos y dormir un rato hasta las 7-perdi todo el autocontrol que tenia y me fundí junto a ella en mi cama olvidando que estábamos en mi cuarto, aun no habíamos tenido sexo porque ella aun no estaba lista, siempre pasaba algo que hacía que se retractara y se alteraba un poco y no era que ella no lo deseaba porque al igual que yo se frustraba, pero eso no evitaba hacer otras cosas cuando ella estaba de humor como ahora y yo me aseguraba de tratarla con sumo cuidado sin presionarla a nada porque no importaba si aun no habíamos cruzado esa línea yo amaba cada parte de ella, cada momento era preciado y me conformaba con lo que teníamos

-¿te he dicho cuanto te amo?-me susurra a mi oído

-cada minuto del día-le respondo, Anko tardo en decirme esas palabras, aunque ya yo lo sabía por sus acciones pero cuando lo dijo en aquella cita sentados en el jardín botánico me puse de pie y empecé a gritar como loco que ella me amaba y yo a ella, nunca la había visto tan sonrojada en mi vida-y yo ¿cada cuanto te lo digo?-

-cada segundo del día-me responde

Ese día nos quedamos dormidos acurrucados juntos, ella durmió con unas de mis franelas puesta y fuimos descubiertos casi a las 8 de la mañana por mi madre consiguiendo el regaño del siglo, afortunadamente Anko si pudo colarse a su casa sin que la descubrieran y mi madre guardo el secreto luego de una gran persuasión y un montón de horas de trabajo en la casa por mi parte y un montón de salidas de compras o la peluquería por parte de Anko